Textos clásicos


Muhammad ibn 'Abd Allah ibn 'Umar

Libro de los animales que cazan

(Kitab al-yawarih)

LIBRO SEGUNDO

Tabla

Aquí comiença el segundo tractado deste nuestro libro que fabla de las animalias que caçan e de sus faiçones naturales e accidentales, e de sus enfermedades que an de dentro e de los melezinamientos que los deven fazer. E á en este tractado .lxii. capítolos.

El primer capítolo fabla en las cosas que convienen que adelantre en ante que se trabagen de fablar en sus enfermedades que an de dentro nin en sus melezinamientos.

El secundo capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que les acaeze[n] de la parte de sangre.

El tercero capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que les acaezen de parte de flema.

El quarto capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que les acaeze[n] de parte de viento.

El .vº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del rom a dizo de la retenencia que es de umor seca.

El .viº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del romadizo de la sequedat.

El .viiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del romadizo del blandimiento.

El .viiiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del romadizo de la umidat.

El noveno capítolo fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo que se les faze del fastío o por las carnes malas que non son frescas.

El .x[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo que se les faz por fumo o por polvo.

El .xi[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de vaguido que an en las cabeças.

El .xii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del dolor que an en las cabeças.

El .xiii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del dolor que se les faze del frío.

El .xiiii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la ventosidad que se les faze en las cabeças.

El .xv[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la flema que se les faze en las cabeças.

El .xvi[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las güérmezes que se les faze[n] en los ojos.

El .xvii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la malabtía quel dizen en arávigo çuzanc.

El .xviii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del dolor que an en las orejas e de las l[l]agas.

El .xviiii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la sordedad.

El .xx[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las l[l]agas que se les fazen en las goliellas.

El .xxi[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la flema que se les faze en las guliellas.

El .xxii[º]. capítolo fabla de cúmo les deven melezinar de las postiellas que se les fazen en las bocas.

El .xxiii[º]. capítolo fabla de cúmo les deven melezinar de la cançre que se les faze en las foetas.

El .xxiiii[º]. capítolo fabla de cúmo les deven melezinar del mal del yesso.

El .xxv[º]. capítolo fabla de cúmo deven melezinar de la cançre que se les faze en los quexares.

El .xxvi[º]. capítolo fabla de cúmo las deven melezinar de la enfermedat que les faze sonar las narizes que es de umidat.

El .xxvii[º]. capítolo fabla de cúmo les deven melezinar de la enfermedat que les faze sonar las narizes que es de sequedad.

El .xxviii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del renner que se les faze en los pechos.

El .xxix[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de los gusanos que les suben de las moliellas a los papos.

El .xxx[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la enfermedad de los fígados.

El .xxxi[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la tísica.

El .xxxii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que se les fazen en los polmones.

El .xxxiii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del ofego.

El .xxxiiii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del ensangostamiento del fuelgo.

El .xxxv[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de los limos que se les fazen en las moliellas.

El .xxxvi[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la crebantadura.

El .xxxvii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la sangre sobejana que se les retiene en los cuerpos que les faze mal.

El .xxxviii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la enfermedad quel dizen paralisía.

El .xxxix[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la calentura.

El .xl[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las l[l]agas que se les fazen dentro en los cuerpos e de las postemas.

El .xli[º. capítolo] fabla de cómo las deven melezinar de quando se les dannan los vientres e se les afloxan quando an alguna ventosidad en ellos.

El .xlii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de los gusanos que se les fazen en las moliellas e en los cuerpos de dentro.

El .xliiiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la sequedad que se les faze de dentro en los cuerpos.

El .xliiii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de quando travan unas con otras, o se fieren unas con otras, o si las fiere alguna de sus caças.

El .xlv[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la postema que se les faze en el fígado.

El .xlvi[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las exidas que se les fazen dentro en los cuerpos e manan venino.

El .xlviiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la set.

El .xlviiiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del fastío.

El .xlviiiiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de quando les dan mucho cevo e les faze mal.

El .lº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de los gusanos que se les fazen en las pénnolas de las alas.

El .liº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de ferida o de apertamiento que les fizo mal.

El .liiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la mucha umidad que se les faze por comer las cosas que son mucho úmidas.

El .liiiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la flaqueza que les acaece por cansacio.

El .liiiiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de quando se les quebranta alguna costilla.

El .lvº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las l[l]agas que se les fazen en los miembros de dentro en los cuerpos.

El .lviº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de quando se duelen de las cuestas e de las raízes de las alas.

[El .lviiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar del roído que se les faze en los vientres que ssemeja rronquido.]

El .lvii[i]º. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de la piedra.

El .lviiiiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que se les fazen en las rabadiellas e en las raízes de las colas.

El .lxº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de los piojos que se les fazen.

El .lxiº. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que se les fazen del frío.

El .lxii[º]. capítolo fabla de cómo las deven melezinar de quando se les dannan sus complexiones.

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I

Éste es el primer capítolo del segundo tractado, el que fabla en las cosas que co[n]viene que adelantren en ante que se trabajen de fablar en sus enfermedades que an de dentro ni en sus melezinamientos. E dezimos assí: que pues que avemos dicho en el primer tractado las cosas que conviene que dixiéssemos en él, queremos agora dizir en este tractado segundo quántas son sus enfermedades, las que an de dentro, e quáles son los melezinamientos que an menester; e esto diremos ordenadamientre segunt son dichas e departidas en el dezeno capítolo del primer tractado, de cómo las podrán connocer, e esto diremos después que oviéremos dicho en este capítolo las cosas que son mester que digamos primero, e después diremos las cosas que á mester que digamos.

E dezimos assí: que los antigos dixieron los melezinamientos que provaron en grandes tiempos, un tiempo en pos otro, que nos no lo podriémos provar ni sabriemos por dos cosas: El una es porque las aves caçadores an unas enfermedades que se semejan las unas a las otras, e por éstas ovo de ser la prueva. E la .iiª. cosa es porque los omnes desta sazón non viven tanto cumo vivién [en] esa sazón. E porque son pocas las pruevas que nos ende viemos, e maguer que digamos en este tractado o lo que avemos dicho en el primer tractado o en lo que diremos después deste tractado de sus enfermedades e de sos melezinamientos, bien puede seer que ay pora estas enfermedades a dellas o a todas algunos melezinamientos otros fueras ende los que en este libro son dichos, pues que assí es que todos los melezinamientos que provaron las yentes a esta manera de las animalias en los tiempos antiguos e en este nuestro tiempo no es cosa que se pueda comprender, ca las aves cazadores a las vezes les prenden las enfermedades quando están en su fuerça por que las pueden sofrir mejor que las non sofririén quando están flacas, e las cosas por que estas enfermedades les acaeçe[n] son flacas, e quando desta manera es, guísaseles de guarecer con pocas melezinas e en poco tiempo, e a las vezes les prende[n] quando son flacas e las cosas por que les acaeçe son fuertes e por esso es poco lo que las melezinas obran en ellas en luengo tiempo, e por aquesto á mester de fazérgelas usar o de enantarles en ellas o de menguarles dellas, e esto á de ser de diversas maneras porque la guarda que les an de fazer en el comienço de las enfermedades non es atal como la que les an de fazer quando les acreçen las enfermedades cada día o quando son en la fin dellas, nin la guarda que les an de fazer quando están las enfermedades paradas, que non crecen nin minguan, no es atal como la que les an de fazer quando les comiençan de minguar las enfermedades.

E por estas maneras destos melezinamientos ques desvarían los unos de los otros, e por la quantía de los pesos de sos melezinamientos segund son fallados en unas tierras e en otras no, e por la que comprende cada una parte de la natura e del uso podrié ser que la razón de contar los melezinamientos e la muchedumbre de sus quantías por estos departimientos que dixiémos, que irié a tan grand cosa que no avrié cabo, mas pero con todo aquesto non dexamos ninguna cosa de dezir de quanto nos podiémos provar e saber, e de quanto podiémos fallar por provado en este nuestro tiempo, e esto fiziemos nos lo mejor que nos sopiémos segund nuestra fuerça e nuestro poder.

E lo que conviene que adelantren es que tomen los çumos de las melezinas que son dichas en este libro, que an çumo de cada una dellas en su sazón e en so tiempo, e melezinen con estos çumos en logar de los cuerpos de las yervas porque éstas son mejores pora melezinar, ca quando las destiempran con las aguas o con las leches e las dan a bever estos çumos o [les] remojan en ellos el cevo e gelo dan, esles mucho mejor que non serién los cuerpos de las yervas porque los çumos entran dentro en las venas, mas las substancias de las melezinas si las molieren e gelas dieren con sos cevos non puede ser que non finque alguna cosa dellas en [los logares áperos de] las moliellas e después échanlo con las plomadas atal entrego que non l[l]ega fuerça ninguna dello a las venas e si allega, allega ý muy poco.

E non conviene que las melezinen con las melezinas que se non destempran con las aguas y con las leches, assí como es la cera y el engrud e los ungüentos o las otras cosas que son desta manera, porque estas cosas se les apegan en las moliellas e non se les desfazen de[ntro en] los cuerpos, ca por esto podrién much aína morir, e mayormient quando gelas fazen prender por fuerça, e por que se guarden a con todo de gelas dar nin de melezinarlas con estas cosas atales. Elas mejores melezinas son las que se destempran aína con las aguas e con las leches e que non pesan mucho; e non conviene que las melezinen con ninguna melezina fasta que las tiempren e las guarden de las carnes fuertes, que gelas non den, e que las guarden del fumo e del polvo e del ruçío. E quanto dixiemos en este libro del peso de las melezinas que dixieron los antigos e que fallaron por provado, conviene que lo fagan assí como avemos ya dicho que ellos dixieron que fiziessen a cada manera de las aves caçadores, a cada una segund su grandez; e si les minguaren de quanto dixieron de las quantías de las melezinas, es mejor que si les dieren además, ca si non guarecieren complidamient más aína las pueden emendar en dárgelas otra vegada que non farién si les diessen demás, ca en darles demás poderles ié fazer atal danno por que morrién, e con tod esto diremos nos en las demás cosas de las melezinas que dixieron los antigos e que fallaron por provado: qué es lo que an de fazer a las aves mayores, e a las medianas, e a las menores, e qué es lo que an de menguar a las aves menores quando las quisieren melezinar, e esto segund [lo] que determinaron de las mayores o lo que an de ennader a las mayores quando las quisieren melezinar, e esto segund que determinamos a las menores, e lo que es mediano entre estas dos maneras farán a las medianas, e lo que non determinamos de las melezinas conviene que non den dellas a las aves menores daquellas melezinas que non dixiemos ni ordenamos más de quanto peso de medio grano de trigo [o un poco más], e esto les den segund fuere la agudeza de las melezinas o la flaqueza, fueras ende quanto cabe en el açúcar e en la miel e en alfanic o las cosas que saben que les non fará[n] danno pora acrecer en ellas, e déstas conviene que sea la quantía dellas, quando las quisieren melezinar con ellas, quanto peso del tercio dun dinero de plata o poco menos, esto a las menores, ca a las mayores sabidos son los pesos de sus melezinas, e departi[r]emos esto en este logar por tal de no errar el melezinamiento de las menores por lo que determinaron de las quantías de las melezinas que son en este libro a las aves mayores. E ó quier que dixiemos de las melezinas que metiessen en pedaçuelos de carne, conviene que gelas encubran bien dentro en la carne de guisa que non parescan, e esto es por tal que non la[s] uuelan, ca si las oliesen echarlas ién, que non las querrién tomar. E aquí se acaba el capítolo primero.

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II

Ést es el segundo capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que les acaeçe[n] de parte de sangre. E dezimos assí: que quando esto les acaeçiere, que tomen la casialigna quanto peso dun dinero de plata, e del turbit quanto peso dun dinero e tercio de plata, e del espic e del mastic e de la canela e del macis e del açafrán e del espodio, de cada uno dellos peso de dos dineros de plata, e tomen del sándalo blanco e de los mirabolanos tetrinos, de cada uno dellos peso de quatro dineros de plata, e de las rosas vermejas e del pebre blanco, de cada uno peso de tres dineros de plata, e tomen del açúcar blanco e del áloen çototrí, de lo vermejo bueno, de cada uno peso de vi. dineros de plata, e ayunten todas estas melezinas e muélanlas e ciérnanlas e métanlas en un terrazo que aya la boca ancha e déxenlas ý estar fasta que se fagan seedizas, e después amássenlas, amasamiento liviano, con el çumo de los puerros de manera que se esmenuzen las melezinas assí como se esmenuzan los salvados quando son amassados. E quando ovieren menester de melezinar con esto, tomen de la carne del carnero, de lo más tierno que ovieren en el quarto de delant, quanto peso de .vi. dineros de plata e fagan dello tres pieças delgadas e métanlas en agua tibia e déxenlas estar ý quanto un ora, e sáquenlas después e metan en cada pieça dellas de la melezina sobredicha quanto peso de sesma e media dun dinero de plata, esto fagan a las que fueren pollas, e a las mudadas denles un poco más, e esto les den después de tres oras passadas del día e déxenlas estar fasta .vi. oras pasadas del día, e después desto denles a las que fueren pollas carne de carnero de dos dientes fecho tajadas delgadas en metido en agua tibia quanto peso de de .vi. dineros de plata, e a las mudadas quanto peso de .xviii. dineros de plata, ca esto les fará pro con Dios. E aquí se acaba el segundo capítolo.

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III

Ést es el tercero capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que les acaeçe[n] de parte de flema. E dezimos que quando esto les acaeciere, tomen de los balléricos e del pelitre e del garengal e de la pimienta, de cada uno dello quanto peso dun dinero de plata, e tomen del espic e del pebre luengo e del pebre blanco e del asadrea e de los berros e de la raíz del espadanna e de la eblisa, quel dizen en arávigo saytarache, de cada uno dello peso de .ii. dineros de plata, e tomen de los ambles peso de .iii. dineros de plata, e de los mirabolanos quebolís e clavos de girofré e del açafrán e nuezes muscadas, de cada uno dello peso de quatro dineros de plata, e tomen del gengibre descortezado, que sea blanco de dentro, e de la canela, de cada uno dello peso de .vi. dineros de plata, e muelan estas melezinas todas e ciérnanlas con un panno de seda bien espesso e amássenlas con miel espumada, e que sea la miel dos tanto de peso que las melezinas, e métanlo en un terrazo vidriado de vidrio verde. E quando lo ovieren mester, tomen carne de cordero o de carnero de dos dientes, e desuéllenla e métanla en agua tibia e sáquenla después, e fagan dello tres pieças delgadas e metan desta melezina sobredicha en cada una destas pieças quanto peso de sesma e media dun dinero de plata, esto fagan a las menores, e si fueren aves mayores fága[n]les .iiii. pieças delgadas de la carne sobredicha e fáganlo bocados e déngelo e déxenlas estar quanto dos oras, e después denles sangre calient a bever, a lo más quanto una onça, e a las menores segund su guisa; e no les den es día ni otro so cevo complido fasta que tuelgan bien. E después que les dieren esta melezina si se les fiziere ensangostamiento del fuelgo, tomen de la rraíz de la grama e muélanla e déngela en so çevo; e si les fizier pro aquesto, si no tomen del espic e muélanlo e échengelo en las narizes e átenlas en sus perchas e déxenlas estar quanto tres oras e después denles so cevo complido; e si mejoraren, e ssi non tomen del habarraz iii. granos de los mayores e .v. de los menores e ál tantos de los cascos de las milgranas, e muélanlo e métanlo en un pedaçuelo de carne e déngelo a comer e átenlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que lo echen e que echen la flema que tovieren en las cabeças e en los papos e en los cuerpos, e después que la ovieren echada pónganles agua delant, que bevan della, e después desto denles carnes calientes daves untadas con azeit, e denles pescado fresco tanto quanto les abonde, ca fazerles á pro.

E quando pican la carne e la echan, tomen del habarraz .vii. granos, e descortézenlos e muélanlos bien e métanlos en un pedaçuelo de carne e déngelo, e si fuere en ora que faga frío pónganlas al sol, e si fiziere calentura métanlas a la sombra e echarán quanta flema tovieren en los cuerpos. E si se no ali[m]piaren bien de la flema, paladeenlas con senabe molido e guárdense que las non paladeen mucho ni les den el habarraz depués. E quando ovieren flema e les sonare dentro en los cuerpos roído, tomen del pelitre peso duna sesma dun dinero de plata, e de la grana del tamariz peso del tercio dun dinero de plata e muelan cada una destas sobre sí e después buélvanlas en uno e métanlas en un terrazo. E quando quisieren melezinar con ellas, tomen dellas quanto peso duna sesma dun dinero de plata e mézclenlo con del agua, e después metan ý un destello dazeit e fágangelo tragar, ca con esto echarán lo que tovieren en las moliellas. E quando tovieren mucha flema en los cuerpos e quisiérengela fazer camiar, tomen de la senabe e muélanla bien e después metan ý del agua e déxenlo estar una noch al aire, e otro día cólenlo e fáganles tragar dello quanto peso dun dinero de plata, ca con esto camiarán la flema. E quando la ovieren camiada, denles luego de las carnes que les conviene[n], las más gruessas que pudieren aver, e non les den mucho dellas, e después, en la desposiesta, denles un poco daquella carne e fazerles á pro. O tomen del pebre blanco e del espic e clavos de girofré, tanto del uno cumo de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e denles dello en tres pedaçuelos de carne, a las aves mayores tanto quanto entendieren que an mester, e a las menores quanto peso de medio dinero de plata en un pedaçuelo de carne, e pónganles del agua delant por tal que bevan della, ca con esto camiarán la flema. E esta melezina sobredicha les tiene pro quando echan las plomadas blandas, e atúrenles esto bien fasta que se alimpien de la umidad que an e fasta que se tornen sus plomadas de la materia que en ant eran; e si mejoraren con esto, e si no tomen del habarraz .vii. granos pora las aves mayores, e .v. a las medianas, e tres a las menores, e descortezen los granos e muélanlos bien e métanlos en pedaçuelos de carne delgados e fágangelos tragar, e con esto echarán la flema, e después desto denles de las carnes que alimpian la flema, ca les fará pro. E aquí se acaba el tercero capítolo.

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IV

Ést es el .iiiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que les acaeçe[n] de parte de viento. E dezimos assí: que quando les acaeciere esto que tomen de la coloquíntida e del cardamomo e del açafrán e del cubebo, de cada uno desto peso de dinero e tercio de plata, e tomen de la pimienta e del gingibre e del orégano e de los mirabolannos cabolís e del capilli veneris, de cada uno desto peso de dos dineros de plata, e tomen de la canela e del fuste del bálsamo, de cada uno peso de tres dineros de plata, e tomen del pebre luengo e del aniso, de cada uno peso de quatro dineros de plata, e muelan todas aquestas melezinas e ciérnanlas con un panno de seda e álcenlas en un vaso e melezínenlas con ellas quando lo ovieren mester, con tanto quanto entendieren que avrán mester pora esta enfermedad, e déxenlas estar quanto .vi. oras después que les ovieren dado la melezina, e después denles carne remojada en agua calient e déxenlas estar quanto x. oras, e después denles sangre de cordero caliente, e después denles so cevo complido, tanto quanto entendieren que podrán bien moler, ca esto les fará pro con Dios. E aquí se acaba el .iiiiº. capítolo.

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V

Ést es el .v[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo de la retenencia que es de umor seca. E dezimos assí: que quando les acaecier esto, tomen duna melezina quel dizen en griego cidarutiz [...] e muélanla e mézclenla con vino annejo e metan ý de la miel e muélanlo bien fasta que se mezcle todo en uno con otro, e no lo fagan much espeso ni mucho ralo, e después tomen de la madre de la puerca e métanla en esta melezina e denles della, e guárdese el que aquesto fiziere que non tanga azeit nin se l[l]egue a azeit ni traya consigo ninguna cosa que uela a azeit, ca aquesto faze mal a aquesta malabtía propriamentre. E si por aquesto les incharen las cabeças e los rostros, tomen de las fezes del almorí negro e sóllengelas con un cannudiello por las narizes e déxenlas estar quanto un ora, e después chúpenlas e denles carne calient si no estornudaren, ca si estornudaren non conviene que gela den fasta que se les tuelga el estornudar, ca esto les fará pro con Dios. E aquí se acaba el quinto capítolo.

