Textos clásicos
Juan Manuel
Libro de la caza
Prólogo
Entre muchos conplimientos et buenas cosas que Dios puso en el rey don Alfonso, fijo del sancto et bienaventurado rey don Ferrando, puso en el su talante de acresçentar el saber quanto pudo, et fizo por ello mucho; assí que non se falla que, del rey Tolomeo acá, ningún rey nin otro omne tanto fiziesse por ello como él. Et tanto cobdiçió que los de los sus regnos fuessen muy sabidores, que fizo trasladar en este lenguaje de Castiella todas las sçiençias, tan bien de theología como la lógica, et todas las siete artes liberales, como toda la arte que dizen mecánica. Otrosí fizo trasladar toda la secta de los moros, porque paresçiesse por ella los errores en que Mahomad, el su falso propheta, les puso et en que ellos están oy en día. Otrosí fizo trasladar toda [la] ley de los judíos et aun el su Talmud et otra sçiençia que an los judíos muy escondida a que llaman Cabala. Et esto fizo porque paresç[iess]e manifiestamente por la su ley que toda fue figura d'esta ley que los christianos avemos, et que tanbién ellos como los moros están en grant error et en estado de perder las almas. Otrosí romançó todos los derechos ecclesiásticos et seglares. ¿Qué vos diré? Non podría dezir ningún omne quánto bien este noble rey fizo señaladamente en acresçentar et alunbrar el saber. ¡O Dios padre, et criador et poderoso et sabidor sobre todas las cosas: bendicho et loado seas tú de todas las criaturas, et speçialmente quieras que te loen en buenas obras et en buenas voluntades las criaturas razonables que tú señaladamente crieste para te conosçer, lo que de ti se puede alcançar, et para te loar; et marabillossos et derechureros son los tus juizios et marabillosso fue el que vino contra este tan noble rey! Tú, Señor, sabes lo que feziste; bendito seas tú por quanto feziste et quanto fazes et por quanto farás.
Et [e]l dicho rey don Alfonso deseando el saber, como dicho es, et pagándose de todas las cosas nobles et apuestas et sabrosas et aprobechosas, entendiendo que en la caça ha estas quatro cosas muy conplidamente a los que quieren usar d'ella como deven, et non dexar por ella otros fechos mayores, ca los que en otra manera caçassen, aunque guardassen el sabor et la apostura de la caça, non guardarían la nobleza nin el aprovechamiento, por ende mandó fazer munchos libros buenos en que puso muy conplidamente toda la arte de la caça, tanbién del caçar, como del benar, como del pescar. Et puso muy conplidamente la teórica et la prática como conviene a esta arte; et tan conplidamente lo fizo, que bien cuidan que non podría otro emendar nin enader ninguna cosa más de lo que él fizo, nin aun fazer tanto nin tan bien como él.
Et porque don Johan, su sobrino, fijo del infante don Manuel, hermano del rey don Alfonso, se paga mucho de leer en los libros que falla que conpuso el dicho rey, fizo escrivir algunas cosas que entendía que cunplía para él de los libros que falló que el dicho rey abía conpuesto, señaladamente en las Crónicas de España et en otro libro que fabla de lo que pertenesçe a[l] estado de cavallería, et quando llegó a leer en los dichos [libros] que el dicho rey ordenó en razón de la caça, porque don Johan es muy caçador, ley[ó] mucho en ellos et falló que eran muy bien ordenados además; et quien pudiesse usar de la caça como la él ordenó, non erraría en ninguna cosa en arte de la caça, tanbién en la teórica como en la prática. Et teórica quiere dezir saber omne la raíz et la entençión de la arte conplidamente, et prática quiere dezir saber omne usar en aquella arte en guisa que traya acabamiento aquello que quiere dezir. Et porque don Johan entendió que él et los otros caçadores que agora son non an conplidamente la teórica de aquesta arte, et otrosí porque entendió que lo que más cunple para esta arte es la prática, que quiere dezir el uso, fízola escrevir en este libro. [Et por] lo que non se usa en esta arte, et [por] lo que oyó dezir al infante don Johan, que fue muy grant caçador, et a falconeros que fueron del rey don Alfonso et del infante don Manuel, su padre, como se usava quando ellos eran bivos, que eran muy grandes caçadores, tovo que él vio cómo se mudó la manera de la caça de aquel tienpo fasta aqueste que agora está. Et lo que él entendió et acordó con los mejores caçadores con quien él departió muchas vegadas sobre esto, et otrosí lo que falló en la arte del venar, que quiere dezir la caça de los venados que se caçan en el monte, escriviólo en este libro segund lo acordó con Sancho Ximenes de Lanclares et con Garci Álvarez et con Roi Ximenes de Mesco et con Ferrant Gomes, fijo del dicho Garci Álvarez, et con otros cavalleros de Galliçia que saben mucho d'esta arte et con otros monteros que andan en casa del rey nuestro señor et con don Johan et con estos omnes bonos dichos que saben d'esta arte. Pero toda la arte del benar ponerse á en este libro después que fuere acabado [el] del arte del caçar. Et quanto de la arte del pescar non lo fizo escrivir porque tovo que non fazía mengua. Et partió este libro en doze capítulos:
- Et el primero departe cómo las naturas de los falcones con que agora usan caçar son çinco, conviene a saber: girifaltes, sacres, neblís, baharís, bornís.
- El II° capítulo demuestra por qué pone ante la caça et la conosçençia de los falcones que de los açores.
- El III° capítulo fabla cómo se deven conosçer los falcones por talle et por façiones et por plumage et por enpeñolamiento.
- El IIII° capítulo dize cómo se deven amansar los falcones que son tomados bravos, et cómo se deven criar los que son tomados en los nidos.
- El V° capítulo muestra cómo les deven fazer señoleros.
- El VI° capítulo muestra cómo deven fazer traína de garça a los falcones que quieren fazer garçeros, et cómo [deven] afeitar los falcones que quieren fazer altaneros.
- El VII° capítulo departe cómo deven afeitar los falcones para matar grúas non aviendo maestro, et de cómo los deven afeitar aviendo maestro.
- El VIII° capítulo fabla cómo usan caçar agora con los falcones después que son afeitados, et cómo farán en guisa que puedan matar con ellos todas las caças que deven caçar et non dexen la una por la otra. Et cómo se mudó la manera del caçar de cómo la usavan en tienpo del rey don Alfonso et se usa agora, et en quál manera et de quál tienpo acá se començó la caça de los falcones en Castiella.
- El IX° capítulo dize cómo los deven mudar.
- El X° capítulo muestra cómo los deven desainar.
- El XI° capítulo fabla en cómo [deven usar] de las purgas et las melezinas que les deven dar para las dolençias que an, et de las otras cosas que les deven fazer para algunas menguas que pueden aver en sí a menos de aver dolençias.
- El XII° capítulo muestra qué caças ha et qué logares para do pueden mejor caçar en las tierras do él á andado.
I
Ya es dicho desuso que los falcones con que los omnes usan a caçar son de çinco naturas. La primera et más noble es los falcones girifaltes, et éstos son mayores que todos los otros falcones et más ligeros et caçan más ligeramente et más apuesta, et por ende son más preçiados et es razón que sean puestos primeramente que otros falcones. Et en pos estos son los sacres, et éstos son grandes falcones et matan grandes prisiones et muchas, et los buenos d'ellos son muy buenas aves de caça, et de grandeza son entre los girifaltes et los neblís. Et en pos los sacres son los neblís et éstos son muy buenos falcones et ligeros et muy apuestos; et como quier que matan muchas prisiones, lo que agora usan de caçar con ellos es caça de ribera, así como garças et ánades et otras aves de ribera. Et en pos éstos son los baharís, [et] éstos son otrosí muy buenos falcones et caçan con ellos todas las caças que caçan con los neblís, et usan al tienpo de agora de matar con ellos las grúas más que con otros falcones, et otrosí caçan con ellos liebres et perdizes et las otras caças que se fallan por los canpos; et son muy plazenteros et duran mucho et piérdense muy pocas vezes, et por ser de muchas mudas non pierden su vondat; pero en todo esto non son tan presçiados como los neblís, et esto es porque non son tan ligeros nin tan reçios nin montan tanto como los neblís. Et en pos éstos son los bornís, et son buenos falcones, pero [por]que non son muy ligeros usan caçar agora con ellos liebres et perdizes. Et d'estos ay dos naturas: los unos son de aquen mar, los otros de allen mar; et a los de aquen mar llaman bornís, et a los de allen mar llaman alfaneques. Et estos alfaneques matan la [misma] caça que los bornís, et d'ellos ay que matan muy bien cornejas, que es fermosa caça, et son altaneros et aun a las vezes algunos d'ellos matan garça.
II
Pues en el capítulo ante d'este dize quáles et quántas son las maneras de los falcones con que al tienpo de agora usan caçar, dirá en este capítulo por quál razón se pone ante la caça et la conosçençia de los falcones que de los azores.
Ya desuso, en el capítulo primero, es dicho que la caça es cosa noble et apuesta et sabrosa. Et pues que tal es, toda la manera por que la caça se puede fazer que aya más d'estas tres cosas, quánto más d'ellas oviere, será más verdaderamente dicha manera de caça; et porque en la de los falcones se faze más conplidamente que en la de los azores, et por ende la puso don Johan ante en este libro. Ca los falcones matan la garça después que los azores la dexan et por esto es más noble, et la manera cómo la matan la faz ser muy sabrosa et muy apuesta. Otrosí matan las ánades aguándolas muchas vegadas, et montando et desçendiendo et firiendo muchos colpes estraños et marabillosos en que los omnes toman muy grant plazer, lo que con los azores non se faze; ca non pueden tomar las ánades sinon de un buelo et muy acerca. Et porque en todas las cosas en que ha plazer quanto más duran son de mayor plazer, por ende es [de] mayor plazer esta caça con los falcones que con los azores et por esso mismo es más apuesta. Et si caçan grúas con los azores, tómanlas muy acerca et muy de rebato, et con los falcones caçan las grúas derribándolas muchas vezes, así que las más vegadas tardan mucho ante que sea muerta. Et an los omnes muy grant plazer quando veen que la apartan los falcones entre las otras, et cómo la derriban et cómo la fazen estar penada et cómo acorren los canes a los falcones por la tomar o por la levantar, et cómo acorren los falconeros et los omnes de cavallo et aun los de las mulas. Ca muy pocos son los que veen quando los falcones van con las grúas et la apartan et la derriban, et veen cómo sus conpañas vienen acorrer a la derribada, et entienden el peligro en que los falcones serán sinon fueren acorridos, que allá acorran todos, lo uno por matar la grúa, lo ál por acorrer los falcones, lo ál por el plazer que toman de los falcones et de los canes quando bien se ayudan los unos a los otros. Por ende corren allá todos quanto pueden et non catan por do van; dellos çahondan et están en grant priessa, dellos caen et vánseles las bestias, los otros corren quanto pueden. Et assí por todas estas cosas es caça muy plazentera de veer. Otrosí quando los canes llegan a las grúa que está derribada, quánto bien la toman, [et] en guardar los falcones, que les non fazen ningún mal, et es muy marabillosa cosa. Otrosí porque en afeitar los falcones et caçar con ellos á mester muy mayor maestría que en la caça de los azores, por todas estas cosas es la caça de los falcones más noble et más sabrosa et más apuesta, et por ende es más razón que sean puestos ante en este libro los falcones que caçan en esta manera que los azores que lo non pueden fazer. Pero desque fuere acabado lo de la caça de los falcones, ponerse á en este libro lo de la caça de los açores que don Johan sabe, et lo que oyó dezir et usar del infante don Johan et a don García de Villa Mayor et a Gómez Páez Bugallo et a Gonzalo Méndez de Abielos et a otros cavalleros de Portogal que saben mucho de caça de açores, et señaladamente a Remir Llorençio, que es agora clavero de Calatrava, et a Pero Ximenes, fijo de Johan García de Alcabdote, que son los mejores caçadores que él nunca vio, et que más saben d'esta caça, nin que mejores açores fagan. Et dize don Johan que lo que estos dos omnes fazen en caça de açores, que más lo tiene él por maravilla que por sabiduría de caça.
III
Pues en el capítulo ante d'este dize por quál razón se pone en este libro la manera del caçar con los falcones et su conoscençia ante que de los açores, dirá en este cómo se conosçen por talle et por façiones et por plumaje [et] por enpeñolamiento; et porque, entre todos los falcones, los girifaltes son mayores et mejores, departir ha en este libro primeramente d' ellos, et después de los otros, segund desuso faze mençión de quáles naturas son. Et dezirse á primeramente de quál talle et de quáles façiones fallan agora que son los mejores, et después dirá lo que pertenesçe en el color de plumage et en el enpeñolamiento.
Los girifaltes de que se agora más pagan [et] fallan que recuden mejores son los que an la cabeça grande et redonda, et los ojos grandes et reguilados et ya quanto adormidos, et que an el pico grande et gordo et la voca grande et las quixadas muy abiertas et las bentanas muy anchas et el pescueço muy luengo et más gordo que delgado, et la faz del papo muy grande que desçenda mucho por los pechos, et los pechos muy anchos, et los onbriellos de las alas que se ascondan en los pechos; et que sean muy anchos entre las piernas et que ayan las ijadas muy pequeñas, et las ancas muy duras et de poca carne, et [el] bispiello que sea muy llegado en las ancas et entre las ancas, et el lugar do están las péñolas mayores de la colla que aya muy poco que sea gordo et duro, et el bispete do andan las péñolas que sea de poca carne, et las piernas desde'l anca fasta la rodiella muy ancha[s] et muy dura[s] et corta[s], et desde la rodiella fasta el çanco, luenga et que sea la carne poca et dura et nerbiosa. Et el uesso de la rodiella muy gordo, et el çanco que sea corto et gordo et muy duro et muy crespo, et los dedos luengos et delgados et leznes, et las uñas duras et gordas, et las palmas blandas et enxutas et muy secas. Pero dize Sancho Martines, que es de los mejores falcone[ro]s que don Johan nunca vio et que más sepa d'esta arte et que mejores falcones faze, que querría él que oviesse los dedos cortos et gruesos et crespos, et don Johan dize que lo querría él como desuso es dicho et con estas façiones, et bien grande, segund fallan agora que éstos son los mejores; pero los que son más luengos et más delgados, si son grandes, non dexan por esso de seer muy buenos.
Otrosí lo que agora fallan del su plumage es esto: los girifaltes son de dos colores: los unos blancos del todo, et los otros pardos, et entre los unos et los otros ay muchas maneras de plumage. Pero los que agora fallan por mejores son los blancos todos o quanto más se llegan a los blancos; ca otros ay que son muy blancos, mas an por las espaldas unas pintas como manera de letras mori[s]cas muy prietas et por los pechos algunas pintas pocas muy prietas. Et como quiera que non los tienen por tan nobles como los blancos del todo, ésos et éstos son los mejores et llámanlos "letrados". De todas las otras maneras de plumage, la fin de la razón es que quanto el color del plumage es más blanco et las pintas de los pechos más pocas et más prietas et las espaldas más cárdenas, tanto es la color mejor.
Otrosí del enpeñolamiento, que sea de poca péñola et muy allegada al cuerpo, et que aya las espaldas muy deserradas, et las enpeñoladuras de las alas cortas et anchas et redondas, et las llanas luengas et anchas et delgadas, et los cochiellos anchos et delgados et muy cortos, en manera que quando estudieren en la mano o en la vara, que non llegue la una punta del ala a la otra, que l' parescan las ancas, et que aya la cola muy delgada et que se cubra bien con las coberturas, pero que non se atraviessen las péñolas, las de la una parte con las de la otra, et que sea luenga, mas non mucho, et que sea muy tesa et non floxa, et las péñolas del overo que desçendan mucho por la cola et que cubran mucho d'ella, et las péñolas de la piernas que long[u]en el çanco que sean pocas et muy luengas [et] que cubran bien los pies.
Et el girifalte que oviere tal talle et tales faziones et tal plumage et tal enpeñolamiento et fuere sano, si lo traxiere buen falconero et morare en buena tierra de caça, lo que l' menguare de seer bueno será por desaventura et non por razón. Et los otros girifaltes que en todo non fueren tales como aquí es dicho, quanto más se llegaren a estas façiones et a este talle et a este plumage, tanto serán mejores; et quanto más d'esto fueren alongados, tanto les menguará más de su vondat.
Los sacres de que se agora más pagan et que fallan que recuden mejores son los que an la cabeça muy ancha et llana et los ojos redondos et fondos et las barvas grandes et el pico pequeño et muy duro et el colodriello redondo et las orejas anchas et el pescueço luengo et delgado et las quixadas muy abiertas et la faz del papo grande et redonda et los pechos anchos et redondos, et en las otras façiones fasta el çanco que lo aya assí fecho como es dicho que las deven aver los girifaltes, mas del çanco ayuso son mejores de otra guisa, ca deven aver los dedos cortos et muy gordos et muy crespos et las uñas pequeñas et non muy corvas.
Otrosí lo que agora fallan del su plumage es esto: los sacres son de dos maneras de plumages: los unos son rubios et amariellos et los otros son muy negros, et todas sus colores se allegan a la una o a la otra d'estas colores, et los mejores son los que son del todo bien prietos o bien rubios o amariellos. Et aun fallan agora por mejores los que an la cabeça muy rubia et unas pintas pequeñuelas como halheñadas et el pescueço rubio, mas non tanto como la cabeça, et los pechos amariellos et las pintas grandes et muy prietas, en guisa que veyéndolo omne de parte de los pechos, que paresçe más prieto que amariello et las espaldas entre amariellas et pardas, et que sea de poca pluma en los pechos et muy allegada a la carne et muy menos en las espaldas et que aya las enpeñoladuras cortas et muy llanas et anchas et las corvas cortas et muy delgadas et los cuchiellos luengos et muy delgados et agudos encima, et que cruzen las alas una sobre la otra, mas poco, et la cola luenga et ancha et muy delgada et [en] las dos coberturas que non aya pinta ninguna, et las otras péñolas de la colla que aya en las unas d'metes redondos et que sean entre blancos et amariellos, et del cuerpo et de la peñoladura de las piernas que aya assí como es dicho de los girifaltes. Et como quiera que los que tales fallan agora por mejores, pero los que son prietos muy buenos son, aviendo tal talle et tales façiones como éstas que son dichas. Et tanbién los unos como los otros et todos los sacres non se conosçen [quá]les son pollos o quál mudados en ninguna cosa, sinon que los pollos an todas las péñolas de las espaldas de una color et los mudados an las péñolas de las espaldas orladas de una color entre bermeja et amariella.
