Textos clásicos


Libro de los azores

Tabla

  • El primero capítulo es del prólogo del libro.
  • El segundo capítulo es de melezinarlos de la petita que les non pueden arrancar con las manos.
  • El terçero capítulo es de melezinarlos quando tornan la carne.
  • El quarto capítulo es de melezinarlos quando an los colodriellos enbargados por fumo o por polvo o en alguna guisa.
  • El quinto capítulo es de purgar las cossas que son dentro del cuerpo del af.
  • El .viº. capítulo es de melezinarlos de las lonbrizes.
  • El .viiº. capítulo es de melezinarlos de los piojos.
  • El .viiiº. capítulo es de toller la set.
  • El .ixº. capítulo es de toller el fastío.
  • El .xº. capítulo es de toller la tos.
  • El .xiº. capítulo es de melezinar la tiña.
  • El .xiiº. capítulo es de melezinar la tiña que come las péñolas.
  • El .xiiiº. capítulo es de melezinar la gota.
  • El .xiiiiº. capítulo es de melezinar la gota artética.
  • El .xvº. capítulo es de la gota que s’ les faze en la gorja.
  • El .xviº. capítulo es de melezinarlos de la gota de las renes.
  • El .xviiº. capítulo es de melezinar el falcón quando ha la gota filera.
  • El .xviiiº. capítulo es de melezinar el falcón que á mal en la garfa.
  • El .xixº. capítulo es de mudar aína el ave.
  • El .xxº. capítulo es de melezinar la tíssica e la çera que l’ naçe del baço.
  • El .xxiº. capítulo es de guardar açor.
  • El .xxiiº. capítulo es de melezinar el açor d’una enfermedat que l’ dizen aguja.
  • El .xxiiiº. capítulo es de melezinar el açor de los piojos.
  • El .xxiiiiº. capítulo es de magreçer aína el ave que es gruessa.
  • El .xxvº. capítulo es de engrossar el ave magra.
  • El .xxviº. capítulo es de melezinar la tesga que ha el açor en el vientre.
  • El .xxvijº. capítulo es de melezinar la tesga de la cabeça.
  • El .xxviiiº. capítulo es de melezinar la tesga de la fiel.
  • El .xxixº. capítulo es de toller las tiñas, que non nascan.
  • El .xxxº. capítulo es de la purga de la cabeça.
  • El .xxxiº. capítulo es de estreñir el paladar.
  • El .xxxiiº. capítulo es de melezinar la nuve que paresçe en el ojo.
  • El .xxxiiiº. capítulo es de melezinar el mal que es en el pulmón o en la gorja.
  • El .xxxiiiiº. capítulo es de melezinarle quando se demuestra alguna malatía en sí.
  • El .xxxvº. capítulo es de melezinarle de los gusaniellos que l’ comen de dentro en el cuerpo.
  • El .xxxviº. capítulo es de melezinar el mal de las renes.
  • El .xxxviiº. capítulo es de melezinar el fígado.
  • El .xxxviiiº. capítulo es de toller el fastío e la sequedat.
  • El .xxxixº. capítulo es de melezinar las péñolas que come la tiña.
  • El .xlº. capítulo es de melezinar la malabtía que forada los pies.
  • El .xliº. capítulo es de melezinar la inchazón de los pies.
  • El .xliiº. capítulo es de melezinar la carne que creçe en algún logar.
  • El .xliiiº. capítulo es de sanar los pies.
  • El xliiij capítulo es de toller el fumo.
  • El .xlvº. capítulo es de lo que deven dezir quando está en la muda e mete péñolas nuevas.
  • El .xlviº. capítulo es de lo que deven dezir quando á mudado.
  • El .xlviiº. capítulo es de lo que deven fazer quando fuere muy gruesso, que s’ non dessaine.
  • El .xlviiiº. capítulo es de lo que l’ deven fazer que quiera bien al omne, que no l’ dexe.
  • El .xlixº. capítulo es de lo que deven dezir por miedo del águila, que no l’ faga mal quando fuere a caçar.