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VI

Ést es el sexto capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo de la sequedad. E dezimos assí: que quando esto les acaeciere e estornudaren mucho e non les salier de las narizes ninguna cosa, tomen del almorí e del vino annejo e desténprenlo en uno e échengelo por las narizes e después pónganlas al sol. E quando quedaren destornudar, denles carne que sea nerviosa e venosa por tal que tiren della de rrezio e que les decenda la umidad que tienen en las cabeças. E quando por esta enfermedad se olearen mucho e se rascaren, tomen de las malvas e fáganlas bien menudas e mézclengelas con carne e déngelas. E si se les incharen las cabeças, tomen un trapo dalgodón e métanle en agua fría e póngangele so las manos e esfriarán con ello e fazerles á pro. E quando bocezaren mucho e se les fiziere un son que semeja pipa e refolgaren de rrezio, tomen del opio e del forbio, de cada uno peso de tercio dun dinero de plata, e tomen del fost e del colio, de cada uno peso de medio dinero de plata, e tomen del pelitre quanto peso de las dos partes dun dinero de plata, e tomen de la pimienta e del habarraz, de cada uno xx. granos, e muelan destas cosas las que se pudieren moler e amásenlo todo con miel e álcenlo en un vaso, e quando lo ovieren mester úntenles las narizes con ello, con tanto quanto entendieren que an mester, ca fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen del opio e del forbio, de cada uno onça e media, e tomen del pelitre [...], de cada uno dos onças, e tomen .xx. granos de pimienta, e muelan estas melezinas e ciérnanlas e buélvanlas con de la miel e álcenlas en un vaso, e quando lo ovieren mester úntenles las narizes con dello, con tanto quanto entendieren que an mester, ca les fará pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen del olio de las bayas tres destellos, e del azeit verde quanto una onça, e tomen .iii. yemas de uevos, e del bazalicón seco tanto quanto entendieren que avrán mester, e ayunten todas estas melezinas e déngelas con carne de mures e fazerles á pro. E quando abrieren las bocas mucho e no las cerraren, úntenlas con olio dalben o con algún olio calient, o tomen del alcoste marino e del folio, de cada uno peso de media onça, e del fuste del bálsamo peso de .iiii. onças, e de la pimiena l. granos, e muélanlo cada uno a su part e allegadas todas e mézclenlas con olio dalben e álcenlas en un vaso e úntenlas con olio cada día ante que las ceven, con tanto quanto entendieren que les avrá mester, e fazerles á pro; e si mejoraren con aquesto, e si no tomen manteca de vacas buena e buélvanla con ál tanto de miel, e tomen del orpiment vermejo e muélanlo bien e mézclenlo con la manteca e con la miel sobredicha e paladeenlas con ello e pónganlas en sus perchas al sol e fazerles á pro. E si abrieren las bocas e sacaren las lenguas e se les fiziere un sueno que semeja pipa, tomen carne e cuéganla e después fáganla febras e remógenla en xarope de rosas e cévenlas un día daquesta carne, e otro día tomen del bolo arménico e muélanlo e metan dello en xarob de rosas e en manteca e mézclenlo bien fasta que sea bien mezclado e bien espeso, e tomen un pellejo de mur pequenno e íncanle desta melezina e déngelo a comer o fágangelo tragar, e denles de las carnes que son calientes por natura e déngela[s] calient[es]; e si mejoraren con esto, e si non échenles al tercer día por las narizes olio de bayas e pónganlas a la sombra, en logar que non sea so techado, e úsenles aquesto fasta que sean guaridas. E quando les incharen los ojos e se les cerraren las narizes, tomen del pebre luengo .v. granos, e del habarraz .vii., e tomen del pelitre e clavos de girofré e del castoraón e de las hamapolas, de cada uno dellos peso de tercio dun dinero de plata, e tomen de la simient del apio montesino e del açafrán e del dragagant e del olio del bálsamo, de cada uno peso de dos partes dun dinero de plata, e tomen del alcost e del folio e del esquinant, de cada uno peso dun dinero de plata menos sesma, e tomen del opio tanto quanto entendieren que avrán mester, e muelan estas melezinas bien e amásenlas con olio de bálsamo e unten aquellos logares inchados con aquesto, e si se quexaren con este untar, úntenles las narizes con miel por tal que les tuelga el amargura desta melezina e rociénlas con agua por tal que les amanse aquella quexumbre, o si non chúpenles las narizes mansamientre e después sóllenles en las narizes áloen çocotrí e canfora e paladeenlas con ello, e después destéllenlas en las narizes del çumo de las acelgas e si echaren después daquesto alguna cosa de las cabeças son guaridas, e si non fáganles como de cabo aquestas melezinas a cabo de tercer día, [et depués que les ovieren ffecha la melezina déxenlas estar quanto las dos oras del día], e después desto denles quanto las dos partes de so cevo, e fáganles aquesto por .iii. vezes, cada tercer día una vez, e fazerles á pro. E non conviene que les chupen las narizes cada vez que se les cierran, ca por aventura l[l]agárseles ién e non guareçrién tan aína; e si mejoraren con aquesto, e si no tomen del habarraz tanto quanto entendieren que an mester e muélanlo e ciérnanlo, e tomen un cannudo fecho como alcalán e métanlo ý e sóllengelo por las narizes e abrírseles an con esto; e si mejoraren con esto, e si non tomen del algalia tanto quanto entendieren que an mester, e échengelo en las narizes e frégenles las lenguas con dello, e paladeenlas con del habarraz montesino mezclado con del pelitre, e después que ovieren sacudido las cabeças, denles pedaçuelos de carne con agua caliente, e el agua sea mucha, tanta fasta que les salga por las narizes; e si mejoraren con esto, e si no tomen un rávano e pisen la corteza dél e métanla en un panno delgado e espriémangelo en las narizes e déxenlas estar fasta que sacudan las cabeças, e después cévenlas e fazerlas á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen el çumo de las cebollas tanto quanto entendieren que an mester, e échengelo en las narizes e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen del mestranto montesino tanto quanto entendieren que avrán mester, e mezclen con ello del olio del lilio e échengelo en las narizes e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen del pebre blanco e salnidrio e muélanlo e mézclenlo en uno e paladeenlas con ello e sacudrán lo que tovieren en las cabeças e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen el castoreón quanto un grano de trigo e mézclenlo con olio de lilio e échengelo por las narizes e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen un grano de arcartenna e dos de pimienta e muélanlos e mézclenlos con miel e freguenles las narizes con ello e después pónganles del agua delant, e a la desposiesta denles carne caliente de oveja o de gallina e después fáganles cristel con olio de sísamo .iii. días, un pos otro, cada día quanto peso de dos dineros de plata o poco menos. O tomen buena pez que sea de enebro e mézclenla con vinagre e bátanlo bien en uno fasta ques faga espesso como miel, e tomen dello en una pénnola e destéllengelo en las narizes e pónganles dello de fuera de las narizes e fáganles esto .iii. días, e después úntenles las narizes con miel e antes que las melezinen denles so cevo mezclado con miel; e si mejoraren con esto, e si no tomen del almorí bueno e destéllenles dello en las narizes tres días, un pos otro, cada día una vez; e si mejoraren con esto, e si non denles carne calient [ffresca] de puerco untada con azeit e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen el escoria del fierro e muélanla bien e denles dello .iii. días, un pos otro, cada día en un pedaçuelo de carne, e si non cévenlas dun af quel dizen en Romania haclocoz, ca esta carne les es sana pora esta enfermedad, más que otra carne. E aquís acaba el .viº. capítolo.

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VII

Ést es el .viiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo del blandimiento. E dezimos assí: que quando esto les acaeciere, que las cojan en las manos mansamientre e ábranles los picos e álcenles las lenguas quedo, e si les fallaren so las lengua una landre que semeja lengua pequenna, ca a las vezes se les faze aquesto por flema que se les quaja allí, e quando les acaeciere aquesto, rásquengela con la unna mansamientre fasta que se adelgazesca e se alimpie, e después tomen del buen vino annejo e lávenles con ello los paladares con los cabos de los dedos e fréguengelos bien, e después tomen de la pimienta e del habarraz, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo bien e métanles dello en .v. pedaçuelos de carne o en .vi. e déngelos e paladeenlas con esta melezina, e échenles dello en las narizes e úntenles todos los cuerpos con miel, e después pónganlas al sol e déxenlas estar fasta que escalienten bien, e después pónganlas a la sombra e con esto les saldrá agua de las bocas e echarán toda aquella malabtía por las narizes e camiaran lo que les dieren, e avrá ý flema de mala color buelta con una flema atal que semeja vidrio; e si no echaren nada desto, úntenles los paladares con miel por tal ques les tuelga el sabor de la melezina con que las melezinaron, e después daquesto denles carne de palomas untada con manteca e con açafrán e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si non métanles mures vivos delantre e déxengelos degollar e bevan de su sangre e tiren bien por ellos, ca con esto les descendrá lo que tovieren en las narizes e en las cabeças, e fáganles esto tres vezes; e si non guarecieren bien con este melezinamiento, tomen de las maçanas montesinas, e son las maellas, e tomen de la semiente del belenno, de cada uno peso de tercia de un dinero, e muélanlo e ciérnanlo e después amássenlo con olio de bálsamo e fáganlo tortiellas e pónganlo a la sombra e déxenlo fasta que se seque e después álcenlo en un vaso, e quando lo ovieren menester lávenles los paladares con vino annejo e muelan una tortiella destas e paladeenlas con ello e fazerles á pro; e si no mejoraren con esto, tomen del habarraz .x. granos, e de la pimienta una onça, e tomen del ásaron e del cost e del folio, de cada uno tres onças, e muélanlo e ciérnanlo e álcenlo en un vaso e paladeenlas con ello, con tanto quanto entendieren que an mester e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen del habarraz .vii. granos, e del castoreón media onça, e de la semiente del velinno .i. onça, e de la pimienta .v. onças, e muelan todo esto e ciérnanlo e álcenlo en un vaso e paladeenlas con dello, con tanto quanto entendieren que an mester. E quando se les fizieren los ojos legannosos, tomen del cost e del pebre luengo e de la semiente del belinno, tanto de lo uno como de lo otro, e muélanlo e paladeenlas con dello tres vezes e fazerles á pro; e si les ennegrecieren las pestannas e se les apegaren con la leganna, lávengelas con vino annejo e después cévenlas de carne fresca calient, e esto les fará pro con Dios. E aquí se acaba el .viiº. capítolo.

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VIII

Ést es el .viiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo de la umidad. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto e les l[l]oraren los ojos e se les espeluzraren las cabeças e roncaren, tomen de la pimienta .xl. granos, e del opio una onça, e de la grana del freisno e del pelitre e del forbio, de cada uno dos onças, e tomen del cost .iiii. onças, e del habarraz .xx. granos, e del olio del bálsamo peso de dos dineros de plata, e de la manteca media libra, e muelan destas cosas las que se pudieren moler e mézclenlas con la manteca e álcenlo en un vaso; e quando lo ovier mester, úntenlas con dello, con tanto quanto entendieren que an mester, e fazerles á pro. E quando les saliere de las narizes flema espesa e se les incharen los ojos e las cuencas de los ojos, melezínenlas con el melezinamiento que dixiemos que es poral remadizmo del enblandimiento; e si mejoraren con ello, e si non tomen del opio peso de tercia dun dinero de plata, e tomen de la pimienta e del cost, de cada uno peso de tercia dun dinero de plata, e tomen del habarraz .xx. granos, e del folio e del pelitre, de cada uno peso de dos tercios dun dinero de plata, e tomen del forbio peso de .i. dinero menos sesma, e tomen de la manteca, que pese tanto como la meatad de las melezinas todas, e tomen del olio del bálsamo tanto de peso como la .iiiiª. parte de las melezinas todas, e muelan destas melezinas todas las que se pudieren moler e amásenlas todas con la manteca e con el olio del bálsamo que es dicho e álcenlas en un vaso, e quando fuere mester úntenlas con dello, con tanto quanto entendieren que avrán mester, e si les echaren de la pimienta molida en las narizes fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen de la semient de los rávanos e muélanla e amássenla e úntenles las cabeças e las narizes con ello. O tomen de la pimienta e del habarraz, de cada .i. x. granos, e tomen del espic peso de .iii. dineros e tercia de plata, e tomen del alcost marino .ii. onças, e tomen del folio .iii. onças, e muelan estas melezinas e ciérnanlas e pónganlas en un vaso; e quando les acaeciere esta enfermedad úntenles las narizes con desta melezina e paladeenlas con dello, con tanto como entendieren que avrán mester, [et después pónganlas al ssol, ca ffazerles á pro. O tomen de las rraízes de la rregalizia, atanto commo entendieren que avrán mester], e muélanlas e ciérnanlas e déngelas en so cevo; e si guarecieren con esto, si non desté[lle]nles en las narizes .iii. destellos dolio dalneredín o dalben, e después pónganlas al sol e déxenlas estar quanto .iiii. oras; e si folgaren con esto, si non denles carne fresca e caliente de palomas e después, a cabo de dos días, melezínenlas con este melezinamiento que aquí diremos agora, e es esto: que les unten las narizes con olio dalneredín e fazerles á pro. O tomen clavels de girofré e del pebre blanco e de la pimienta negra, tanto duno cumo dotro, e muélanlo e sóllenles dello en las narizes con un cannudo tanto quanto entendieren que avrán mester, ca con esto les correrá mucha agua de las narizes, e después tomen del vino an[n]ejo e échengelo en las narizes, e después pónganlas al sol e déxen[las] estar quanto tres oras, e después tuélganlas dend e pónganlas a la solombra. E quando quesieren que echen toda esta malotía de las cabeças, tomen de la salpedres e del azeit verde e de la miel buena e de las alvuras de los vuevos, tanto de lo uno como de lo ál, e déngelo en tres pedaçuelos de carne e fazerles á pro. E las cosas que les tienen gran pro pora estos quatro romadizos que avemos dichos, e mayormiente al que es de frío, es que les fagan tragar de los ajos; e si los quisieren tragar, e si non mógenlos e déngelos con su cevo, tantos quantos entendieren que avrán mester; e si les mezclaren con su cevo de la manteca e de la miel fazerles á pro pora estas enfermedades, e mayormientre a las que son frías, e otrosí les fará pro si les dieren las carnes de las aves que son calientes por natura, e otrosí de las quatropedias; e si tomaren del vino an[n]ejo e lo mezclaren con de la miel e las paladearen con ello fazerles á pro; e si no mejoraren con estas cosas, tomen [V.II.19] del almagra e muélanlo e déngelo en tres pedaçuelos de carne con su cevo, e déngelo desta guisa .v. días o vi. e fazerles á pro. E si les echaren en las narizes olio dalben e las pusieren al sol e las dexaren ý quanto dos oras fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no paladeenlas con vino cocho e denles otro día carne de palomas calient e úntenles las narizes con el vino cocho e mejorarán con esto. E una de las cosas que tienen grand pro al remadizmo seco e al úmido es que tomen de las raízes del árbor de que se faze la asafétida, [et es de natura de cannaffierla], e remógenlas en agua fasta que se espesse el agua e después échenles dello por las narizes e fazerles á pro. E aquí se acaba el .viii[º]. capítolo.

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IX

Ést es el noveno capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo que se les faze del fastío e por comer las carnes malas que non son frescas. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto por folgura que ayan e se les fiziere laganna aderredor de los ojos e les lagrimaren los ojos e se les fizieren cegojosos e se les parare ante los ojos como nuf de la umidad que tienen en las cabeças e picaren el cevo e lo echaren, tomen del habarraz peso de sesma e media dun dinero de plata, e tomen del cost e del folio, de cada uno peso de dos dineros e medio de plata, e muélanlo bien e ciérnanlo, e después lávenles los paladares e las fuetas con vino annejo e paladeenlas con estos polvos sobredichos, e después úntenles los paladares con miel. E quando cerraren los ojos mucho échenles el primer día por la narizes olio de violetas e después denles tres pedaçuelos de carne mezclados con ajos o con .iiii. pedaçuelos de carne mezclados con manteca [de vacas] e con un poco de salmoníaco, e al tercer día échenles por las narizes un poco de triaca destemprada con olio de violetas e fazerles á pro. E aquí se acaba el .viiii[º]. capítolo.

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X

Ést es el .x[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del remadizmo que les acaeçe por fumo o por polvo. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto que tomen del vino annejo e échenles dello en las narizes e ruciénles los rostros con ello e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen de los ajos redondos, que non se faze en la cabeça más dun grano, e mágenlos bien e destiémprenlos con vino annejo e úntenles las narizes con dello con una pénnola, atanto fasta que se les enbevan las narizes bien en ello, e échenles dello dentro en las narizes e pónganles agua delantre e estéles todavía delantre que non gelo tuelgan, e si las metieren en las oriellas de los ríos de manera que se puedan bannar fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no denles de los ajos en tres pedaçuelos de carne e déxenlas estar fasta que lo tuelgan todo bien, e después denles lo que fincare de so cevo con olio de nuezes e con manteca e con miel. O si no tomen algodón e enbuélvanlo en cabo dun verdugo delgado darambre e alímpienles las narizes con ello, e después échenles en las narizes olio de violetas mezclado con lech de mugier, e esto les fagan si fuere en tiempo caliente, e si fuere en tiempo frío échenles en las narizes olio violado mezclado con olio rosado. E si se les incharen los ojos e las narizes por esta enfermedad, tomen del olio del bálsamo e destéllenles dello en las narizes e paladeenlas con ello con una pénnola e pónganlas al sol, e pónganles agua delant en que se bannen. O tomen un poco de almorí e de vino e de olio rosado e destéllengelo en las narizes con una pénnola e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen una melezina quel dizen en griego cidonón, e muélanla con del vino annejo e metan ý un poco de miel e remógenles pedaçuelos de carne de puerco e déngela e déxenlas estar quedas. E quando les acaeciere adormecimiento, tomen la rabada del carnero viejo e remógenla en azeit e denles della e fazerles á pro. E si estornudaren mucho e les saliere agua de las bocas, tómenlas e cógenlas en las manos, e tómenles las lenguas e descortézenles las raízes dellas e después úntengelas con manteca, e denles tres días carnes gruessas o de los sevos de las aves que les conviene o carne de rabada de carnero e fazerles á pro; e si por aquesto dieren grandes vozes, tomen pez e azeit e de[stém]prenlo en uno e remógenles en ello tres pedaçuelos de carne e déngelo e tollerles á aquel gritar. E quando vozebrearen mucho, tomen granos de habarraz e déngelos en tres pedaçuelos de carne de murciego e después átenlas en sus varas e déxenlas estar quanto un ora, e si lo tollieren, sabrán que les fizo pro e que perderán aquel mal uso que avién ante, e si no lo tollieren es sennal que les non tovo pro aquella melezina. E si enronquecieren con esto, tomen del habarraz e del pebre luengo e de la senabe, de cada uno peso de medio dinero de plata, e muélanlo todo e amássenlo con miel e tomen dello en un trapo e frégenles con ello las fuetas e derredor de los picos, e pónganles agua tibia delant e cévenlas de carne de gallina e de su sangre todo so cevo complido e fazerles á pro. E aquí se acaba el .x[º]. capítolo.

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XI

Ést es el .xi[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del vaguido que an en las cabeças. E dezimos assí: que quando esto les acaeciere que tomen de las fojas de los rávanos e cuéganlas con del agua e remógenles en aquel agua carne de oveja e déngela a fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen el coraçón e el fígado dotro açor que murió de tal enfermedad como esta, e denles dello con carne de oveja, tanto quanto entendieren que an mester, e fazerles á pro, mayormient a los açores porque esta fermedad acaeçe más a ellos que a otras aves; e si mejoraren con esto, si non tomen de la sarcocolac vermeja peso dun dinero de plata e déngelo con qual carne quier, e mézclenles con ello sedas de puerco montés menudas; e si mejoraren con esto, e si non tomen .xxx. granos de pimienta, e de las raízes del árbol que faze el asafétida onça e media, e del açafrán .iii. onças, e muelan cada una destas cosas sobre sí e buélvanlas en uno e metan en ello vino annejo, tanto quanto entendieren que ay mester, e muélanlo todo en uno e metan ý dos tanto de miel que de vino e álcenlo en un vaso e denles dello cada día en un pedaçuelo de carne, tanto quanto entendieren que an mester, e fazerles á pro. E aquí se acaba el .xi[º]. capítolo.

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XII

Ést es el .xii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del dolor que an en las cabeças. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen de la fiel del osso peso de dos granos de trigo e échengelo por las narizes, e al tercer día tomen del alcarauca peso dun grano de trigo e mézclenlo con olio de alicimín e échengelo por las narizes; e si mejoraren con esto, e si no tomen un poco de la fiel del osso e destémprenla con del agua e échengelo por las narizes, e esto farán mayormient a las aves caçadores que fueren mudadas. O tomen de la semient de la ruda verde e mágenla e saquen el çumo della, e tomen daquel çumo quanto peso dun dinero de plata e mézclenlo con çumo dalicimicín e échengelo en las narizes e fazerles á pro. E quando tremieren e non se pudieren sofrir sobre sos piernas, tomen de las raízes del lilio e de las malvas montesinas e mézclenlo en uno e métanlo en pedaçuelos de carne e denles dello e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen del habarraz montesino peso de tercia dun dinero de plata, e tomen de la sal blanca peso de dos partes dun dinero de plata e múelanlo todo en uno, e después que fueren pasadas tres oras del día alímpienles las narizes e mésenles los cabellos que naçen derredor dellas, e después échenles en amas las ventanas de las narizes tres destellos [dello, et después tomen] de[l] çumo de mielgranas dulces e ruciénles los rostros con ello, e después fréguenles las fuetas con el habarraz e la sal sobredicha, e después pónganlas en sus varas e déxenlas estar, e si vieren que enflaquecen o que entristecen, pónganles agua tibia delant después que oviere passado el día quanto un ora, e después que fueren pasadas las .viiii. oras del día cévenlas de carne de gallinas prietas todo so cevo complido, e úsenles aquesto fasta que guarescan. E aquí se acaba el .xii[º]. capítolo.

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XIII

Est es el .xiii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del dolor que se les faze del frío. E dezimos assí: que quando esto les acaeciere que les den las carnes que les conviene untadas con azeit, e tomen del alcartenna e de la salpedres, de cada uno peso de medio grano de trigo, e muélanlas e amássenlas con miel e úntenles las cabeças con ello e métanlas al sol o tráyanlas en las manos fasta que echen las plomadas e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen de la manteca peso dun dinero e medio de plata e déngelo con so cevo, e tomen del lardo del tocino e déngelo e fazerles á pro, e si no sofúmenlas con lana que aya color de lilio cárdeno e que sea untada con azeit. O tomen de la salpedres e muélanlo e métanlo en una mecha de lana e después métangela por el fondón. O tomen desta sal tanta quanta entendieren que avrán mester, e métanla en pedaçuelos de carne e déngela e pónganles agua delant e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen del abrojo e de la raíz del alcapar e del dragagant e del encienso, tanto duno cumo dál, e cuéganlo e tomen del agua dello e ál tanto de lech cumo fuere el agua e mézclenlo en uno e metan ý un poco de azeit e caliéntenlo, e quando fuere tibio tomen dello quanto peso dun dinero de plata e fáganlo tragar a las aves mayores, e a las menores denles segund su guisa e fazerles á pro. O tomen el çumo del abrojo e del azeit e de la salpedres e un poco de miel e mézclenlo todo en uno e caliéntenlo fasta que sea tibio, e después fáganles cristel dello, con tanto como entendieren que avrán mester, e después déxenlas folgar dos días, e después tomen duna melezina quel dizen en griego nimuc e del mestuerço, tanto duno cumo dotro, e muélanlo e metan dello en las bocas a las aves mayores quanto peso de tres dineros de plata, e den a las menores segund su guisa, e quando fueren pasadas las tres oras del día, fáganles bever agua calient. O tomen del olio del resno e destéllenles dello en las goliellas .v. destellos dello a cada una, e non les den es día más de la quarta parte de so cevo, e déngelo en la tarde. O tomen del trévol e cuéganlo con del agua e después cólenlo e métanles est agua delant en que se bannen. O tomen del buen encienso claro e de la clasa blanca e del vino annejo, tanto duno como dotro, e metan ý un poco de sal prieta e muélanla e mézclenlo todo en uno, e después tomen dello quanto peso de medio dinero de plata e déngelos en pedaçuelos de carne e déxenlas estar fasta que lo tuelgan e métanles agua delant; e si mejoraren con ello, e si non fáganles esta melezina otra vegada al quarto día e déxenlas estar un rato e después pónganles agua delant, e otro día denles sal prieta en un pedaçuelo de carne, tanto quanto entendieren que an mester, ca con esto guareçrán. E quando dieren muchas vozes e se temieren que an dannados los fundimientos, tomen al ora de la sopositión, quando se demedia el mes, tomen dos ranas de las que se fazen en las uertas o en los logares ervosos e déngelas a comer después que fueren passadas .iii. oras del día e non les den ren del mundo a comer fasta que lo ayan tollido, e después denles carne de oveja, tanto quanto les abonde. E si [se] les fiziere ventosidad en los papos por las vozes muchas que dan, tomen del mestuerço e de las raízes del espadanna e muélanlo e ciérnanlo e denles dello en pedaçuelos de carne, tanto quanto entendieren que an mester. E si dieren muchas vozes quando quisieren toller, tomen las alvuras de los uevos e del olio rosado e mézclenlo en uno e fáganles tragar dello, ca con esto guareçrán. E aquí se acaba el .xiii[º]. capítolo.