Los neblís de que se agora más pagan et fallan que recuden mejores son los que an la cabeça muy grande et ancha et llana et el collodriello muy ancho et los pestorejos anchos et las sobrecejas muy grandes, en guisa que cubran mucho los ojos, [et los ojos] muy pequeños et tristes et adormidos et muy encobados et el pico muy luengo et muy gordo et las ventanas muy anchas et la voca muy grande et las quixadas mucho aviertas et la faz del papo que l' descenda mucho por los pechos et que sea muy ancha, et los pechos salidos, pero que el su talle sea más contra luengo que contra redondo. Et en todas las otras façiones de las ancas et de las ijadas et del bispete et de las piernas et del çanco et de las manos et de los dedos et de las uñas, et que aya la color de las piernas verdes como la color de los pies del prieto, que sean tales como desuso es dicho de los girifaltes.
Otrosí lo que agora fallan del su plumage es esto: todos los falcones neblís son de dos plumages, o blancos o prietos, [et] entre estos dos colores son todos, pero los mejores son los bien blancos. Et los que son bien prietos, si son grandes, muchos d' ellos recuden buenos, et los que non son bien prietos, sinon los que son entre prietos et blancos, quanto más se allegan a los blancos, son llegados más a las sus vondades, et quanto más llegan a los prietos, tanto son peores. Et de todas las naturas de los neblís los peores son los amariellos. Et la enpeñoladura de los pechos et de las espaldas deve seer tal como es dicho desuso de los girifaltes; mas las péñolas de las alas et de la cola deven ser de la enpeñoladura de los sacres, salvo que non sean las alas tan luengas nin cruçen tanto nin sea la cola tan luenga.
Los baharís de que se agora más pagan son los que an tales façiones et tal talle como desuso es dicho de los neblís. Et del plumage et del enpeñolamiento esso mismo, salvo que así como los neblís son blancos, son los baharís entre bermejos et amariellos. Et dize don Johan que si non porque de tienpo acá les llaman neblís et baharís et fazen entre ellos este departimiento, que él por una natura los judgaría, ca non fallan entre ellos otra deferençia sinon que los neblís son tomados andando bravos, et los baharís son tomados en los nidos, et son mayores los neblís que los baharís. Et para provar esto pornía él muchas razones, si non que tañe más a la teórica [d']esta arte que non a la prática. Pero todo esto dize porque querría fazer onra a los baharís porque lo meresçen ellos mucho et son muy sus naturales.
De los bornís non quiso don Johan fablar mucho porque se non paga mucho de la su caça nin de las sus maneras. Pero el que bien entendiere las talles de los falcones que desuso dicho es, et señaladamente de los girifaltes, et de los sacres, a que llos remedan algún poco, entendrá quáles son de mejor talle et de mejor plumage. Pero, aunque sea yerro, non puede venir grant pro ende nin grant dapño.
IV
Los más de los girifaltes que vienen a este señorío de Castiella non an meester de amansar, que tan mansos vienen que les es grant daño et grant peligro de los cuerpos. Ca los traen de luengas tierras et bienen luengo tienpo sobre mar, et por el gran quebrantamiento del camino vienen más mansos de quanto les era mester; et los que vienen por tierra, tan luengo camino andan con ellos, que quando acá llegan, son mansos assaz. Et así quanto de los girifaltes non cunple el dezir cómo se deven amansar, mas cunple mostrar cómo deven pensar d'ellos para que cobren su salud et fuerça. Et por ende lo que agora usan de les fazer quando vienen es esto: dévenlos començar a dar buenas carnes, pero non den cada día, mas darles tres vezes en la semana carne de gallina et dos días vaca o liebre et otros dos de otra aljaba que [non] sea muy fresca, et la otra semana menguarles la aljaba que non fuere fresca et darles tres días aljaba fresca et quatro días carne de gallina; et por esta manera, poco a poco, les deven menguar las malas carnes et tornarles a [dar a] comer gallinas et aves et otras buenas carnes que usan comer las aves de caça. Et si purgas o melezinas ovieren mester, dévengelas fazer segund dirá en el títolo que fabla cómo usan dar las purgas agora et las melezinas.
Los sacres que vienen a esta tierra son de dos maneras: los unos traen por mar et los otros toman andando bravos, et los más tómanlos cerca de Toledo en una tierra que llaman Almozondigan, et éstos son muy grandes et muy fermosos et recuden muy buenos; pero aún son más grandes et más fermosos los que toman en tierra de Salamanca, en la ribera de Araduey et en los enzinares de Mayorga et de Vilalpando. Et todos éstos, quanto más aína vienen a poder de buen falconero después que son tomados, tanto es mejor, porque los amansan et los costunbran bien et los tienen más sanos et más reçios. Et la manera que les deven fazer, luego que llegan, es ésta: si traen los ojos cosidos, dévenles poner el capirote et tenerlo con él todo el día fasta en la noche, et a la noche descoserle los ojos et ponerle el capirote et tirárgelo et ponérgelo muy mansamente en guisa que non tome enojo con él. Et quando quisieren comer, dévenles dar quanto quisieren; ca los más d' ellos poco quieren comer fasta que van amansando. Et si los trae[n con] los ojos descosidos, dévenles usar el capirote et el comer como dicho es. Et de que quisieren bien comer, dévenles dar tres o quatro días grandes papos de buena gallina gorda, et después otros tres o quatro días grandes papos de pollos o de liebre o de vaca, et después dévenles dar a las vegadas de gallina gorda et a las vegadas de carnes livianas; et mientre lo amansaren, nunca le deven dar plumada, porque quando la quieren echar, anles a tirar el capirote; et porque ellos son muy bravos de natura et muy sañudos, luego que le[s] tiran el capirote et veen la gente, por la gran braveza que an non quieren echar la plumada et con el capirote non la pueden echar et fíncase la plumada en el cuerpo, et si ante que la plumada echassen les diessen de comer, podría el falcón venir a peligro de muerte. Et dize don Johan que ya l' contesçió a él esto. Et todo lo que les dieren a comer dévengelo dar poco a poco et muy a menudo et mostrándol' la carne çerca del rostro del omne, ca esto les faze perder miedo del rostro, que es la cosa del mundo de que se ellos más espantan; otrosí les faze catar sienpre arriba et debatirse arriba, que son cosas que les cunple mucho. Et dévenles fazer saltar de la una mano a la otra mostrándoles la carne, et de tierra sobir a la mano et de la mano a la rodiella et fazerle[s] andar arrededor de sí a pos la carne, dándoles sienpre bien de roer et faziéndoles quanto plazer pudieren porque tomen amor et plazentería con los omnes. Otrosí les deven tirar el sueño en guisa que non duerman quanto ellos quisieren, et señaladamente fasta que sea çerca de medianoche non les deven dexar dormir en ninguna manera, nin de ora de matines adelante; mas quanto de la medianoche fasta ora de matines dévenlos dexar dormir en la mano del omne o en vara o en ropa o en piedra que esté cerca del falconero, en guisa que cada que despertare el falconero traya las manos al falcón por los pies et por el cuerpo et lo despierte, porque entienda que está en poder del omne, et deve sienpre tener lumbre sin humo ant' él, porque entienda el falcón que non está en yermo nin en su poder, et non le deven tener en logar do le dé el aire de la noche porque es una de las cosas que más les enbraveçe. Et en esta manera deve el falconero pensar del falcón bravo fasta que entienda que es bien manso et que non ha reçelo de las gentes; et si se quisiere bañar et oleer en la mano de día sin capirote et entre la gente, es grant señal de mansedat, mas si non se vaña, non deve consentir que se eche de noche. Et porque los falcones non son todos de un talante, finca en el entendimiento del falconero que entienda el talante et la manera del falcón quál es, et assí sabrá cómo deven pensar dél.
Et de los sacres que vienen por mar non ha porqué poner en este libro ninguna cosa del su amansamiento, ca ellos vienen tan mansos que vallen menos por ello, así que los demás son rebatados en guisa que pocos o ninguno mata nunca buena caça, pero matan liebres et perdizes et alguno[s] d'ellos matan d'estas garças malfadadas que fallan vençidas. Pero si ay algunos d'ellos que guarden los otros falcones en guisa que les non fagan mal sobre la prisión, éstos tales son muy buenos para grueros, non ya porque ellos por su cabo la maten, mas quando la derriban los otros falcones, nunca ellos después la pierden, ca la tienen en tierra como si fuesse can, et si se levanta, vénçenla et mátanla por buelo.
Los neblís se deven amansar todos en la manera que dicho es; mas son más ligeros de amansar et non han meester tan grant premia como los sacres. Pero finca en el entendimiento del falconero que faga amansar el falcón lo que l' conviene segund el talante que entendiere en el falcón.
En esta tierra se toman los baharís en los nidos et dévenlos tomar desque son ya çerca del tienpo en que pueden volar; et quanto los toman más pequeños, tanto les enpeçe más para la salud del cuerpo et para la fuerça. Et desque los traen, dévenlos poner en casa muy lumbrosa et llena de paja granada et a lugares deven poner varas et piedras en que los falcones puedan sobir, pero que non sean más altas de tierra que un estado; [et] deven guardar que non aya en la casa viga nin forado nin finiestra nin cosa alta a que los falcones ayan sabor de sobir, ca por talante que an de sobir a lo alto podrían caer et venirles ía grant daño. Et cada que les den a comer, dévenles picar la carne delante en guisa que lo oyan ellos et entiendan que los quieren çebar, porque vengan a la tabla en que pican la carne cada que oyan picar en ella. Et desque son en tienpo que pueden volar, dévenlos poner cada dos cascavelles et non piuelas ningunas et dévenlos dexar salir de casa et andar do quisieren; et quando quisieren darles de comer, piquen en la tabla, ca ellos vernán todos a comer así como suelen; et dévenlos dexar assí andar et alvergar cada noche do quisieren fasta que sean enxutos; et faziéndolo assí son más reçios et más sanos et toman el buelo natural et buelan por ello más et an mejor buelo et más fermoso; et desque son bien enxutos, dévenles poner piyuelas et sus capirotes.
Et dize don Johan que en esta guisa los crió él muchas vezes, et los que assí fueron criados fueron más sanos et más reçios et más ligeros de afeitar et [de] más fermoso buelo a qualquier caça en que los quisieron poner; et los que fueron criados de otra guisa meng[u]óles mucho d'estas todas cosas, et es çierto que si alguno non lo tomasse, que ellos non se partirían de allí.
C[omo y]a desuso es dicho en el capítulo ante d'este, dize don Johan que de la conosçençia nin de la caça de los bornís non se entremete nin se paga mucho, et esso mismo dize en la su criança. Pero bien tiene que los bornís que fuessen criados en la manera que es dicho que se deven criar los baharís, que serían mejor criados et baldrían más que los otros que lo fuessen en otra manera.
V
Pues en el capítulo ante d'este muestra cómo se deven amansar los falcones que son tomados bravos, dirá en este cómo se deven meter en el señuelo porque sean bien señoleros.
La primera cosa que los falcones deven aver, de qualquier natura que sean, es que sean bien señoleros, ca si lo non fuessen, más sería la su caça enojosa que sabrosa; et demás que los falcones que non son bien señoleros fazen muchos enojos a los que los traen et an poco [sabor] en ellos como los otros omnes estraños. Por ende los que bien quieren caçar con los falcones, ante que caçen con ellos, dévenles fazer bien señoleros. Et la manera cómo se deven fazer es ésta:
Luego que los falcones son tomados bravos et son bien mansos et non an ningún reçelo de los omnes, dévenlos desçender mucho de las carnes, pero non tanto porque pudiessen venir a muerte o a dolençia. Et desque fueren desçendidos en la manera que entendiere el falconero que l' cunple asaz et que está el falcón muy fanbriento, deven encarnar el señuelo con dos tetiellas o dos piernas de buena gallina et llamar el falcón a la mano et amostrarle el señuelo todo. Et desque veniere a la mano et se asentare en el señuelo, dévenle dar a roer de aquella buena carne et ponerle el capirote, et poner aquel señuelo mismo en tierra cerca del falconero que tiene el falcón, et entonçe tirarle el capirote et mostrarle aquel señuelo bien encarnado; et el falcón, con la grant fambre que ha et porque ya vino al señuelo a la mano del falconero, por fuerça saltará en el señuelo en que vee estar la carne. Et desque se assentare et començare a comer, dévenle dar muy grandes vozes et sacarle del señuelo et llamarle a él un poco más lueñe. Et desque el falcón entrare en él, dévenle cevar de aquella gallina, pero non de aquella carne que estava sobre el señuelo porque ya sería fría et non puede seer limpia, et dévenle dar tanto a comer porque el falcón se tenga por bien çevado, pero que finque con sabor de comer. Et esto por fuerça á de fincar en el entendimiento del falconero, ca unos falcones ay que son más comedores que otros et más fanbrientos. Et por ende, quantos escrivanos en el mundo son non podrían escrivir quantas cosas son mester, si el falconero non ha entendimiento de suyo para conosçer la manera del falcón et lo que l' cunple de fazer. Et en quanto el falcón comiere, dévenle dar muy grandes vozes porque los conosca et entienda que quando aquellas vozes oyere, que es señal que l' quieren dar a comer en aquel día. [Et] primero no l' deven amostrar el señuelo más de aquellas tres vezes dichas: la una quando biene al señuelo teniéndo[lo] el falconero en la mano, la otra quando gelo pone en tierra muy cerca, et la otra un poco más alueñe; pero si el falconero viere que el falcón viene bien de grado al señuelo, la primera vez puédel' rodear el señuelo un poco et entonçe, de que entrare en él, darle de comer como es dicho. Et faziéndolo d'esta guisa, entrará el falcón sienpre bien en el señuelo; non se acostunbran[do] de asentarse primeramente en tierra et después entrar en el señuelo, ca ésta es cosa que enpesçe mucho a los falcones para seer bien señoleros, et demás, los que los veen esto fazer, si algo saben de caça, non tienen por tan buen falconero al que primeramente fizo señolero al falcón. Et otro día lo deven dar aun muy menos et de peor carne et non le fazer ningún plazer, et al tercer día dévenle señolar la primera vez muy cerca et de pie rodeando el señuelo poco; et luego que el falcón sale de la mano, echarle el señuelo alongando del omne et en lugar escanpado, et desque el falcón entrare en él, dévenle dar bien de roer; et la otra vez alongársele más et la terçera aún más, et entonçe cevarle en la manera que desuso es dicho como se deve fazer el primer día. Et otro día non le mostrar el señuelo et darle a comer como fizieron al otro día pasado, el que non señolaron, et el otro tercer día señolarle más lueñe. Et finca en el entendimiento del falconero que dexe venir al falcón suelto al señuelo quando entendiere que lo puede fazer sin peligro de perderle; ca ante d'esto, sienpre deve venir al señuelo con un cordel delgado et luengo atado a la lonja o a las piyuelas. Et el señuelo deve seer bien llano en tal manera que, quando cayere en tierra, por fuerça aya de caer la carne bien descubierta de la una parte, et el falcón se pueda asentar et poner entre anbas las manos ençima del señuelo. Por [ende] el falcón que feziere estas señales quando veniere al señuelo, bien le pueden dexar suelto: la primera, que quando l' tiraren el capirote, luego que él viere el señuelo, que se debata muy reçio por ir a él et que non cate a otra parte, et quando fuere al señuelo, que vaya muy reçio et, quando llegare a él, que [l'] trave muy firmemente con amas las manos et que comiençe luego a comer muy apriessa, et aunque vayan a él omnes de pie o de bestia corriendo apriessa o de bagar por delante o por las espaldas, o canes, que non se despante nin dexe de comer por ellos.
Quando el falcón estas cosas fiziere, es çierto que irá al señuelo do quier que lo vea et que lo pueden soltar sin peligro et sin reçelo ninguno. Pero muchos falconeros a que se atreven a los soltar ante d'estas señales todas, et a vezes se fallan ende bien et a vezes non. Et el falconero que el falcón señolare dével' señolar estando de bestia et traer el señuelo enderredor, mas non dar voz fasta que el falcón salga de la mano, et desque saliere, mientre veniere por el camino, darle muy grandes vozes, et esso mismo desque llegare al señuelo et en quanto comiere. Pero dize don Johan que todo esto ha de fincar en el entendimiento del falconero: ca ya vio los falcones que el primer día fueron al señuelo sueltos, sin cordel ninguno, et otros que los señolavan çinco o seis días ante que los osassen soltar.
VI
Pues en el capítulo ante d'este departe cómo deven fazer los falcones señoleros, dirá agora en éste cómo les deven fazer traínas de la garça qua[ndo] les quieren meter en ella.