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El primero capítulo

Mester fue que las cossas que an alma fuessen criadas en señas guissas, pues que fue el mundo criado en quatro cossas contrarias, conviene por las quales demostrasen departidas fechuras. Después duraron firmes luengamientre sin corronpimiento de cuerpo, fasta que cayeron por glotonía de vientre, assí que las cossas que eran de dentro conpuestas muy bien, por tragonía de garganta fueron desfechas e desmenbradas. Por end, plogo a la profundidat de la física, por su natura d’ellas e por otras cossas muchas, departir en quál guisa esta pistilençia entrara por cada una de las partes del cuerpo, en que así, sin daño de cada una de las creaturas cada una por sus melezinas fuesse sana. Et esto non solamientre en las mejores, mas en las bestias mudas vale, onde en las aves que son açores fallamos tal conpussiçión.

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El iiº capítulo

Si alguno oviere petita atal que con las manos non gela pueda[n] arrancar, conviene que s[e]quen la yerva brassinçe e májenla e mézclenla con olio de olivas e con miel, e déngelo mezclado con su çevo.

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El iiiº capítulo

Si alguno torna carne, conviene que magen la çiliandre, esprieman el xugo en un paño muy delgado, e denle a comer carne caliente mojada en aquel xugo por tres días, e luego quedará de tornar. Otrossí toma el pelitre e el gingibre e faz ende polvos, e destiénpralos en el xugo del apio e dágelo en su çevo. Et toma el lardo del puerco fresco e fazlo tajadas con el polvo del culantro e dágelo. E faz xugo de apio e de las orugas e dágelo con su çevo enbuelto.

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El iiiiº capítulo

Si alguno á el colodriello enbargado por fumo, o por polvo o en alguna guissa toma la pimienta e faz polvo con el rávano e sóplagelo en las narizes. O toma el lardo duro e los ajos e muélelo en uno e frégal’ el paladar. O toma los ajos fuertes e destiénpralos con agua tibia e lával’ con ello la cabeça al fuego o al sol por tres días. O toma el escoria del fierro e fiérvela en el agua fasta que sea el agua muy minguada e mójal’ en ello su çevo e dágelo. O toma la teja vermeja e el atramiento e la sal, todo por egual, e faz polvos e sóplagelos en las narizes. O toma el issopo e la ruda e la saín e fazlo ungüento e dágelo cada día en ayunas. Et esto nos abonda pora purgar la cabeça.

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El vº

Dezimos assí que para purgar las cosas de dentro del cuerpo del ave, e valen mucho estas cossas que diremos adelantre, e mayormientre las confirman los físsicos. Tomen la flor del apio e del salze, e de los granos de la yedra e la flor del sarpol montessino e muélanlo todo en uno fuertemientre, e fáganlo polvos e déngelo a comer en su çevo. O si non tomen del [el]éboro que es criado en huerto e cuéganlo mucho en vino dulçe, e después tomen aquel caldo e mézclenlo con grossura de cuervo marino e con grossura de gallina e con grossura de paloma e dengelo a comer grant mañana, e no l’ den a comer más aquel día fasta ‘l primer sueño. Et después tomen del orpimente con el lardo del osso e la grossura del gallo montés, e mézclenlo todo en uno e déngelo. O tomen del minio alvo con el huevo tibio e mógenles en ello su çevo, e dengelo a comer. Et esto las engruessa mucho e presta mucho a las malatías que an dentro en los cuerpos.

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El viº

Quando ovieren lonbrizes, tomen la simiente del apio molida bien e échengela dentro en la boca e den le quatro çevaduras de paloma biva e un mur caliente. O tomen del çumo del assadrea e de la lechuga montesina e denle una tajada de carne mojada en aquel çumo. O tomen el çumo del assensio e métanlo en estentino de gallina bien linpio, e sea de un palmo en luengo, e átenle d’amas partes, e de guisa gele den que entero le coma.