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XIV

Ést es el .xiiii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la ventosidad que se les faze en las cabeças. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto, que tomen un poco de velinno e písenlo e métanlo en panno delgado e limpio, e después tomen manteca de vacas, tanto quanto pueda cubrir aquel panno, e metan la manteca en un terrazo e metan el panno dentro en ella e fáganlo bien fervir, e después cólenlo e esprieman aquel panno bien en ello fasta que salga todo el sabor del belinno en ella e déxenlo esfriar fasta que se yele, e después denles dello tanto quanto entendieren que podrán toller; e si mejoraren con esto, si no tomen palominos eguados e íncanles los papos de la simiente del belenno, e esto sea a hora de mediodía, e denles bien del agua a bever por tal que les non faga mal el bellen[n]o, e otro día denles a comer de las tripas destos palominos, e denles de la sangre dellos e fáganles plomadas de la pénnola dellos. O tomen del alcundez, tanto quanto entendieren que an menester, e échengelo en las narizes tres días cada mannana. O tomen del meollo de la culuebra negra e los meollos del mur, de cada uno peso de medio dinero de plata, e séquenlo e muélanlo en uno e mézclenlo con una onza del zumo de la ruda, e fáganles tragar dello tanto quanto entendieren que avrán menester, e después tomen media libra de paja de trigo e métanla a cozer en .x. libras de agua, e quando fuere cocha póngangela delant, e non les den a comer fasta mediodía, e después denles so cevo complido de carne de gallinas o de qual carne quier que puedan aver fueras end carne de picaças o de vezerro o de carnero, e esto les fagan .vii. días e guareçrán con ello. E aquí se acaba el .xiiii[º]. capítolo.

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XV

Ést es el .xv[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la flema que se les faze en las cabeças. E dezimos así: que quando les acaeçier aquesto e picaren la carne e no la pudieren tragar, denles carne de oveja con olio de sísamo e denles todo so cevo complido de palominos eguados e guareçrán con esto. E aquí se acaba el .xv[º]. capítolo.

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XVI

Ést es el .xvi[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las güérmezes que se les fazen en los ojos. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen un fierro que sea assí fecho como con el que alimpian las orejas, e tórnenles todas [las] cuencas de los ojos muy mansamientre, ca luego verán los gusanos ó están dentro en las costannas de los ojos, e sáquenles aquellos gusanos. E si fincaren algunos, que non puedan sacar, échenles sobrellos destellos de vino annejo, e si después fincaren algunos, destéllenles sobrellos vinagre fuert, ca aquesto los arrancará. O tomen una esponja e úntenla con un poco de miel e saquen aquellos gusanos con ella e pónganles de la miel en los ojos e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no échenles en los ojos polvos de fojas de priescos secas e molidas e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non tomen fojas de balaustrias, tantas quantas entendieren que an mester, e séquenlas e muélanlas bien e ciérnanlas con un panno de seda, e échenles deste polvo en los ojos. E quando esta enfermedad ovieren non les den sangre a comer, ca fazerles ié mal. E aquí se acaba el .xvi[º]. capítolo.

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XVII

Ést es el .xvii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la malabtía quel dizen en arábigo çucanc, e es sarna que se les faze en los ojos. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen lo negro de lo que tuellen e échengelo en aquellos logares do fuere la sarna dos vezes o tres e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non fréguenles aquellos logares quando envermejecieren con sal e con salmoníaco e fréguengelas fasta que se alimpien bien, e después fréguengelos con açúcar e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si non quémenles aquellos logares con fustes de mirto o con fustes de mielga e fazerles á pro; e denles a las vezes so cevo con lech de mugieres e non gelo usen mucho. E aquí se acaba el .xvii[º]. capítolo.

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XVIII

Ést es el .xviii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del dolor que an en las orejas e de las l[l]agas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen del sevo del lobo e del alquitrán blanco, de cada uno peso de medio dinero de plata, e derritan el sevo e mézclenlo con el alquitrán e destéllenles dello en las orejas un destello calient después que fueren passadas tres oras del días, e después pónganlas en logares lóbregos e cévenlas de carne de gal[l]inas, e denles de la sangre dellas, e esto les fagan .iii. días, uno en pos otro, ca esto les fará pro al dolor de las orejas. E quando se les fizieren l[l]agas en las orejas, tomen de la miel, tanta quanta entendieren que avrán mester, e mézclenlo con un poco dolio rosado, e fagan una mecha dalgodón e remógenla en esto e métangela en las orejas, e esto les fagan en tiempo del ivierno, e en verano fágangelo con olio rosado mezclado con lech de mugieres, e fá[ga]nles la mecha de la manera que dixiemos, e fazerles á pro. E aquí se acaba el .xviii[º]. capítolo.

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XIX

Ést es el .xix[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la sordedad. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto que tomen del pebre blanco peso de sesma dun dinero de plata, e muélanlo e métanlo en pedaçuelos de carne e déngelo, e si les fizieren tragar un poco del pebre blanco con del agua fazerles á pro. E aquí se acaba el .xix[º]. capítolo.

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XX

Ést es el .xx[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las l[l]agas que se les fazen en las goliellas. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto que tomen de la pez e muélanlo bien con vinagre fuert e échengelo por las narizes e fazerles á pro; e otro día úntenles las goliellas con miel e denles so cevo untado con miel e con manteca; e si mejoraren con esto, e si no échenles en las narizes [...] que non sea mucho salgado e después pónganlas en sus varas, e después cévenlas de carne de palomas e de puerco; e si mejoraren, e si non tomen del escoria del fierro e muélanla e échenles della .iii. días en so cevo; e si mejoraren con esto, e si non tomen del almorí e del vino annejo e mézclenlo e échengelo en las narizes, e después cévenlas de carne de palominos o de puerco untada con azeit e con esto guareçrán. E aquí se acaba el .xx[º]. capítolo.

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XXI

Ést es el .xxi[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la flema que se les faze en las goliellas. E dezimos así: que quando les acaecier aquesto, [VII19] convien que les den a rroer los huessos de las gallinas enbueltos en azeite, et que aya sobrellos un poco de carne; e si guarecieren con esto, e si no tomen del salmoníaco e de la ceridonia, de cada uno peso de medio dinero de plata, e muélanlo e amásenlo con miel; e quando fueren passadas las .iii. oras del día, tómenlas e cójanlas en las manos e métanles los dedos en las goliellas e frégenlas bien con esta melezina, e después tomen del aidçuz e del alfennic, de cada uno peso de .vii. dineros de plata, e tomen de las frejadas del ordio peso de .xiiii. dineros de plata, e cuegan todo aquesto en uno en .x. libras de agua, e después cólenlo e póngangelo delantre tibio en una pila. E quando fueren passadas la lazón que deven venir las .ix. oras del día, cévenlas de las gallinas todo su cevo complido; e si mejoraren con esto, e si no tomen del habarraz e remógenlo en agua e descortézenlo e muélanlo, e tomen del salnidro e muelan[lo] e mézclenlo todo en uno e amássenlo con miel e pónganlo en un panno e paladeenlas con ello. E quando ovieren echado la flema que tovieren en las goliellas, denles todo su cevo cumplido de carne de palomas e de la sangre del[l]as, e después pónganlas al sol e pónganles agua delantre, ca con esto guarecerán. E aquí se acaba el .xxi[º]. capítulo.

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XXII

Ést es el .xxii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las pustiellas que se les fazen en las bocas. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto que tomen del annil peso de medio dinero de plata, e tomen del culantro seco peso dun dinero de plata e tuesten el culantro fasta ques queme, e muelan cada una destas cosas sobre sí e mézclenlas en uno e paladeenlas con ello [et pónganles dello] en las l[l]agas, e déxenlas estar un rato, e después cévenlas e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si non tomen del áloen e de la canfora, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo en uno e paladeenlas con ello, e después échenles en las narizes lech de mugieres o échenles manteca mezclada con olio de violetas e paladeenlas con ello e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen cabellos de mugier e rebuélvanlos aderredor del dedo e fréguenles las l[l]agas con ello fasta que se les arranquen las pustiellas de las l[l]agas, e después tomen de las veneras quemadas e del culantro e de la canfora, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo con un panno de seda e fréguenles con ello aquellos logares; e si mejoraren con esto, si non tomen del espodio e del cardamomo e de la canfora, tanto de lo uno como de lo ál, e fréguenles los logares de las l[l]agas con ello e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen de las rosas secas e del çumac, tanto de lo uno como de lo ál, e metan ý un poco de canfora e muélanlo todo e ciérnanlo con un panno de seda e fréguenles los logares de las l[l]agas con ello e fazerles á pro.

E estos polvos que agora diremos son pora paladearlas e pora esfriarlas de la calentura quando la ovieren, e es que tomen de la canfora peso de sesma dun dinero de plata, e tomen del açafrán e del dragagant e del pelitre, de cada uno peso dun dinero de plata, e tomen del espodio peso de .ii. dineros de plata, e tomen del cardamomo e del cabebo e del çugo de la regaliza e de las lentejas descascadas, de cada uno peso de v. dineros de plata, e tomen del açúcar blanco peso de dos onças e media, e muélanlo todo e ciérnanlo con un panno de seda e ayúntenlo en uno e séquenlo e después muélanlo otra vegada e amásenlo con agua de serrajas o de azarcatona e fáganlo granos tamannos como avellanas pequennas e séquenlas a la sombra, e quando ovieren mester que las melezinen con ellos, alímpienles los paladares con algodón e muelan un grano destos que dixiemos e paladeenlas con ello; e si la enfermedad fuere much aguda no metan el pelitre en esta melezina e metan en logar dello del çumo de la regaliza, e ál tanto como ello del dragagant o ál tanto de isopo, e de la canfora peso de tercia dun dinero de plata; e si mejoraren con esta melezina, si no denles de las rosas molidas peso de dos dineros de plata e será mejor, e metan ý ál tanto daçúcar como estas partidas que dixiemos aquí demás, e fáganlo granos assí como dixiemos.

E éstos son los otros polvos pora esta enfermedad, e es que tomen de la canfora peso de tercio dun dinero de plata, e del cardamomo e del açafrán, de cada uno peso dun dinero de plata, e del espodio peso de dos dineros de plata, e de la semient de las rosas peso de tres dineros de plata, e de las lentejas descascadas e del culantro, de cada uno peso de .iiii. dineros de plata, e del amido peso de .v. dineros plata, e muelan estas melezinas e melezínenlas con ellas assí como dixiemos que melezinasen con los otros polvos sobredichos e fazerles á pro. E aquí se acaba el .xxii[º]. capítolo.

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XXIII

Ést es el .xxiii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la cançre que se les faze en las fuetas. E esta enfermedad se les faze siempre después que an avido la enfermedad del yeso. E quan[do] les açaeciere aquesto unten aquel[l]os logares de la cançre con manteca e pimienta molida mezclado en uno tres días; e si mejoraren con esto, e si no tomen del agua de los rávanos e de la pimienta e del olio del meollo de los uessos de los albarcoques e del salmoníaco, tanto de lo uno como de lo ál, e muelan destas cosas las que se pudieren moler e remógenlas con el agua que dixiemos de los rávanos e úntenles con ello aquel[l]os logares de la cançre, e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen de la semiente del belinno e de la sal e de la pimienta, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e métanles en aquellos logares dello. O tomen una pieça de carne gruesa e métanla en un espeto e caliéntenla al fuego un poco e freguenles las fuetas con ello; e si mejoraren con esto, si non tomen del salmoníaco e del annil, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo en uno e metan ý del olio dalicimín tanto quanto ovieren mester, e muélanlo en uno, e después tomen un poco dello e mézclenlo con agua de rávanos o con lech de mugier e úntenles las foetas con una pénnola que sea mojada en esta melezina por tres días. O tomen de la pimienta peso de dos dineros de plata, e del orpiment e del salnidrio, de cada uno peso de .iii. dineros de plata, e muélanlo e ciérnanlo e amásenlo con miel livianamientre, e después tomen una pénnola e úntenla en ello e fréguenles las fuetas; e quando esto les fizieren, ténganles las cabeças alçadas contrar[r]iba e después lávenles aquellos logares con del vinagre, e tomen del olio rosado e de los viedos de los camellos que non guarecen dál sinon de pacer, e cuéganlo en uno fasta que se faga espesso como mosto cocho, e después que les ovieren lavado aquellos logares con vinagre, assí como deximos, úntengelos con aquesta melezina; e si mejoraren con esto, si non tomen de la folín peso de tercio dun dinero de plata, e del salnidrio peso de medio dinero de plata, e del verde peso de dos partes dun dinero de plata, e del orpiment amariello peso dun dinero de plata, e del salmoníaco peso de dos dineros de plata, e muélanlo todo en uno e después métanlo en un vaso; e quando las quisieren melezinar con ello, tomen dello tanto quanto ovieren mester, e mézclenlo con olio de sísamo e úntenles las foetas con ello e después lávengelas con vinagre, ca tod aquesto que avemos dicho les fará pro. E quando les creçier mucho la cançre en las foetas, tomen de la manteca de las vacas tanto quanto entendieren que an mester, e muélanla, e después tomen un fuste de tomiello e métanle en la manteca e enciendan el cabo dél en el fuego e quémenles aquellos logares de la cançre, e trayan aquel fuste muchas vezes sobre aquellos logares. E si creciere la cançre fasta que les passe a los paladares, quémenles las oriellas de los picos en derredor, e quémenles las cabeças damas partes con el fuste del tomiello, ca esto les fará pro. E si se les fiziere la cançre por malabtía que ayan en los cuerpos dentro, tomen del salmoníaco e del alcundez, de cada uno peso de medio dinero de plata, e amássenlo con manteca de vacas e fáganles cristel con esto; e si no tomen del ásaron e del salmoníaco e de las raízes del árbol que faze el asafétida e del gengibre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e échengelo en las narizes; e si mejoraren con esto, e si no tomen del habarraz .vii. granos e muélanlos e póngangelos en panno delgado limpio, e pónganlo en agua fría si fuere en días de verano, e si fuere en días de ivierno pónganlo en agua tibia, e después tómenlas e cójanlas en las manos e métanlas en un logar alto de tierra e paladeenlas con esta melezina fasta que echen toda la umor que tovieren en los cuerpos e en las cabeças e tengan manteca de vacas presta; e si se temieren que se combolvrán mucho o que se queixarán o que enflaqueçrán quando las melezinaren, fáganles tragar aquella manteca e tollerles á aquello, e non las ceven fastal mediodía passado, e que se sacudan e que se espulguen e que estén ledas e que tuelgan, e después cévenlas de carne de palominos eguados e gordos, e degüéllenlos e non dexen exir la sangre dellos, e den a las aves mayores destos palominos sennos medios e con sos uessos e con sus pénnolas, e den a las aves menores segund su guisa; e si mejoraren con esto, e si non quémenlas con fuste de mirto sobre los picos, entrel ojo e la fruent e deyuso de los picos. E si se les ensancharen los paladares e les envermejecieren e no les tovier pro ninguna destas cosas que dixiemos, fáganles la quema segund conviene de fazer, e es que tomen un casco de cebolla redonda e metan[lo] en el olio dalicimín e pónganlo sobrel fuego, e quando fuer calient tomen un aguja de tocas e enbuélvanla en algodón e métanla en aquel olio e quémenles aquellos logares, e esto les fagan en tiempo del ivierno, e en tiempo del verano fágangel con olio rosado, e non conviene que sea el olio muy calient; e otrosí les quemen los paladares quando se les fizieren ý l[l]agas, que gelos cavan todos; e otrosí las quemen con esto dentro en las bocas quando ovieren el mal del yesso. E non conviene que las quemen de fuera quando ovieren muchas lágrimas, ca si non cegarién por ello, mas conviene que tomen del áloen çoc[ot]rí e del açafrán e del pelitre, tanto de lo uno como de lo ál, e del habarraz tanto como la quarta part de la una destas melezinas, e del açúcar tanto de peso como todas las melezinas, e muélanlo todo e mézclenlo e paladeenlas con ello un poco, e después denles so cevo con lech de mugier mezclado con açúcar por tal que les faga manazón; e el día que las melezinaren no les den todo so cevo complido, e non conviene que las melezinen después que fueren cevadas sino a las que fueren piojosas, que conviene que las melezinen con la pimienta después que les ovieren dado una partida de so cevo. E el mejor melezinamiento que les pueden fazer es que les chupen las narizes fasta que les saquen lo que tovieren en ellas, e después échenles dentro olio de violetas, e denles pora purgarlas de las leches que son calientes por natura mezcladas con açúcar e con alfanic, e con esto guareçrán. E aquí se acaba el .xxiii[º]. capítolo.