Quando quieren fazer traína al falcón, ha mester que esté muy fanbriento et si fuere descendido algún poco de las carnes, será mejor. Et la primera garça que l' echaren, si la pudieren aver viva, si non, puédengela echar muerta, mas ha mester que sea muerta de poco rato porque esté aún caliente. Et de que entrare en ella, déxenle mesar et después desconbrar la carne et tomar un poco en los pechos, et denle carne de gallina tanto quanto viere el falconero que lo guardare que se tiene el falcón por entregado et que aya mejoría de lo que come los otros días, pero que finque en fanbre. Et si fuere biva, dévenle coser los ojos et atarle un cordel luengo al un pie et ponerla en un canpo et deve tener un omne el cabo del cordel en la mano; et desque la garça estidiere en pie, deven tirar el capirote al falcón et mostrárgela et si quisiere ir a ella, dévenle dexar ir [et si non, tirar] por el cordel el que l' tiene el cabo dél en guisa que faga abrir las alas a la garça; et si por esto quisiere ir et travare della, dévenle dar a mesar en ella et sacarle d'ella dándol' a roer en carne de gallina caliente, et pónganl[e] otra vez la garça en el canpo et deve el falcón ir a ella. Et si travare d'ella, déxenle pellear con ella et non lleg[u]e ninguno a él fasta que la aya degollado et después lleg[u]e a él et çévele en los pechos; pero que non coma mucho de la carne, mas denle carne de gallina según viere el falconero que cunple. Et si faziéndol' esto que dicho es non quisiere entrar con ella, dévenle atar una pierna de gallina en las espaldas entre las alas, et quando el falcón fuere por travar de la carne, dévenle tirar por el cordel en guisa que gela derriben; et desque travare de la garça a bueltas de la carne, dévenle asconder la carne et dexarle mesar en la garça, et después ponerla en el canpo et dexar ir el falcón a ella; et desque travare d'ella, çevarle et darle de comer et fazerle dar todas las otras cosas según que dicho es desuso. Et el falcón que por todas estas cosas dichas non quisiere entrar en la garça, dize don Johan que non ha en él buen esperança que nunca sea buen garçero, pero que algunos falcones ay que son luego de comienço muy covardes et son después buenos. [Et] todo esto que se dize [es] de lo que deven fazer el primero día que l' echaren la traína biva; et deven fazer porque con carne o sin carne que trave d'ella et la degüelle el falcón por sí; et después que l' ceven en los pechos et que l' den de comer tanto qu' el falcón se tenga por pagado, pero que finque con fanbre. Et dévenle sacar de la garça et después echárgela çerca et dexarle ir a ella et fazerle mesar et que coma algunas picaduras en los pechos de la garça, et después darle sus cañadas et fazerle mucho plazer. Et si fiziere buen tienpo et el falcón lo oviere menester, et lo quisieren, dévenlo poner en el agua; et desque se bañare, dévenlo poner al sol si non fuere muy caliente, et dévenle dexar olear. Et este día tanbién en el comer como en la vara como en el dormir en la noche, dévenle fazer quanto plazer pudieren; et otro día non le dar de comer cosa del mundo sinon una plumada seca et dos o tres nudos del pescueço de la gallina, o de las alas o de las rodiellas o del pie de la liebre; et guisar como aya otra garça biva para el terçer día, et dévenle coser los ojos et ponerle una piquera porque non pueda ferir al falcón, et dexarle ir bolando. Et si el falcón la quisiere tomar volando es ya buena señal, et dévenle çevar según es dicho del terçer día passado. Et si la non quisiere tomar volando, dévenle tirar por el cordel porque abra las alas, et desque el falcón travare d'ella, dévenla sacar ante que la mate et después échengela volando de la mano en guisa que la vea él salir de la mano, et desque la tomare, çevarle en ella como es dicho desuso. Et dévenle echar tantas garças a cada terçer día fasta que'l falcón la tome yendo volando, et que entienda el falconero que lo trae que conosçe el falcón el buelo et las vozes de la garça. Et entonçe dévenle echar una traína muy reçia et los ojos descosidos et dexarla ir tanto volando porque se pueda acoger al agua ante que el falcón la alcançe, pero á mester que sea el agua poca, en guisa que la non pierda ý; et desque la tomare, çevar[le] como es dicho et después tenprarle como dicho es. Et otro día lançarle el otro falcón a la garça, et desque la troxiere mal traída, lançar aquel falcón, et desque la mataren, sacar el falcón maestro con carne de la garça et dexar en ella el falcón que afeitan et darle de comer en los pechos quanto la meitad de la tabla de la garça et el coraçón, et lo ál dárgelo de buena gallina quanto entendiere el falconero que l' cunple, et después sus cañas et después lo ál, como dicho es. Et otro día temprar como dize desuso et al terçer día tenerle la garça en buen lugar et lançarle el falcón que afeitan primero. Et después que fuere a ella, dévenle acorrer con otro falcón maestro en guisa que lleg[u]e a ella, ante que el otro falcón que afeitan la dexe o quiera afloxar, et desque la mataren, çevar el falcón nuebo et fazerle todas las cosas que desuso dizen. Et otro día tenprarle et al tercer día lançarle a otra garça; et si la recabdare él por su cabo, si non, dévenle acorrer con otro maestro como desuso es dicho. Et tantas vegadas le deven acorrer con el falcón maestro fasta que entienda el falconero que el falcón nuebo podría et sabría matar la garça en su cabo si quisiesse. Et desque esto vieren, dévenle dar muy grand fambre además et catarle una garça en el mejor lugar que pudiere et lançarle por su cabo et non le acorrer con otro falcón ninguno, et si la matare, cevarle como dicho es; et si la non matare, darle muy grant fanbre fasta que mate por su cabo. Ca si dende adelante usassen de l' acorrer con otro falcón, tomaría tal manera que non querría matar por su cabo et sería muy malo de sacarle d'ella. Et desque el falcón por su cabo matare dos o tres garças, dévengela fazer montar algún poco en guisa que la falle el falcón ya quanto alta, et desque la assí matare, dévengela montar con otros falcones et con vozes et con atanbores cada día más, fasta que suba por ella tan alto quanto entendiere el falconero que puede conplir el su buelo; et desque d'esta guisa matare, deven fazer quanto pudieren por fazerle matar en grant agua et que sea vien agüero. Et desque estas cosas fueren fechas, es el falcón afeitado et deven caçar con él como dirá adelante en el capítulo que fabla cómo deven caçar con los falcones afeitados.
Et dize don Johan que para fazer buen falcón garçero que ha mester seis cosas: la primera es que el falcón que sea bien ligero et ardit et fanbriento, et la segunda que [l'] traya buen falconero, et la terçera que l' tenga en tierra que aya muchas garças, et la quarta que aya açor garçero que tome garças para que l' puedan fazer traínas quales las oviere mester, et la quinta que aya otro falcón garcero con que l' acorran ante que la mate por sí, et la sexta que aya otro falcón que monte la garça desque él fuere bien afeitado. Pero dize que todo esto á de fincar en el entendimiento del falconero; ca ya él vio falcones que sin todas estas cosas fueron muy buenos garçeros, et aunque mataron nunca les echando traína, et otros que faziéndoles todas estas cosas, nunca quisieran ser buenos. Et assí por fuerça á de fincar en el entendimiento del falconero. Que como quiera que todo está aquí escripto como se deve fazer, pocas vezes se guisa que se puede fazer assí; et si el falconero non sopiesse nada de suyo, sinon lo que está escripto en el libro, tarde fará buen falcón; ca si quier quando lloviesse o quando se aguasse la garça en el río, si entonce oviesse de abrir el libro para leerle, mojarse ía et sería perdido el libro, et dende adelante non sabr[í]a cómo caçar. Por ende á meester que el falconero aya tal entendimiento que de suyo sepa poner consejo para afeitar su falcón; que si buen entendimiento oviere, aunque algunas cosas mengüen que se non pueden fazer como aquí está escripto, a todas sabrá dar recabdo et [non] dexará por esso de fazer bueno el falcón que troxiere.
Otrosí quando quisiere començar afeitar el falcón neblí para fazerle altanero, dévenle fazer d'esta guisa:
Después que el falcón fuere manso et bien señolero et biere el falconero que l' trae que conosçe bien las vozes et el señuelo et los omnes, entonçe deve muy bien encarnar el señuelo et tirar el capirote al falcón et mostrarle el señuelo bien encarnado et darle a roer un poco en él. Et mientre el falcón en él royere, tirárgelo de la mano et escondérgelo adesora et estonçe lançar el falcón reçio de la mano; et luego que de la mano saliere, darle vozes, et la primera buelta que fiziere a omne, echarle el señuelo et darle de comer quanto entendiere el falconero que l' cunple. Et si por aventura el falcón se asentare en tierra et non se quisiere partir del falconero, dize don Johan non es mala señal. Et otro día dexarle fazer más bueltas et cevarle esso mismo. Et esto le deven fazer tantos días fasta que entienda el falconero que non ha el falcón querençia en ál sinon en el omne et en el señuelo et que conosçe bien las vozes. Et desque el falcón estudiere en este estado, dévenle lançar a las picaças; et será mejor si fueren muchas que si fuere una señera; et las picaças son buenas para esto porque buelan poco et se enbarran aína. Et desque el falcón la[s] enbarrare, dévengela[s] levantar et fazerle andar con ellas enbarrándolas quanto entendiere el falconero que cunple, en guisa que non tome ninguna nin se enoje nin se asiente, et entonçe echarle el señuelo et cevarle muy bien. Et esso le deven fazer tantos días quantos entendiere el falconero que cunple. Et deven algunas vegadas levantar la picaça tan de lueñe porque la vaya enbarrar a muy lexos, et el falconero deve estar quedo et darle muy grandes vozes, et desque viere que el falcón torna contra él, deve él ir corriendo contra otra parte et todavía dando grandes vozes et trayendo la lúa enderredor, en aquella manera que lo fazen quando quieren que el falcón monte. Et desque el falcón alcançare al falconero, dével echar el señuelo et darle de comer. Et desque el falconero entendiere que el falcón torna a él cada que l' llama, si acaesçe que por aventura alguna vez tira con alguna ralea et después torna a las vozes, non le enpesçe, ante es bueno; pero non lo deve omne lançar adrede a ninguna ralea, salvo ende a la picaça. Et desque el falcón estas cosas fiziere, deven lanzar un falcón altanero a las ánades; et desque oviere aguado et fincare una por su cabo, deven lançar el falcón que afeitan; et desque andudiere con el otro, deven lançar el ánade en guisa que la agüe el falcón maestro et que la bea el nuebo et después dévenla levantar en guisa que la agüe el nuebo. Et desque la aguare, darle vozes porque torne al falconero; et desque tornare, deve el falconero ir corriendo a otra parte como desuso es dicho, et quando el falcón lo alcançare, echarle el señuelo et darle de comer et non fazer fuerça que se pierda el ánade que está aguada. Et esto le deven fazer tantos días fasta que entienda el falconero que el falcón mayor querençia á en él et en las vozes et en el señuelo que en otra cosa ninguna. Et a las vezes lo deven levantar el ánade en guisa que tire con ella et quanto más lueñe fuere con ella et la aguare et la dexare et tornare después al omne, tanto es mejor et le deven cevar mejor. Et desque el falcón todas estas cosas fiziere, deven guisar que recabde alguna, et desque la toviere en las manos, dévenle dexar estar en ella fasta que la comiençe a degollar; et deve el falconero llegar a él dándol' vozes et sacarle del ánade mansamente et echarle el señuelo et darle sobre el señuelo el coraçón et la lengua del ánade et çevarle en la mano et non sobre el señuelo et darle tanto quanto entendiere el falconero que l' cunple. Et esto le deven fazer dende adelante fasta que entienda el falconero que l' puede lançar por su cabo. Et desque matare por su cabo, dévenle fazer aguar las ánades dos o tres vezes et después fazerle recabdar; et desque matare, ponerle el coraçón del ánade en quatro o en çinco péñolas, et mientre lo él comiere, cavalgar el falconero et darle vozes, [et] de que se levantare et començare a gridar el omne, echarle el señuel[o] et darle de comer. Et desque el falcón estas cosas fiziere, es afeitado et deven caçar con él en la manera que dirá adelante en el capítulo que fabla cómo deven caçar con los falcones afeitados.
Pero dize don Johan que todo esto á de fincar en el entendimiento del falconero; ca él vio muchos falcones que sin todas estas maestrías se fizieron muy buenos et otros que fueron muy malos de fazer. Pero si el falconero fuere bueno, él porná recabdo a todo, ca non se podría poner en escripto todas las maneras que en los falcones á; ca los unos montan bien et non desçenden bien, et otros descenden et non montan bien, et otros tiran con las ánades et non quieren tornar et los otros buelan bien et non quieren desçender al señuelo et los otros fázenlo todo mal et son desconosçidos et los [otros] fázenlo todo bien. Et así por fuerça todas estas cosas an de fincar en el entendimiento del falconero.
VII
Los falcones con que agora más usan caçar las grúas son los baharís. Et quando los quieren afeitar para matar grúas sin maestro, dévenles echar un ánsar parda que tenga atado el pico et las alas en guisa que non le pueda morder nin ferir con las alas, et desque travare d'ella, fazérgela degollar et çevarle bien et darle sus cañadas en el ojo así como quando matan la grúa; et otro día tenprarle et otro día echarle otra. Et esto le deven fazer tantas vezes fasta que la tome yendo el ánsar volando. Et quando el falconero entendiere que el falcón la tomará volando, deve dexar ir con él un can que l' acorra porque la mate ante que pueda ferir el falcón con las alas; [et] de que la tomare d'esta guisa, cevarle muy bien et fazerle mucho plazer. Et después abaxarle ya quanto de las carnes et darle muy grant fanbre; et quando el falconero entendiere que el falcón está muy fanbriento, catarle muy buen lançe de grúas que sea una o dos o fasta tres, et lançarle lo más çerca que pudieren. Et si el falcón derribare o travare d'ella o endereçare a ella o fiziere qualquier señal que va a ellas, dévenle çevar muy bien. Et otro día tenprarle mucho et tenerle en un portal muy frío et fazerle albergar de noche ý; et otro día de mañana ponerle un rato al sol et darle dos o tres picaduras de carne caliente et meter[le] en una casa muy escura et dexarle estar ý fasta después de nona et entonçe catarle muy buen lançe de grúas. Et si el falconero viere que el falcón faze algo de lo que deve, ha mester que tenga presta un ánsar parda et que l' ceven muy bien en ella. Et otro día que l' tienpren como dicho es, o más si más pudieren, et que l' lançen a las grúas como es dicho; et así lo deven fazer fasta que mate la grúa. Pero dize don Johan que todo esto á de fincar en el entendimiento del falconero; ca él vio muchos falcones que sin todas estas maestrías ellos, de suyo, se atrevieron a matar la grúa et otros que matan ante garça et ante que la uvien del todo conosçer por la querençia de la garça, matan la grúa et otros que, assí nin así, non lo quieren fazer. Et por esto ha mester que en el falconero aya tal entendimiento porque sepa con quál falcón á de porfiar.
Otrosí quando an maestro para afeitar los falcones nuebos, dévenlo fazer d'esta guisa: el primero día, quando el maestro matare la grúa después que l' ovieren çevado, deven echar la grúa al falcón que quisieren afeitar, et desque travare d'ella et començare a mesar, dévenle dar unas pocas picaduras en la tabla de la grúa et después sacarle d'ella et ponerle el capirote, et poner la grúa enpalancada en el canpo, et dexar ir el falcón a ella; et desque travare d'ella et començare a mesar, llegar el falconero et tajar una pieça de la carne de la grúa et ponerla entre los picos de la grúa et fazer al falcón que trave en la cabeça de la grúa et que se ceve en aquella carne que está en el pico. Et desque oviere comido tanto quanto entendiere el falconero que l' cunple, dévenle poner las cañadas en el ojo de la grúa, et fazer el falcón saltar de la mano a la cabeça de la grúa et que coma las cañadas en el ojo, et ese día dévenle fazer mucho plazer. Et a la tarde dévenle dar otra vez unas pocas de cañadas en la cabeça de la grúa, como fizieron en ante, et essa noche ponerle en una vara en muy buena casa; et otro día darle muy grant fanbre además, et de noche fazerle albergar en un portal muy frío. Et otro día, quando lançare el maestro, non lançar a él luego; mas de que la grúa fuere derribada et biere el falconero que troxiere el falcón nuevo que non puede guaresçer la grúa, deve tirar el capirote al falcón nuebo et mostrárgela; et desque entendiere que la vee et que ha sabor de ir a ella, dével' dexar ir; et desque llegare a la grúa et entrare en ella, dével' çevar en la cabeça como dicho es et llamarle a las cañadas un poco más lueñe que'l día primero et fazer en guisa que salte de la mano et que coma las cañadas en el ojo de la grúa como desuso es dicho, et a la tarde eso mismo, et otro día tenprarle como le fizieron el día de ante. Et otro día, quando lançaren el falcón maestro, el que toviere el falcón que quiere afeitar deve ir a más andar en un rocín quanto pudiere, [et] quando viere que el falcón [maestro] sale por tomar la grúa et la reviesa, dével' tirar el capirote al falcón et mostrárgela; [et] en ante que venga a tierra, entonçe dével dexar ir a ella; pero si viere que va él tan açerca et con recabdo, et que los acorredores ayudan bien al maestro, [et] que es la grúa apartada de las otras, et desque la mataren, dévenle çevar muy bien et fazerle todas aquellas cosas que son dichas. Et el otro terçer día quando lançaren el maestro, ante que llegue a las grúas, para que vaya en guisa que es çierto que puede alcançar et que va él tan en guisa que puede acorrer, deven tirar el capirote al falcón que afeitan et dévenle dexar ir. Et desque llegare a las caídas de la grúa et la grúa moriere, dévenle çevar et fazerle todas aquellas cosas que son dichas, et otro día tenprarle como suelen; et al terçer día después quando lançaren el maestro et fuere a la meitad del camino, dévenle dexar ir; et desque llegare a la grúa, si travare d'ella o se enpeñolare, desque la grúa muriere, dévenle çevar et fazer todas las otras cosas segund desuso dize. Et al terçer día después quando lançaren, dévenle lançar luego con el maestro et non le dar otro acorredor porque bean qué es lo que él faze, et desque mataren la grúa, çevarle como dicho es. Et si vieren que l' derriba por sí, al otro terçer día deven lançar a él primero, et el maestro en pos él, porque [desque] él derribare et apartare que gela recabde el maestro. Et desque así oviere muertas unas dos grúas, dévenle apartar por sí et darle sus acorredores et dende adelante caçar con él como dirá en el capítulo que fabla cómo [se] deve caçar con los falcones grueros después que son maestros.
Pero dize don Johan que todo esto va de como el falconero sopiere caçar. Et como quier que se pone en este libro en cómo se deve fazer, las más vegadas non se faze así; ca algunas vegadas non falla omne la caça como querríe o la fallará quando los falcones non son tenprados. Et quando los falcones fueren bien tenprados, por aventura que non la fallarán; et porque si de cada día se tenprassen los falcones, podrían venir a muerte o a peligro, áles por fuerça a dar de comer, en guisa que non serán tenprados, et fallarán entonçe la caça; o por tienpos fuertes que faze o porque a las vegadas sobra la voluntad et lança el omne en guisa que saca el pleito de regla o que yerran los falcones o los omnes o [por] muchos acaescimientos que acaesçen porque [non] pueden todo fazer segund está en este libro escripto, et por ende forçadamente [todo esto] á de fincar en el entendimiento del falconero porque faga en toda cosa que él entendiere porque mejor pueda afeitar su falcón.
VIII
Pues que en el capítulo ante d'este dize cómo deven fazer traínas a los falcones para matar garças et cómo los deven afeitar para ser altaneros et otrosí cómo los deven afeitar con maestro o sin maestro para ser grueros, dirá en éste cómo los deven guardar et caçar con ellos et fazer en guisa que non dexen la una caça por la otra.