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El viiº

Hora los piojos. Conviene que tomen el cabrito bivo e dessuéllenle, e enbuelvan el ave en el pellejo e pónganla al sol, e assí yaga tod’ el día. O si non fagan lexía de çenisa de savina e bañen el ave tres vezes con ella. O tomen argent bivo e piedra sufre e unto añejo, e destiénprenlo con el çumo del çerofolij e úntenles con ello al fuego o al sol, e tomen paños delgados e enbuélvanla en ellos e sea enbuelta toda la noche.

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El viiiº

Pora toller la set conviene que tomen el levístico, e el apio, e las berças montesinas, e la foja del aneldo e la simiente del finojo, e cuegan todas estas cosas egualmiente en vino e mézcanlas bien, e quando fuere frío déngelo a bever.

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El ixº

Pora toller el fastío tomen el orpiment mezclado con lana e déngelo a comer con su çevo. O tomen el mur bivo e déngelo a comer; o el perriello que non aya los ojos abiertos o gatiello que non aya los ojos abiertos.

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El xº

Pora toller la tos conviene que tomen del laurel, e quémenle e tomen d’aquellos polvos, e dengelos con carne de paloma. O tomen el ajo cocho mezclado con la pimienta e fréguenles los paladares con ello.

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El xiº

Quando quisieren melezinar la tiña conviene que tomen el meollo del çiervo e un poco de olio de olivas, e úntenles con ello aquel logar do fuere la tiña. O tomen el çumo del assensio e espriémanlo con un paño delgado, e fagan lexía de sarmientos e metan ý un poco de azeite, e mézclenlo todo en uno e laven la tiña con ello. O tomen fojas de rávano cochas con miel e con vino destenpradas, e laven aquellos logares con ello catorze días, e endureçran las péñolas.

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el xiiº

Dezimos que quando comiere la tiña las peñolas conviene que tomen un poco de bálsamo, e métanlo en el forado ó esta la tiña e morrá e naçrá buena péñola. O tomen una onça de buen açafrán orienta[l], e tomen del estiércol de ánsar e espriémanlo con un paño e tomen d’aquel çumo tres cuchares, et otros tres de vinagre fuerte, e el açafrán fecho polvos, e mézclenlo todo en uno e métanlo en un baso de aranbre e déxenlo fasta que s’ faga espesso. E tomen del vinagre fuerte e métanlo tres vezes en los logares dont salieren las péñolas; e después métanles ý d’aquel ungüente. O tomen las sangusuelas e pónganlas sobre una teja roja e quémenlas bien, e paren péñolas de pavón dessuso en que s’ apegue el fumo, e tomen aquel fumo con al tanto vinagre quanto fuere el polvo de las sangusuelas e tomen tajadiellas de lardo e mézclenlo todo en uno e métanlo allí ó la tiña es. E esto les fagan dos vezes en la semana fasta que nazcan las péñolas nuevas. O tomen las sedas del cavallo bien picadas e échengelas sobre la carne. Et tomen del pelitre con el vinagre fuerte e con el çumo del bigato, que non sea muy claro, e úntenles la tiña por tres vegadas e serán sanas. O tomen el sapo bivo e quémenlo bivo e tomen de los polvos e échenles d’ellos en el çevo con limadura de fierro.

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El xiiiº

Si vieres que á la gota, toma los huessos de los priscos e saca el meollo d’ellos e úntal’ con aquel olio, e toma la saín del corilo bien seco e úntal’ con ello.

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El xiiiiº

Pora la gota artética. Esta malatía se entiende quando an los cuellos inchados. E quando esto vieren, conviene que les messen los cuellos un poco, e cátenles la vena que l’ dizen organal, e sángrenles del cuello un poco, e denles a comer de las ranas. Et si lo tollieren son sanas.

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El xvº

Sabet que quando se les fiziere la gota en la gorja, coñosçerlo an porque les incha. Et conviene que tomen sangre de pavón, e musco, e mirabolanos, e claves, e canela e gingibre, de cada una d’estas cosas una onça, e fagan d’ello nueve bocados e denles cada día, a ora de terçia, un bocado e después, a ora de nona, denles un mur a comer.