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XXIV

Ést es el .xxiiii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del mal del yesso. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto e [se] les incharen los ojos, tomen de la carne de la rabada del carnero salpresa e alímpienla de la sal e den dello a las aves menores quanto peso del tercio dun dinero de plata, e den a las mayores segund su guisa, e pónganlas al sol fasta que escaliente e después pónganlas a la sombra, e quando ovieren tollido aquel[l]o póngales agua delantre, e después cévenlas de carnes que les conviene. E si [se] les incharen los ojos por esta enfermedad e se les fiziere laganna en ellos, tomen del opopanat e del asafétida, de cada uno peso dun grano de trigo, e mézclenlo en uno e póngangelo en los ojos, assí como ponen alcofol, o chúpenles las narizes mansamientre, e después échenles en los ojos del olio de las violetas si fuer en tiempo que faga calentura, e si fuer en tiempo que faga frío, tomen de la ruvia e de la salpedres, de cada uno peso de dos dineros de plata, e muélanlo e ciérnanlo con un panno de seda e remógenlo en buen vino puro e después ruciénles los ojos con este vino algunos días antes que las ceven, ca esto gelos desincha. E conviene que les den cosas laxativas mientra este mal ovieren. E si ovieren mester de quemarlas, quémenlas con fustes blandos de mirto, e quando las quemaren, pónganles sobre los ojos algodón mojado en agua fría o en agua rosada, e las quemas sean en sos logares connocidos, e non l[l]eguen las quemas a los picos ni a los ojos ni gelas ensanchen mucho ni gelas afi[n]quen mucho si non quemárseles ién los pellejos que son delgados en los logares de la inchazón, e sean las quemas damas las partes en medianedo escontra los picos de manera que no l[l]eguen a los ojos, e sean las quemas medianas, no muy grandes ni muy pequennas, e después úntenles los logares de las quemas con el olio que dixiemos; e si mejoraren con esto, si no tomen del olio de las violetas o del olio rosado, de qualquier dellos peso dun dinero de plata, e del salmoníaco e de las balabstrias, de cada uno peso dun grano de trigo, e muélanlo e échenlo en el olio sobredicho e pónganlo sobrel fuego e fáganlo fervir, e quando ferviere buélvanlo con un verdugo darambre delgado, e el cabo dél embuelto en algodón, e después quémenles con aquel algodón las fendeduras que an en los paladares, e esto les fagan tres vezes o quatro, ca estas quemas son más en salvo que las otras quemas que les fazen en las cabeças, e después tomen del açúcar e del alfenidio, de cada uno peso dun dinero de plata, e tomen del agua peso de dos dineros de plata, e metan ý del açúcar e el alfenidio, e después pónganlo sobrel fuego e fáganlo fervir, e quando fervier metan en ello pedaçuelos de carne de los muslos de las piernas de las perdizes e denles dello, e después cúmplanles so cevo con piernas de perdizes e de los uessos dellas, e no les den carne de palomas ni de carnero mientra esta enfermedad ovieren si non fuer bien lavada e remojada en agua calient. E si se les incharen las caras ruciéngelas con leche calient e fáganles tragar della, e fáganles esto usar, e después tomen de la cera e del olio de las violetas e del sevo duna bestia quel dizen alhest, tanto de lo uno como de lo ál, e fáganles desto cristel, con tanto quanto entendieren que an mester. E si se temieren de la lech que les fará fastío, fáganles este lectuario: Tomen del espic e clavels de girofré e de la canela e del gengibre e del cardamomo e del mastic, tanto de lo uno como de lo ál, e fiérvanlo en del agua fasta que salga toda la fuerça dello en el agua, e después colen aquel agua e amasen con ello aquellas melezinas e metan ý del açúcar, e después destémprenlo en un poco des’ agua del açúcar e del fenidio e metan ý un poco de leche caliente, e metan ý peso del tercio dun dinero de plata del lectuario sobredicho, e den esto a las aves mayores, e a las menores denles segund su guisa, e dándoles este lectuario serán seguros que les non fará mal la lech. E quando guarecieren del mal del yesso e les fincaren los ojos inchados, quémenlas con fustes de mirto o con fustes de salze o con sarmiento o si non pudieren aver ninguna destas cosas, quémenlas con un priego e métanlas en casas lóbregas e guárdenlas e denles todo so cevo complido e úntenles aquellos logares de las quemas con olio de violetas o con manteca. E si ovieren el mal del yesso dentro en los cuerpos, que non parezca ninguna sennal de fuera e sopieren quando fue el començamiento daquel mal, tomen de los pelos que se raen del panno viejo de lana peso de tres granos de trigo e métanlos en del alquitrán, e tomen tres pedaçuelos de carne e metan en cada uno dellos peso dun grano de trigo de los pelos que dixiemos e déngelo a comer e déxenlas estar quanto un ora, e después pónganles delant agua que bevan, e fáganles aquesto tres días o quatro; e si mejoraren con esto, si no tomen leche de mugieres tanto quanto entendieren que avrán mester, e mezclen con ello un poco de miel e echen depués en ello pedaçuelos de carne menudos e denles dello, ca con esto echarán la umor mala que tienen en los cuerpos; e si mejoraren con esto, si no tomen de las toronjas peso de medio dinero de plata e fágangelo tragar, e guárdenlas que non las ceven, e si después lo tollieren o lo camiaren es buena sennal, e si no lo tollieren o no lo camiaren, cévenlas e denles una plomada con que lo echen, e fáganles aquesto tres vezes, cada dos días una vez. E quando les acaeçiere que se les faga por el mal del yesso ventosidad en los cuerpos, tomen del mestuerço e del gengibre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e denles dello en pedaçuelos de carne tanto quanto entendieren que avrán mester, e esto les sacará la ventosidad de los cuerpos e fazerles á toller mejor. E quando ovieren tollido lo que les dieren desta melezina, usen en darles de las carnes que tienen pro al mal del yesso, e déngelas untadas con manteca e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen tres pedaçuelos de la carne que les conviene e remógenlos en azeit o en olio de sísamo e déngelo, e mayormient en el azeit que es una de las mejores cosas con que las melezinan daquesta enfermedad. E quando les acaeçiere que non puedan echar aquel yesso e fuer muy griev dechar, tomen quanto tres nudos del rabo del oveja salpreso e alímpienlo de la sal e métangelo por el fundamiento, e esto fagan a las aves mayores, e a las menores segund su guisa; e si mejoraren con esto, si no tomen un ojo de trucha salpresa e métangele por el fondón con un verdugo darambre delgado, ca esto les ensanchará los fondones e los fará echar aquel yesso; e si mejoraren con esto, si no tomen del alfenidio tanto quanto entendieren que aurán mester, e déngelo con so cevo, e después métanlas en casas lóbregas e cévenlas .iiii. días, un pos otro, de las carnes que les conviene, e después métanles en las manos palomas gordas e déxengelas messar, e quando parecier la sangre en ellas, echen sobre la carne olio de sísamo e del açúcar blanco molido quanto entendieren que avrán mester, e después denles so cevo tres días untado con manteca; e si mejoraren con esto, e si no tomen un pellejo de mur pequenno e ínchenle de olio de sísamo e fágangelo tragar; e si mejoraren con esto, e si no tomen del fígado del oveja e fagan pedaçuelos pequennos y delgados e metan en ellos olio de sísamo e del açúcar blanco e déngelo; e si mejoraren con esto, e si no tomen fígado de cabra e remógenle una noch en viedos de moço e después denles desto, e otrosí fagan a las aves menores; e si mejoraren con esto, si no tomen del açúcar blanco e de los mirabolannos, tanto de lo uno como de lo ál, e metan dello en una fiel doveja tanto quanto entendieren que avrán mester, e fágangelo tragar; e si mejoraren con esto, si no tomen de los uevos del galápago e una pieça de fígado doveja e un poco de áloen e un poco de fiel de oveja e un poco de viedos de moço, e fagan la pieça del fígado menuda, e ayunten todo aquesto e métanlo en una fiel doveja e aten la fiel con un filo, e sea el atadura floxa e tengan el cabo del filo fuera e fáganle tragar la fiel, e quando tovier la fiel en el papo e fuer aquedada bien, tiren el filo de manera ques desate el filo e finque la fiel dentro, e aprés desto denles carne de lechón con sos pelos e con so pel[l]ejo, que sea de .iii. días nacido, e si más días oviere, dessuéllenle e denles de la carne; e si les toviere esto pro, si no tomen del trigo e de la semiente del rávano e de la semiente del eneldo e de la semiente del ajujulen e de la semiente del apio e de la semiente de la uva canniella e de la semiente del belenno e de la semiente del fenojo, de cada una déstas .v. granos, e de la pimienta tanta quanta entendieren que avrán mester, e muélanlo e métanlo en un pel[l]ejo de mur pequenno, e fagan esto tragar a las aves mayores, e a las menores segund su guisa; e si les fizier esto pro, e si no fagan delaxativo con açúcar blanco e con agua fría o con leche en que sea remojada carne de ternero, ca esto les purgará, e después denles de la[s] carnes que les conviene; e si no guarecieren desta enfermedad con estas cosas que avemos dichas, tomen del olio del resno e congélenlo e denles dello, tanto quanto entendieren que avrán mester, en pedaçuelos de carne, e esto les fagan en el tiempo frío, e en el tiempo calient remógenles la carne en ello, e si no lo quisieren desta guisa, fágangelo tragar; e si mejoraren con esto, e si no tomen del çumo de los nabos e remogen en ello carne de cabra de dos dientes e métanla en del agua e pónganla sobrel fuego fasta que se escaliente, e después déngela desta manera tres días. O tomen los nabos e pónganlos en el forno sobre un ladriello e déxenlos estar fasta que se fagan mustios, e después espriémanlos e remógenles en el agua que salier dellos so cevo e déngelo; e si mejoraren con esto, si no tomen del cevo untado con olio de nuezes. O tomen del dragragant e del açúcar blanco e un poco de áloen e de la lech de las asnas, e metan cada una destas cosas por sí en sennos pedaçuelos de carne, e denles de primero el pedaçuelo en que fuer el açúcar, e después denles los otros assí como son dichos uno en pos otro, e denles lo que fincare de so cevo untado con leche de asnas; e si mejoraren con esto, si no tomen del sevo dunas aves que les dizen bedengenet e de[n]les dello peso de medio dinero de plata en dos pedaçuelos de carne desvenada e limpia del sevo e de los uesos, que pesen sennos dineros de plata, esto den a las aves menores, e a las mayores segund su guisa, e después pónganlas en sus varas e déxenlas estar fasta que tuelgan e se purguen bien e tuelgan bien alexos, e después desto denles sennas medias copadas con su pénnola, esto den a las menores, e a las mayores denles segund su guisa, e esto les den por tal que echen las plomadas otro día e que se alimpien de la orrura daquella untura; e non conviene que les den del sevo destas aves que dizen bendegenet sino en los tiempos fríos o quando corrieren los vientos cierços porque este sevo es muy calient. E pora fazerles delexativo, denles de las carnes que les conviene poral mal del yesso mezcladas con olio dalmendras e con açúcar vermejo o con lech de mugieres calient o de ovejas; e si se temieren que avrán fastío con esto, mezclen con esto del fenidio con especias que semejan en su agudez a los lectuarios calientes; e quando les dieren cosas delexativas non les den más de la tercera parte de so cevo, e si non denles so cevo segund entendieren que pueden moler, e guárdense en darles mucho, si non fazerles ié fastío; e si mejoraren con esto, si no tomen de la lech fresca, tanta quanta entendieren que avrán mester, e caliéntenla un poco fasta que se atibie e metan ý del açúcar vermejo tanto quanto entendieren que avrán mester, e esto les den en el tiempo del ivierno, e en el verano denles la leche fresca sin açúcar, e guarden que no les den mucha por tal que non se les faga azedo en los papos; e quando quier que les den la lech o en qual sazón quier que gela den, déngela mezclada con agua, e si les metieren ý del dragagante seerles á bueno e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si non tomen de la regaliza e cólenla e metan ý del fenidio, tanto quanto entendieren que avrán mester, e después tomen un coraçón de oveja e lávenle e desvénenle e métanle a remojar en el agua cocha de la regaliza e del fenidio que dixiemos, e denles daquel coraçón quanto la tercia parte de so cevo; e si mejoraren con esto, si no tomen manteca e miel, de cada uno peso de medio dinero de plata, e fágangelo tragar, e después déxenlas fasta que lo tuelgan, e después cévenlas; e si mejoraren con esto, si no tomen de la regaliza e muélanla bien e métanla en un panno nuevo, e métanla a remojar en agua un día e una noch, e después esprieman aquel panno e tomen el agua que salier dél e escaliéntenla un poco e remógenles en ella carne de ternero e déngelo a comer; e si mejoraren con esto, si no denles a comer .v. passariellos o .vi. de los pequennos que dizen sirgueros; e si mejoraren con esto, si no tomen un adorraja o un pollo e degüéllenla e metan la sangre en un vaso e destellen en ella olio de nuezes o manteca de vacas e mézclenlo e métanlo a cozer, e cuéganlo fasta que se faga atal bien cumo el baço e denlo a comer calient a las aves en que parecier el yesso en aquello que tollieren, e déxenlas estar fasta que lo muelan e después cévenlas; e si mejoraren con esto, si non tomen del assensio e de la yerva lombriguera, de cada uno peso de .v. dineros de plata, e cuéganlo bien en una libra dagua, e después tomen dest agua peso dun dinero de plata, e metan en ello açúcar vermejo o fenidio e fágangelo tragar en ayunas e non las ceven fasta otro día mannana, ca esto les fará pro al mal del yesso e a las lombrizes; e si les dieren manteca de vacas anneja peso de tercia dun dinero de plata en una pedaçuela de carne picada e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen estorac líquida e de la liguia, tanto de lo uno como de lo ál, e de la yerva lombriguera quanto la meatad destas otras cosas que son dichas, e muélanlas e ciérnanlas e amássenlas todas de consouno e den dello a las aves mayores peso del tercio dun dinero de plata, [et a las menores pesso duna ssesma dun dinero de plata], e después déxenlas estar fasta que sean bien purgadas, e después denles so cevo complido; e si mejoraren con esto, si non tomen de la leche fresca peso de dos dineros de plata, e mezclen con ello del áloen çocotrí molido peso duna sesma dun dinero de plata, e fágangelo tragar, e si les mezclaren con esta melezina un poco daçúcar fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen del salnidrio e de la miel, de cada uno peso de un dinero de plata, e de la leche de las mugieres media onça, e mézclenlo todo en uno e remógenles en ello .vii. pedaçuelos de carne picada e fágangelos tragar e pónganlas en sus perchas, e quando lo ovieren tollido denles sangre de palomas calient e fáganles esto tres días e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no denles a comer de carne cecinada salpresa v. pedaçuelos picados tamannos com almendras, e esto den a las aves mayores, e a las menores denles tres pedaçuelos, e conviene que laven bien primero esta carne fasta que salga la sal della ante que gela den a comer, e cada pedaçuelo que les dieren, denles a bever del agua fría sobrello e después pónganlas en sus perchas a la sombra, e a la primera vez que tollieren pónganles delantre agua tibia cocha con gengibre que bevan, e después déxenlas estar quanto tres oras, e después denles so cevo complido de sangre de gallinas e de su carne o de livianos doveja; e si mejoraren con esto, si non fáganles tragar sal mezclada con açúcar, e después cévenlas de los cevos que les conviene, aquéllos que son dichos en el capítolo de los cevos, e usen en darles la manteca e el açúcar, ca estas dos cosas son las mejores que les pueden dar pora melezinarlas desta enfermedad; e si mejoraren con esto, si no denles tres pedaçuelos de carne picada con asafétida, e después pónga[n]les agua delant por tal que quando tollieren que parezca en ella el yesso; e si pareciere ý el yeso, tomen una melezina quel dizen en griego yancacile, e remógenla en el agua si fuere en tiempo calient un día e noch, e si fuere en tiempo frío remógenla en vino ál tanto, e después denles desta melezina en un pedaçuelo de carne picado o en dos, e después cúmplanles so cevo de carne de carnero, e a la noch pónganlas en logar que non se puedan debater, e que no ayan ý polvo ni fumo nin rucío assí como dicho avemos, e sea este logar ó estidieren ni muy lumbroso ni muy lóbrego, e sea de manera que puedan ý veer lo que tollieren e que lo puedan judgar segund las sennales que vieren en ello, e después denles cosas que les ablandezca la sequedad, assí como son las sangres de los cabrones o las otras cosas que son segund aquesto, e ennadan en el cevo a las aves menores en la tarde sennas medias copadas con su pénnola, e a las mayores segund su guisa; e si mejoraren con esto, si no tomen un fietro delgado e fáganle assí como corruelas delgadas e annúdenlas e métanlas en el fuego, e quando fueren ardidos los logares que son entre los nudos, tomen de las aletas del fígado e fáganlas delgadas e metan en tres pedaçuelos dellas picados, en cada una un nudo daquellos, e fágangelo tragar, e quando lo ovieren molido denles so cevo complido, ca esto les guarezrá del yesso; e si mejoraren con esto, si no tomen un tiesto seco de terrazo e muélanle e tomen dél quanto peso de medio dinero de plata e mézclenlo con redanno de puerco calient, e den dello a las aves mayores peso de tercia dun dinero de plata, e a las menores su guisa, e aprés desto cévenlas de carne de rabada, e denles della tanta quanta entendieren que avrán mester; e si mejoraren con esto, e si no tomen dunos graniellos que les dizen ilorange, e son unos graniellos menudos e amargos, e tomen dellos tanto quanto entendieren que avrán mester, e métanlos en tres pedaçuelos de carne e déngelo a comer.

E si fuere el mal del yesso antiguo de días, témprenlas tres días e métanlas en casas lóbregas porque se non debatan, e después tomen del áloen çocotrí e muelan dello tanto quanto entendieren que avrán mester, e déngelo en un pedaçuelo de carne picada; e si mejoraren con esto, si no denles carne de rabadas cecinada con espeçias peso de medio dinero de plata, e después láxenlas con açúcar e açafrán, tanto de lo uno como de lo ál.

E si se les fiziere el mal del yesso estando en la muda, tomen un poco de fenidio e destémprenlo con leche fresca, e después tomen del dragagant e del çumo de la regaliza, de cada uno peso de sesma dun dinero de plata, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con la lech e con el fenidio que es dicho, e fagan tragar dello a las aves mayores segund su guisa, e a las menores segund la suya, e si les metieren en esta melezina un poco de las raízes del alcapar e les fizieren dello cristel fazerles á pro.

Estos son los [cristeles] que les fazen pro al mal del yesso. E dezimos assí: que quando les acaeciere el mal del yesso en las moliellas e en los fundamientos que tomen del vermellón e de la pimienta e de la manteca de las vacas, de cada uno tanto quanto entendieren que avrán mester, e del salmoníaco peso duna sesma dun dinero de plata, e mézclenlo todo en uno e métanlo en un cannudo de cannavera e quando fuere congelado, fáganles cristel dello; e si mejoraren con esto, e si no tomen de la semiente de los puerros e de la semiente del oruga e de la semiente del rávano e del apio, e tomen del sacapín e de la salpedres, tanto de lo uno como de lo ál, e tomen del salnidrio tanto quanto la meatad de todas estas melezinas, e muélanlo todo e ciérnanlo e amássenlo con miel espumada, e fagan ende granos tamannos como semiente de maçanas e métangelos por el fundamiento; e si mejoraren con esto, si non tomen desta melezina sobredicha peso duna sesma dun dinero de plata e mézclenlo con olio de sísamo e fáganles dello cristel; e si mejoraren con esto, si no tomen del salmoníaco blanco peso de medio dinero de plata, e un poco dalcundez e otro poco de mirabolannos amariellos, e .x. granos de senabe, e muélanlo e amássenlo con manteca de vacas, e quando fuere congelado fagan dello preseras e úntenlas con de la manteca e métangelas por el fundamiento e déxenlas estar una pieça cabeça ayuso por tal que les ande la melezina por los cuerpos, e después sáquenles las preseras e denles a comer tres días, cada día tres pedaçuelos de carne picada [untada] con azeit; e si mejoraren con esto, si no tomen de los figos tantos quantos entendieren que avrán mester, e cuéganlos bien e tomen del agua dellos peso de dos dineros plata, e metan ý olio de granos de alaçor peso dun dinero de plata, e metan ý del salnidrio peso dun grano de trigo, e atíbienlo e fáganles dello cristel, esta quantía den a las aves mayores, e a las menores segund su guisa, e non las dexen de las manos fasta que entiendan que la melezina les á andado por las moliellas e por las entrannas, e fáganles aquesto tres días, un pos otro, e cévenlas de carne de codornizes o de pollos o de las piernas de las adorrajas, e non les den carne de palomas; e si mejoraren con esto, e si no tomen del agua del cuscute e del olio de las nuezes, de cada uno peso de dos dineros de plata, e mézclenlo e fáganles dello cristel; e si mejoraren con esto, si no tomen de la manteca anneja de vacas e del agua tibia, de cada uno tanto quanto entendieren que avrán mester, e mézclenlo e fáganles con ello cristel, e denles aprés desto quanto peso de medio dinero de plata de meollo de vaca o de carnero o de manteca fresca, e después cévenlas; e si mejoraren con esto, e si no tomen de la fiel de la vaca e de la miel, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e caliéntenlo e mezclen con ello agua calient tanta quanta entendieren que avrán mester, e fáganles dello cristel; e si mejoraren con esto, si no tomen de la sal de los orebzes peso de .ii. tercios dun dinero de plata, e de la salpedres e de la semient de las ermuelles e del orpiment vermejo, de cada uno peso dun dinero de plata, e del opopanac e de la coloquíntida e del sarcocolac e de los abrojos e de la semiente de los puerros, de cada uno peso de dos dineros de plata, e del gengibre peso de .iiii. dineros de plata, e del alfolba peso de .vi. dineros e medio de plata, e del eneldo peso de .x. dineros e medio de plata, e del turbit peso de .xii. dineros de plata, e muelan destas melezinas las que se pudieren moler e métanlas en un trapo, e las otras melezinas que fincaren písenlas e métanlas [todas] en una olla, e metan ý quanto dos libras e media dagua e apeguen la cobertura de la olla con yesso e métanla en un forno calient e déxenla ý estar una noch, e después sáquenla en la mannana e cólenla e fagan cristel daquesto, a las aves mayores con peso de .iiii. dineros de plata, e a las menores segund su guisa; e si mejoraren con esto, si no tomen dél en ello e de la simiente del apio e del trigo e de la pimienta e de la semiente de los rávanos e de la del finojo, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con olio de sísamo e fáganles dello cristel. E lo que más conviene, es que les den so cevo con manteca a menudo, e que les fagan cristel della, e las demás vezes que las ceven de carne de adorrajas; e si mejoraren con esto, e si no témprenlas un día e después tomen de la miel e del salnidrio e de la lech de las asnas, de cada uno peso duna sesma dun dinero de plata, e del azeit de las azeitunas verdes peso duna tercia dun dinero de plata, e del mosto e del agua del finojo, de cada uno una onça, e muelan destas melezinas las que se pudieren moler e mézclenlas con las otras que son corrientes, e después tomen una fiel doveja e vaziénla de lo que en ella ovier e lávenla con [VII19] mosto, et después metan en ella estas melezinas, e después fáganles cristel con dellas, con tanto quanto entendieren que avrán mester, e fágangelo tener fasta que entiendan que les á andado la melezina por los cuerpos, e después denles dos pedaçuelos de carne picada de las carnes que les conviene, e non las ceven más aquel día, e otro día denles so cevo complido de carne de gallinas prietas untada con azeit dazeitunas verdes; e si mejoraren con esto, e si no tomen un verdugo darambre delgado e enbuélvanle en algodón e métanle en olio de sísamo, e después polvorenle con alcofol e métangele por el fundimiento e mézcangele mucho dentro e déxenles el algodón dentro; e si mejoraren con esto, e si no tomen del olio rosado e del olio de la viola marina e del olio de las violetas e del sevo de las ánades e de lo de las gallinas e del sevo del rennón de la cabra, tanto de lo uno como de lo ál, e derritan estos sevos e mézclenlos con estos olios que dixiemos, e después tomen un verdugo darambre e enbuélvanle en algodón e métanle en esta melezina, e después métangele por el fondón, e non gela metan de guisa que les faga mal, e méçcangele de dentro quediello, ca a las vezes se les apega el yesso de dentro e metiéndogele assí desapegárgelo an, e depués tomen olio de violetas et derritan en ello de la cera e remogen en ello un poco de algodón e métangelo por el fundimiento, ca esto es una de las cosas que les faze purgar el yesso, e a las vezes las plomadas les fazen retener el yesso, e quando esto pareciere, cévenlas luego que las plomadas les dieren, ca si les melezinaren pora fazérgelas echar e non las cevaren luego que las plomadas les dieren, matarlas an, e quando las cevan luego que las plomadas les dan, emblandecen con el cevo e échanlas luego. E quando se les messaren los vientres por esta enfermedad, fáganles cristel con manteca de vacas en so cabo o mezclada con olio de sísamo; e si mejoraren con esto, si no tomen del salmoníaco e del azul, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amássenlo con miel e fréguenles con ello los fundamientos e no les fagan dello cristel; e si mejoraren con esto, si no tomen de las escobas verdes que les dizen migiriegas e písenlas e tomen del çumo dellas, e si non pudieren aver de las verdes, tomen de las secas e cuéganlas bien con del agua e después colen aquesta agua e remógenles el cevo en ello [et déngelo], ca con esto echarán quanto yesso toviren en los cuerpos; e si mejoraren con esto, si no tomen del çumac tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo bien e mézclenlo con miel e cójanlas en las manos e fágangelo tragar; e si mejoraren con esto, e si no tomen del salnidrio peso de medio dinero de plata e cuéganlo, e después cólenlo e fáganles cristel dello, e ténganlas fasta que les ande la melezina por los cuerpos; e si tollieren el yesso, e si non fáganles esta melezina otra vegada, o si no remogen en esta melezina un trapo cárdeno untado con azeit e métangele por los fundamientos, e esto fagan mayormientre a las aves mayores, e después que les ovieren fecho esto, déxenlas folgar dos días e fágangelo otra vegada al tercer día, e después denles sangre de cabras e de su carne, ca si alguna cosa les fincare en los cuerpos esto gelo desfará, e non conviene que les den mucho dello, e denles a menudo de la resina de los espinos e de la sangre de los cabrones assí como avemos dicho; e si echaren el yesso el día que las dexaren folgar, úntenles los fundimientos con azeit, e después tomen un verdugo darambre delgado e enbuélvanle en algodón, e después métangelo por los fundimientos por tal de moverles el yesso de los [logares] ó se para que no lo pueden echar, o tomen del sevo duna bestia quel dizen alhest e derrítanlo, e después cójanlas en las manos e fáganles dello cristel, con tanto quanto entendieren que avrán mester, e déxenlas estar una pieça cabeça ayuso por tal que les ande la melezina por los cuerpos. E conviene que sean los cristeles de plata o de plomo o de cera, e que sean fechos como embudos, e quando los ovieren mester pora fazer alguna melezina, unten los cristeles con algún ungüento, e non gelos fagan de cannavera nin de pénnola, ca si non l[l]agarles ién los fundamientos. E aquí se acaba el .xxiiii[º]. capítolo.