La cosa que los falcones an más meester para que puedan caçar bien es que sean sanos del cuerpo et de las péñolas, que aunque las péñolas sean sanas, si el falcón fuere doliente o flaco o muy magro, nunca podría fazer buen buelo nin caçar como deve; et aunque del cuerpo sea sano et reçio, si las péñolas non fueren sanas, non podrá volar como deve. Et por ende es mester que el falconero faga todo su poder por guardar esto. Pero si el falcón oviere mengua de cada una d'estas cosas, deven poner recabdo segund dirá d'aquí adelante en el capítulo que departe de las enfermedades de los falcones. Pero para que sean sanos et caçen bien, dévenlos fazer d'esta guisa:
Primeramente que el falconero que trae el falcón deve catar que [l'] traya muy bien en la mano et que l' dé a comer sienpre de buenas carnes et que guarde que l' non dé a comer nunca de una carne sobre otra nin le dé a comer fasta que entienda que á tollido et es bien desenbargado de lo que ante avía comido; et si plumada le diere el día ante, que guarde que non le dé a comer fasta que sea çierto que la aya echado. Otrosí que l' ponga en el agua porque pueda bañarse et bever, si quisiere, dos vegadas o a los menos una en la semana; [et] si quisiere vañar en casa en gamiella o en libriello o en otra cosa semejante entre las gentes, es mejor, et si non, dévenle bañar en arroyos o en unas lagunas que se fazen en los prados o en otros lugares sus semejantes; et desque fueren vañados, dévenlos dexar olear et pensar de sí, dellos en baras, dellos en las rodiellas o en las manos de los omnes, segund entendiere el falconero que pertenesçe al falcón. Otrosí les deven poner sienpre buenas baras; tanbién de cada quando an de estar al sol o al aire o en casa como de […] et dévenlos guardar que los non pongan en ningún lugar do aya olor de vino nin de vinagre nin do aya albergado ganado nin do aya ningund mal olor [nin] en casa úmida. Otrosí le[s] deven guardar que non alberg[u]en de noche al sereno. Et dize don Johan que ésta es grand marabilla: que'l sereno guaresçe a los falcones dolientes si yazen a él andando sueltos, et faze enfermar a los sanos si yazen a él estando atados. Otrosí les deven mucho guardar que si fuere el falcón quexoso, que el falconero non sea contra él sañudo nin le faga enojo, mas puñe en tirarle la saña et la quexa lo más que pudiere, a las vezes mudándol' de la mano de una a otra et tirándol' el capirote et dándol' a roer o a mesar, a las vezes poniéndol' en la rodiella o catando aquellas maneras que'l falconero entendiere porque'l falcón puede seer más sin quexa, guardándol' todabía que l' non fagan enojo.
Pero dize don Johan que como quiera qu' él puso aquí muchas maneras en cómo los falcones se deven guardar porque sean más sanos, que todo esto á de fincar en el entendimiento del falconero; que muchas vegadas, por muchas cosas que acaescen, non se pueden guardar todas estas [cosas] assí como aquí están escriptas et por ende á mester que'l falconero aya tal entendimiento que quando todo esto pudiere fazer bien, que lo faga, et quando alguna cosa errare, que lo sepa emendar.
Otrosí la manera de caçar con los falcones dévese fazer en esta guisa: quando quieren caçar con los falcones altaneros, caçan mejor quando es más mañana et quando faze mayor frío, pero que non faga muy grand biento. Et el lugar mejor para caçar con ellos es do aya lagunas tales de que puede omne levantar las ánades quando quisiere, et si el arroyo es tal en que aya cadoços a logares, es mejor.
Et la manera cómo los deven lançar es ésta: deve el falconero saber [el] lugar çierto do yazen las ánades et subir el viento arriba en guisa que finquen las ánades una pieça deyuso del viento, et estonçe fazer el falcon[ero] aquella señal qu' él suele fazer quando quiere lançar et tirarle el capirote et tenerle de cara al viento, et si quisiere sacudir o toller, es bien, et si esto non quisiere fazer et quisiere salir de la mano, dével' dexar ir, pero dévese guardar quanto pudiere porque non ponga el falcón los ojos en ninguna ralea. Et desque el falcón saliere de la mano, deve el falconero tirarle la luva et andar en la vestia que andudiere de una parte a otra; et desque viere que'l falcón va montando, dével' dar vozes, aquellas que l' suele dar quando quiere que monte; et desque'l falcón fuere puesto en su altura, aquella que el falconero entendiere que es la mayor a que el falcón suele sobir, deve lenvantar las ánades del viento ayuso en guisa que las pueda aguar; et desque las oviere aguado, dévese tirar el falconero afuera de la ribera et sobir el viento arriba et fazer tornar el falcón et subir a su altura et después levantarlas otra vegada en guisa que las agüe. Et desque el falcón fuere tornado otra vez a su altura, si quisiere, puede atravessar la ribera et levantarlas el viento ayuso en guisa que mate; ca las más vegadas que levantan viento arriba, o el falcón non alcançará, o si alcançare, levará en mano, mas non cobrará bien; et si fuere viento ayuso, et aunque non levante muy a punto, alcançará et cobrará bien et nunca levará en mano. Et desque matare, si fueren algunas ánades aguadas et non las quisieren guardar para lançar otro falcón, deven sacar aquel falcón d'aquel ánade et poner el coraçón d'ella en quatro o en çinco péñolas et dexar el falcón en tierra comiendo aquel coraçón d'aquel ánade; et el falconero deve cavalgar mientre lo él come, et desque lo oviere comido, darle vozes et el falcón levantarse á luego, como lo á costunbrado, segund fue dicho en el capítulo que fabla cómo deven afeitar los falcones; et desque fuere puesto en su altura, dévenle levantar las ánades como dicho es. Et desque oviere aguado, si el falconero quisiere que mate bien, le puede fazer matar; o si quisiere echarle el señuelo, non será mala falconería. Pero si el falcón fuere garçero, quando matare ánade, non le deven çevar, mas dévenle fazer plazer; et quando matare garça o grúa, dévenle çevar conplidamente, et así non dexa la prisión mayor por la menor.
Et como quier que esto así está escripto, dize don Johan que todo esto á de fincar en el entendimiento del falconero, que las más vezes [non] acaesçe como aquí está escripto. Et a las vegadas los falcones tiran por las raleas et van tan lueñe que an de ir los falconeros en pos ellos et los an a tomar allá do son idos et non pueden tornar a la ribera; et a las vegadas que tornan, et después que tornan, non quieren volar; et otra vez, desque an aguado, porque siente el ánade colpada et porque la cuida tomar con el agua, asiéntase en la ribera; et otras cosas muchas que acaesçen que si se oviessen a poner en escripto, que sería muy luengo et muy enojo[so] de escrivir et aun de leer. Et por ende dize don Johan que todo esto á de fincar en el entendimiento del falconero. Ca si tanto sopiere porque [por] drecho le llamen falconero, a todas estas cosas sabrá poner recabdo.
Otrosí si quisiere caçar garça et se atreviere en el falcón que traen que l' non pierda por alto, deven poner gentes en los lugares do entendiere que se rendrá quando fuere vençida, et quando se levantare, deve lançar un falcón que la monte et fazerle muy grand roído de vozes et de atanbores. Et desque fuere tan alta quanto entendiere el falconero que trae el falcón que puede conplir el su buelo, dévele tirar el capirote, et aunque'l falcón se debata, non le deve dexar ir fasta que bea que pone los ojos en ella. Et desque el falcón començare a sobir a ella et andudiere montando, deven todos callar et veer lo que fará.
Et dize don Johan que en este lugar ay grand departimiento et grand porfía entre los falconeros; que unos dizen que es bueno el falcón que monta mucho en la garça et después que la vençe, que viene a ella muchas vezes; et otros dizen que es mejor el que, luego que la vençe, que la primera vez que viene a ella o a la segunda, que la toma luego, et nunca la dexa fasta que caye en tierra; [et] otros dizen que es mejor el que se aluenga d'ella et faze bueltas luengas. Et de todas estas maneras dize don Johan que lo más que él pudo saber, departiéndolo con el infante don Johan, que fue el mejor caçador que él nunca vio, que fue esto:
Dize que el falcón más ligero que puede seer et que mejor mata la garça es el que la mata a dos tanto así que si la garça and[ud]iere mill estados asmamiento sobre la gente quando lançaren el falcón, que la tome suso o la faga rendir quando llegare a dos mill estados, et esto dizen que es el mejor que puede seer; pero el que la non puede matar o vençer tan aína et la mata o la vençe a tres tanto que si fuere la garça asmamiento mill estados sobre la gente quando lançaren el falcón et la matare o la venciere quando fuere a tres mill estados, tiene que es buen falcón, et quando mata más aína o más tarde d'esto que dicho es, tanto es mejor et más ligero, o menos ligero o menos bueno.
Pero dize don Johan, et cuéntalo por muy grant marabilla, que vio a un falcón sacre que traía el infante don Johan, que llamavan Perlado et traía un falconero que dizíen Pero Núñez, que andando un día entre don Johan, el infante, et él a caça cabo de León, en el río de Bernesga, que fallaron dos garças ayuntadas et que les lançaron un falcón sacre ma[s]lo que traía un falconero que dizían García Ferrándiz; et desque fueron muy altos, que lançaron un neblí de don Johan que traía un falconero que dizían Ferrant Gomes et que subió con ellas tanto que quando las ovo vençidas, que paresçía el falcón muy abés et traxo la una et desque fue en tierra con ella, que la otra que fincava muy poco mayor que una paloma; et desque lançaron entonçe aquel falcón sacre del infante don Johan, et que la vençió tan aína que ante fue con ella que la perdiesen de vista; et si omne lo pudiesse asmar por çierto, bien diríe don Johan que si la garça andava a quinze mill estados, que la ovo el falcón alcançada ante que llegasse a mill estados más, que fuessen por todos XVI mill estados, et dize que ante nin después nunca tal marabilla él viera fazer a falcón nin a girifalte nin a sacre nin a neblí; [que] bien bi[ó] que muchos falcones fueron lançados a garça muy alta et que la mataron tan alta que non paresçía el falcón nin la garça, mas la grand marabilla non fue sinon en tan poco rato pudo andar tan grand camino.
Otrosí, dize don Johan que tiene por mejor el falcón que assí como llega a la garça, que la toma luego, si quier la falle alta si quier vaxa, que non el que la falla vaxa et que la monta et la mata después, que dize que él que la así mata non lo faze sinon con mengua de buelo et con falsedat. Otrosí dize que si la rende al agua, que gela deven sienpre levantar viento arriba et contra la gente et faziendo quanto pudieren por la echar fuera del agua, et por guisa que non vaya a los árboles o a los sotos o a las presas de los molinos o a los almarjales o a los lugares do ella mejor se puede defender. Et desque el falcón tal garça mata, dévenle çevar et fazerle mucho plazer segund diz en el capítulo que fabla en cómo deven çevar al falcón quando mata la garça. Et porque muchas otras cosas pueden acaesçer en esta caça que se non podrían escrivir, dize don Johan que todo á de fincar en el entendimiento del falconero, et dize que la caza de la garça se faze mejor de terçia adelante o a los menos de mediodía, que non más de mañana.
Otrosí la caça de las grúas se deve fazer en esta guisa: el lançe de las grúas son tres [falcones]: un maestro et dos acorredores. Pero como quier que así sea, bien puede el falcón maestro seer lançado con un acorredor; et otrosí bien pueden lançar con él tres o quatro o çinco acorredores. Et quando an de lançar, deven llegar lo más que pudieren a las grúas, et desque levantaren, tiren el capirote al falcón maestro e déxenle ir; et desque el falcón fuere yendo, dexar ir en pos él uno de los mejores acorredores et después los otros. Pero si oviere ý algún [a]corredor que aparte o derribe por sí, non lo deven lançar fasta que entiendan que ante avrá apartado el maestro que él pueda llegar a las grúas. Otrosí si oviere ý algún falcón o que sea muy de ralea o que trave de los otros falcones, non le deven lançar fasta que la grúa sea derribada et bea el falconero que l' trae que pone bien los ojos en la grúa et non tiene ojo nin mientes por el buelo de los falcones nin por otra ralea. Et luego que lançaren los falcones, deven dexar el can ir en pos ellos et deven lançar biento arriba et fazer quanto pudieren porque la grúa non se acoja al agua nin almarjal nin a lugar do aya malos pasos porque l' puedan mejor acorrer las gentes et más sin peligro de los omnes et de los falcones; et desque la grúa fuere muerta, dévenlo cevar como dixo en el capítulo que fabla cómo deven çevar los falcones después que an muerta la grúa. Otrosí deven çevar et fazer mucho plazer al can que acorre a los falcones. Et tiene que es mejor lançe quando non es más de una grúa o dos o tres que quando son muchas.
Et dize don Johan que como quier que estas cosas son puestas en este libro, que [por] fuerça ha de fincar [todo] en el entendimiento del falconero, ca dize que él vio que él ovo falcones, señaladamente uno a que llamavan Lançarote que traía Alfonso Périz Amigo, que era sardo, que l' lançava a las grúas quando andavan tan altas que avés podía paresçer el falcón quando a ellas legava et matava sin ayuda de can nin de otro falcón. Et eso mismo fazía un neblí que traía Diego del Congosto et otro falcón sardo que traía Diego Pérez Davia, et aun matava mejor otro neblí que l' dio el prior don Ferrando Rodríg[u]es.
Et por ende á el falconero de catar de qué talante es el su falcón et qué buelo á et cómo se deve lançar, et deve fazer quanto pudiere porque el su falcón mate estrañamente et marabillosa, ca esto se puede fazer mejor en la caça de las grúas que en otra caça. Ca en los falcones altaneros et en los garçeros, si buenos son, poca avantaja ay entre los buenos garçeros et altaneros; mas entre los grueros non es así. Ca todo falcón que lançan a las grúas desque fueren levantadas et la matare con ayuda de can o de acorredores, tienen que es buen falcón, et tienen verdad, pues el que lançan a las grúas, quando andan rodeando muy altas además o bienen atravesadizas muy lueñe, et lançan a él por su cabo et la mata sin ayuda de acorredor nin de can, bien manifiestamiente paresçe que mayor avantaja ay entre ellos que entre los otros falcones que fagan otra caça.
Et dize don Johan que como quier que esto paresçe muy estraño et muy grave de fazer, que para buen falconero non es grave, ante es muy ligero de fazer. Et dize que d'esta caça se quiere él alabar, que tiene sin duda que aviendo falcón ligero et comedor et aviendo vagar para lo fazer, que en menos de dos meses fará a tal falcón matar grúa tan alta como anda la garça quando lança el falcón et la matará sin ayuda de otro falcón nin de can. Et dize que ya lo fizo él muchas vezes; et aun dize que fizo a un falcón baharí torçuelo, que dizían Picardit, matar grúa por su cabo; et desque fue fecho, que lo dio al rey don Ferrando. Otrosí dize que fizo dos esmerejones que acorriessen [et] enpeñolavan en la grúa, et cada que la grúa muría, fallavan a ellos en ella assí como a los otros falcones, et tiene, sinon porque los perdió una vez que los lançó a una guadarniz en el campo de Xorquera et se fueron perder con ella en guisa que los nunca falló, [et] cuida que por ventura fiziera tal cosa que fuera marabilla de dezir. Pero non lo quiere él aquí nonbrar porque non lo tengan por muy chufador; ca ésta es una cosa que aponen mucho a los caçadores. Pero dize don Johan que en todo quanto á dicho fasta aquí que en buena verdat non á dicho chufa ninguna.
Otrosí dize todo quanto sabe d'esta caça de las grúas que todo lo más et lo mejor aprendió de don Remón Durche, que fue el omne que él nunca vio que más sopiesse de caça de grúa, et adelante dirá cómo solía caçar las grúas en Castiella ante que don Remón Durche viniesse, et cómo mostró a don Johan fazer[lo] en la guisa que agora usa don Johan caçar las grúas. Et dize don Johan que él oyó al infante don Johan et a Gonçalo Roiz de Isla, que fue falconero mayor del rey don Alfonso et después del rey don Sancho, et a Pero López, un cavallero falconero que era del infante don Manuel, et a otros falconeros muchos, que en tienpo del rey don Alfonso, que doze falcones o más eran un lançe de grúa et que los lançavan estando las grúas posadas et que las más vezes la tomavan ante que se levantassen o quando ivan muy vaxas, en ante que viniesen entrar en buelo, que la tenía el maestro fasta que llegava el can que la tomava, et si de aquella caida non la matava, dende adelante non iva ningún falcón en pos ella. Et dize don Johan que aun él, fasta que don Remón Durche vino, que así las via caçar, salvo ende que non lançavan tantos falcones, et aun dize que el primer falcón gruero lançavan estando ellas en tierra. Et a cabo de un año murió don Anrique et ovo don Johan un falcón que fuera suyo que dizían Galván, et era sardo, et éste matava bien la grúa et a muchas caidas, pero que l' lançava estando las grúas posadas. Et después, a cabo de otro año, fueron las vistas del rey de Castiella et del rey de Aragón et del rey de Portogal en Ágreda et en Taraçona [et] vénose entonçe don Remón Durche con don Johan, et esto era en agosto; et luego de la muda, tomó dos falcones de los de don Johan, et dizían al uno Plomate et al otro Real; et en quanto don Johan morava en Huempt, fuése don Remón para tierra de Alarcón et afeitó los falcones en tal manera que matavan las grúas viniendo atrabesadizas. Et la primera grúa que mataron ante don Johan desta guisa fue entre Palomares et Buruanos, cabo un arroyo que dixen Xuherón. Et dende adelante començó don Johan a caçar las grúas así como don Remón le mostró, et fizo falcones que matavan las grúas así como dize desuso en el capítulo que dize de cómo él [caça] las grúas. Et dize don Johan que él oyó dezir al infante don Johan que aún en aquel tienpo matavan las grúas como desuso es dicho, que vio él a un falcón sacre del infante don Manuel en Murçia, do estavan entonçe el rey don Alfonso et don Manuel, que matava la grúa quando andava muy alta de rodeo et vinía atravesadiza, et aunque se veían en muy grand coíta él et don Alfonso, fijo del infante don Manuel, quando avían acorrer aquel falcón por razón de las grandes açequias que ay en la huerta de Murçia. Et dize que él oyó dezir que don Manuel era el mayor caçador et que más aves tenía, et que jurava el infante don Johan que dexara una vegada al rey don Alfonso et a don Manuel con él en Sevilla et que tenía ý don Manuel consigo muchos falcones, et el infante don Johan viníase para Castiella, et quando llegó a Medelín, que falló ý çient et sesenta falcones de don Manuel que estavan ý de morada caçando, porque es buena tierra de caça, et éstos eran demás de los que él tenía en Sevilla et tenían por marabilla si en tres o en quatro años podían fazer un maestro. Otrosí a la ribera lo más caçavan con baharís. Et los neblís que traían tenían que el primero año fazían asaz en amansar et en señolar el falcón, et otro año, después que era mudado en poder de omne, que l' fazían volar a la ribera; et si al cabo del terçer año, si lo podían fazer buen falcón, tenían que era buen falconero el que lo traía. Pero tanbién entonçe, como agora, caçaron con girifaltes et de una guisa et sienpre mataron garça mejor que otros falcones. Et aun dize don Johan que él oyó dezir que la caça de los falcones altaneros vino a Castiella después que el sancto rey don Ferrando, que ganó Alendeluzía, casó con la reina doña Beatriz, que en ante d'esto dizen que non matavan la garça con falcones, sinon con açores. Et el primero que començó a matar garça con falcones fue un omne bono que dizían don Rodrigo Gomes, de Gallizia, et matá[va]las con falcones bornís et lançávangelos quando estava la garça asentada. Otrosí oy[ó] dezir [que] en Portogal avía un conde que dizían don Gonçalo Garçía, et éste fazía tomar los falcones neblís pollos et tajávales las péñolas de las alas et de la cola et poníales cascabeles et piuelas, et dexávales andar todo el año en su casa entre los omnes et los canes et las gallinas; et al tienpo de la muda, fazíales una jávola en medio del corral et mudávalos allí, et desque eran mudados, fazíales matar garça et non otra cosa ninguna. Et d'esta guisa caçavan fasta que nasçieron los fijos del rey don Ferrando, que fueron muy grandes caçadores, señaladamente el rey don Alfonso et don Anrique et don Felipe et don Manuel. [Et] éstos usavan caçar en la manera que desuso es dicho, et agora usan de caçar segund está escripto en este libro. Et dize don Johan que tanto se paga él de la caça et por tan aprovechosa la tiene para los grandes señores et aun para todos los otros, si quieren usar d'ella como deven et pertenesçe a sus estados, que [a]sí como fizo escrivir lo que él vio et oyó en esta arte de la caça, que si alguna cosa viere d'aquí adelante que se mude o se faga mejor et más estrañanmente, que así lo faré escrivir.