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El xviº

Dezimos que si fuere la gota en las renes, conviene que tomen [m]umiam e pelos de liebre, e déngelo a comer con carne de gato fasta .ix. días. Et si retovieren, que non camien, son sanas.

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El xviiº

Si el falcón oviere la gota filera, puédese coñosçer por el rostro e por las uñas e por la çera que cahe del rostro blanca. Et quando esto ovieren, sepan que an aquella malatía. E conviene que tomen una culuebra negra, e córtenle una mano con la cabeça e otra con la cola e échenlo, e tomen lo que finca e métanlo en una olla nueva; e tomen la grossura que saliere dende, e déngelo con carne de pavón caliente fasta ocho días. Después tomen una porçiella fembra e méssenla con agua caliente, e ábranla, e tomen la terniella del pecho que es foracada e déngela a comer. Et si bien tollieren, sepan que son sanas.

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El xviiiº. capítulo

Quando el falcón a mal en la garfa coñoçerlo an: quando pussiere el un pie sobre el otro e firiere con el rostro sabrán que ha la gota en la mano. Et tómenle e sáquenle sangre entre ‘l pie e la cama de una vena que ay, e sepan que será luego sano.

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El xixº

Si quissieren mudar aína el ave conviene que tomen una culuebra biva o dos o más, e tuélganles las cabeças, e lo ál métanlo en una ulla nueva a coçer, e cuegan tanto fasta que todas se desfacen; e sáquenlas fuera de la olla e dexen esfriar el caldo en la olla; e cojan toda la grossura e déngela en la carne que les dieren a comer. Et esto l’ faze los ojos bermejos al açor, e las peñolas de las espaldas muy negras, e las de yusso muy blancas que semeja que es de muchas mudas. Et tomen uvas de saúco, e con el mosto d’ellas úntenle la carne a dessuso e déngela a comer.

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El xxº

La tísica e la çera que naçe del baço es muy mala enfermedat de sanar e pocas aves dende guareçen. Et conviene que tomen el álo[e]n ruvio e muélanlo, e échenles d’ello en su çevo; e al segundo día non les den áloen a comer; e al terçero dé[n]gelo; e al quarto día non; e al quinto día denles una tajada de carne con áloen e non más. O tomen los grumos del saúco e cuéganlos en una olla todo ‘l día, e sea la olla llena; et quando fuere bien cocha fagan un foyo en tierra e metan la olla ý, e sea ý bien dos meses, e quando quisieren ir a ribera denles un poco d’aquello a comer.

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El xxiº

Quando quisieren guardar el açor que nunca se faga tísico sinon por grandeza de rostro que l’ dexan, dezimos assí: que quando l’ dan la carne e la grandez del rostro trava en la carne, que non gela dexa tragar, á de ressollar por las narizes e fázesseles una espuma en ellas que deçende al cuerpo, e fázes’ tísico poco a poco. Mas por esquivar esto que non sea, conviene que l’ faga omne el rostro a su sazón quando l’ oviere meester. Et por aquella espuma que acogecha, conviene que l’ dé omne carne en que aya nervios, e mágenla en clara de huevos e déngela. Et esto le guaresçe del espuma antes que sea tísico. Et si fuere fecho tísico, á meester que tomen la ruda, e las malvas e el apio e mágenlo bien e saquen el çumo d’ello, e cólenlo bien con un paño de lino. Et tomen la grossura del puerco que sea criado de pan, e que non sea de monte nin verraco, e tomen aquella saín e rítanla en una sartén linpia, e cólenlo; e después que fuere colado, tomen las dos partes d’aquella saín, e la terçera del çumo de las yervas que dixiemos, e mézclenlo bien e métanlo en una bostia e yéles’. E tomen el açor después que oviere comido a la noche e ténganle çerca del fuego e denle a comer d’aquel ungüente. Et si el açor oviere mal en la cabeça e non viere, tomen aferrizuelo que sea convenible pora sangrarle de amas las venas de los ojos o de las narizes. E tomen otro fierro tal como el de la sangría, e sea fecho de cobre, e caliéntenle al fuego e quémenle aquellas venas que l’ tajaron; e de mientra l’ quemaren aquellas venas ténganle unas tabliellas delgadas ante los ojos, e a terçer día verá. Et si non quisiere comer; denle a comer mures pequeños e pássaros tiernos, e esto les fará comer e aduzirlos a sanidat.