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XXV

Ést es el .xxv[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la cancre que se les faze en los quexares. E dezimos assí: que quando les acaeçiere aquesto que tomen del alumbre blanco e de la mirra, de cada uno peso de sesma e media dun dinero de plata, e de los mirabolannos cetrinos tercia dun dinero e tercio de plata, [et del gengibre pesso de un dinero e terçio de plata], e del áloen vermejo e del meollo de las agallas que son chicas e verdes, de cada uno peso de dos dineros de plata, e muélanlas e ciérnanlas estas melezinas e álcenlas en un vaso, e guárdenlas del polvo. E quando las quisieren melezinar con ellas, denles dello peso duna tercia dun dinero de plata en pedaçuelos de carne picada, e tomen ál tanto desta melezina como dixiemos e mézclenla con vinagre e fréguenles los quexares con ello, esto fagan a las aves mayores, e a las menores segund su guisa. E si fuer la malabtía grand e la inchazón muy fuert, quémenlas con un aguja salmar calient de amas las partes de los quexares, e sea la primera quema en el quexar diestro, e después úntenles aquellos logares con esta melezina que avemos dicha en este capítolo amassada con yemas de uevos, e después cévenlas de carne de lechón e de ánades, e si non pudieren aver destas carnes, denles carne de carnero de dos dientes; e si mejoraren con esto, si non tomen del culantro quemado e molido e cernido, e de la canfora e del espodio e del alcubebo e del cardamomo, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e íncanles aquellos logares dello. E quando se les fizieren l[l]agas en los quexares e les corriere dellas venino, alímpienles aquellas l[l]agas e úntengelas con una pénnola untada con miel, e tomen un ladriello e muélanle e échenles deste polvo en aquellos logares; e si por aquesto se les mesaren las pénnolas, échenles un poco de salmoníaco blanco mezclado con olio de sísamo por las narizes e fáganles tragar un poco de pimienta [et de ssal; et ssi mejoraren con esto, et ssi non tomen un poco de pimienta] e mézclenla con un poco de olio de sísamo e échengelo por las narizes, e al segundo día échenles agua de rávanos mezclada con pimienta, e al tercer día échenles olio dalicimín mezclado con olio de sísamo fresco; e si mejoraren con esto, si non échenles orpimente vermejo mezclado con olio de sísamo; e si mejoraren con esto, si no sóllenles en las narizes orpiment vermejo molido tanto quanto entendieren que avrán mester; e si mejoraren con esto, si no tomen del salmoníaco blanco e de la sal e del gengibre e clavels de girofré, tanto de lo uno como de ál, e muélanlo e ciérnalo e sóllengelo en las narizes. E si se les allegare esta malabtía a los pescueços, tomen manteca de vacas anneja e metan en ella un fuste de atarfa, e después sáquenle e métanle sobre una brasa de fuego e quando fumeare, tómenle e quémenles con él los logares de la cançre mansamientre. E aquí se acaba el .xxv[º]. capítolo.

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XXVI

Ést es el .xxvi[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la fermedad que les faze sonar las narizes que es de umidad. E dezimos assí: que quando les acaeçiere aquesto que tomen de la canfora peso de tres granos de trigo, e mézclenlo con del agua e fágangelo tragar e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta .ix. horas passadas del día, e después cévenlas de carne de gallinas e de su sangre o de carne calient de oveja untada con manteca, e después denles dos días, un pos otro, pedaçuelos de carne picada remojados en leche; e si mejoraren con esto, e si no tomen del açafrán e duna melezina quel dizen en arávigo çut, de cada uno peso de .v. granos de trigo, e del áloen vermejo e de la senabe blanca, de cada uno peso de sesma e media dun dinero de plata, e duna melezina quel dizen en griego yfrica e del açúcar blanco, de cada uno peso de tercia e media sesma dun dinero de plata, e muelan estas melezinas e ciérnanlas e métanlas en un vaso; e quando ovieren mester de melezinar con ellas, tomen dellas peso de dos partes dun dinero de plata e mézclenlo con media onça dagua tibia e fágangelo tragar, e paladeenlas mansamientre con lo espesso que finca desta melezina, e esto fagan a las aves mayores, e a las menores segund su guisa; e pónganlas en sus varas e déxenlas estar quanto .iiii. oras, e después cévenlas de sangre de lechón e de su carne, e no les den so cevo complido el día que esta melezina les dieren ni otro día, e fáganles esto tres vezes, cada dos días una vez. E si les sonare dentro en los cuerpos ronquido alguno por la calentura que se les faze dentro en los cuerpos desta enfermedad, tomen del açúcar blanco tanto quanto entendieren que avrán mester, e mézclenlo con un poco de canfora e métanlo en pedaçuelos de carne picada doveja e déngelo. E aquí se acaba el .xxvi[º]. capítolo.

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XXVII

Ést es el .xxvii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la fermedad que les faze sonar las narizes con sequedad. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen un palomino eguado e gordo e fáganle tragar quanto peso dun dinero de plata de vinagre fuerte e apiértenle el pico bien por tal que no lo echen e déxenle estar assí fasta que muera, e después métangele entre las manos atal por degollar e déxenle comer dél e denle de su sangre, e no les den dél plomada de la pénnola nin de los uessos, e después desto denles carne de ternero caliente fresca .vii. días, e esto den a las aves mayores, e a las menores segund les conviene de las carnes que les perteneçe; e si guarecieren con esto, si non tomen de las raízes del finojo e písenlas e saquen el çumo dellas e cólenlo e metan ý del açúcar blanco, e después fáganles ques debatan tanto fasta que refuelguen a menudo, e después remógenles tres pedaçuelos de carne picada en aquel çumo que dixiemos e déngelos. E aquí se acaba el .xxvii[º]. capítolo.

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XXVIII

Est es el .xxviii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del renner que se les faze en los pechos. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen del opopanac e del olio dalicimín tanto quanto entendieren que avrán mester, e mézclenlo e échengelo en las narizes; e si mejoraren con esto, e si no échenles en las narizes musco mezclado con olio dalicimín e después, al tercer día, tomen del pebre luengo e de la senabe, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo con olio dalicimín e échengelo en las narizes, e después cévenlas de carne de palominos eguados; e si mejoraren con esto, si no paladeenlas con senabe mezclada con miel. E si bevieren mucha agua aviendo esta enfermedad, tomen del çumac, tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e ciérnanlo con un panno de seda, e mezclen con ello un poco de cardamomo grand e amásenlo con miel e fáganlo pílloras tamannas como avellanas, e denles ende cada día sennas ante que las ceven, e después detárdenles el cevo. E si les corriere sangre de las narizes por esta enfermedad, tomen de las bonnigas de las vacas e písenlas e espriémanlas e métanles del çumo dellas en los ojos e en las narizes; e si les crecier la sangre mucho e les corriere mucha della, tomen de los cominos molidos peso dun dinero de plata e mézclenlos con del çumo de las mielgas e paladeenlas con ello e fréguenles con ello las fuetas e déxenlas folgar algunos días, que las non trayan en las manos. E si les acaeçier el renner de los pechos por calentura que ayan, tomen del espodio e de las rosas e de la regaliza, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e den dello a las aves mayores peso duna sesma dun dinero de plata e una pedaçuela de carne picada, e a las menores segund su guisa. E si se les fizier el renner de los pechos por frío, tomen de los ajos redondos que non se faz más duno en la cabeça tanto quanto entendieren que avrán mester, e den dellos a las aves menores peso de tercia dun dinero de plata en tres pedaçuelos de carne picada, e a las mayores segund su guisa. E si se les fizier con el renner de los pechos roído assí como agua que corre, tomen del çumo de la regaliza e de la goma aráviga e del açúcar, tanto de lo uno como de lo ál, e de la regaliza quanto la meatad duna destas otras cosas con un poco de canfora, e muélanlo e ciérnanlo e amássenlo e fáganlo granos tamannos como uessos dolivas e denles dellos sennos cada día en ayunas. E si les non parecier otra cosa con este renner de los pechos e ovieren ensangostamiento de fuelgo antiguo e fueren gordas, tomen de las centellas que salen del fierro calient quandol fieren con los martiellos, e cójanlas e escojan dellas las que fueren redondas, e den dellas molidas a las aves menores peso dun grano de trigo en un pedaçuelo de carne picada, e a las mayores segund su guisa. E aquí se acaba el .xxviii[º]. capítolo.

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XXIX

Ést es el .xxix[º]. capítulo, el que fabla de cómo las deven melezinar de los gusanos que les suben de las moliellas a los papos. E dezimos assí: que quando les acaeçiere aquesto que tomen de la yerva lombriguera e dunos granos que les dizen en griego ybrange, e son unos granos menudos e amargos, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo con un çedaço espesso e denles dello peso de dos granos de trigo en dos pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen de las cannas del trigo verde con sus fojas e písenlas e saquen el çumo dellas e remógenles en este çumo carne desvena[da] e desnerviada e déngelo a comer. E si vieren que ay vermejo, assí como carne vermeja, en lo que tuellen, sepan que aquellos son los gusanos e que les tovo pro la melezina; e si con aquesto non guarecieren de la primera vegada, fágangelo otra vegada así como dixiemos de darles so cevo remojado en el çumo de las cannas del trigo. E el día que las melezinaren non les den so cevo complido; e si mejoraren con aquesto, e si no tomen un fietro e fagan dél como correas delgadas e remógenlas en sangre e déngelas a tragar, e quando las ovieren acerca de tragadas tírengelas e tirarles an los gusanos con ellas. E si vieren gusanos en lo que tollieren, denles carnes de bestias tres días, un pos otro. E aquís acaba el .xxix[º]. capítolo.

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XXX

Ést es el .xxx[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la enfermedad que se les faze en los fígados. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto e se les demudare lo que tuellen, tomen de la miel de los panares e denles dello en tres pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen leche caliente de mugieres e echen en ella olio dalmendras tanto quanto entendieren que avrán mester, e remógenles en ello so cevo e déngelo, esto les fagan tres días, un pos otro, e después denles so cevo remojado en leche calient. E quando se les denegrecieren las palmas, denles del sevo fresco dunas aves que les dizen feisanes; e si se les fizieren verdes las palmas, denles unto de puerco o sevo de adorrajas; e si mejoraren con esto, e si no tomen del asafétida peso dun grano de trigo e déngela en un pedaçuelo de carne calient; e si mejoraren con esto, si no tomen de los polvos que son dichos en el capítulo de la calentura e metan en ellos de[l] çumo de la uva canina masculina, e dizen en arávigo al grano desta uva allehu, e otrosí metan en ellos del çumo de la otra uva canina e mézclenlo todo en uno e remógenles en ello so cevo e déngelo, e después sángrenlas en una vena que se les faze so las alas e destéllenles end algunos destellos de sangre, e si fuere en tiempo calient pónganles en las perchas, so las manos, de la mielga por tal que les esfrién las manos, e después cévenlas de piernas de adorrajas o de las carnes [que sson ssegund las carnes] de las adorrajas que non son calientes e remógenles so cevo en leche cocha con cevada apilada [et alinpiada] de los cascos o con cortezas de mirto montesino o con las raízes del cuerno cabra. E si ovieren ventosidad espessa con el dolor de los fígados e non se les moliere bien el cevo, cuéganles estas melezinas sobredichas con del vino bien aaguado, assí como dixiemos que las coxiesen con la lech, e remógenles so cevo en ello e déngelo. E aquí se acaba el .xxx[º]. capítolo.

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XXXI

Est es el .xxxi[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la tísica. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen de la leche de las asnas e alímpienla de la nata e tomen della quanto media libra, e mezclen con ella del dragragant molido e cernido peso de medio dinero de plata e pónganlo sobrel fuego e quando ferviere, tuélganlo de sobrel fuego e remógenles en ello carne de corço o carne de zebra o carne de cabra e denles della, esto den mayormientre a las aves mayores, e a las menores denles de las carnes que les conviene pora esta enfermedad segund dixiemos que fiziesen a las mayores; e si mejoraren con esto, si no tomen de la filonia peso de la tercia dun dinero de plata e muélanlo e ciérnanlo e déngelo en tres pedaçuelos de carne picada después que fueren passadas tres oras del día, e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que tuelgan, e después pónganles agua tibia delantre e déxenlas estar fastal ora del mediodía, e después denles carne de carnero peso dun dinero de plata mezclado con ál tanto de manteca de vacas buena; e si mejoraren con esto, e si no déxenlas estar dos días e después tomen de la triacha que es dicha en el capítolo del ensangostamiento del fuelgo peso de tercia dun dinero de plata, e mézclenlos con azeit e déngelo en un pedaçuelo de carne picada, e otro día denles carne de lechón fecha pedaçuelos menudos e remojado en lech de vacas, e denles dello so cevo complido; e si mejoraren con esto, si no denles so cevo untado con manteca [de vacas]; e si mejoraren con esto, si no usen en darles carne de enodios; e si non guarecieren con aquesto, tomen leche de vacas e mezclen con ella del pebre luengo tanto quanto entendieren que avrán mester, e remógenles so cevo en ello e déngelo, ca esto les fará engordeçer. O si no tomen de las unnas de las ovejas e de la semiente de los nabos e de la semiente de las cebollas, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e denles dello en tres pedaçuelos de carne picada peso dun medio dinero de plata, e después pónganlas en sus varas e déxenlas estar fasta que tuelgan, e después cévenlas; e si mejoraren con esto, [et ssi non] denles carne de puerco untada con olio de nuezes; e si non les fizier pro ninguna destas melezinas nin les acrecier en la carne, denles en so cevo un poco dorpimente molido vermejo; e si tollieren a menudo e aquello que tollieren fuer verde, denles de las carnes que prestan pora tal cosa como esta; e si non pudieren aver estas carnes, tomen carne de carnero e escaliéntenla al fuego fasta que se faga blanca e denles della una poca, e quando la ovieren molida, denles otra tanta o poco más, esto segund su grandez o segund lo tollieren bien, e pónganlas en logares lóbregos porque se non debatan mucho, e guárdenlas del polvo e del rucío e non les alleguen el agua fasta que guarezcan. E si vieren que an con esta fermedad ensangostamiento del fuelgo, fáganles tragar manteca o leche de vacas con su bonniga dellas o con de la pimienta, ca si el ensangostamiento fuere de flema, esto las engordeçrá e las guareçrá. E quando abrieren las bocas, si les pareciere dentro limos como engrud, e éstos son de umidad, e lo más que les acaeçe esto es en los tiempos fríos e es por frío que an o porque se afondan en el agua o por alguna cosa de las que les faze esfriar los cuerpos, ca en los tiempos calientes no les acaeçe tal cosa cum aquesta; e quando vieren que an aquesto que dixiemos, tomen del alcundez, del que es blanco de dentro, e descortézenlo e den dello a una gallina, e si vieren que non faz mal a la gallina, denles dello e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, e si no tomen del alcundez e de la colloquíntida e del verde e del salmoníaco e del orpiment vermejo e de la salprieta e del gengibre, de cada uno peso duna sesma dun dinero de plata, e muélanlo e cuéganlo con de la manteca e del agua fasta que mingüe el agua, e después pónganlo en un panno limpio e espriémanlo fasta que salga la manteca e finquen las melezinas, e después denles desta manteca tres días, en tres pedaçuelos de carne cada día, e déngelo un día e otro no; e conviene que ante que esta manteca les den, que les den manteca crua algunos días por tal que les ablandezcan los cuerpos de dentro, e el día que les non dieren la manteca, denles carne de gallinas prietas e gordas, e el día que les dieren la manteca pónganles agua delantre que bevan, ca con esto echarán la flema que tovieren en los cuerpos e las umores malas; e si mejoraren con esto, e si no tomen estierco domne que sea seco a sombra, que lo non tanga el sol, tanto quanto entendieren que avrán mester, e mezclen con ello otro tanto de açúcar blanco e déngelo en pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen del gengibre e del salmoníaco e del áloen e del estierco blanco de los perros, tanto de lo uno como de lo ál, e amássenlo con leche de mugieres mezclada con agua e fáganlo granos tamannos como de pimienta, e denles dello el primer día .iiii. granos en pedaçuelos de carne [de oveja] picada e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que tuelgan, e con esto echarán la umor mala que tovieren en los cuerpos, e después de medio[día] denles carne de perdizes o de palomas, e después déxenlas folgar un día, e otro día denles cinco granos en tres pedaçuelos de carne picada, e denles so cevo assí como dixiemos el primer día, e fáganles aquesto assí como dixiemos: que un día les den los granos e otro no, todavía enantándoles un grano cada día fasta que cumplan los .xii. granos, e después daquesto denles con so cevo .x. días, un pos otro, estierco de perros atanto quanto entendieren que avrán mester, o carne de mures pequennos o de lagarteznas untada con olio de sísamo; e quando enblanquecier lo que tollieren e les minguare el ensangostamiento del fuelgo e vieren que son ya guaridas, denles después daquestos .x. días carne de puerco, e mayormient a las aves mayores, e a las menores segund les conviene de sos cevos; e si mejoraren con esto, si no tomen del vermellón e del alcundez e muélanlo con de la manteca fasta que sea bien molido segund avemos dicho, e métanles dello en tres pedaçuelos de carne picada, tanto quanto entendieren que avrán mester, e pónganlas en sus perchas al sol o en casa calient, e pónganles agua delant, ca con esto guareçrán e engordeçrán. E aquí se acaba el .xxxi[º]. capítolo.

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XXXII

Est es el .xxxii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que se les fazen en los pulmones. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que usen en darles carne de liebres; e si mejoraren con esto, si no tomen del açafrán e del açúcar blanco, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo e denles dello en pedaçuelos de carne de cabra fresca picada, e después que esto ovieren tollido, denles so cevo; e si mejoraren con esto, si non tomen del alholba peso dun tercio e media sesma dun dinero de plata, e del reobarvo peso de medio dinero de plata, e del çumo de la regaliza e del açúcar, de cada uno peso de .iiii. sesmas e media dun dinero de plata, e muélanlo e ciérnanlo e métanles dello en pedaçuelos de carne de cabra fresca picada, tanto quanto entendieren que avrán mester, e déngelo; e si mejoraren con esto, si no tomen sedas de puerco e fáganlas menudas e métanlas en sangre de lechón e déxenlas estar fasta que se quage la sangre e se apegue uno con otro e después fártenlas dello, e al tercer día tomen del çumac molido e amásenlo bien con de la miel e fagan ende granos tamannos como avellanas, e estos granos fagan a las aves mayores, e a las menores segund su guisa, e después métanles destos granos en las goliellas tantos quantos entendieren que avrán mester. E si se les allegare la calentura a los polmones e les ardieren los polmones con la grand calentura e [t]emieren dello, tomen del alcost tanto quanto entendieren que avrán mester, e del salnidrio e de la salpedres, de cada uno .iiii. onças, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con azeite con miel e con alvuras de uevos, e remógenles ý so cevo e déngelo. E quando refolgaren e sacaren las lenguas e tovieren las bocas abiertas con coitamiento del dolor de los polmones, tomen de la miel de los panares tanto quanto entendieren que avrán mester, e fiérvanlo con del agua e fáganles tragar dello peso de un dinero de plata, e pónganlas en sus varas e déxenlas estar fasta mediodía, e después cévenlas de carne de gallinas prietas. E si no les tovier pro ninguna destas melezinas, fáganles este sufumerio e seerles á mejor que los más destos melezinamientos, e es que tomen del estorac líquida una onça, e de la resina de la cuerno cabra e del orpiment vermejo e del mastic, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amásenlo con agua e fáganlo granos tamannos como garvanços; e quando las quisieren sofumar, cójanlas en las manos mansamientre e metan un grano daquellos sobre una brasa, e ábranles los picos e párenlas sobre aquel fumo, e guarden que non gelo fagan mucho por tal que non se afoguen. E aquís acaba el .xxxii[º]. capítolo.