IX
Pues en el capítulo ante d'este dize cómo deven caçar con los falcones después que son afeitados et cómo usan de caçar agora con ellos et cómo usavan caçar con ellos en los tienpos pasados et cómo se començó en esta tierra la caça de los falcones, dirá agora en éste cómo deven fazer porque los falcones muden bien et metan buena péñola.
Ya es dicho desuso que los mejores falcones son los girifaltes, et por ende es razón que en todas las cosas fablen primeramente d'ellos et después de los otros así como son mejores et más preçiados.
Quando los girifaltes quieren meter en muda, deven guisar los falconeros que los traen que entren bien çevados en aquellas prisiones que usan de caçar con ellos et que les fagan mucho plazer en ellas; et que fagan en guisa que quando entraren en muda, que sean magros et cansados et sanos et que ayan ya començado a echar algunas péñolas de las alas o de la cola, et que les den sus purgas del cuerpo et de la cabeça et les fagan perder los piojos, segund se dirá todo esto en el capítulo que fabla de las purgas et de las melezinas que deven fazer para guaresçer los falcones de las enfermedades que ovieren. Et desque esto fuere fecho, dévenle[s] meter en la muda, et luego en los primeros días, non les deven dar de comer quanto quisieren, ca porque están magros et fanbrientos comerían tanto que lo nunca podrían toller, mas dévenles dar tanto porque engorden aína, et deve seer carne de palominos o de tórtolas o de ansarones o, si estas aves non pudieren aver, de gallinas gordas que non sean pollas o de puerco fresco o de carnero maslo o de cabrón. Pero de ninguna d'estas carnes non le[s] deven dar de comer dos días uno en pos otro, salvo ende de palominos o de tórtolas o de gallinas. Et de que entendieren que son bien gordos et ensainados, dende adelante dévenles dar de comer quanto quisieren, mudándoles las carnes como dicho es. Et desque ovieren echado todas las péñolas et fincare el cuchiello mayor et la tisera, dende adelante dévenles dar de comer de gallinas gordas, si las quisieren comer, fasta que ayan echado las tiseras. Et desque ovieren echado las tiseras, dévenle[s] dar gallinas nuebas así que non sean viejas nin pollas et dévenles menguar ya quanto, pero sea poco, de quanto suelen comer; et de que fueren saliendo las tiseras, así como fueren cresçiendo, dévenles dar las pollas más nuebas en guisa que, quando fueren las tiseras mediadas, ayan los falcones sabor de comer et sean desçendidos ya quanto de las carnes en guisa que los puedan sacar de la muda, si quisieren, sin peligro; et mientre estudieren en la muda, dévenle[s] poner agua delante en que se puedan bañar o bever si quisieren. Et dize don Johan que como quier que muchos falcone[ro]s usan de non les poner agua delante en que se puedan bañar en la muda, que a él semeja que es mejor ponérgela.
Otrosí las mudas de los girifaltes deve ser en la más tierra fría que pudieren fallar, pero do fallen las carnes que an mester. Et en la casa do mudaren deven guisar que quando quisieren que sea lumbrosa et quando quisieren que sea muy lóbrega et que pueda entrar el sol en ella una vez en el día, pero quando quisieren, que puedan guisar que non entre; et deven fazer poyos en que se asienten los falcones que sean tan altos que non pueda llegar la su cola a tierra con un palmo. Et si pudieren aver una piedra de mármol en que esté el falcón, será mejor; et si la non pudieren aver, dévenle poner una teja ençima del poyo et a las vegadas ruçiárgelas con vinagre a lo menos dos vezes en la semana; et pueden [poner] ante el poyo, si quisieren, céspedes de prado verde en que se pueda el falcón asentar quando quisiere. Cabo de los céspedes, et todo enderredor del poyo, deven echar mucha arena menuda blanca porque se pueda el falcón bolcar quando quisiere. Et en medio del poyo deve aver una sortija de fierro o de llatón o de cuerda en que esté atada la lonja. Et la lonja deve seer de luengo tanto quanto pueda el falcón [saltar] del un poyo en el otro. Et si oviere un torniello çerca de las piuelas porque se non pueda revolver el falcón, será mejor.
Et dize don Johan que el falconero que bien muda los falcones él sabrá todo esto fazer con razón, et quando alguna cosa se errasse que se non pudiese conplir como aquí está escripto, el buen falconero sabrá ý poner recabdo. Ca muchas cosas contesçe a los falcones en las mudas que se non pueden poner en escrito; ca muchas vezes adolesçen et otras vezes dexan de comer seyendo sanos, et muchas vezes que non quieren comer aquellas carnes que les dan et quieren más otras. [Et] por ende á de fincar todo en el entendimiento del falconero.
Otrosí dize don Johan que les es muy bueno a los falcones que les den en la muda un día cada semana o baca o liebre o carne de pollos o de pollos eguados; otrosí que les es bueno que los echen d'estas guijas blanquiellas en el arena, ca muchos falcones las comen et échanlas por plumada et fázeles muy grant pro.
Otrosí a los sacres que son tomados bravos dévenles mudar et fazer las mudas bien así como a los girifaltes, salvo ende porque non an por qué fazer tan grant fuerça en buscarles tierra tan fría para en que les fagan las mudas. Otrosí deven fazer en esa misma guisa a los neblís. Mas los baharís se deven mudar en casa do entre el sol et que sea bien lumbrosa et deven andar sueltos et quantos más mudaren en uno, tanto mudarán mejor. Et dize don Johan que ya bio él mudar quinze et beinte baharís en una casa et que un omne dava de comer a todos, [et] como quier que estavan sueltos, que nunca binían a la carne sinon primeramente los maestros et después los otros uno a uno.
Ya desuso es dicho que de la caça nin de la conosçençia de los bornís non se paga mucho nin se entrimitía de favlar en ellos; [et] eso mismo dize en lo que les deven fazer en las mudas. Pero tiene que en todos los falcones non ay ningunos que tan ligeros sean de mudar nin que tan poca guarda ayan mester.
X
Pues en el capítulo ante d'este se muestra cómo se deven mudar los falcones, departirá en éste cómo los deven desainar.
Ya desuso es dicho en el capítulo ante d'este que después que el falcón á echado los cuchiellos mayores, que l' deven dar a comer gallinas et después pollas. Et como fueren cresçiendo las tiseras, que así les deven menguar la quantía et darles pollas más pequeñas, fasta que entiendan que el falcón á sabor de comer, et [des]que entendiere el falconero que el falcón está en tal estado que comerá lo qu' él quisiere darle, dende adelante dévenle dar grandes papos de pollos pequeños et la carne mojada en el agua fría et bien lavada, en guisa que non finque en ella sangre ninguna. Et dévenle dar en uno con la carne de los huesos et del pescueço et de las alas et los pies del pollo, et mucha pluma et bien mojada, en guisa que faga muy grant papo; et otro día carne de baca o de liebre mojada et lavada tanto en el agua fasta que non finque ý sangre ninguna, et d'esto otrosí darle grant papo. Pero si non pudieren aver baca o liebre, bien le pueden dar pollos en la manera que dicho es. Et si non pudieren aver pollos, otrosí bien le pueden dar baca o liebre. Pero estas viandas en esta guisa non gelas deven dar cada'l día, mas a cabo de dos o tres días dévenle dar de buena gallina caliente comunalmente a comer. Et d'esta manera los deven governar et mantener fasta que entienda el falconero que el falcón es bien desainado, et deven mucho guardar que non desçenda de las carnes tanto porque pueda venir a muerte o a peligro. Otrosí les deven fazer de noche alvergar en portal do les dé el aire, et que sea guardado que non les dé el sereno en la cabeça, et si el portal fuere en guisa que entre el çierço bien por él, será mucho mejor. Otrosí les deven traer en las manos desde ante de matines fasta que el sol sea escalentando, et después dévenlos poner en casas bien frías et tener en ellas en las manos fasta después de viésperas, et después andar con ellos fuera al aire fasta cerca del primer sueño, et después ponerlos en los portales como desuso es dicho. Et en esta manera deven pensar d'ellos fasta que sean para señolar. Et quando quisieren señolarlos, á mester que el falcón sea bien desainado et que aya muy grand fanbre; et desque viniere al señuelo, que l' den buena carne de gallina caliente comunalmente a comer. Et dende adelante que l' señuelen cada día más lueñe, faziéndol' sobir recuestos porque cobre el buelo et el fuelgo, en tal manera que entienda el falconero que dende adelante podrá caçar con él.
Et dize don Johan que tanbién en el desainar como en todas las otras cosas que pertenesçen a los falcones á de fincar en el entendimiento del falconero. Ca como quier que se escrive en este libro cómo se deve fazer, las más vezes non se faze todo así; ca vezes ay que an a sacar a los falcones de la muda ante que sean descendidos de las carnes, et vezes antes que sean todos mudados, et vezes que an de mudar muchos en el[l]as. Et otrosí que non se guisa de poder aver las viandas o las moradas en guisa que todas estas cosas se pueden fazer así como aquí están escriptas. Et por ende conviene que el falconero aya tal entendimiento que quando alguna[s] d'estas cosas non se pudieren fazer como deven, que lo sepa él enderesçar.
XI
En el capítulo ante d'este fabla en cómo deven dasainar los falcones, dirá en éste de las purgas et de las melezinas que deven fazer en las enfermedades que an.
Dize don Johan que en todas las cosas que de caça son, non le semeja a él que ninguna cosa sea tan grave de fablar conplidamente et con verdad como en esta teórica. Ca todas las otras cosas, tan[bién] de la conosçencia de los falcones como del afeitamiento, como del caçar con ellos, todo esto paresçe por vista, et por ende es más ligero de obrar en ello. Et aun dize que es muy más grave la teórica en las aves que en los omnes; […] mas en las [en]fermedades de las aves non es así, ca las más d'ellas son encubiertas et non se pueden veer, porque son dentro en los cuerpos de los falcones, sinon por algunas señales que paresçen en ellas; nin las aves non pueden dezir lo que sienten nin en quál lugar, lo que non faze el omne. Ca el omne dirá lo que siente, et por lo que siente, el físico que fuere buen teórico entenderá lo que ha mester, et saberlo ha praticar. Et porque esto non se puede fazer en las enfermedades et menguas de las aves, por fuerça conviene que finque el fecho en las señales que paresçen de fuera. Et en conosçer estas señales por que él entienda las enfermedades que an, dize que tanbién él como los otros falconeros que él vio fasta aquí, que todos yerran muy grandes yerros en muchas vezes et aun las más cuidan que an los falcones una enfermedat et fázenle la melezina que entienden que cunple para ella et el falcón non ha aquella enfermedat, et por ventura la melezina que l' fazen es contraria de la enfermedat que ha; et por ende en lugar de l' fazer pro fázel' daño. Ca esto es porque non saben verdaderamente las dolençias que an. Et este conosçimiento más pertenesçe a la teórica et a la anatomía d'esta arte que non a la prática.
Como desuso es dicho, teórica es saber omne conplidamente la raíz et la razón de la çiençia del arte que quiere aprender; et anatomía es saber cómo son fechos todos los mienbros, et los nerbios, et las benas, et los uesos, et la carne, et la sangre, et el cuerpo, et las telas et todas las cosas que son en los cuerpos de las aves, tanbién de dentro como de fuera. Et prática es saber usar d'ella como cunple en guisa que traya aquella cosa que quiere a acabamiento. Por ende todas las cosas que fasta aquí son dichas en este libro de la caça se pueden fazer por prática, mas las enfermedades non se pueden conosçer nin melezinar como deven, sinon por teórica et por prática. Ca por la teórica conosçrán los movimientos del çielo et de los cuerpos çelestiales et de las influençias que fazen en los cuerpos terrenales, et conosçrán en qué lugar están el sol et las otras planetas et qué catamientos fazen los unos con los otros. Et otrosí por la teórica conosçrán los elementos et cómo son los umores conpuestos de los elementos et qué quantía á cada falcón de cada umor que se engendra de los elementos, et quando el falcón enferma, entendrán quál umor peca en él; et esto entendrán por las señales que paresçen de fuera. Otrosí por la teórica sabrá muy bien la anatomía por que puede saber en quál mienbro es la enfermedat o la mengua, tanbién de los mienbros de dentro como de los de fuera. Et dize don Johan que sepan todos los que este libro leeyeren que el que bien sopiere la teórica del arte de la caça et la prática et usare por ella como deve en todas las cosas que son dichas et pertenesçen a la prática et en las que non son dichas que pertenesçen a la teórica, que usando en todo como deven, que non errarían en ninguna cosa. Ca tanbién catarían los movimientos del çielo et los cursos de las planetas et de los elementos para'l caçar, et para catar en quál punto salen de casa para caçar et en quál punto lançan las aves et en quál punto se pierden [et] salen buscarlas, [et] si las podrán fallar o non, o para conprarlas, como de todas las otras cosas que podrían acaesçer. Et estas cosas todas pertenesçen a la teórica et muchas más de quantas aquí se dizen. Et porque la teórica del arte de la caça es muy grave de se saber verdaderamente, dize don Johan que non se atrevió él a fablar en ella ninguna cosa, salvo ende quanto tañe, a lo que se allega la teórica, a lo que se agora usa en las enfermedades de los falcones. Et porque él nin los otros falcone[ro]s non saben esta teórica verdaderamente, non pueden usar d'ella. Et pues que él nin ellos non la saben, non quiso don Johan fablar d'ella en este libro, mas quiso escrivir aquello que agora usan él et los otros en las enfermedades que an en los cuerpos, et otrosí en las menguas que an porque, aunque sean sanos, non pueden caçar como deven. Et las enfermedades que an en los cuerpos a que agora usan melezinar fízolas escrivir don Johan fablando primeramente en las de la cabesça et después en el papo et en el cuello, et así irá desçendiendo fasta las uñas et a las péñolas.
En las del cuerpo, las dolençias que agora fallan que los falcones an en la cabeça son dos: aguas et güérmezes. Et las señales para conosçer estas enfermedades son que quando an agua, tienen los ojos más çerrados de lo que deven et más tristes, et a las vezes córreles agua por las ventanas. Et si más d'esto non á, es bueno que l' den a mesar et tirar, et si por esto guaresçiere, non le fagan otra melezina. Ca todas las melezinas son contrarias de los cuerpos de los falcones et non gelas deven dar sinon quando non se puede escusar en ninguna manera. Et si por esto non guaresçen, usan agora de echarle habarrás por las bentanas; et otros usan de ponerle ramos de ruda çerca de la carne, et quando el falcón pica en ellas, segude mucho et tienen que es más sin peligro que el habarrás. Pero esta melezina faze muy grand daño a los falcones et les faze enegresçer la color de las manos et la çera del pico, [et] esto es señal que les quema la sangre et les corronpe los umores. Ca una de las cosas que más paresçe que el falcón está bien sano en el cuerpo es quando las manos et la çera del pico están bien collorados. Et por esta razón dize don Johan que es mejor la melezina del habarraz que non la otra. Et quando gelo quisieren echar, dévengelo fazer en día claro que faga buen sol, et poner el falcón un rato al sol ante que gelo echen; et después destenprar el habarraz en el agua tibia, et fazerlo tan flaco o tan rezio et echar ende quanto entendiere el falconero que l' cunple, catando la fuerça del falcón et a cómo es el agua, delgada o espessa. Et esta melezina le deven fazer tantas vezes fasta que entiendan que es purgado del agua que tiene en la cabesça, pero non gelo deven fazer mucho a menudo. Et si el agua fuere muy espessa, es la su señal que non sale agua por las ventanas et estornuda el falcón muchas vezes et sagude la cabeça et fínchen[se]le las lagrima[le]s de los ojos, et otras señales que non faze mengua de scrivir, que pues esto oviere, çierto es que tiene agua en la cabeça. Para esto á mester que l' den a comer manteca crua et que la fagan desdeír entre los dedos et gela metan en las ventanas, trayéndol' los dedos por ellas, así como quando l' quieren alinpiar el pico. Et si por esto esblandiçiere el agua en guisa que comience a correr por las ventanas, dende adelante dévenle fazer la melezina del habarraz como desuso es dicho. Et si por aventura non salliere por las ventanas el agua, dévenle usar tanto la manteca a comer et meter por las narizes fasta que corra el agua por ellas. Et aun dévenle echar por las ventanas agua tibia, et si las toviere atapadas, línpiengelas; et dévenle chupar las ventanas, et dévenle usar mucho mesar et tirar. Et faziéndol' todas estas cosas, non se puede escusar una de dos cosas: o madura[rá]l' el agua et començar[á] a salir por las ventanas, o será tan espessa que non podrá salir et averse á podresçer et tornarse á en güérmezes. Et desque començare a ser delgada et salir por las ventanas, faziéndoles las cosas dichas, deven guaresçer con ellas, et si non adelgazare nin corriere et si [se] fizieren los güérmezes, desque los güérmezes paresçieren en la lengua o en las quixadas o en el paladar o do quier que los tengan, dévengelos sacar con una péñola tajada en manera que quiera semejar a la péñola con que escriben. Et desque bien fueren sacados, dévenle alinpiar la l[l]aga con un trapo de lino mojado en binagre bien fuerte. Et después, algunos usan de echarle bidrio molido et cernido, et otros usan echar ý limaduras de fierro. Et dize don Johan que ya l' contesçió que un su girifalte avía tantos güérmezes que por muchos que l' sacaban sienpre tenía las llagas llenas. Et don Johan aventurólo et quemól' las llagas con fuego et llegó el falcón a peligro de muerte, ca por razón del fuego que teníe en la voca non podíe comer. Pero a la çima, quando fueron guaridas las llagas del fuego, fincó el falcón guarido de los güérmezes. Otrosí dize que la mejor et más çierta melezina que falla para esto es tomar el estiercol del moço chico que mama et dévenlo poner en una cuchar de fierro et ponerlo en el forno o sobre el fuego et desque fuere seco en guisa que lo pueden fazer polvos, dévenle echar en la llaga d'ellos. Et con esta melezina nunca vio falcón a que los echassen que non guaresçiesse, salvo si los güérmezes eran llegados a las orejas: ca desque ý llegan, pocos o ningunos son los que ende escapan. Et la señal que los güérmezes son en las orejas es que el falcón tiene la cabeça tuerta et los ojos çerrados, et quando quiere comer, non lieva el pico a la carne acordadamente, et todas éstas son señales mortales. Et dize que esta melezina le mostró Johanete, un su falconero que andava con él, que solía bevir con el infante don Johan.