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El xxiiº

Si el açor oviere una emfermedat que l’ dizen aguja, conviene que tomen del cabirol, e denle el fígado o del coraçón a comer caliente, assí como l’ sacaren del cabirol, e pónganle al sol de guisa que l’ dé el sol bien en los ojos e en los pechos, et como el sol le fuere dando assí camiará quanto toviere en la gorja. E pónganle un paño de yuso e verá[n] la malatía como la echa. Et si oviere el aguja en la gorja, que non la aya en el cuerpo, conviene que tomen de los pelos de la pelleja beverina, e tomen la miel e los pelos e amássenlo en uno e fagan tres pelliellas tamañas como favas, e úntenlas con de la miel a de suso, e ábr[a]nle la boca e échengelas dentro, que las trague, e no l’ den otra cosa ninguna a comer. E pónganle al sol e camiará aquello que tiene con la dulcedunbre de la miel e echará la enfermedat fuera.

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El xxiiiº

Si oviere el açor piojos conviene que tomen de los granos del bariso, e si non los pudieren aver tomen la pimienta molida e destiénprenla con el vino o con del vinagre fuerte, e úntenle bien el cuello [e] açerca de las alas, e de yuso de las alas en la carne biva, et otro día caerán todos muertos.

Et si el çevo quisiere camiar o oviere algún enodio, denle del agua muchas vezes a bever, e no l’ den a comer fasta en la noche. Et a la noche denle buena carne caliente a comer; e aya[n] consigo la yerva menuda que l’ dizen eya, e naçe en los logares pedregosos çerca de la carrera, e échenle d’aquellos polvos sobre la carne que l’ dieren, et denle a bever, e fazerle á pro al bolar e al comer, e ferle á retener el çevo que non lo eche. Et tomen el argent vivo e mézclenlo con la saliva del omne e con la çenisa mezclado todo en uno, e mézclenlo fasta que muera el argent bivo; e tomen el unto añejo e mézclenlo con argent bivo e después úntenle en somo de la cabeça con ello. E tomen un filo de lana e úntenlo bien e póngangelo al cuello, e morrán todos los piojos.

Et si cayere tiña en alguna péñola tomen la peñola e tírengela e alímpienle aquel poro dont aquella péñola saliere, e móndengelo bien; e si saliere sangre sáquenla bien toda e metan en el forado esta melezina: el agriment fecho polvo sobre una teja muy roja, e la simiente de la ruda, e la neguiella e destiénprenlo bien con el vino o con el vinagre fuerte, e incan bien aquel poro dont salió la péñola; e tomen otra péñola de qual ave se quier que abenga en aquel logar de guisa que non sienta el cañon e métangelo e sanará luego aquella tiña, que non podrá más passar a otra péñola ninguna.

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El xxiiiiº

Si vieren el ave gruessa e quisieren que sea aína magra, denle de la sangre del pulçín tierno o del pulmón, e será luego magra.

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El xxvº

Si fuere el ave magra e la quisiere[n] fazer gruessa, denle del coraçón del puerco caliente con toda su grossura, e será luego gruessa.

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El xxviº

Quando oviere tesga el açor en el vientre, conviene que tomen la grana del saúco, e mágenla bien e saquen el çumo d’ella; e mogen la carne en ello e déngelo a comer dos vezes o tres Et si non pudieren aver grana madura, tómenla seca e fáganla polvos, e enbuelvan la carne en aquellos polvos, e déngelo a comer.

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El xxviiº

Si oviere tesga en la fiel, tomen el lardo del puerco raziente e rítanlo bien, e tomen el çumo de la sabina, e buélvanlo con aquella saín, e fierva un poco, e después cólenlo con un paño muy delgado, e después mojen la carne en aquel ungüent quando lo quisieren dar al açor.