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XXXIII

Est es el .xxxiii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del offego. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen de las rosas secas e del açafrán e de la canfora e del açúcar blanco e de la miel e del olio de las violetas, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo todo en uno e métanles dello en pedaçuelos de carne de oveja picada e déngelo. E quando les acaeçier el offego por calentura e refolgaren de rrezio e non pudieren dar vozes, tomen de las gayugas e quémenlas e muélanlas e ciérnanlas e mézclenlas con el çumo del finojo e déxenlo estar fasta que se apure, e después denles dello en carne de oveja. E quando les corriere agua de los ojos e de las narizes e de las bocas, tomen del áloen, tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e denles dello en tres pedaçuelos de carne picada, e fáganles esto dos días o tres; e si mejoraren con esto, si no tomen del çumo de la regaliza e del encienso e del asadrea, de cada uno peso de medio dinero de plata, e del açafrán e de la nuez moscada, de cada uno peso dun dinero de plata, e de la semiente de las golevas montesinas e del fenidio, de cada uno peso dun dinero de plata, e muélanlo e ciérnanlo e amásenlo con miel espumada, e sea la miel dos tanto de peso que las melezinas todas, e pónganla en un vaso e denles dello quando lo ovieren mester peso dun dinero menos sesma de plata, esto den a las aves mayores, e a las menores segund su guisa; e quando gelo dieren, mézclengelo con peso de dos partes dun dinero de plata e fágangelo tragar, e después pónganlas en sus varas e déxenlas estar quanto .iiii. oras, e después denles sangre de corderos e de su sangre que sea calient, e tanto les den desto quanto entendieren que avrán mester, e fáganles esto dos vezes o tres. E quando fuer amariello o negro lo que tollieren aviendo esta enfermedad, tomen una yema de uevo e del azeit [tanto quanto entendieren que avrán mester, e mézclenlo en uno] e remógenles en ello carne de lechones, e cévenlas desta carne tres días assí fecha desta guisa; e si non fallaren carne de lechones, denles de las carnes que les conviene pora esta enfermedad. E quando se les fizier el offego muy fuert e las quexare mucho, tomen del fenidio tanto quanto entendieren que avrán mester, e denles dello en [pedaçuelos de] baço de carnero picado, e denles dello tanto quanto la tercera part de so cevo; e si mejoraren con esto, si no denles clavels de girofré con carne de carnero de dos dientes que sea bien tierna, e esto les den cada tercer día una vez, e fágangelo algunos días, e sea lo que dieren a las aves mayores peso de tercio dun dinero de plata, e a las medianas peso de sesma dun dinero de plata, e a las menores peso dun grano de trigo; e si mejoraren con esto, si no tomen un rávano grand e tágenle por medio e tomen la meatad que estidier con las fojas e caven dentro, e después echen en él manteca de vacas tanto quanto entendieren que avrán mester, e pónganlo sobrel fuego e fáganlo fervir bien e después déxenlo esfriar, e después denles dello a comer sin carne si lo quisieren comer, e si non déngelo con carne; e si mejoraren con esto, si no tomen del azeit e de la pimienta e de la miel de los panares por colar, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo todo en uno e fáganles tragar dello peso dun dinero de plata e fáganles luego bever sobrello agua calient, e después déxenlas estar quanto tres oras, e después denles so cevo complido e déxenlas folgar después tres días; e si mejoraren con esto, e si non tomen de los viedos del ninno e fáganles bever [dellos] peso dun dinero de plata, e fáganles esto tres días, un pos otro; e si mejoraren por esto, si no tomen estierco seco de omne e remógenlo en del agua e fáganles tragar dello quanto peso dun dinero de plata, o si non fáganlo polvos e déngelo en carne de gallinas e déngelo con manteca de ovejas; e si mejoraren con esto, si non denles del lardo del tocino un pedaçuelo de carne picado e untado con miel, e después pónganles agua tibia delant e déxenlas assí estar es día e otro día fasta las .vii. oras pasadas dél, e quando esfriar el agua, atíbiengela e después denles sangre de gallinas prietas o carne de oveja fresca e calient; e si mejoraren con esto, si no tomen del sipaco e muélanlo bien e enbuélvanles en ello tres pedaçuelos de carne picada e déngelo; e si mejoraren con esto, si no tomen del açafrán tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e amássenlo con vino, e non lo fagan espeso, e fáganles tragar dello, e no les fagan aquesto sino quando no les tovier pro ninguna de las otras melezinas, ca ésta es una de las cosas peligrosas. E quando refolgaren e les salieren los ijares contra fuera con el refuelgo e non tollieren el cevo, tomen un alvura de uevo e échenla en una cobertera, e echen sobrella de la miel e de la manteca e del olio de las nuezes e del vino annejo, de todo esto tanto quanto entendieren que avrán mester, e después echen de desuso tres granos de pimienta molida e cernida, e después escaliéntenlo un poco al fuego e pónganlo en un vaso que sea bien limpio, e después enbuélvanles ý so cevo e denles dello, e guárdense que les non den mucho, e usen en darles aquesto e enántenles un poco cada día fasta que guarescan e que tuelgan bien so cevo. E aquí se acaba el xxxiii[º]. capítolo.

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XXXIV

Est es el .xxxiiii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del ensangostamiento del fuelgo. E dezimos assí: que tomen de la pimienta e del gengibre e de la nuez moscada, [de cada uno peso de medio dinero de plata], e del meollo duna melezina quel dizen çumarie e descortézenla bien, ca la su corteza es una de las megambres, e tomen della peso de quatro dineros de plata, e del açúcar peso de .iiii. dineros de plata, e muélanlo todo e mézclenlo en uno e buélvanlo con dos tanto de manteca de vacas, e amásenlo con peso de .iiii. dineros de miel e fáganlo granos tamannos como granos de pimienta, e denles dello peso de dos sesmas e media dun dinero de plata, o déngelo segund fueren las aves grandes o pequennas, ca esto las purgará e las alimpiará desta enfermedad; 2 e si guarecieren con esto, e si no tomen del atalque tanto quanto entendieren que avrán mester, e ciérnalo con un panno de seda e amássenlo con meollo de canniellas de algazel, e después denles dello tres días; 3 e si mejoraren con esto, e si no tomen de la pimienta e del gengibre e del orégano e de los mirabolannos cetrinos e del capilli veneris e de la canela e del fuste del bálsamo, de cada uno peso de dos dineros de plata, e del pebre luengo e del opio, de cada uno peso de .iiii. dineros de plata, e muelan estas melezinas e ciérnanlas con un panno de seda e álcenlas en un vaso; e quando las quisieren melezinar con ellas, tomen de la carne e tágenla, assí como dixiemos que la tajassen pora melezinar las enfermedades de la sangre, e métanla en agua tibia e déxenla ý estar quanto una ora del día, e después sáquenla e echen en cada pieça della de los polvos sobredichos quanto peso de sesma e media dun dinero de plata, e déngela después que fueren passadas las vi. oras del día e déxenlas estar fasta que sean passadas las .x. oras del día, e después denles sangre de cordero calient e rezient degollado, e después cévenlas segund entendieren que lo podrán moler bien; 4 e si mejoraren con esto, si no tomen duna af quel dizen ezteuehiçiri, e sea de la que es de India e que sea buena, e del açúcar blanco e del sísamo descortezado e de la nuez moscada e del pebre luengo e del gengibre e de la canela, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlas e ciérnanlas e buélvanlas con manteca de vacas e amássenlas con miel espumada, e álcenlo en un vaso e denles dello quando lo ovieren mester en pedaçuelos de carne picada peso duna tercia dun dinero de plata cada día, e después denles so cevo con leche dasnas .xxi. días, un pos otro; 5 e si mejoraren con esto, e si no tomen del alcundez e del áloen e del salmoníaco blanco e duna melezina quel dizen haztrader e del orpiment vermejo e del gengibre, tanto de lo uno como de lo ál, e de la salprieta un grano, e de la pimienta dos granos, e muélanlo e ciérnanlo e cuéganlo con manteca de vacas e déxenlo esfriar e álçenlo en vaso; e quando las quisieren melezinar con ello, denles ante carne de gallinas prietas e de palominos eguados, e después déxenlas estar fasta que ayan fambre, e después denles desta melezina en un pedaçuelo de carne picada, e después denles .vi. pedaçuelos de carne picada simples, sin melezina ninguna, e aya en los .vi. pedaçuelos quanto la tercia part de so cevo, e esto les fagan tres vezes, cada tercer día una vez; 6 e si mejoraren con esto, si no tomen un nabo e cávenle de dentro e metan en él manteca de vacas espessa tanta quanta entendieren que avrán mester, e metan ý de la salprieta peso duna sesma dun dinero de plata e fiérvanlo sobrel fuego e déngelo, e fáganles aquesto .vii. días, un pos otro, e conviene que les metan ý la sal un día e otro no; 7 e si mejoraren con esto, si no tomen de los palominos chicos que non son eguados, e échenlos en el fuego e déxenlos ý yacer fasta que se quemen e se fagan ceniza, e después desfáganlos en el agua e déxenlos estar fasta que se pose todo yuso e se apure el agua, e después saquen end el agua que fuer clara, e tomen del pebre luengo e de la canela, de cada uno peso de dos granos de trigo, e del açúcar blanco peso de medio dinero de plata, e mézclenlo todo en uno con la orrura que fincó en el agua de los palominos que dixiemos, e después remógenles ý so cevo e déngelo desta manera algunas vezes: cada tercer día una vez en la madrugada. E si fuere el ensangostamiento del fuelgo por ventosidad que ayan en las cabeças, tomen del áloen e duna melezina quel dizen hordumen, tanto de lo uno como de lo ál, e denles desto cada tercer día en pedaçuelos de carne picada, e denles dello a cada una segund fuer su grandez, e después tomen del sísamo e mezclen con ello un poco de salmoníaco molido e cernido, e otro poco dorpiment vermejo molido e cernido, e échenles dello en las narizes tanto quanto entendieren que avrán mester, e échenles en las narizes olio rosado mezclado con un poco de la melezina quel dizen hordumen, o quémenlas de amas las partes de los picos e en somo de las cabeças e en las foetas [con un fuste de tomiello, et por ventura les acaeçe esta enffermedat por gusanos que tienen en las ffoetas] o por alguna cosa que se les fizo en las narizes, e melezinándolas con este melezinamiento fazerles á pro; {8} e si mejoraren con esto, si no melezínenlas con el melezinamiento de la tísica segund es puesto en so logar: [que las melezinen con la manteca et con la leche de las vacas] e con la bonniga de las vacas e el pebre luengo e con las otras cosas que son segund aquestas. E si vieren que an ensangostamiento de fuelgo por apretamiento de los pechos, tomen de la momia e deslíanla con olio de lilio e mezclen con ello un poco de manteca por desleir e un poco dolio dalicimín e de bolo arménico; {9} e si mejoraren con esto, si no tomen desta triaca que agora diremos, e dízenle la triaca de las .v. cosas, e es buena pora las mordeduras de las cosas enconadas e pora las ventosidades e poral roído que se les faze en los cuerpos dentro, e es que tomen de los granos del lorero peso de .viii. dineros de plata, e de las serrajas peso de .x. dineros de plata, e de la aristorogia luenga peso de .xx. dineros de plata, e duna yerva quel dizen marisilón, e este nombre quiere dezir en griego la yerva de las .c. fojas, e tomen della peso de .xiiii. dineros de plata; e si fallaren esta yerva, si no metan en logar della de las raízes del alcapar otro tanto de peso como della, e ál tanto daçafrán, e muelan estas melezinas e amássenlas con miel espumada e métanlas en un vaso; e quando las quisieren dar desta melezina, témprenlas ante; {10} e si no guareçieren bien con esta melezina, tomen un alvura de uevo, e de la miel anneja peso dun dinero de plata, e de la pimienta tres granos, e muélanlo todo e mézclenlo en uno e métanlo en un vaso e remógenles en ello so cevo e denles dello un poco, e quando lo ovieren tollido denles dello otra vez tanto quanto entendieren que avrán mester, e esto les fagan cada día fasta que les cumplan so cevo todo e que lo tuellan bien como lo ante tollién quando eran sanas. E quando refolgaren por las narizes [aguárdenlas tres días, et si vieren que refuelgan] por las goliellas e por las bocas, sepan que aquello no lo an sinon por otras enfermedades, e que no lo an por ensangostamiento del fuelgo. E si fuer el refuelgo por las narizes, sepan que an ensangostamiento del fuelgo, e después conviene que tomen miel de panares e leche fresca e mézclenlo en uno, e tomen de la carne e fáganla tajadas menudas e métanla a remojar en ello e déxenla en ello estar fasta que prenda el sabor dello, e después denles della; 11 e si mejoraren con esto, e si no tomen del olio dalicimín e del çumo de las cebollas, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e fáganles tragar dello peso de medio dinero de plata, e pónganlas en sus varas e déxenlas estar quanto un ora, e después cévenlas de carne de palominos o de aves calientes; e si mejoraren con esto, si no tómenlas e enbuélvanlas en pannos e fiéndanlas en aquellos logares ó fienden a los gallos quando los castran, e fallarán ý unas vexigas inchadas de la manera de las del pescado, e sáquengelas mansamientre e guárdense de errar el logar, ca si les erraren el logar por aventura matarlas an, e quando gelas ovieren sacadas, ínchanles aquellos logares de gengibre molido e úntengelos sobresto con del áloen; 12 e si mejoraren con aquesto, e si no tomen de la pulunia peso de tercio dun dinero de plata e muélanla e déngela en un pedaçuelo de carne picada después que fueren passadas tres oras del día, e denles luego sobresto .ii. pedaçuelos de carne picada simple, esto fagan a las aves mayores, e a las menores segund su guisa, e non las tuelgan de las manos fasta que se les muela bien e que lo tuelgan, e después pónganlas en sus perchas e pónganles delantre agua tibia ferventada con apio, e quando fueren passadas las .x. oras del día, denles so cevo complido de carne de gallinas prietas e de su sangre; 13 e si mejoraren con esto, si no tomen de las formigas chicas peso de medio dinero de plata, e muélanlas e déngelas en tres pedaçuelos de carne de carnero picada después que fueren passadas las tres oras del día, e después déxenlas estar fasta que tuelgan una vez, e pónganles delantre agua tibia e después denles so cevo complido de carne de cabeça doveja e de su sangre calient rezient degollada; 14 e si mejoraren con esto, si no tomen del sacapín tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e ciérnanlo e metan en ello leche de mugieres, tanta que la pueda cobrir, e mézclenlo bien e mógenles so cevo en ello e déngelo desta manera iii. días; 15 e si mejoraren en estos .iii. días, si no fágangelo vii. días, e después desto denles sennos pedaçuelos de carne picada tierna con un poco de gengibre e açúcar blanco; e si mejoraren con esto, si no tomen del tomiello peso de medio dinero de plata, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con peso de medio dinero de plata de miel, e metan ý un poco dagua e mézclenlo bien todo en uno e paladeenlas con ello, e métanles el dedo dentro en los forados de las gargantas por tal que les no entre alguna cosa dentro de la melezina, ca si por aventura tragassen della matarlas ié[n], e luego que las ovieren paladeadas lávenles aquellos logares con agua, e guárdense de tenerles los forados mucho cerrados, ca si no afogarlas ién; e non conviene que les fagan este melezinamiento sinon quando vieren que les non tien pro ninguno de los otros melezinamientos; 16 e si mejoraren con esto, si non fáganles un foyo en tierra de dos cobdos en fondo e uno en ancho, e enciendan en él fuego de sarmientos fasta que sea bien rosio e que envermejezcan las paredes dél, e después saquen dend el fuego e rocién bien el foyo con vino e echen ý algunos polvos que uelan bien, e pongan dentro en el foyo un ladriello, e después tomen las aves e enbuélvanlas bien en sennos pannos e pónganlas sobre aquel ladriello e déxenlas estar fasta que les prenda la calentura e que refuelguen a menudo, e después sáquenlas end e salirles á de las narizes atal como muermo de bestias, e después cévenlas es día de carne de gallinas prietas calient e untada con olio de violetas, e otro día denles desta carne de la manera que dixiemos, mas que sea fría, e usen en dárgelo desta manera: un día calient e otro fría. E otrosí conviene que les non fagan este melezinamiento sino quando vieren que les non faze pro ninguno de los otros melezinamientos. E quando rennen las goliellas a los açores aviendo esta enfermedad son muy malos de guareçer. E quando les aturare mucho esta enfermedad e non les crecieren las carnes alguna cosa, desfiúzense de las guareçer, ca non podrán guareçer. E aquí se acaba el .xxxiiii[º]. capítolo.

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XXXV

Ést es el .xxxv[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de los limos que se les fazen en las moliellas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto e picaren la carne e la echaren e no la comieren, denles un poco de carne doveja untada con olio de sísamo, e después denles so cevo complido de carne de palominos. E quando fuere lo que tollieren atal que non semeje lo uno a lo ál e sem[ej]ar atal como mocos, denles purga; e si fuer lo postremero que tollieren de mala color, denles otra vegada la purga fasta que se apure bien lo que tollieren, e después de la purga denles sangre de palomas e de su carne, o carne de tórtolas o carne de cabrito e de su sangre, ca estas carnes les conviene mucho pora esta enfermedad, e después que las ovieren cevadas déxenlas mesar una pieça en la pénnola del af en que las cevaren, e después pónganlas en sus perchas fasta que ayan tollido so çevo todo, e después pónganles agua delant que bevan. E conviene que no les detarden mucho so cevo quando tollieren bien fasta que sean guaridas. E quando las quisieren purgar, denles manteca fresca que non sea salgada, e si non la fallaren fresca tomen de la otra e lávenla con agua tibia tres vezes, e con agua fría quatro por tal que se faga dulce e tiesta, e después tomen de la canfora peso de medio dinero de plata, e del bolo seellado peso de medio dinero de plata, e del alfavaca seca e del açafrán, de cada uno peso de .ii. dineros de plata, [et ssi non ffallaren el alffavaca, tomen de ssu simiente pesso de un dinero de plata], e muelan estas melezinas e ciérnanlas con un panno de seda espesso e amássenlas con peso de .xx. dineros de plata de la manteca sobredicha, e denles della tanta quanta entendieren que avrán mester, e luego, aprés desto, denles de las carnes que avemos dichas, ca estas cosas que dixiemos les alimpiará las moliellas e todo el lixo que se les faze en los cuerpos e fazerles á echar las plomadas que non podién echar por uesos que avié en ellas o por acrecimiento de carne mala o por inchazón, e con estas melezinas guareçrán de todo aquesto que dixiemos e alimpiárseles an las moliellas del lixo que tienen en ellas e fazerles á pro a todas las enfermedades que son del fastío, e fazerles á mejorar en comer bien so cevo e fazérgelo á toller bien; e si mejoraren con esto, si no tomen de la goma de las alcorchofas e de la salpedres, de cada uno peso de dos dineros de plata, e de las rosas vermejas peso de .iiii. dineros de plata, e de la semiente del eneldo, e muélanlas e ciérnanlas e amásenlas con miel espumada e pónganlas en un vaso; e quando quisieren melezinar con ellas, den dellas a las aves mayores peso de dos partes dun dinero de plata, e a las menores segund su guisa, e tomen del eneldo quanto la mano l[l]ena e cuéganlo en el agua fasta que mingüe la tercera part e finquen las dos, e después cólenla e destiempren esta melezina que dixiemos con peso de .vi. dineros de plata daquel agua e fágangelo tragar, e déxenlas estar quanto .v. oras del día en logares lóbregos que non se puedan debater fasta que echen las plomadas e todo el lixo malo que tienen en las moliellas e se alimpien bien, e después denles so cevo de la carne de las aves que dixiemos e de su sangre, e por .vii. días non les den plomadas fasta que tuelgan bien so cevo, e no les den so cevo complido a un ora, mas pártangele en dos vezes. E quando cayeren sobre los vientres contra delantre e meçieren las colas a menudo, tomen de las fojas del elzina e quémenlas e amássenlas con agua e fáganlas granos tamannos como garvanços e métanles dellos en las bocas e fazerles á pro. O tomen de las limaduras del fierro tantas quantas entendieren que avrán mester, e denles dellas en pedaçuelos de carne picada. E una de la cosas que les faze pro a la flema crua que se les faze en las moliellas e pora las humores malas e pora los gusanos, es que les den carne de rabada de carnero fresca e lavada e aferventada con miel, e denles della tanta quanta entendieren que avrán mester, e pónganlas en sus perchas al sol e déxenlas estar fasta que se les escalienten las espaldas, e pónganles agua delantre e si bevieren della, fazerles á pro e darles á apetito de comer e alimpiarles á las moliellas, e si les dieren del açúcar blanco con so cevo fazerles á pro. E aquí se acaba el xxxv[º]. capítolo.

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XXXVI

Est es el .xxxvi[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las crebantaduras. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto, que tomen de la pulunia peso duna sesma dun dinero de plata e déngela en dos pedaçuelos de carne doveja picada, e denles luego, después desto, dos pedaçuelos de carne picada simples, e ténganlas en las manos fasta que se les muela e lo tuelgan, e después pónganlas en sus perchas e pónganles agua delantre que se cocha con apio e colada, e déxenlas estar assí fasta las .ix. oras passadas del día, e después denles so cevo complido de carne de gallinas prietas e denles de su sangre dellas; e si mejoraren con esto, si no tomen del assensio peso de medio dinero de plata e muélanlo e ciérnanlo e déngelo en tres pedaçuelos de carne después que fueren passadas dos oras del día, e después pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que lo tuelgan, e después pónganles agua tibia delantre e déxenlas estar fasta mediodía e denles después so cevo complido de polmones dovejas o de carne de palomas; e si mejoraren con esto, si no tomen de los yeros peso de dos dineros de plata e muélanlos e déngelos en pedaçuelos de carne de carnero picada, e aguisen que las engordezcan quanto pudieren, ca la gordez les fará pro; e si mejoraren con esto, si no tomen de la raíz del espadanna e de los fustes de la laca, tanto de lo uno como de lo ál, e del açafrán quanto la meatad de la una destas cosas, e muélanlo e amásenlo con çumo de mazanas e denles desto ante que las ceven peso de medio dinero de plata e déxenlas estar fasta que lo tuelgan, e después cévenlas e fazerles á pro a esta enfermedad e al ensangostamiento del fuelgo que les acaeçe por afán que an o por debaterse mucho, e mayormient tiene pro a las que son feridas quando les meten con esta melezina el bolo arménico; e si mejoraren con esto, si no tomen del orégano montesino peso dun dinero de plata e muélanlo e denles dello cada tercer día en pedaçuelos de carne de carnero fresca picada. E a las vezes fázeseles esta enfermedad por morroidas que se les abre dentro en los cuerpos o por rompimiento dalguna de las telas de las entrannas. E si fuere por morroidas, tomen de las veneruelas chiquiellas de la mar e quémenlas e tomen dellas peso duna sesma dun dinero de plata e mézclenlo con peso dun dinero de plata de çumo de minbriellos, e déngelo tres días en ayunas, e non gelo den fasta que les alimpien bien los cuerpos. O tomen de la raíz del espadanna e cuéganla con agua de çumac, e después fáganles tragar daquel agua peso dun dinero de plata. E si fuer por rompimiento de las telas que dixiemos, tomen del quajo de la liebre peso de medio [dinero] de plata e muélanlo e mézclenlo con çumo de mielgranas agras e fágangelo tragar. O tomen de los granos del mirto blanco e de la resina de las almendras, de cada uno peso dun dinero de plata, e mézclenlo en uno e déngelo en ayunas. O tomen de las verdolagas e del áloen, de cada uno peso de medio dinero de plata, e muélanlo con del agua e fágangelo tragar en ayunas. E aquí se acaba el .xxxvi[º]. capítolo.

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XXXVII

Est es el .xxxvii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la sangre sobejana que se les retiene en los cuerpos que les faze mal. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto, que tomen del açúcar, tanto quanto entendieren que avrán mester, e destémprenlo con çumo de mielgranas mezclado con agua de affrechos, e remógenles en ello pedaçuelos de carne picada e déngelos; e quando lo ovieren tollido, denles lo que fincar de so çevo. E aquí se acaba el .xxxvii[º]. capítulo.