Otrosí los falcones an a vezes dolençia en el papo, [et] la señal de la dolençia es que l' ruye el papo et si se quexa o se debate, rúyele más; et si entonçe non abre la voca nin se le mueben los pechos, non es la dolençia en el cuerpo, mas es en el papo porque faze aquel roído, et es señal que non á otra dolençia en el cuerpo que l' faze mover los pechos et abrir la voca. Et si non á otra señal sinon tan solamente que l' ruye el papo, dize don Johan que para esto non bio él fazer otra maestría sinon darle buenas carnes, et usar de darle plumadas secas, así como pie de liebre o pescueço de gallina en que non aya cañones con sangre, o de algodón. [Et] si el falcón estodiere gordo et reçio, es mejor la del algodón; pero quando gela dieren, deven en ella meter tres o quatro guijuelas pequeñuellas. Et si con esto non guaresçiere, dévenle enchir un día el papo de vino bermejo et que sea bien fuerte et sin agua et que non sea verde nin sepa agro. Et si estudiere muy frío, ante que gelo echen, dévenlo llegar al fuego en guisa que pierda el frior, pero non tanto fasta que sea tibio, et dévenle dexar estar tanto con ello fasta que lo aya tol[l]ido. Et después, a cabo de rato, dévenle dar sangre de ave biva que degüelle él, et non le deven dar a comer entonçe más de un coraçón o dos de aquel[l]as aves que él obiere degolladas; et desque lo obiere tollido, cevarle así como deven çevar a las aves sanas, pero que l' non deven dar grant papo. Et si con esto non guaresçiere, dize don Johan que tiene que han otra dolençia, mas quanto para esto non sabría él fazer más maestrías.
Otrosí dize que los falcones an muchas dolencias en los cuerpos, pero las que agora más an et que los omnes usan meleszinar son éstas: huélfago, et desecamiento, et enfastío, et lonbrizes, et piedra.
Et la señal del huélfago es que se le mueven los pechos et el cuerpo et abre la voca quando se debate. Et quando esto á, dévenle dar de comer gallinas nuebas et manteca crua. Et si con esto non guaresçiere, dévenle dar unos vocadiellos de carne en que ayan metido de riobarvo quanto peso de çinco o seis granos de trigo, et esto non gelo den cada día sinon a cabo de terçer día o de quarto. Et si con esto non guaresçiere, dévenle dar en lugar de riobarvo, polvos de breteónica mayor. Et quando esta enfermedat oviere, cada'l día le deven poner agua [en] que se pueda bañar o bever, si quisiere, et tenerle en buena casa et ponerle a begadas al sol, pero guardarle que non esté mucho a grant frío nin a grant calentura. Et si por aventura obiere huélfago et non desecare, con estas maestrías deve guaresçer. Mas si desecare, abiendo huélfago, dize don Johan que pocos falcones vio él que ende guaresçiessen.
Otrosí el desecamiento dize que tiene que biene por dos maneras: o porque el que l' guarda le dio tan grant trabajo o tan mal de comer por que ovo de desecar, et le vino esta dolençia por culpa del que [l'] guarda. Et si l' acaesçió por fanbre o por lazería, la señal es que se le afloxan et se le acuelgan las alas et se le desparze la cola, et otrosí tiene las péñolas del cuerpo espeluznadas, pero á grant sabor de comer et come bien et tuelle bien. Et dize don Johan que para esto non á mester otra melezina sinon darle de comer et de buenas carnes et mucho a menudo et poco a poco, en guisa que todo el día non pase sin papo, et a la tarde darle de comer comunalmente, en tal manera que lo aya tollido entre media noche et ora de maitines; et dévenle poner en una vara et en casa caliente et al sol et dexarle folgar. Et faziéndol' esto, si otra enfermedat non oviere, en dos o tres días paresçrá luego la mejoría; mas si fuere desecado por enfermedat, á mester que l' den cosas luvianas de toller, así como pásaros et sangre de ánade o de paloma. Et algunos usan de mesar los pechos a la paloma et batírgelos con una vara, et después dexar al falcón picar en aquel lugar et bever de aquella sangre. Et dize don Johan que ésta non es buena maestría. Mas dévenle dexar degollar la paloma o el ánade, mas de la su carne non le deven dar de comer sinon muy poca. Mas si pudieren aver çerçeta biva o muerta, ésta es buena carne para comer; et si esto non pudieren aver, dévenle dar gallina nueba. Et otrosí las natas de las vacas o de cabras son muy buenas para esta dolençia, et dévengelas usar. Et si non pudieren aver natas de vacas o de cabras, puédenle dar de ovejas, et son muy buenas, mas non tan buenas como las otras, que las natas es la cosa del mundo que mayor pro tiene para el desecamiento. Otrosí le deven guardar que l' non tengan en casa muy fría nin le dexen estar mucho al sol quando fuere muy caliente, et dévenle tener lo más del día el agua delante porque pueda bever o bañar se si quisiere.
Otrosí para [el] enfastío, una señal para l' conosçer si lo á, porque está gordo et non de otra dolençia, es que quando pone el pico en la carne et toma el vocado et sagúdelo et non lo quiere tragar et págase más de mesar que de comer, pero non deseca nin se le afloxan las péñolas. Et esta enfermedat, si más non ha, non es peligrosa, et para esto dévenle poner en una casa lóbrega et fría; et dévenle dexar estar una noche et un día que non coma, et otro día dévenle dar a comer carne de pollo o de liebre o del lomo entraño de la vaca, et de qualquier d'estas non mucho; et d'esto le deven usar fasta que cobre el sabor de comer; et dévenle poner mucho a menudo el agua delante.
Et este enfastío lo más contesçe a los falcones quando salen de la muda o quando están muy gordos, et non les viene sinon por sobra de salud. Et por ende non se deve omne espantar nin doler del su falcón para darle fanbre, ca dize don Johan que él vio falcón que estava quinze días [que] non comía una pierna [de] gallina. Et si por aventura, non estando muy gordo, dexa el comer et deseca et espelúznansele las péñolas, esto es ya otra enfermedat. Pero si mucho non le dura, puede guaresçer. Et para que sane, dévenle mostrar aves vivas; et si las quisiere degollar, dévenles dexar bever la sangre et darle muy poca de la carne, et el su comer deve seer poco a poco et a menudo, mas non mucho. Et dévenle dar a bueltas de la carne los polvos de la bretónica mayor et tenerle el agua delante. Et si con estas cosas cobrare el comer, dévenle fazer, para cobrar la carne que á perdida mientre non quisiere comer, la guarda que dize desuso que deven fazer a los falcones quando an desecamiento. Mas si mucho le dura el non comer [et] deseca en ello, non es buena señal para guaresçer.
Otrosí quando el falcón á lonbrizes, la señal es que se le descoloran las manos et la çera del pico, et el falcón mésase en aquel logar do lo siente, et de noche, quando duerme, quéxase entre sueños. Et para esta enfermedat dévenle dexar degollar ánades, ca la sangre es provado que mata las lonbrizes. Et si por esto non guaresçiere, dévenle dar la carne mojada en el çumo que sale de la camisa del saúco, Et si con esto non guaresçiere, dévenle echar por la garganta unas cucharadas de pimienta molida destenprada con agua tibia, pero que sea el agua mucha et la pimienta poca. Et dize don Johan que todas las cosas que él vio para guaresçer las lonbrizes, que esto es lo mejor. Et esto aprendió él por aventura: que un día, vañando los falcones en pevrada para meterlos en la muda, cayó de aquella pevrada en la voca a un falcón que avíe lonbrizes, et a muy poco rato, que començó a toller las lonbrizes muertas. Et después acá sienpre usó don Johan de lo fazer a los falcones que an lonbrizes quando con todas las otras melezinas non pueden guaresçer.
Otrosí la señal que el falcón ha la piedra es que non puede toller desenbargadamente et parte la tolledura en dos o en tres vezes, et cada vez tuelle poco et pone el pico mucho a menudo en aquel lugar por do á de toller. Et para esta enfermedat ha mester que l' den la carne remojada en la manteca que sea retida en el rávano, et fázese d'esta guisa: deven tomar el rávano más gordo que puedan fallar et cavar en él un grant foyo con un gañivete et fenchirle de manteca crua de vacas, et si non la pudieren fallar, sea de ovejas o de cabras; et poner el rávano en el fuego que non sea muy fuerte, et de que la manteca fuere retida en aquel rávano, dévenle dar la carne mojada en aquella manteca; et desque esto usare tres o quatro días, si con ello non guaresçiere nin medrare, dévenle dar del açúcar candio metido en el cuerpo del ervero de la gallina en guisa que non sienta la su dulçura, si non non la querría comer. Et si non gelo pudieren fazer tragar, dévenle meter un pedaço dél por la garganta. Et dize don Johan que ésta es la más provada melezina que omne nunca vió, que así, a ojo, verá omne que el falcón que non podía toller ante, que fará una tolledura luego muy grande et muy luenga; [et] diz que él vio ya con esta maestría echar la piedra por el lugar do tuelle una tamaña como una castaña.
Otrosí para alinpiarles el vondejo, fazen otra melezina a los falcones que les es muy buena, quando entienden que el falcón lo ha meester. La melezina que les deven dar es siete o nuebe granos de tártago et fázelos purgar et alinpiar muy bien el cuerpo. Et esta melezina deven dar a todos los falcones a la entrada de la muda, [et] otrosí echarle[s] habarraz para sagudir el agua de la cabeça. Et eso mismo les deven fazer después que son desainados, ante que comiençen a caçar con ellos.
Et después que don Johan fizo este libro, falló otra manera para fazer a los falcones purgar de los vondejos; et la maestría es purga con los lardones, et fázese d'esta guisa: deven tomar de lo gordo del toçino et fazer dél tres bocados tan grandes como escaques, et d'esa façión, et echarlos en una escudiella de agua fría, et desque estudieren ý un rato, deven bolver la sal molida et la pimienta tanto por tanto, et enbolver aquellos lardones en la sal et pimienta et meterlos al falcón por la voca; et desque los oviere tragado, echarle del agua fría por la voca quanto una cucharada et ponerlo al sol, et con esto echará quanto tobiere en el bondejo; et aun echar[á] una como balsada que está en el vondejo del falcón muy enbargado et de que l' viene mucho daño, señaladamente que l' faze perder el sabor de comer. Et ese día non le deven dar de comer si non media pierna de gallina o su quantía.
Otrosí á en los falcones otras menguas por que, aunque sean sanos de los cuerpos, non pueden caçar como deven. Et estas menguas son quando se les tuerçen et se les quiebran los picos o [las] alas o las uñas, en guisa que non pueden comer con el pico nin bolar con las péñolas nin travar con las uñas como deven, et quando an alguna ferida o otra cosa por que non pueden bolar et caçar como deven.
Et para los picos torçidos o quebrados, deven guisar de gelos endereçar mojándolo[s] o cavándolo[s] en la manera que viere el falconero que lo puede mejor fazer. Et la mejor maestría para esto es que non los dexen estar tanto los picos por fazer fasta que l' se les comiençen a quebrar et a desgajar; pero si lo ovieren ya canteado, dévengelo[s] adobar muy mansamente et non a redropelo et guardarle[s] que non desgaje más.
Et para las péñolas quebradas, dévenles dar remedio enxeriendo las péñolas quebradas de otras péñolas que convengan o de las suyas mismas, si lo pudieren fazer con ellas. Et las péñolas se enxieren en dos maneras: la una es de cañón, la otra de aguja. Pero las más vezes se usa ante de enxerir de aguja que de cañón, pero quando se puede enxerir de aguja, es mejor de enxerir que de cañón; [mas] de una guisa o de otra es mejor de enxerir que non dexarlo con las péñolas quebradas.
Otrosí quando tienen las uñas muy luengas et muy corvas, non pueden trabar muy bien con ellas; et si las tienen mucho agudas, enpéçenles señaladamente para la caça de las grúas et de las ánades. Et para esto á mester que gelas fagan en guisa que puedan travar con ellas como deven, et non le enpesca a la caça que an de fazer con él.
Otrosí quando an alguna ferida de garça o de grúa, dévenle melezinar en esta manera: si fuere la ferida de garça por los pechos, en guisa que reçele omne entrar adentro en el cuerpo, non les deven echar ningunos polvos con que se çierre la llaga, mas dévenle mesar las péñolas derredor de la llaga et ponerle del ungüento blanco que faze don Johan, et luego será sano et guarido. Et aun dize don Johan que ya vio él falcón que avía el ala quebrada en el somizo et que guaresçió con este ungüento et cobró su buelo tan bien como ante que l' quebrasse el ala.
Et si fuere la ferida de garça por las piernas o por las alas, que passe de la una parte a la otra o que non passe, para la ferida que fuere en tal lugar, dévengela salmorar con vino caliente et con sal, et non ha mester otra melezina. Et si fuere ferido de grúa, porque la ferida de la grúa rasga et non entra muy fonda, dévengela salmorar como dicho es, et después coser la ferida, si fuere tamaña que lo aya mester, et echarle ençima de la llaga polvos de sangre de dragón, et ençienço et almazaque tanto de lo uno como del otro. Esto le deven fazer, si non pudieren aver del ungüento de don Johan; mas si de aquel pudieren aver, para qualquier manera que la ferida o quebradura sea, sol' que non sea salidura, dize don Johan que non ha mester otra maestría, ca sin dubda con aquel ungüento luego será guarida. Et si fuere la ferida de humidat de otro falcón o de otra ave, dévengela salmorar como dicho es. Et en qualquier manera que el falcón sea ferido, non le deven dexar bañar nin estar en guisa que ninguna agua li pueda llegar a la llaga.
Et dize don Johan que, como quier que él pone aquí lo más conplidamente que él sabe de las dolençias de los falcones et las señales et lo que an mester para guaresçer, que ya desuso es dicho que él nin los falconeros que agora son non podrían fablar conplidamente lo que es mester para esto por las razones que desuso son dichas. Et el mejor para esto remedio que él falla para las enfermedades de los falcones et para las ocasiones que les acaesçen et para [que] qualquier señor que sea caçador non dexe de caçar como deve, es que traya tantas aves, porque si las unas morieren o enfermaren o se perdieren, que tenga en las que fincaren conplimiento para poder caçar todas las caças que fallare, et que aya muy buenos falconeros que sepan muy bien afeitar los falcones et caçar muy bien con ellos et guaresçerlos de las enfermedades que ovieren; et fazerles todas las cosas así como las ovieren meester. Et que faga el señor tanto bien a los falconeros porque ellos ayan talante de lazdrar con los falcones por les fazer tan buenos que el señor tome muy grant plazer con ellos en veyéndolos et en caçando con ellos; et con el bien fecho que el señor les fiziere, sufran et olviden el muy grant lazerío et trabajo que lievan en amansar los falcones et en afeitarlos et en caçar con ellos.
Et dize don Johan que las menos aves que el grant señor deve traer para fazer caça conplida deven seer dieziocho, en esta manera: dos girifaltes o un girifalte et un sacre que sean muy buenos garçeros, et quatro neblís altaneros, et aun que todos o d'ellos maten garça, et seis baharís grueros que son dos lançes, et un açor garçero que tome mientes en las otras raleas, et otro açor anadero et un açor torçuelo perdiguero de que se omne non duela mucho, et un borní para matar liebres, et un gavilán çercetero et que tome las otras prisiones de gavilán, et un esmerejón que mate bien copada. Et en quanto estas aves troxiere, trae la caça conplida; mas si algunas d'estas [le] menguare en qualquier manera, luego la caça será menguada. Et por ende conviene que el grant señor que quiere caçar como deve traya más aves de quantas ha mester, porque quando quisiere dar d'ellas, lo que pert[en]esçe mucho a los caçadores, o si se muriesen algunas o enfermasen o se perdiesen en alguna manera, que non dexe por esto de caçar conplidamente de todas las caças que fallaren. Et si non lo fazen, caçarían com[o] otro omne, mas non como pertenesçe caçar al grant señor. Et aun dize don Johan que tiene que es mengua al grant señor, pues quiere ser caçador, si falla ninguna caça por la tierra que passare et non trae recabdo para la tomar.
XII
Pues en el capítulo ante d'éste dize lo que agora usan fazer a las enfermedades que los falcones han, dirá en éste qué caças ha et qué lugares para las caçar en las tierras que don Johan a andado. Et esto fizo don Johan porque quando él acaesçiese en algunas de las tierras que en este libro son escriptas et se non acordare de los nonbres de las riberas o de los pasos o de los lugares, que los pueda saber leyendo en este libro, porque pueda fallar la caça más çierta et más sin trabajo et la pueda caçar más a su voluntad; et esto mismo podrán fazer todos los que este libro tovieren et leyeren tan bien en su vida de don Johan como después. Et porque fuese más ligero de leer et de entender púsolo todo por obispados. Et fabla primeramente de las caças et de los lugares que an para las caçar en el obispado de Cartagena, et después en el obispado de Cuenca, et después en el obispado de Çigüença, et [después] en el obispado de Osma, et después en el obispado de Palençia, et después en el [arçobispado] de Burgos, et después en el obispado de Calahorra, et después en el obispado de León, et después en el obispado de Estorga, et después en el obispado de Çamora, et después en el obispado de Salamanca, et después en el obispado de Ávila, et después en el obispado de Sogovia, et después en el arçobispado de Toledo, et después en el obispado de Jahén, et después en el obispado de Córdoba, et después en el arçobispado de Sevilla, et después en la tierra de la orden de Sanctiago que ellos llaman tierra de León.
La tierra Chinchella ha muchas lagunas en que ha muchas ánades et, en algunas, flamenques, et comunalmente si non es Billena, en el regno de Murçia, non ha tan buen lugar de caça para falcones como en el término de Chinchella, mas non en la villa. Otrosí en Xorquera nin en su término non ay lugar en que aya buena caça [de] ribera, nin en Ves nin en Alcalá, pero en el río de Xúcar á alguna garça, mas non en buen lugar para la matar con falcones, et en Alvorem, en Fuente Alviella ay ánades segund dizen. Mas dize don Johan que él nunca caçó en estos lugares. En Alpera ay garças et grúas et ánades, mas muy mala ribera de cavalgar porque ay muchos armajales et muy malos pasos. En Almasa non ay caça de ribera, sinon por ventura en ese arroyo. En Billena ay mejor lugar de todas las caças que en todo el regno de Murçia, et aun dize don Johan que pocos lugares vio él nunca tan bueno[s] de todas las caças, ca de çima del alcáçar verá omne caçar garças, et ánades, et grúas con falcones et con açores et perdizes et codornizes, et a otras aves [que] llaman flamenques, que son fermosas aves et muy ligeras para caçar, si non porque son muy graves de sacar del agua, ca nunca están sinon en muy grant laguna de agua salada; et liebres et conejos.