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El xxviiiº

Et si oviere aguja, tomen el estentino de la gallina e alínpienlo bien e sea tan luengo como medio pie o como tres dedos o como dos, e íncanle de çumo de assensio, e átenle d’amos cabos bien con un filo, e déngelo de guisa como trague entero.

Et si oviere aguja en la cabeça, denle a comer de las aves que buelan de noche calientes.

Et si oviere tesga, tomen del áloen e fáganlo polvos e pónganlo de guisa en un bocado de carne que non lo entienda el açor quando lo comiere.

Et si oviere una malatía que l’ dizen sembradura, tomen los granos de la mirra e muélanlos bien, e denles a comer aquellos polvos con la carne.

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El xxixº

Si quissieren toller las tiñas, que non nazcan, tomen las fojas del çeruelo e de la bervena, e májenlas todas en uno, e con esto unten las péñolas al açor. E si oviere piojos denle a comer carne del cabrito.

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El xxxº

Quando quissieren purgar la cabeça al açor o al falcón, tomen la pez linpia, tanto como una fava, e caliéntenla al fuego, e assí blanda póngangela en el paladar e déxengela ý apegada. Et después tomen quatro granos de fabarraz, e tomen un poco de pimienta blanca e muélanla bien, e buélvanla con la pez e póngangela en el paladar. Et los polvos que fincaren échengelos en las narizes [...] la malabtía de la cabeça, e después de las oras del día passadas denle a comer su carne.

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El xxxiº

Quando quissieren estreñir el paladar, tomen la miel vieja e manteca e de la çelidonia, tanta de lo uno como de lo ál, e buélvanlo bien e déngelo a comer con la carne caliente.

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El xxxiiº

Si pareçiere la nuf en el ojo, conviene que tomen la pimienta e el áloen, tanto de lo uno como de lo ál, e pónganlo sobre la nuf. Et si fuere tienpo que puedan aver çiruelas montessinas, tomen del çumo d’ellas e échengelo en el ojo.

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El xxxiiiº

Si en el pulmón o en la gorja oviere algún mal, tomen el estiércol de los passariellos e el estiércol de los mures e del áloen, de cada uno una dragma, e granos de pimienta blanca, e de la sal pedrés dos dragmas, e de la lana suçia una dragma, e tómenlo todo e muélanlo bien en uno, e tomen del olio e de la miel .vii. gotas, e tomen leche de muger que cría niño maslo .ix. gotas e mézclenlo todo en uno e fagan tres píñolas tamañas cuemo el avellana e échengelas en la gorja, e tengan el açor en mano fasta las dos oras passadas del día que ayan camiado aquello que tienen en la gorja. Et después que ovieren camiado, tenganle un poco en mano e después pónganle çerca de agua, si quisiere bever beva. Et depués que oviere bevido denle a comer del pulmón del cordero tierno que non aya paçido yerva. Et después denle a comer carne liviana cada día, en la noche denle pássaros quanto quissiere.

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El xxxiiiiº

Si demuestra el açor que sufre en sí, tomen una dragma de orpimente e .ix. granos de pimienta, e muélanlo bien, e fága[n]lo polvos con una dragma de granos de trigo, e mézclenlo todo en uno e échengelo sobre la carne caliente e déngelo a comer. O tomen tres tajadas de lardo de puerco tamañas que las pueda tragar, e mógenlas en la miel e échenles las limad[ur]as de fierro e déngelas a comer; e esto les fagan tres días e non les den a comer. Et al quarto día tomen un polliello chico e enbriáguenlo con vino, caliente[n]le bien del pecho [a]l fuego e quando fuere bien caliente fiergan el pecho del pollo bien, que s’ buelva la sangre e el vino e que suba al pecho, e mogen la cabeça del pollo con leche e déngelo a comer por tres días la carne del pollo assí, e ténganle en un puño por que non canbie, e den adelantre denle carne de passariellos e otras carnes sanas e guareçran luego.