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XXXVIII

Est es el .xxxviii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la fermedad quel dizen paralisia. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto, que tomen del silça, e es un lectuario que fazen pora esforçar el coraçón, e meten en él musgo, tomen dello peso dun grano de trigo e mézclenlo con çumo de samsuco e destéllenles dello en las narizes e fréguenles con dello las lenguas e los paladares; e si mejoraren con esto, e si no tomen del castoreón e de los granos del bálsamo, de cada uno peso de medio grano de trigo, e amásenlo con çumo de mestranto. E si les acaeçier esta enfermedad en tiempo del ivierno, cévenlas de carne de pássaros e fazerles a pro. E aquí se acaba el .xxxviii[º]. capítolo.

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XXXIX

Est es el .xxxix[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la calentura. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen del orín del cini, e es el cobre de que fazen los açetres, e del áloen e del açúcar blanco, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e denles dello con carne de oveja tres días, un pos otro, tanto quanto entendieren que avrán mester, e déxenlas estar una pieça después que las ovieren cevadas, e después pónganles agua delantre que bevan; e si mejoraren con esto, si no tomen de la bonniga de las vacas peso de medio dinero de plata, e muélanlo e fágangelo tragar; e si mejoraren con esto, si no tomen una pieça de carne e caliéntenla al fuego fasta que enblanquezca, e después tomen della tres pedaçuelos picados e metan en ellos un poco descoria de fierro molida e déngelo. E si les parecieren postiellas en las lenguas, arránquengelas con un aguja e fallarán de dentro cosas menudas assí como cieno; e quando gelas ovieren sacadas, tomen .v. granos de canfora e póngangelos en las bocas, e después denles so cevo untado con olio rosado e pónganlas en sus perchas en logares atales que ayan viento. E si se les secaren las raízes de las lenguas e les parecieren pustiellas en los quexares, tomen una cebolla mal asada e encenizada e fréguenles con ella las lenguas e los quexares; e si mejoraren con esto, si no tomen de la canfora e mézclenla con peso de tres dineros de plata dagua e remógenles en ello pedaçuelos de carne de gallina picada e de so sevo e déngelo; e si les remojaren algodón en esta agua e lo embolvieren en un verdugo darambre delgado e les fregaren los logares de las pustiellas que dixiemos fasta que se les alimpie todo lo blanco que tienen ader[r]edor dellas, fazerles á pro; e si gelas pudieren arrancar, arránquengelas, e después que gelas ovieren arrancadas, denles so cevo con lech fresca e calient o con manteca, e guárdense de les dar mucho por tal que se non fastién, e otro día denles sus plomadas por tal que se les alimpie lo que se les apegó de la orrura de la lech en los cuerpos; e si mejoraren con esto, si no tomen carne de pollos e remógenla en claras de uevos e déngelo; e si colgaren los pollos chicos, que pacen, de las piernas una noch e gelos dieren a comer otro día con agua fría, endelgadecerles á lo que tollieren e fazérgelo á simple, e fáganles aquesto en el tiempo del verano.

E estos polvos que agora diremos son pora la calentura que se les faze en las bocas, e es que tomen del espodio e de las rosas e de la camfora e del açúcar blanco e del áloen çocotrí e de las febras del açafrán, tanto de lo uno como de lo ál, e del cabebo e del cardamomo e del fructo del atarfa e de las raízes de la regaliza e del dragragant e de las lentejas e de los granos de las malvas, tanto de lo uno como de ál, e del mestranto e del çumo de los pepiniellos e del pelitre, de cada uno dos tantos que de la una de las otras melezinas sobredichas, e del açúcar blanco tres tanto que una de las otras que dixiemos, e muelan estas cosas cada una sobre sí, e mézclenlas todas en uno e amásenlas con olio rosado e álcenlas en un vaso, e quando las ovieren mester, tomen dellas peso duna sesma dun dinero de plata e métanla en dos pedaçuelos de carne picada e déngelo; e si mejoraren con esto, si no denles carne de carnero con leche de oveja mezclada con miel; e si mejoraren con esto, si no tomen del habarrat .iii. granos, e del açafrán peso de tres granos de trigo, e de la acaçia peso de .v. granos de trigo, e del açúcar blanco peso de sesma e media dun dinero de plata, e muelan aquesto e ciérnanlo con un panno de seda espeso e paladeenlas con ello, ca esto les toldrá la calentura de las cabeças e las otras fermedades que les aceaçe de parte de sangre; e si mejoraren con esto, si no fagan pan davellanas molidas e déngelo calient en pedaçuelos de carne picada, atanto quanto entendieren que avrán mester, e déxenlas estar fasta que ayan tollido, e después cévenlas e non les den mucho, e esto les fagan tres días. E si camiaren por la grand calentura que an, tomen de la semiente del apio tanto quanto entendieren que avrán mester, e .v. granos de pasas mondadas de brujo, e mezclen con esto un poco dagua e muélanlo bien en uno e déngelo e pónganlas en logares fríos, e después cévenlas de carne de oveja untada con olio de sísamo.

E estos polvos otrosí son pora amatar la calentura, e mayormientre en el tiempo del verano, e es assí: que tomen del espodio e del cubebo e del cardamomo menor, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amasen[lo] con arrope de moras e fáganlo granos tamannos como avellanas, e quando ovieren la grand calentura, denles dello un grano cada mannana en ayunas.

[E] éstos son otros polvos pora la calentura otrosí, e es que tomen de la regaliza e del çumo [del] alhavaca e del cubebo e del açúcar blanco, tanto de lo uno como de lo ál, e mezclen con ello un poco de canfora e buélvanlo con olio de violetas e ayúntenlo todo con goma arábica, e quando lo ovieren mester, déngelo assí como dixiemos de los otros polvos. E si se les fizier el yesso con esta enfermedad, fáganles laxativa de leches cochas con melezinas laxativas assí como es el dragagant e el çumo de la regaliza e las otras cosas que son desta manera; e non conviene que les den el dragagant [a] todas oras, ca el dragagant á por natura de crecer mucho en sos papos. E si esto que dixiemos ovieren con umidad e con comienço de fastío, aferviéntenles la lech con gengibre crebantado de manera que non sea molido o con clavels de girifré o con mastic o con cardamomo o con canela, e después tomen del fenidio destemprado con agua tibia, e pongan en la leche cocha con qualquier destas melezinas que dixiemos e fáganles tragar dello fasta que les parezcan gorjas tamannas como un avellana, esto fagan a las aves menores, e a las mayores fagan segund su guisa. E si les crecier la umidad mucho e el fastío e ovieren de les remojar so cevo en vino o de les fazer tragar del vino o de les cozer alguna destas melezinas que dixiemos en ello, fágangelo mas non les den mucho dello. E si ovieren con el fastío sequedad, cuéganles el vino con regaliza e fáganles tragar dello. E si enmagrecieren con aquesta enfermedad e se les messaren los pechos, tomen una cabeça dajos secos e písenlos e pónganlos en un puchero e echen sobrellos quanto media libra de figos, e después echen ý tanta dagua que pueda cobrir todo aquello e fiérvanlo bien, e después pongan sobre la boca del puchero lana, e después tomen las aves e pónganlas sobre la lana, e pónganlas en logares lóbregos e deténganlas con alguna cosa por tal que se non debatan, e fáganles esto .iii. días, un pos otro, cada día dos vezes, ca esto les enblandeçrá las venas e los cuerpos e les fará mejor moler so cevo. E si con aquesta enfermedad fuere lo que tollieren amariello e asmaren que con el fastío an calentura en los fígados, tomen del vino mucho aaguado e metan en ello de las melezinas que tienen pro cochas con el vino assí como es la laca e las otras cosas que son segund ella, e cuéganlo e fáganles tragar dello tanto quanto entendieren que avrán mester; e si mejoraren con esto, e si no tomen de la goma arábiga e del bolo arménico, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e fáganles tragar dello con del vino o con de la leche que es sobredicho, o déngelo en pedaçuelos de carne picada, tanto quanto entendieren que avrán mester; e non conviene que les den melezinas ningunas con el vino sino quando ovieren grand fastío o el tremor que se les faze por umidad, ca el vino allega las melezinas a los miembros apresuradamient; e si se temieren de les fazer tragar el vino, caliéntenlo e lávenles so cevo con ello, e non les den mucho dello. E si les coxieren la leche con piedras e les fizieren tragar della, seerles á atan buena como la cocha pora exugar la umidad e pora endelgadecerla. E aquí se acaba el .xxxix[º]. capítolo.

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XL

Est es el .xlº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las l[l]agas que se les fazen dentro en los cuerpos e de las postiellas. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto e se les espeluzraren las pénnolas so las alas, pónganlas en logares lóbregos e guárdenlas del polvo e del rucío, e después tomen de la triaca que dixiemos en el capítolo del ensangostamiento del fuelgo peso de medio dinero de plata, e muélanlo e mézclenlo con un poco dagua calient e métanlo en pedaçuelos de carne picada, e denles dello tanto quanto entendieren que avrán mester, e después cévenlas de carne de ansarinos untada con manteca o con azeit, o denles carne de carnero untada assí como dixiemos, e guárdense que no les den todo so cevo complido, mas váyanles cada día enantando un poco fasta que tuelgan bien so cevo, e no usen en darles las cosas en que aya grosura e otrosí no usen en darles los olios, e si non guarecieren desta enfermedad en .xiiii. días desafiúzense dellas, ca non podrán guareçer, e conviene que las dexen folgar .xl. días. E si les acaeçier con esta enfermedad que les rengan los pechos e que les latan los papos e los pechos, tomen de los ajos que no an en la cabeça más dun grano e denles dello en tres pedaçuelos de carne picada, tanta quanta entendieren que avrán mester, e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que se les muela e lo tuelgan bien, e después denles un poco de carne de carnero con manteca e con miel. E si ovieren aquesto por exidas que se les fagan en los cuerpos, denles duna melezina quel dizen fausal en pedaçuelos de carne picada tanto quanto entendieren que avrán mester. E aquí se acaba el .xlº. capítolo.

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XLI

Est es el .xliº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de quando se les dannan los vientres e se les afloxan quando an alguna ventosidad en ellos. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que les den carne de oveja untada con olio de nuezes o denles polmones calientes. E si les sonar dentro en los cuerpos roído alguno, tomen tres granos de mielgrana agra e déngelos e pónganlas al sol e fazerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen un palomino pequenno e denle a comer del belenno, e después fártenle dagua e déxenle estar un día, e otro día cévenlas deste polomino, e fáganles esto cada semana una vez fasta que guarezçan. E si tollieren mucho a menudo por aquel afloxamiento que an en los cuerpos, tomen del çumac e del sipaco, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo en uno e denles dello tanto quanto entendieren que avrán mester en .iiii. pedaçuelos de carne picada, ca esto les fará retenencia; e si mejoraren con esto, si no tomen del mestuerço e del gengibre, tanto de lo uno como de lo ál, e déngelo en tres pedaçuelos de carne de corço picada o de algún af; e si mejoraren con esto, si no tomen del açtorac media onça, e del orpiment vermejo una onça, e de la manteca e del meollo de las canniellas de los ciervos, de cada uno dos onças, e tomen alvuras de dos uevos, e del olio de las bayas e de la miel buena, de cada uno media libra, e muelan destas melezinas las que se pudieren moler e mézclenlas con las otras que son corrientes e álcenlas en un vaso, e denles della en pedaçuelos de carne picada tanto quanto entendieren que avrán mester, ca esto les mejorará las malabtías que ovieren dentro en los cuerpos que les acaeciere por esta parte. E quando fuere lo que tollieren tal como fez de vino e tollieren a menudo, guárdenlas del agua e non les alleguen el agua por ninguna guisa, ca les faz mal, ca quanto más quisieren ellas el agua tanto más demuestra que an mayor enfermedad de dentro en los cuerpos, e lo mejor que les pueden fazer es en guardarlas del agua e no les den que coman fasta que se alimpien daquella fez e se les cambie lo que tollieren dotra manera, e quando fueren bien limpias, tomen del bolo arménico e del carabre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo con agua cocha con aniso e fáganles tragar dello e fazerles á pro. E aquí se acaba el .xliº. capítolo.

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XLII

Est es el .xliiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de los gusanos que se les fazen en las moliellas e en los cuerpos dentro. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen un coraçón de oveja e fáganle tajadas delgadas, e tomen de los cabellos de las crines de las bestias o de las colas, e fáganlas muy menudas e denles dellos picados en tres pedaçuelos de la carne del coraçón que dixiemos o en quatro e pónganlas en sus perchas e, quando ovieren molido, denles so cevo; e si mejoraren con esto, si no tomen de la neguiella montesina, de la buena, tanto quanto entendieren que avrán mester, e remógenla en agua una noch, e otro día cólenlo con un panno espesso e remógenles en aquel agua so cevo quanto un ora, e después denles dello, o tomen de la neguiella e muélanla e denles della en tres pedaçuelos de carne de corço picada o de cabrón de dos dientes; e si mejoraren con esto, si no tomen de las cortezas de las raízes del moral e cuéganlas bien, e tomen del agua dellas peso dun dinero de plata, e mezclen con ella del olio del resne peso duna sesma dun dinero de plata e fágangelo tragar tibio; e si mejoraren con esto, si no tomen de los yeros e de las atramuçes, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amássenlo con miel e denles dello cada dos días una vez peso de medio dinero de plata; e si mejoraren con esto, si no tomen del çumo de la ruda peso dun dinero de plata, e amassen del mestuerço blanco molido con ello, e después enbuélvanlo en de la miel e denles dello peso de medio dinero de plata; e si mejoraren con esto, si no tomen duna tierra quel dizen combil, e dízenle otrosí tierra de barca e semeja arena vermeja buelta con amarellura e tráenla de tierra de Coraçén, e a las vezes la fallan en las Arias, e de la laca e del bolo arménico, tanto de lo uno como de lo ál, e del açafrán tanto quanto la quantía de las melezinas todas, e amásenlas con agua e fagan ende granos tamannos como avellanas e séquenlos; e quando ovieren mester de las melezinar con esto, denles dello peso de medio dinero de plata e pónganles agua delantre que bevan. E si les sonar roído alguno dentro en los cuerpos por esta enfermedad, tomen del áloen çocotrí e del tomiello, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e métanlo en pedaçuelos de carne picada, e metan los pedaçuelos en olio de nuezes e déngelos, ca esto les fará echar los gusanos tajados en lo que tollieren. E lo que las guarda que no se les fagan gusanos dentro en los cuerpos, es en darles carne de lechones que pazcan. E quando non quisieren comer, e lo que comieren non se les molier bien e cerraren los ojos a menudo, tomen de las raízes del alcapar peso dun dinero de plata, e de los granos de las toronjas peso de dos dineros, e del tomiello arménico e de los atramuces, de cada uno peso de .iiii. dineros de plata, e muélanlas e ciérnanlas con un panno de seda espeso e álcenlas en vaso, e tomen de la carne peso de .vi. dineros de plata e fagan dello tres pieças delgadas e echen destos polvos sobredichos en cada pieça peso de sesma dun dinero de plata, e fáganlo pedaçuelos menudos, e den esto a las aves mayores, e a las menores segund su guisa, e después pónganlas en logares lóbregos por tal que se non debatan e déxenlas estar quanto dos oras, e después échenles palomas que degüellen e que bevan de la sangre dellas e déxenlas estar quanto .vi. oras del día, e después denles so cevo complido e con esto echarán los gusanos que tovieren en los cuerpos. E si pudieren aver sangre de galápagos montesinos déngela, e denles de la carne dellos en la tarde o denles de la sangre duna animalia quel dizen cil e de su carne, e si non pudieren esto aver, denles carne de palominos eguados; e si mejoraren con esto, si no tomen del alcapar peso de dos partes dun dinero de plata, e del tomiello e del sarcocollac, de cada uno peso dun dinero de plata, e de la colloquíntida peso de dos dineros de plata, e muelan estas melezinas e ciérnanlas con un panno de seda e déngela de la manera que dixiemos que diesen la otra melezina sobredicha; o si no tomen de las lentejuelas verdiziellas que nacen sobrel agua peso dun dinero de plata, e muélanlas e métanlas en .iii. pedaçuelos de carne picada e déngelo, esto den a las aves mayores, e a las menores segund su guisa. E conviene que las pongan en logares lóbregos mientra estos melezinamientos les fizieren por tal que se non debatan e que no ayan ý fumo ni polvo. E si los gusanos fueren muchos e se espantaren las aves con miedo dellos e se sacudieren mucho, tomen de la semiente del mestuerço e muélanla e denles dello peso de medio dinero de plata en pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen del çumo de las mielgranas dulces e remogen en ello pedaçuelos de carne picada, e tempren las aves tres días primeramientre e después denles daquesto so cevo complido; e si mejoraren con esto, si no tomen del trigo e del arroz, de cada uno .v. granos, e métanlos en un pellejo de mur que sea lavado con agua de trigo e déngelo, e después denles so cevo .iii. días con clavels de girofré; e si mejoraren con esto, si no tomen garvanços blancos e tuéstenlos e muélanlos e ciérnanlos e polvorenles con ellos tres pedaçuelos de carne picada, e después úntenlos a desuso con miel e déngelo e con esto echarán los gusanos todos, o denles meollos de ciervos, o tomen una cabeça dajos e mágenlos e denles dellos en .iii. pedaçuelos de carne picada. E quando les salieren los gusanos por las bocas, tomen de los cominos e muélanlos e mézclenlos con del agua e fáganles dellos cristel, con tantos como entendieren que avrán mester, e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar quanto .iii. oras, e después cévenlas de carne de palominos eguados. E quando tovieren los gusanos acerca de los fundimientos, denles tres pedaçuelos de carne de mur picada, e esto les fagan .iii. días, un pos otro. E si enmagrecieren mucho con esta enfermedad, tomen de la pimienta molida e denles della tanta quanta entendieren que avrán mester, en pedaçuelos de carne picada doveja; e si mejoraren con esto, si no tomen del asafétida peso duna tercia dun dinero de plata, e mézclenlo con un poco de meollo de las canniellas de los ciervos e déngelo e fáganles bever del agua desuso, o denles del asafétida en tres pedaçuelos de carne picada e pónganlas en sus perchas e déxenlas fasta .ix. oras passadas del día, e después denles meollos de gallinas; [et si mejoraren con esto, et si non denles del culantro con su çevo, o denles carne de oveja con leche fresca rezient ordennada]; e si mejoraren con esto, si no tomen del fuste del bálsamo e de la semiente de las fortigas e del axenuz, de cada uno peso de tres onças, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con meollo de canniellas de ciervos e álcenlo en un vaso; e quando las quisieren melezinar con ello, denles dello en pedaçuelos de carne picada tanto quanto entendieren que avrán mester, ca con esto echarán los gusanos por las bocas e por los fundimientos. E quando cerraren los ojos a menudo e se les incharen las palmas por esta enfermedad, tomen del çumo de las mielgranas agras e remógenles en ello so cevo e déngelo; e si mejoraren con esto, si no tomen lo blanco de las raízes del trigo e muélanlo e déngelo en un pellejo de mur pequenno untado con olio de sísamo, esto les fagan un día, e después denles .vi. días, un pos otro, cada día ante que las ceven, tres pedaçuelos de carne picada con unos granos que les dizen ibrange, e son unos granos menudos e picaraçados de negro e de blanco e semejan a los granos chicos de las ervejas, e son un poco amargos, e adúzenlos de tierra de Çín; e si mejoraren con esto, si no tomen de la semiente de las calabaças .xx. granos mondados del concho e déngelos en pedaçuelos de carne picada e pónganlas al sol e pónganles agua delante, e quando tollieren, echarán los gusanos en aquello que tollieren; e si mejoraren con esto, si no tomen del salmoníaco e del gengibre e del áloen e de la pimienta, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con manteca de vacas e denles dello en pedaçuelos de carne picada tanto quanto entendieren que avrán mester, o déngelo simple, sin carne; e si mejoraren con esto, si no tomen un poco dalquitrán e déngelo en un pedaçuelo de carne picada. E quando se messaren ellas de parte de tras con sos picos con cueta de los gusanos que tienen en las moliellas, tomen de la manteca buena e fáganles cristel della, o cévenlas de carne de corvejones de corços o de cabra de dos dientes, e fáganles aquesto iii. días; e si mejoraren con esto, si no tomen una cabeça dajos, de los que non se faze más dun grano en la cabeça, e de la fiel del ciervo ál tanto como de los ajos, e metan dello en un pedaçuelo de carne picado peso de dos granos de trigo e déngelo e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que tuelgan, e a la tarde denles so cevo complido, e esto den a las aves mayores, e a las menores segund su guisa; e si mejoraren con esto, si no échenles del salmoníaco por las narizes o fáganles tragar dello con sal e con clavels de girofré; e si mejoraren con esto, si no tomen del agua de los afrechos e del çumo de las mielgranas dulces e del açúcar blanco, e mézclenlo todo en uno e remógenles en ello carne de oveja calient e déngela; e si mejoraren con esto, si no tomen del arroz e del trigo, de cada uno .v. granos, e quémenlos e muélanlos e amásenlos con zumo de mielgranas dulces e denles dello en pedaçuelos de carne picada tanto quanto entendieren que avrán mester, e esles buena la carne de los erizos e de las habubiellas pora esta enfermedad. E aquí se acaba el .xlii[º]. capítolo.

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XLIII

Est es el .xliii[º]. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la sequedad que se les faze dentro en los cuerpos. E dezimos assí: que quando les acaeciere aquesto que tomen del lardo del tocino salpreso a bueltas de la carne, e que sea de lo de medio del logar ó non l[l]ega el fumo ni la sal, e denles dello tres días, un pos otro. E quando les acrecier mucho la sequedad, denles luego el primer día carne remojada en leche dovejas e otro día denles pedaçuelos de carne picada remojados en yemas de uevos e en azeit. E lo que les tiene grand pro pora esta enfermedad e pora las otras enfermedades que an dentro en los cuerpos, es que tomen del estorac media onça, e de la manteca fresca e del meollo de las canniellas de los ciervos, de cada uno una onça, e de la miel buena e del azeite de las azeitunas verdes, de cada uno tanto como entendieren que avrán mester, e mézclenlo todo en uno, e después caliéntenlo sobre las brasas fasta que se mezcle bien e déxenlo esfriar e álcenlo en un vaso; e quando ovieren mester de melezinarlas con ello, denles dello tanto quanto entendieren que avrán mester en pedaçuelos de carne picada de las carnes que les conviene, e fáganles esto tres días, uno en pos otro. E aquí se acaba el .xliiiº. capítolo.