Otrosí del alcáçar mismo verán correr montes de javalís et de çiervos et de cabras montesas. Et dize don Johan que todas estas caças fizo él yendo a ojo del alcáçar, et dize que tan açerca matavan los javalís, que del alcáçar podían muy bien conosçer por cara el que ante llegava a él. Et dize que si non porque ay muchas águilas et que á lugares en la huerta ay muy malos pasos, que él diría que era el mejor lugar de caça que él nunca biera.
En Xecla et en Xax non ay otra ribera sinon la que viene de Billeña et non es muy buena nin de buenos pasos, pero desde Billeña fasta Xax a lugares ay garças et ánades. En la laguna de las Salinas ay garças et flamenques, mas es la laguna muy grande. De Xax fasta Elda va el arroyo que viene de Billeña et va por lugares muy estrechos de xierras et de montes et non es buen lugar de caça para falcones; et de Elda ayuso, fasta la huerta de Novelda, non ay lugar de caça para falcones. Desde Novelda fasta en Azpe por aventura ay algunas ánades et alguna garça. En Nepod a vezes ay garça et ánades en la fuente. En Elche a vezes recude la garça a la ribera et ay algunas ánades et ay muchas grúas et muy buen lugar para las caçar. Et en Alvante non ay otra ribera sinon la mar. Et en los armajales [et] en las lagunas cerca el puerto de Santa Pola, ay muchas garças et muchos bítores, mas son muy graves de tomar et non se pueden tomar con falcones, sinon en la manera que dirá adelante cómo caça don Johan las garças en la mar del puerto de Cartagena. Las lagunas et armajales de los Barcos et de Caral et de Almuradí et de Ladaxa et de Cabeçuelos que dizen de don Manuel, et en el acequia que don Manuel mandó fazer, et en Albadera, en todos estos lugares dichos ay muchas garças et muchos bítores, mas son muy graves de tomar con falcones. Et a las oriellas d'estos armajales, contra Crivillén, a las vezes falla omne ánades en lugares que las pueden caçar con falcones, et en todo ese canpo ay muchas grúas et buen lugar para las caçar. En Guardamar non ay otra ribera sinon la mar et el río de Segura, et son muy graves de caçar las garças con falcones, et non ay grúas nin ánades en lugar que se puedan caçar. En Orviella ay muchas garças en el río de Segura, et a las vezes [las] falla omne en una açequia que está fuera de lla villa, que está a la puerta contra do van a Murçia. Et dize don Johan que ya la falló él ý, et costó muy cara, que en queriendo acorrer a los falcones, cayó con él un mulo en guisa que lo oviera de matar. De Orviella fasta en Murçia, el río de Segura arriba, ay muchas garças, mas son muy graves de matar con falcones porque es el río muy grande et non ay ningún paso et es mucho arbolado et ay muchas açequias. En el armajal de Monteagudo ay muchas garças et muchos bítores, mas son muy graves de matar con falcones, et a las oriuellas del armajal, a vegadas, falla omne ánades en lugares que las puede caçar con falcones. En Murçia ay muchas garças en el río de Segura, mas son muy graves de matar con falcones. Otrosí, a las vezes, las fallan en la laguna que está a la puerta de las Menoretas. Otrosí las falla omne a vezes en las açequias que están del [un] cabo et del otro de la villa, tanbién contra la torre de las lavanderas, como contra Churra, como contra el Real del Pino. Et aun allende del río, por essas açequias que son entre la villa et la xierra de Yelo, otrosí ay muchas grúas, mas son muy fuertes de caçar por muchas açequias que ay; et quanto ánades, non ay muy buena caça d'ellas para falcones, salvo algunas, si las fallan, al canpo de Sangunera, o por aventura en algunas açequias que se pueden caçar. En Cartageña non á otra ribera sinon la mar et el açequia de que se riega la huerta, et en essa açequia ay garças a vezes, et do entra essa açequia en la mar ay muchas garças además; et las que fallan en el acequia son más ligeras de matar con falcones; mas las que fallan en la mar o allí do entra el açequia en la mar, non se pueden caçar con falcones, sinon quando faze biento reçio que venga de contra la mar, et estonçe meten atanbores en barcos, et levantan las garças el viento ayuso contra la tierra; et desque son algún poco altas, lánçanles algún falcón que las faga montar. Et porque las garças an mucha péñola et muy ancha et muy blanda, non pueden montar viento arriba et montan sienpre viento ayuso. Et desque toman dos bueltas o tres, et si el viento es rezio ya quanto, échalas tanto fuera de la mar que non pueden tornar a ella. Et desque fueren tan altas quanto entendiere el falconero que trae el falcón que la podrá matar segund el su buelo et la su ligereza, lánçalo estonçe. Et la garça, guardándose del falcón, hase de alongar tanto de la mar el viento ayuso que la puede matar muy bien en seco, et d'esta guisa se pueden caçar las garças con falcones en Cartagena et non en otra manera. Otrosí en Cartagena ay una laguna çerca de lla villa et non ha sienpre agua en ella; mas quando ha ý agua, están muchas garças et a vezes muchos flamenques; et quando ý están, son más ligeros de caçar en la manera que es dicho que non quando están en la mar. Et el río de Sangunera viene de Lorca et entra en la huerta de Murçia, et do entra en la huerta, ay muchas garças et bítores, mas non ha pasos sinon muy pocos et muy fuertes, et todo el río es armajal; et fasta Libriella ha más garças, et dende arriba, quanto más sube contra Halhama et contra Tutana et contra El Sorrajo et fasta la huerta de Lorca, tanto es peor ribera, et ay más caça et más grave de caçar. En Lorca non ay otra ribera sinon la que dizen la Ranbra et non es buena ribera nin ay mucha caça, pero algunas pocas vezes vienen ý alguna garça et pocas ánades et pocas çerçetas. Et en el fondo que dizen de la huerta, vienen ý grúas pocas vezes.
Otrosí dize don Johan que porque la caça de las perdizes et de las liebres non es caça tan noble nin tan apuesta como la de la ribera, que non quiso fazer en este libro mençión de los lugares do ha estas caças; mas dize que en todo el regno de Murçia ha mucho d'esta caça, et en todo lugar aguisado do la buscar[en] fallarán mucha d'ella. Et aun será ý otra caça que non es tan apuesta como la de la ribera, mas es lo más que [la] de las perdizes et de las liebres: ésta es que ay muchos sisones et muchos alcaravanes; et dize don Johan que para falcón que lo[s] mata bien, que poco deve la caça de los sisones a la caça de las ánades; et porque los alcaravanes son más aves de paso, ha muchos d'ellos en el ivierno en el regno de Murçia et es buena caça para falcones o de braço torpicado o andando altaneros; mas los sisones, desque passan el agua, non se deven caçar sinon andando los falcones altaneros.
Pues es acabado de contar las caças en el obispado de Cartagena [et] de los lugares para caçar, de aquí adelante dirá de las caças que á en el obispado de Cuenca et de los lugares para las caçar.
El arroyo que passa por Viana naçe sobre Selana et entra en Tajo desuso de Parejuela. Este arroyo va todo entre sierras et non es buen lugar de caça para los falcones, pero a las vezes, por aventura, ay alguna caça en él. El arroyo de Salmerón nasçe de la una parte sobre Castilforte et la otra desçende de la sierra de Sant Venito, et ayúntase so la villa et entra en Guardiella so el monasterio de Sant Miguel de Alcoçer; et en este arroyo ay pocas ánades et malos pasos et es muy fondo, pero a las vezes salen ánades cabo Salmeronçiello deyuso, et en el arruyello que viene de Molina. Cabo del monesterio, desde el mes de setienbre fasta en Todos Santos, á muchas grúas en las viñas de Alcoçer et en la ribera de Guardiella. El arroyo de […], dél dize don Johan que nunca andido a caça en él et que por esto non sabe qué caças ý ha o qué lugar para las caçar. El arroyo de Alcantud nasce en el Ravenco et entra en Guediella sobre Llañas, et en este arroyo [et] en las lagunas de Alcantud ay garças et ánades et buen lugar et para las caçar con falcón, et ha buenos pasos, [et] en las lagunas demás muchas ánades et a las vegadas, por aventura, garças et grúas. Et el río de Esomas viene toda por sierras fasta el escaleruela del puerto de Abençaiç. Et dende fasta la foz de Priego a vezes ay ánades et non es buen lugar de caça para falcones. El arroyo de Trabanque nasçe en la sierra de Menia et cae en Escavas çerca de Cesma. En este arroyo ay muchas ánades et garças a vegadas et lo más çerca de Luadid, et es comunal lugar para caçar con falcones. El arroyo de Milana nasçe sobre Bilalva et cae en Xúcar deyuso de Enlid. En este arroyo ay muchas ánades et garças muy çiertas et muchas grúas al tienpo de las uvas et de la cimençera. Et dize don Johan que es mejor lugar de todas las caças. El arroyo de […] nasçe çerca de Moneda del Ojuelo et cae en Xúcar, cerca de Alvaldejo de los Monges; et en [e]ste arroyo ay pocas ánades et malos pasos, mas ay muchas grúas al tienpo de la[s] uvas et de la çimencera. Et el arroyo […] et [el] de Huélamo et el de Tragaçete et el de […] et otros que ay en la sierra de Cuenca, dize don [Johan] que él nunca andido a caça por ella, mas que l' dixieron que en el río de Camente que ay muchas garças et muy buen lugar para las caçar. Et dize don Johan que cree que ay muchas garças porque sabe que ay muchas truchas, et esto es regla general çierta que non puede mentir; que en todas las aguas en que á muchas truchas que sienpre ha muchas garças, et mayormente si es el agua llana et clara. El arroyo de Xúcar nasçe en la sierra de Cuenca, en la fuente del infante García, et cae en la mar en Cullera, deyuso de Algezira. Este río lo de más va por sierra et por peñas, et lo uno por esto et lo ál porque es grant río, non es buen lugar para [caça] de falcones, pero a lugares pueden matar garças con falcones. El arroyo de Tordera naçe en […] et entra en Xúcar deyuso de Cuenca; et en este arroyo ay ánades et puédense matar con falcones, mas ay en él muy malos pasos. Las lagunas de Fuentes […] et de Balesteros ay muchas ánades et muchos gallarones; et la caça de los gallarones es muy sabrosa et muy aparejada para fazer reir et tomar plazer a los que la caçan, et al passo ay muchas garças, et al tienpo de las uvas et de la cemençera muchas grúas, et aun en ivierno ay algunas grúas de morada. El arroyo de Guardaçahón naçe en la sierra […] sobre Valdemoro, aldea de […] et entra en […] deyuso de Ymeda; et en este arroyo ay ánades et garças, señaladamente çerca del aldea de Valdemoro et dende fasta Ymeda por do se acaesçe, et en esa vega, cabo del almarjal de Ymeda, á un par o dos de grúas de morada. Et el arroyo de Mira, porque non es buen lugar de caça, non fizo don Johan fuerça de saber do naçe nin en quál río entra, pero dize que deyuso de Mira ay algún [lugar] de ánades. En las lagunas de Canpos Robres ay muchas ánades et […] et muchas garças al tienpo del paso. El arroyo de Ovel nasçe sobre Alcaudete, et fasta en Requena ay muchas ánades et asaz buen lugar para las caçar con falcones, mas porque de Requena ayuso non ay lugar para las caçar, non se trabajó don Johan de s[…] río entra […], en este arroyo ay muchas garças […] del […] Cabriel donde nasçe fasta do entra en Xúcar non ha ende ninguna buena caça. El arroyo de Ynesta non solía correr por él agua, et de poco tienpo acá ay en él agua a lugares et corre fasta un poco deyuso de la villa de Ynesta; et en este arroyo ay muchas ánades et muchas çerçetas et asaz buen lugar para las caçar […], [et] enderredor de Ynesta [ay] agutardas. Et el arroyo de Valfermoso nasçe sobre Valfermoso et entra en Xúcar en la foz de Alarcón, deyuso del Parral, et ay ánades et asaz buen lugar para las caçar con falcones fasta que passa el camino que va de Valfermoso a Alarcón. El arroyo de Gascas naçe sobre Gascas et entra en Xúcar entre la fuente de Gascas et la Peña Quebrada. En este arroyo ay pocas ánades en todo el valle de Gascas, mas ay muchas de que passa el arroyo por el calze sobre Buenache. [El arroyo de Buenache] nasçe sobre Buenache et entra en Xúcar deyuso de […], ay ánades et muy buen lugar para las caçar con falcones. Desde Peña Quebrada fasta La Molina del Obispo, que son cerca de Olucares, a lo demás fallarán ý tres o quatro garças et comunalmente sienpre las caças están cerca de las presas de los molinos et cabo de los sotos, et de las huertas, et de las verdug[al]es do ay ríos. El arroyo de Mesquites nasçe sobre el […] de Cuenca et cae en Xúcar et cae deyuso de Talahuela, et en este arroyo ay garças et ánades et lo demás dos o tres grúas de morada. El Záncara nasçe sobre Huerta en el Vilarejo et cae en Guadiana en la Roidera. En este arroyo ay garças et muchas ánades, et do es descubierta ay buen lugar de caça con falcones, mas en muchos lugares ay grandes almorjales et grandes aguachares; et desque comiença el paso, mediado febrero fasta setienbre, et aun fasta Sant Miguel, ay muchas garças pardas, et de abril fasta setienbre ay muchas garças ramías, et aun ý en todo el tienpo del paso del verano ay muchas abdarramías, et en el ivierno ay muchas garças blancas et muy pocas pardas et non ninguna rubia nin abdarramía; mas [en] toda Záncara, de que passa de Çafra fasta que entra en G[u]adiana, del un cabo et del otro, ay muchas grúas además en ivierno et en verano, mas las del ivierno son muchas además, et muy buen lugar para las caçar de que salen del agua a qualquier parte que vayan. El arroyo de la Torre [d]el Monge nasçe sobre Villar de Saz, et entra en Çáncara sobre Congosto. En este arroyo ay muchas ánades desde las lagunas que están sobre Villar de Saz fasta el angostura de sobre la Torre, et a las vezes recude ý garça, et a la çimencera et a las uvas muchas grúas, et después finca ý un par o dos de morada, et es asaz buen arroyo para caçar con falcones, pero que ay muchos malos pasos. El arroyo de Alconchel nasçe çerca de la laguna de la Çelada et cae en Çáncara en Castiel Nuevo. En este arroyo ay muchas ánades et muy buen lugar et muy llano para las caçar con falcones, pero que non ay buenos passos en todos lugares. Et en todo esse campo, desde Alcolea fasta Finojosa et fasta Montalvanejo et fasta Alconchel, señaladamente enderredor de los Olmiellos, ay muchas grúas además. Et dize don Johan que en toda su tierra non ha tan buen lugar para caçar las grúas, quando los falcones sallen de muda fasta mediado março, como en este canpo dicho et en el canpo de Montalvo et del Fito. El arroyo del canpo de Finojosa nasçe de muchos arroyos que salen por esse canpo et cae en la laguna de la Çelada et súmese ý, et cuidan que éste es el que salle sobre los Olmiellos et va Alconchel. Et en este arroyo del canpo de Finojosa ay ánades en ivierno et muy buen lugar para las caçar con falcones. En la laguna de la Çelada ay pieça de ánades sienpre, et en una poca de agua que sale del pozo que está en el camino como van de Finojosa a Montalvanejo, ay sienpre un par o dos de avecastas. El arroyo del Almarcha sale del Almarcha et entra en Xúcar deyuso de Uzero et pasa çerca del pozo Ayrón. En este arroyo ay parada de ánades et logar para las caçar con falcones, pero á en él malos pasos. El arroyo de Belvis nasçe sobre Belmonte de Cuenca et cae en Xúcar sobre Villaverde. En este arroyo ay muchas ánades et muy buen lugar para las caçar con falcones. Et en este arroyo cae otro que nasçe cerca de Corvera, en que á muchas ánades et muy buen lugar para las caçar con falcones. El arroyo de Alcanavate nasçe so Los Cubos en la fos del Castiello et entra en Záncara en El Provençio; et éste es muy buen arroyo de caça et va por muy buena tierra et muy llana et ay en él muchas ánades además et es todo buen lugar para caçar con falcones, pero en algunos pocos lugares ay malos pasos et como almarjales. Et en este arroyo ay muchas garças al paso et muchas cigüeñas prietas et es muy fermosa caça para los falcones que la quieren matar, et maguer que en tierra de Alarcón ay pocas garças en ivierno desde Torralva fasta Rus, lo demás nunca está sin dos garças. El arroyo de Sancta María del Campo nasçe sobre Sancta María et entra en el arroyo de Alcanavate en derecho de Villar de Cantos; en este arroyo ay muchas ánades et muy buen lugar para las caçar con falcones. Otrosí por ese canpo ay muchas buenas lagunas et muchas grúas et muy buen lugar para las caçar. Entre el Castiello et Alcanavate, çerca de la Montiella, ay dos lagunas para caça de ánades con falcones [mas] son grandes, mas para la caça de los gallarones dize don Johan que es muy apuesta et muy sabrosa, et que él mató ý en un día con aves et con omnes [más] de quatro çientos gallarones, et otras vezes muchas que vinía por ý de passada, que matava quarenta o çinqüenta. Otrosí cerca del Castiello, ençima del páramo, entre Sancta María del Canpo et el Castiello, ay lagunas, et quando ay agua, vienen ý ánades et ay buen lugar para las caçar con falcones. Otrosí entre Volado Rey et Villar de Cantos ay muy buenas lagunas para caçar ánades con falcones. El arroyo de Monreal nasçe entre la Osa et Monreal et cae en la laguna de Voze Gate, et este arroyo á poco tienpo que se descubrió, que non solía aver agua en toda esa tierra. Et en este arroyo ay muchas garças además, et ay muchas lagunas en el campo de Pedernoso et del Algibe, et muy buen lugar para caçar ánades con falcones, et en el arroyo et en las lagunas ay muchas garças al tienpo del paso, pero a los más lugares ay muy malos pasos et en el arroyo grandes almarjales. Et en todos estos canpos ay muchas grúas además et muy buen lugar para las caçar. Et el arroyo de Tresjuncos [nasçe entre Tresjuncos] et Albinas, et súmese en la Quebrada, deyuso de la presa. En este arroyo ay muchas ánades et buen lugar para las caçar con falcones; et porque en la Quebrada ay muchos peçes, a lo demás está ý garça de morada. Et el arroyo de la fuente de Mizoperes nasçe sobre la fuente et cae en Xuela sobre Menbrellera. En este arroyo ay muchas ánades et muy buen lugar para las caçar con falcones desde que nasçe fasta que entra en el angostura deyuso de la fuente, et a vegadas recude ý garça; et dize don Johan que ya la mató ý con falcones; et al tienpo de la çimençera et de las uvas ay muchas grúas, et lo demás sienpre ay dos o tres pares de grúas de morada. Entre Vallescusa et el río de Záncara ay lagunas en que ay ánades et buen lugar para las caçar con falcones. Entre Záncara et Villar del Ençima ay una grant laguna en que ay muchas ánades et muchos gallarones, et dize don Johan que ya los caçó muchas vegadas, pero que non son tan rehezes de tomar como en las otras lagunas de la Menella. Otrosí dize que vio en esta laguna un día que vino ý en verano para caçar los gallarones, et eran ý con él don Johan, fijo de don Alfonso, et Johan Rodrígues de Villalovos et Johan Vélez de Vegara et muchos otros cavalleros et escuderos, et acaesçió que este día, andando por la laguna en varcos la gente por tomar los gallarones, que un rosinor nuebo que estava en el nido tomó una çiguñuella d'estas que llaman garçuela de gavilán, et de que la çiguñuela se sintió presa, començó a bollar, et el rosinor nunca la dexó et tomáronlos amos et troxiéronlos a don Johan. Et después que se vino don Johan para la posada, tomava el rosinor en la mano, et a la ora que beía la çiguñuela, travával' de la pierna et teníala en guisa que non podía volar la çiguñuella. Et dize don Johan que si él dixese toda la manera como esto se fazía, que los que lo oyessen non lo ternían por maravilla, mas que dize él lo que acaesçió et que es verdat.