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El xxxvº

Si l’ comieren gussaniellos dentro en el cuerpo, tomen un estentino de pollo e lávenle bien con agua e fagan d’él tres pedaçuelos tamaños como el purgar, e íncanlos de azeite claro e átenlos d’amos cabos e fágangelos tragar. Otro día, tomen la[s] raiduras del marfil e del estiércol de los pássaros, atanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo de guissa que sea bien molido e déngelo con su çevo a comer. E al terçer día, tomen la pelleja de la garva e quémenla en un tiesto , que no l’ dé fumo ni la llama, e tomen d’ello una dragma, e de las raiduras del marfil e del estiércol de los pássaros, de cada uno, una dragma e muélanlo bien e déngelo a comer con la carne caliente. Et al quarto día, tomen la limadura del azero muy menuda e del marfil, tanto de lo uno cuemo de lo ál, e déngelo a comer con carne caliente.

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[El xxxvi]

Quando oviere mal en las renes, tomen el coraçón del pollo e echen en él del polvo de la camidria e déngelo a comer, e sanará luego.

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[El xxxvii]

Si quissiere[n] melezinar el figado, conviene que tomen los carbones del robre una dragma e muelan los bien, e enbriaguen el pollo e déngelo a comer con estos polvos.

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[El xxxviii]

Quando quissieren toller el fastío e la sequedat, tomen el huevo e cuéganle en la leche sin fumo ninguno fasta que sea duro, e sea cocho en sarten que sea linpia, e déngelo a comer dos vegadas o tres, e fazer pro a toda enfermedat.

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[El xxxix]

Si comiere la tiña las péñolas, tomen el bálsamo e pónganlo en los forados dont caen las peñolas, e morrá la tiña e naçrán las péñolas nuevas.

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[El xl]

Si oviere malabtía que l’ forade los pies, tomen la corteza del medio del enebro, non la primera ni la de çaguera del fuste mas la que es entre la una e la otra, e sáquenla e mézclenla bien e déngela a comer en la carne que l’ dieren, e déngela un día e otro non.

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[El xli]

Quando le incharen los pies, tomen el áloen e el alvura del huevo e buélva[n]lo bien en uno, e tomen el aguzadera e trayan esto tanto por ella fasta que la umor del aguzadera sea mezclada con esta melezina, e unten los pies con él fasta que les pare costra a dessusso. Et quando fuere fecha la costra, úntenles los pies con el xabón bueno, e al terçer día úntenlos con el otra melezina e sanará.

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[El xlii]

Si creçiere la carne en algún logar, tomen la cal e el áloen, tanto de lo uno como de lo ál, e pónganlo ó la carne creçiere e sanará.

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[El xliii]

Quando quissiere[n] sanar los pies, tomen la miel e las fojas de la saxifraga e de la bervena e de la llantén, e séquenlo e fáganlo polvos, e buélvanlo con la miel e déngelo a comer con su çevo caliente e sanará.

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[El xliv]

Pora toller el fumo, tomen la saín vieja del puerco e la miel e de la simiente del apio, e déngelo una vez e sanará luego.

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[El xlv]

Quando comiença a mudar e a meter péñolas nuevas, deven dezir assí el que l’ muda: uolatilia tua de sub pedibus tuys

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[El xlvi]

Quando oviere mudado el [...] e tomar[e]n de la vara primeramientre pora caçar digan assí: si algún malvaz omne te lego Dios te absuelva por el so abenimiento.

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[El xlvii]

Quando fuere muy gruesso que s’ desainará, tomen el fuste de la sarça e muélanlo bien e déngelo con su cevo caliente e será sano.

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[El xlviii]

Porque quiera bien al omne, que no l’ delexe, tomen el apio e la pimienta negra e el perexil, e mágenlo bien en uno e déngelo con la carne caliente a comer.

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[El xlvix]

Quando ovieren miedo del águila, que l’ non faga mal deven dezir quando van a caçar: Vinçit leo de tribu Juda radix Dauid alleluya alleluya.

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Aqui s’ acaba el primero libro e comiença el segundo

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José Manuel Fradejas Rueda

Creación / última revisión: 08.06.2012