Et por[que] en la caça acaesçen cosas muy marabillosas et muy graves de creer, et quando los caçadores las dizen, [dizen] los que lo non son tan caçadores que son chufadores, et fazen grant tuerto et grant pecado. Ca bien crean los que este libro leyieren que lo que los caçadores dizen de las aventuras et marabillas que les acaesçen en la caça, que todo lo más es verdat, mas los que lo non quieren creer [et] lo tienen por mentira, acaésçeles porque ellos non son tales que quieran trabajar por veer nin por saber las sabrosas et marabillosas cosas que acaesçen en las caças, tan bien de las aves como de los venados. Et dize don Johan que a éstos acaesçe segund dize un philósopho que fue de Çerdeña que dize así: "Vituperator sçiençie testis est ygnorançie". Et esto quiere dezir que el mal traedor de la sçiençia que es testigo de la neçedat.
Otrosí el arroyo de Villarzordo nasçe cerca de Villarzordo, et entra en Záncara, deyuso de Haro, cerca del Molino Blanco. En este arroyo ha muchas ánades desque faze grant ivierno et son muy buenas para las caçar con falcones. Et el arroyo que dizen de Valde Almoneçir nasçe en çima del valle et entra en Xuella deyuso de Villavieja. En este arroyo á pocas ánades et malos pasos. En la laguna de Montalvo ha muchas ánades, et a las oriellas, a logares, pueden caçar con falcones et al paso ha muchas garças, et desde febrero fasta que se seca la laguna, ay muchos flamenques, et dize don Johan que ya mató él ý dos con un falcón neblí que traía Sancho Martines, un su falconero. Otrosí en la laguna et en ese canpo contra Çafra ay muchas ánsares bravas, et bienen ý ante de Nabidat et fincan ý fasta la entrada de março. Et el arroyo de Guzires [nasçe çerca de Guzires] et entra en Xuhela mucho deyuso de Añador. En este arroyo ay muchas ánades et buen lugar para las caçar con falcones, et por todo ese canpo á muchas grúas et muy buen lugar para las caçar con falcones. El arroyo de la Entrada del Prior nasçe sobre la cañada, cabo la laguna, et [entra] en Xuhela sobre Castillejo. En este arroyo ha pocas ánades, pero son en buen lugar para las caçar con falcones; en esa laguna ha muchas ánades et logar para las caçar con buenos falcones, et al tienpo del paso ay garças, et por ese canpo ay grúas et muy buen lugar para las caçar. El arroyo de Hueles nasçe sobre Roçalém et entra en Riansares, deyuso de Belmonte; et en este arroyo ay muchas ánades et buen lugar para las caçar con falcones; et en la Fuente Redonda ay lo demás garça de morada. Et entre Roçalém et Arbolete ha una laguna en que ay muchas ánades et puédense caçar con buenos falcones, et al tienpo del paso ay garças; et en término de Hueles, desde el tienpo de las vindimias fasta la Navidad, ay muchas grúas et muy buen lugar para las caçar. El arroyo de Arbolete nasçe sobre Arbolete et entra en el arroyo de Riansares deyuso de Alcáçar. En es[t]e arroyo ay muchas ánades et buen lugar para las caçar et algunas vezes ay grúas çerca de Arbolete. El arroyo de Riansares nasçe en Novafermosa et entra en Xuela, deyuso de Quero. En este arroyo [ay] muchas ánades et buen lugar para las caçar con falcones, et desde Paredes fasta las Aldeuela[s] ay sienpre dos o tres garças de morada, et al paso muchas pardas et ramias et abdar[ra]mías, et duran ý las garças ruvias todo el mes de setienbre. Et desde Belmonte ayuso ay muchas grúas et muy buen lugar para las caçar. El arroyo de Valdejudíos nasçe sobre Carrascoyo […] ay muchas ánades, et ó se puede cavalgar, puédense caçar con falcones, mas en los más lugares ay muy malos pasos. Et dize don Johan que tan bien en este arroyo como en los otros ríos o arroyos que él caçó, que non quiere dezir en qué lugares ha buenos passos o non tan buenos, como quiera que sabe él los passos que agora ay. Et esto faze porque los pasos de los ríos non son sienpre en unos lugares, que a las vezes lo an [en] un lugar et a las vezes en otro, et los unos pasos se confonden et otros se fazen. Et porque los caçadores an presçio de chufadores, et aun quando dizen verdat de las cosas que les acaesçen, dizen las gentes que chufan, et pues esto dizen en cosas que non enpesçe mucho, mas lo dirían si non fallasen por verdat lo que él puso en este libro en razón de los pasos, ca dize que él vio muchos ríos et arroyos que solía correr mucha agua por ellos, que se fincheron de juncares et de almarjales et se çegaron; et vio otros que non solían correr, que se avrieron et corre por ellos mucha agua, et ay molinos, et do suele aver buen paso, confóndese et álo en otro lugar do non lo solía aver. Mas pone una regla general et dize que todos los ríos et arroyos que an el arroyo de cascajo et duro et bien firme et sin çieno et buena salida et buena entrada et sin lodo, que por seer mucha agua, sol' que las vestias non naden, que todos son buenos pasos et non los deven dubdar los buenos caçadores; mas los que son de grandes çienos o tremedales o que han las riberas altas, aunque sean estrechas, dize que en tales lugares a las vezes salen bien et a las vezes caen ý, en guisa que fazen reir et tomar [tanto] plazer a los que lo veen, como en la otra caça que fazen. Et aun dize que sienpre ovo él por costumbre de engañar muy de grado a los [que] andan con él a caça por les fazer entrar en tales lugares que cayan o lleg[u]en a tal lugar que se ayan a reir d'ellos, et quando por otra manera non los podía engañar, que iba apriesa al logar do él dizía que solía que era el paso, et fazíales creer que quería entrar et que los que venían con él que se metían delante et caían o afondavan, en guisa que avían todos razón de reir. Et dize que esto tiene él por uno de los plazeres de la caça, pero que esto guarda sienpre de fazer en lugar do el omne nin la vestia non tome daño nin peligro, et dize que l' pesa mucho quando se guardan d'este su engaño los que l' saben esta manera.
El arroyo de Villalva nasçe sobre Loranca et cae en la grant laguna de Fuente el Pez, cabo el Castiello. En este arroyo ay muchas ánades, et do se puede cavalgar, es buen lugar para las caçar con falcones, et al paso á muchas garças, et en muchos lugares lo más ay muy malos pasos et por todo ese canpo de Amasa Trigo ha muchas grúas et buen lugar para las caçar con falcones. Et el arroyo de Villar Parid nasçe sobre Valdeparaíso et entra en el de Villalva deyuso de Villar Pardo. En este arroyo las ánades que ý á son en buen lugar para las caçar con falcones. Xuela nasçe en la xierra sobre Villar del Forno et entra en G[u]adiana cerca de Arenas. En este río ha muchas ánades et garças et grúas et todas las caças; mas de Fuente el Pez ayuso lo de más todo es agora carrizales et almarjales et muy malos pasos, et adelante como se mudare fal[l]arlo an los que estonçe fueren. Xuherón nasce sobre Villar del Puerto et entra en Xuhela deyuso de Burbanos. El río mayor de Huepte nasçe en el puerto del Villar del Maestro et entra en Guadiela sobre La Milana. En este río á partida de ánades, pero non son [en] muy buen lugar para las caçar con falcones; pero cáçalas ý don Johan con trabajo, et ay garças al paso et pocas de morada et un par o dos de grúas por ventura. El arroyo de Valdejavalera nasçe sobre Mazaranleque et entra en Guadiella en la foz deyuso de Javalera. En este arroyo á partida de ánades et una garça o dos de morada; et a vezes, cabo las Cuevas, fallan ý grúas. El arroyo de Tomellosa nasçe ý et entra en el río Mayor, deyuso de Ferrant Nez. En este arroyo, fasta Valdequemado, ha pocas ánades; mas en Valquemado, al tienpo del paso, ay garças et un par o dos de grúas de morada. Guardamexu nasçe en Villar de Domingo Garçía et entra en el río Mayor deyuso de Caraçeniella. En este arroyo ay partida de ánades et puédense caçar con falcones, mas es de muy malos pasos. Çerca de Buendía á una laguna et a vezes ay ánades et garça por ventura al paso. Cerca del Castiello, en el páramo, ay tres o quatro lagunas en que ay muchas ánades et gallarones et garças al tienpo del paso.
Et dize don Johan que él non sabe más riberas en el obispado de Cuenca, sinon si se li olvidó alguna, pero si fue, tiene que non es de las mejores. Otrosí dize que en todo el obispado de Cuenca ha mucha caça et muy buena de perdizes et de liebres; et de que comiença el paso fasta San Miguel, ay muchos alcara[va]nes et muchos sisones, et dize que non faze mengua dezir en quáles lugares fallarán estas caças; ca todo buen caçador que quiera buscar esta caça, en veyendo la tierra, entendrá quál es lugar para las fallar; et aun dize que en este obispado an las caças de las perdizes esta aventaja del obispado de Cartagena, que son muy mejores et más sabrosas de comer.
Pues es acabado de contar las caças que ha en el obispado de Cuenca et de los lugares para las caçar, dirá de aquí adelante de las caças que ha en el obispado de Çigüença. [El obispado de Çigüença] comiença en Ayl[l]ón et acábase en Berlanga. Et comiença por ende en este libro a dezir de las caças que en él ha do se comiença, et acabará do se acaba.
El río de Ayllón nasçe sobre Grado et entra en Riaça, deyuso del Aldea Luenga. En este río, mientra va por la sierra, nin ay muchas ánades nin buen lugar para las caçar con falcones; mas de que llega çerca de Ayllón et de la villa ayuso, ay muchas ánades et garças et buenos pasos et buen lugar para las caçar con falcones. El arroyo de Valdanço nasçe en Valdançuelo et entra en Duero en Oradejo. En este arroyo ay muchas ánades, et como quier que es el valle estrecho, puédense caçar con falcones, et á en él malos pasos et a vezes fallan ý garça. El arroyo de Bierbol nasçe en Santoyo et entra en Duero en Soto. En este arroyo ay ánades et garças et asaz buen lugar para las caçar con falcones et á en él buenos pasos, pero non en todos lugares. El río de Caraçena […] et entra en Duero sobre Nava[s] de Palos. En este río á pocas ánades et pocas garças et mal lugar para las caçar con falcones. El arroyo de Leridiella, en quanto dura esa vega, fallando ý ánades, es buen lugar para las caçar con falcones. El arroyo de río Tortiello, en quanto dura esa vega, á algunas ánades, et son en buen lugar para las caçar con falcones. El arroyo de Bartones [nasçe sobre Bartones] et entra en el arroyo de Rello. En este arroyo ay ánades et garças, et como quier que ay muy malos pasos, puédese caçar con falcones. El arroyo de Rello nasçe sobre Rello et entra en el arroyo de Berlanga sobre Calataojar. En este arroyo ay ánades et a vezes garças, et á muy malos pasos, et va por valle estrecho, pero a lugares pueden caçar ý con falcones. Las lagunas de Varahona son enderredor del lugar. Por ese canpo ay muchas ánades et garças et grúas et lechuzas, que es caça muy sabrosa et muy plazentera; al tienpo del verano, que son en la tierra, á muchos alcaravanes et muchos sisones, et en todo tienpo, muchas liebres et muchas perdizes. Et dize don Johan que en tierra que él fuese, nunca vio tan buen lugar de todas caças de falcones, et señaladamente para afeitar falcones altaneros et garçeros. Entre Barahona et Paredes á un arroyo et lagunas en que ha muchas ánades et muy buen lugar para las caçar con falcones. El arroyo de Cañamares nasçe entre Bañuelos et Romañuelos et cae en Fenares deyuso de Bragadera. En este arroyo á muchas ánades et garças, et desde Torruvía ayuso es de muy buenos pasos; en lo demás es buen lugar para caçar en él con falcones, salvo en quanto va por grandes peñas. El arroyo de Bornova nasçe en la fuente que está sobre la laguna de Siete Molinos et entra en Fenares deyuso de Caraceniella. En este arroyo ay ánades et garças desde Sancta María de Sopeña fasta dentro de Fenares, mas en pocos lugares se pueden caçar con falcones. El arroyo de Cogolludo […] et entra en Fenares en Fuentiana. En este arroyo á pocas ánades, pero do las fallan bien se pueden caçar con falcones. El arroyo de Sobrel se ayunta de muchos arroyos, dellos que nasçen so Cantasavalos et dellos cabo Galve, et dellos del un cabo et del otro de Cantalojas, et entra en Fenares en Peña Hora. En estos arroyos, fasta que llegan al angostura deyuso de la puente que dizen de Valdallo, ay muchas ánades et buen lugar para las caçar con falcones; mas del angostura ayuso fasta Beleña, non se pueden caçar con falcones, et desde Beleña fasta do entra en Fenares, ha buen lugar para las caçar et algunas vegadas recude ý garça. El arroyo de Çertadiello nasçe en la dehesiella de Atiença sobre Tor de Rey et entra en el río de Aymón sobre Sancta María. En este arroyo ha parada de ánades et garças a las vezes, et buen lugar para las caçar con falcones, salvo por do va entre peñas. El arroyo de la Riba nasçe [una parte] dél çerca de Atiença, et otra parte dél sobre Paredes et ayúntase a él el arroyo de Val del Cubo, et otro que se llega a él cabo de la riba un poco desuso. En todos estos arroyos á muchas ánades et parada de garças et en lo demás son en buen lugar para las caçar con falcones; pero a lugares ay malos pasos et tremedales, et por ese valle a las más vezes fallan ý un par o dos de grúas de morada. Çerca de las salinas de Aymón, viene un arroyo en que ha buenas ánades para caçar con falcones. El arroyo de Río Salido nasçe en el aldea que á nonbre Río Salido, et fasta que llega al arroyo de las Salliniellas, á en él ánades a logares et buen lugar para las caçar con falcones. Et en el arroyo de las Salinas fasta que entra en las salinas de Boniella, á muchas ánades et buen lugar para las caçar con falcones. Los arroyos de Valdeparaíso son bien tres o quatro et en todos ha muchas ánades et buen lugar para las caçar con falcones, salvo dos que llegan al carriçal çerca de las salinas. El río de Fenares nasçe sobre Çigüença çerca de Orna, et fasta deyuso de la villa ha muchas ánades et parada de garças, et salvo por do va por hozes et grandes angosturas de peñas, puédense bien caçar con falcones; et ayúntase con Río Salido en Vaydes, et dende adelante lieva Fenares el nonbre et piérdelo Río Salido. El arroyo de Aragosa nasçe una parte dél sobre Sauca, et la otra parte dél çerca Borjarraval, et ayúntasse sobre Xodara. En estos arroyos á muchas ánades et parada de garças, et fasta Xodara es buen lugar para las caçar con falcones; et de Xodara ayuso, fasta que pasa por la foz de Haragosa, va por muy fuertes lugares tan bien para caçar como para andar. El arroyo de Valfermoso nasçe sobre Almodrones, et entra en Fenares deyuso de Sancta María de Sopeña, et ha en él pieça de ánades; et el mejor lugar que ay para las caçar con falcones es desde Algeziella fasta çerca de ýtande. El arroyo de Çifuentes nasçe en Çifuentes et entra en Tajo çerca de la casa de Crillo. En este arroyo et en las lagunas çerca de Sant Blas ay muchas ánades et parada de garças, et en lo más ay buenos lugares para caçarlas con falcones. En tierra de Medina á muchas buenas riberas en que ay muchas ánades et partida de garças, et a lugares algunas grúas de morada. Et dize don Johan que non se acuerda de los nonbres de los lugares do nasçen, mas las una es un arroyo que passa por Balbazil et es muy buen arroyo de caça; et el otro que pasa por la riba de Sant Felizes et Tajuña, que nasçe sobre Luzón, et el arroyo que pasa çerca de Miño et va por el Altobiella et va a Calatahojar, do se ayunta en el arroyo que viene de la Riba d'Escalote. En todos estos arroyos á muchas ánades et pieça de garças, et como quier que a lugares van por tierra fragosa et ay malos pasos, pero lo de más todo se caça muy bien con falcones. Et [en] tierra de Molina, si non es el río que pasa por Molina, dize don Johan que non sabe él ý buena ribera ninguna, como quier que l' dixieron que contra el canpo que avía buenas riberas et otrosí que en el río de Mesa que avía muchas garças. Otrosí en tierra de Almaçán, dize don Johan que l' dixieron que avíe ý pieça de buenas riberas, mas dize que non se le açertó de caçar en ellas.
Pues es acabado de contar las riberas que don Johan sabe en el obispado de Çigüença, dirá d'aquí adelante de las riberas que él sabe en el obispado de Osma. [. . .]
Edición de José Manuel Fradejas Rueda
Creación / última revisión: 28.05.2013