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XLIIII

Est es el .xliiiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de quando travan unas con otras, o se fieren unas a otras, o si las fiere alguna de sus caças. E dezimos assí: que aquesto les acaeçe por tres maneras: La primera es quando están en los nios e an fambre e travan sobrel cevo, e se les faze por aquesto alguna l[l]aga en los cuerpos. E la segunda es quando las echan a la caça [et se fieren unas con otras sobre la caça]. La tercera es del crebanto que prenden quando travan con sus caças. E si les acaecier de la manera que dixiemos en los nios e se apoderare esta enfermedad en ellas, de manera quando las sennales vieren desta enfermedad que se teman dellas, que las no uviaran melezinar porque quando meten las unnas unas por otras e se l[l]agan de dentro en los cuerpos, fázeseles venino en aquellos logares e éntrales entrel cuero e la carne, e después, quando caçan e las fazen lazrar e las enmagrecen, muéves aquel venino e non falla por ó salir haza fuera porque el pellejo es muy duro e tórnaseles a dentro, a los cuerpos, e por ó passa enveninécelo todo. E quando vieren que an esta enfermedad, tomen un palomino eguado e gordo e denle a comer asafétida con vinagre fuert e déxenle estar una noch, e otro día, quando fuere muerto, féndanle e denles dél, ca esto les alimpiará el venino e gelo desfará, e fáganles esto tres días, un pos otro; e si mejoraren con esto, si no tomen de las raízes del finojo e písenlas bien e saquen el çumo dellas e cólenlo, e después denles de mano e llámenlas o échenlas a sus caças fasta que refuelguen a menudo, e después metan del açúcar blanco en el çumo de las raízes del finojo e remógenles ý so cevo e déngelo. E quando fuer esta malabtía por la segunda manera que dixiemos o les crebare sangre por las narizes por aquesto, tomen duna melezina quel dizen solotín, e amásenla con sangre de gallinas e denles della. E quando les acaecier aquesta enfermedad por la tercera manera que dixiemos e se les fendiere algún logar en los cueros de los cuerpos, cósanles aquel logar ó se fendiere con un filo de lino, costura delgada, e después tomen de la ceniza de las cascas de las avellotas e amásenla con azeit e fagan dellas enplaustros pora aquellas llagas que cosieron; e si mejoraren con esto, si no tomen de la farina de los yeros e del cost amargo, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e íncales aquellos logares de las l[l]agas dello; e si mejoraren con esto, si no tomen del cálamo armático una partida, e del cost amargo media partida, e muélanlo todo e íncanles aquellos logares de las l[l]agas dello. E si ovieren miedo que se les fará postema del costado, tomen un palomino eguado e denle a bever vinagre mezclado con sacapín e déxenle estar fasta quel ande el vinagre por el cuerpo, e después degüél[l]enle e denles dél, e si murier en ante quel degüellen, denles dél en antes ques esfrié, mas después que fuere frío no les den dél, [et ffáganles esto cada terçer día una vez]. E si usaren en darles cada día carne de palomas untada con olio de violetas que non sea cocho, fázerles á pro; e si mejoraren con esto, si no tomen de la manteca buena e úntenles aquellos logares de las l[l]agas, si no tomen del estierco de las palomas e muélanlo e amásenlo con azeit, e fáganlo tan espeso como miel e fáganles enplaustro dello e pónganlo sobre las l[l]agas, ca con esto guareçrán; e si non guarecieren bien con esto tomen duna melezina quel dizen adrión, e muélanla con vino annejo e déngela en tres pedaçuelos de carne picada, o tomen de la lech e del sipato e del estierco de las palomas, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo todo, e después rociénles los logares de las lagas con del vino e polvorengelo con destos polvos sobredichos desuso; e si mejoraren con esto, si no tomen del sevo del lobo cerval e del unto del puerco fresco e del estierco de las palomas, e muélanlo e fáganles dello enplaustro e póngangelo sobre las l[l]agas; e si mejoraren con esto, si no tomen del sacapín tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo bien e polvorenles con ello pedaçuelos de carne picada e déngelos; [et ssi guareçieren con esto, et ssi non tomen de los ffustes del ssipato et muélanlos, et métanlos en pedaçuelos de carne picada et déngelos]; e si les fiziere pro aquesto, e si no tomen de la leche de las asnas rucias que á poco que son mamadas peso dun dinero de plata e pónganla sobrel fuego, e quando fuere tibia remogen en ella carne doveja que sea desvenada e limpia del sevo, e sea la carne tanta quanto la tercera parte de so cevo, e déxenla estar fasta que enblanquezca, e después echen en ella polvos daçúcar e denles della, e déngela desta manera .iii. días; e si mejoraren con esto, si no denles carne de mures pequennos o carne de cabra, o si no tomen de la mumia tanta quanta entendieren que avrán mester, e desfáganla con olio dalicimín o con olio dalnargez, e el alnarget es una flor amariella que parece en febrero, e la raíz es atal como unas cebolliellas pequennuelas, e remogen en aquesto carne de cabra fecha tajadas delgadas, e quando fuere remojada, echen sobrella polvos dalmagra e denles della .iii. pedaçuelos [de carne] picados, ca esto les fará pro; e si mejoraren con esto, si no tomen carne de mures e remógenlo en vinagre fuert, e esté un rato, e esto les fagan .iii. días quando se les porlongare la fermedad e fazerles á pro, e mientra remoja[n] la carne de los mures en el vinagre, denles tanamientre un poco de carne de palomino eguado, e quando lo ovieren molido denles después la carne remojada en el vinagre. E aquí se acaba el xliiiiº. capítolo.

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XLV

Est es el .xlvº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la postema que se les faze en el fígado. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen del assensio peso de medio dinero de plata, e métanlo en tres pedaçuelos de carne e déngelo quando fueren passadas tres oras del día, e después pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que tuelgan tres vezes; e si mejoraren con esto, si no tomen de la yerva lombriguera e del assensio, de cada uno peso de dos dineros de plata, e cuéganlo en .x. libras dagua, e aquel agua póngangela delant que bevan della si quisieren, e después que fueren passadas las .ix. oras del día cévenlas de carne de gallinas; e si mejoraren con esto, si no fágangelo otra vez a cabo de dos días; e si mejoraren con esto, si no tomen del axenuz peso de medio dinero de plata, e del salmoníaco peso duna sesma dun dinero de plata, e muélanlo e mézclenlo todo en uno e métanlo en .iii. pedaçuelos de carne picada e déngelo, e aprés desto denles so cevo complido de polmones doveja; e si mejoraren con esto, si no denles sangre de lechones calient todo so cevo complido; e si mejoraren con esto, si no tomen del mestranto molido e métanles dello en pedaçuelos de carne tanto quanto entendieren que avrán mester; e si mejoraren con esto, si no denles de la sangre de las ventosas luego que la sacaren dellas, e guarden que non tanga agua a las ventosas, e la quantía que les deven dar desta sangre es que les den della peso de dos dineros de plata, e déngelo después que fueren passadas .iii. oras del día, e después pónganlas en sus varas e déxenlas estar fasta que tuelgan una vegada, e después pónganles agua tibia delantre e déxenlas estar fasta ora de mediodía, e después tomen tres almendras e písenlas e déngelas en tres pedaçuelos de carne de carnero calient picada, e después déxenlas estar dos días, e después denles so cevo complido de carne de carnero; e si mejoraren con esto, si no tomen del çumo de las mielgranas dulces e duna melezina quel dizen çedevaren, e es çumo prieto con que salsan el musgo e acrecen el algalia con ello, e dizen que es un podrecimiento que se faze en las raízes del cuerno cabra, e tomen dello peso de medio dinero de plata, e mézclenlo con el çumo de las mielgranas sobredicho e déngelo en .iii. pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen de la fiel de la buha tanto quanto entendieren que avrán mester, e múelanlo e déngelo en tres pedaçuelos de carne picada, e déngelo después que fueren passadas las tres oras del día; e si mejoraren con esto, si no tomen de la umor verde que echan en lo que tuellen quando an esta enfermedad o de la umor prieta que echan en lo que tuellen quando comiençan a aver esta enfermedad peso de medio dinero de plata, e muélanlo e déngelo en pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen del alcoste amargo e del opopanac e del aristologia luenga e muélanlo e amásenlo con agua cocha con passas o con arrope de moras o de mosto, e den esto a las aves mayores peso de medio dinero de plata, e a las menores [segund] su guisa; e si mejoraren con esto, si no tomen de la umor sobredicha que echan en lo que tuellen e de las raízes de la niepota e de la cera e de la resina del cuerno cabra, tanto de lo uno como de lo ál, e muelan las que se pudieren moler destas cosas e las otras destiénprenlas, e mézclenlas todas en uno, e den a las aves mayores peso de medio dinero de plata, e a las menores segund su guisa, e detárdenles el cevo, que no las ceven fasta que se les destempre esta melezina en los cuerpos; e si mejoraren con esto, si no tomen de las golevas negras e del linueso, tanto de lo uno como de lo ál, e de la semiente de los rávanos, tanto quanto la meatad de la una destas otras cosas, e muélanlo e ciérnalo e amásenlo con goma aráviga e den dello en ayunas a las aves mayores peso de tercia dun dinero de plata, e a las menores segund su guisa; e si mejoraren con esto, si no tomen del estorac líquida e del mastic, tanto de lo uno como de lo ál, e de la quina quanto la meatad de la una destas otras [cossas, et del orpiment vermejo quanto la quarta parte de la una destas otras cossas], e muélanlo e pónganlo sobrel fuego con del estorac líquida e del mastic e mézclenlo fasta que se quage, e fáganlo granos tamannos como davel[l]anas, e den dello a las aves mayores medio grano, e a las menores segund su guisa, e otro día cévenlas de grand madrugada. E aquí se acaba el .xlvº. capítolo.

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XLVI

Est es el .xlviº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las exidas que se les fazen dentro en los cuerpos e manan venino, e son de dos maneras: La una es la umor seca, e la otra es de umor blanda, e tal melezinamiento á la una como la otra. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen [...] tanto como entendieren que avrán mester, e cuéganlo con del agua, tanto fasta que mingüen las dos partes del agua e finque la tercera, e después tomen de la ceniza de la cevada e buélvanla con de la miel e amásenla después con el agua que avemos dicha e fáganlo tortiellas pequennas, e después purguen a las aves con de la miel de los panares fasta que tuelgan lo que tovieren en los cuerpos, e después denles desta melezina que dixiemos dos dineros o tres, ca con esto echarán el venino de las exidas que fueren de umor blanda, e echarlo an con sangre, e lo de las exidas que fueren de umor seca echarlo an con yesso; e si mejoraren con esto, si no tomen del salmoníaco e del alcundez, de cada uno peso de medio dinero de plata, e muélanlo e amásenlo con manteca de vacas e fáganles cristel dello. E aquí se acaba el .xlviº. capítolo.

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XLVII

Est es el .xlviiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la sed. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto, que les fagan bever un poco dagua cocha con açafrán de hebra mezclada con açúcar e con un poco despodio, e guárdense de les dar mucho della. E si ovieren la sed por calentura que ayan o por grand lazería que les fagan aver seyendo gordas, métanles en esta melezina del bolo seellado. E si se les fizier sed por fastío que ayan, tomen del vino annejo e cuegan en ello clavels de girofré o gengibre o del orégano o de la raíz del espadanna, e remógenles so cevo en ello e déngelo. E si fuer el vino cocho con aniso selles á bueno. E cuéganles del agua con del gengibre e póngangela delantre e bevan della e fazerles á pro. E si les aturare la sed, pónganlas en logares fríos. E si el aire fuere calient, tomen del bolo arménico peso dun dinero de plata, e de la canfora peso duna sesma dun dinero de plata, e destiémprenlo en del agua e póngangela delantre e bevan della, e esto fagan a las aves mayores, e a las menores segund su guisa. E quando les endureciere el cevo en los papos e se les vaziaren los fundimientos, bátanles los fundimientos con del agua e decenderles á luego ayuso aquello que les endureció en los papos. E aquí se acaba el .xlviiº. capítolo.

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XLVIII

Est es el .xlviiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del fastío. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que les non den que coman fasta que se alimpien bien del estierco que tienen dentro en los cuerpos, e después tomen del mestuerço e del gengibre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e déngelo en .iii. pedaçuelos de carne picada de cabra, e esto fagan a las aves mayores, e a las menores segund su guisa, e después pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que lo tuelgan. E si el fastío fuer muy fuert, remógenles so cevo en vino mezclado con asafétida o de las fojas del árbol del asafétida o con gengibre, o pónganles en las pilas que beven del gengibre descortezado e molido, e denles dello en un pedaçuelo de carne picada, e denles poco cevo quando las cevaren; e si mejoraren con esto, si no denles tres bocados de carne de mur, e después denles del gengibre descortezado e molido en tres pedaçuelos de carne tanto quanto entendieren que avrán mester, e esto les fagan .iii. días, un pos otro; e si mejoraren con esto, si no tomen un uevo e saquen lo de dentro e mézclenlo con del vino e con del azeit de las azeitunas verdes e remógenles so cevo en ello e déngelo; e si les dieren pedaçuelos de carne picada e lavada con agua calient e remojada en vino annejo e calient e las pusieren en sus perchas e las dexaren estar fasta que lo tuelgan, fazerles á pro, e después daquesto caten lo que tollieren e segund vieren que mejoran en ello, así les ennadan en so cevo; e si mejoraren con esto, si no tomen del salmoníaco que semeja salpedres peso de sesma e media dun dinero de plata, e non tomen de lo que semeja alumbre, e tomen del pebre luengo peso de tres dineros de plata, e de la salpedres que tira contra vermejo, e que sea limpia de la tierra peso de quatro dineros de plata, e del gengibre blanco e descortezado peso de .vi. dineros de plata, e muelan estas melezinas, cada una sobre sí, e ciérnanlas con un panno de seda e mézclenlas todas en uno, e denles dellas quando les fuer mester peso duna tercia dun dinero de plata en tres pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, e si no tomen del gengibre, tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e ciérnanlo e átenlo en un trapo delgado e remógenlo en peso de dos dineros de plata dagua calient, e después esprieman bien aquel panno e colen aquel agua e remógenles so cevo en ello e déngelo, ca esto les alimpiará las moliellas; e si mejoraren con esto, si no tomen la raíz del espadanna peso de dos dineros de plata e cuéganla en .x. libras dagua e póngangela delantre, [qu]e bevan della, e no les fagan ninguna de las melezinas que son laxativas. E si fueren mucho descarnadas, métanlas en estas melezinas sobredichas, en cada una dellas, peso de medio dinero de plata de sal, e métanles ý un poco daçafrán e otro poco daçúcar, e después denles dello peso duna sesma dun dinero de plata en tres pedaçuelos de carne picada, e después denles a comer peso de .vi. dineros de plata de carne remojada en agua calient; e si mejoraren con esto, si no tomen del mestuerço tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo bien e déngelo en tres pedaçuelos de carne picada e déxenlas estar quanto una ora del día, e después cévenlas, mas no les den todo so cevo complido, e a cabo de dos días fáganles este melezinamiento otra vegada; e si mejoraren con esto, si no denles tres pedaçuelos de carne picada mojados en vino annejo, e quando lo ovieren molido, denles un poco de so cevo, e otro día denles del gengibre descortezado e molido con so cevo peso de medio dinero de plata e déxenlas estar fasta que lo muelan, e en la esposiesta den a las aves mayores .iii. pedaçuelos de carne de ternero picada e mezclada con del gengibre descortezado e molido, e den a las aves menores de las carnes que les conviene en esta manera. E quando fuere el cevo que tovieren suso en los papos duro e en fondón blando, e fuer el catar de las aves bien derecho, assí como es quando son sanas, [et lo que tollieren fuere de la manera que es quando sson sanas], sepan que aquel cevo que tienen duro que no fue por ál sino porque fueron cevadas de mala carne, e después conviene que tomen carne con uessos tanta [quanta entendieren] en que se puedan cevar, e déxenlas tirar en ello, ca esto las fará alegres e les fará aver sabor de comer. E si se les fizier con esta enfermedad el mal del yesso, tomen de las raízes de la regaliza tanta quanta entendieren que avrán mester, e crebántenlas menudas e fiérvanlas con del agua, e después dexen esfriar aquel agua e cólenla, e después remógenles so cevo en ella e déngelo. E si ovieren fastío e camiaren el cevo, denles tres pedaçuelos de carne picada e déxenlas estar quanto un ora del día, e estos tres pedaçuelos sean remojados en vino, e después que lo ovieren molido, den a las aves mayores peso de medio dinero de plata darena molida en tres pedaçuelos de carne picada, e a las menores segund su guisa, e en la desposiesta denles lo que fincare de so cevo. E esles buen melezinamiento e[n] dexar de les dar a comer quando les acaecier aquesta enfermedad fasta ques les tuelga el fastío, e non las pongan al sol por tal que no ayan sed con la calentura del sol, ca si les prisiese sed con la calentura del sol por aventura morrién beviendo agua. E pónganles siempre agua delantre ante que las ceven, e cévenlas en la tarde, e denles tanto como entendieren que podrán toller, e segund vieren que tienen vazios los papos, e segund vieren en aquello que tuellen, si es mucho o poco, e denles de las carnes más livianas que pudieren aver, e non les den daquellas carnes con que se les fezo el camiar nin de las carnes que traen mucho por los picos ante que las coman, nin las melezinen con las melezinas que son laxativas nin con otras ningunas quando se les fiziere este camiar, mas lo más que les deven fazer es que que les remogen todavía so cevo en agua calient, ca es cosa que les lavará los cuerpos de dentro e gelos alimpiará. E si se les fiziere con esta enfermedad ventosidad espesa o roído de viento dentro en los cuerpos, fáganles aver sed, e después pónganles agua delantre e métanles en ella polvo de ladriellos molidos e cernidos e déxenlas bever dello. E quando echaren acerca lo que tollieren, del logar ó están, aviendo esta enfermedad, tomen del gengibre tanto quanto entendieren que avrán mester, e descortézenlo e denles el meollo dello en dos pedaçuelos de carne picada después que fueren passadas tres oras del día, e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que tuelgan una vegada, e después tomen [peso de un dinero de plata] de la raíz del espadanna e cuéganla en .x. libras dagua e pónganles aquel agua delantre e non les den a comer fasta que sean pasadas las .x. oras del día, e después den a las aves menores peso dun dinero de plata de carne de carnero, e a las mayores segund su guisa; e si mejoraren con esto, si no tomen orinas que ayan .vii. días que son fechas, e metan en ellas .iii. pedaçuelos de carne, e sáquenlos e déngelos; e si mejoraren con esto, si no cuegan del gengibre peso de dos dineros de plata con del agua e remogen en daquel agua .v. pedaçuelos de carne picada, e déngelos a las aves mayores, e a las menores segund su guisa. E quando ovieren fastío e tollieren bien so cevo aviendo el fastío, déxenlas estar fasta que se alimpien bien del estierco que echan e que sea bien puro, e después tomen un poco [de vino] e aferviéntenlo e pongan en ello una pieça de carne, e sea tanto el vino que non pueda bien cobrir la carne toda, e dexen estar la carne tanto en el vino fasta que se torne blanca, e den della a las aves menores quanto la tercera parte de so cevo, e a las mayores segund su guisa, e si vieren que les faze pro aquesto e que lo tuellen bien, fáganles aquesto tres días, e denles cada día más fasta que les cumplan so cevo. E quando fuere lo que tollieren verde, sepan que es sennal de sed que les acaeció por esta enfermedad, e después tomen del vino aaguado tanto quanto entendieren que avrán mester, e denles dello a bever quatro vegadas o cinco, e si se enbriagaren o se amoderrecieren con ello, fáganles bever del agua e quando se les tollier la enbriaguez e el amodorreçimiento, cévenlas e con esto les menguará la sed e les toldrá el fastío, e guárdense que no les den mucho dello. E quando se esparziere mucho lo blanco de lo que tuellen quando cayere en tierra, denles de las carnes que les conviene pora aquesto, e denles enbuelta de las carnes clavels de girofré, de los buenos que non sean mojados; e quando fuere much esparzido e lo prieto dello tirare a vermejo, tomen leche de mugieres tanta quanta entendieren que avrán mester, e metan en ella del espodio quanto peso de dos granos de trigo e remógenles en ello so cevo e déngelo o fáganles bever dello, e déxenlas estar fasta que les ande por los cuerpos e detárdenles so cevo, ca ésta es cosa que alimpia e estrinne; e non conviene que les den mucho de la leche de las mugieres ni usen mucho en dárgela, ca su natura es atal que quando mucho les dan della ensangóstales lo que tuellen e tájagelo. E quando vieren que el un ojo tienen cegajoso e las palmas negras segund dixiemos en el melezinamiento del dolor del fígado, desfiúzense dellas, ca no les puede tener pro ninguna destas melezinas que dixiemos. E aquí se acaba el .xlviiiº. capítolo.

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XLVIIII

Est es el .xlviiiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de quando les dan mucho cevo e les faze mal. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que les den tres pedaçuelos de carne picada mezclada con lech de mugieres; e si mejoraren con esto, si no tomen del cardamomo e del cubebo e duna melezina quel dizen en arávigo çuc, tanto de lo uno como de lo ál, e un pedaçuelo de camfora, e muélanlo todo en uno e ciérnanlo e paladeenlas con ello bien de rrezio, e esto les fagan algunos días, un pos otro. E si fueren gordas las aves, échenles en las goliellas duna sal que torna en vermejo peso duna sesma dun dinero de plata, e si no fallaren desta sal, tomen duna sal gorda que es amarga ál tanto como dixiemos de lo otro e fáganles assí como dixiemos, e después pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que les ande por los cuerpos e que tuelgan della, e después pónganles delantre agua cocha con raízes despadanna e bevan della, e fáganles aquesto una vez o dos, ca con esto mejorarán, e non les fagan delexativo con la sal aturadamientre, ca por aventura fazérseles ié por ello l[l]agas en las tripas; e si mejoraren con esto, si no tomen del estorac líquida peso duna tercia dun dinero de plata, e del açúcar vermejo peso duna sesma dun dinero de plata, e mézclenlo en uno e déngelo, ca esto las purgará, e después que les andidiere la melezina por los cuerpos, pónganles agua delantre que bevan, e detárdenles cada día el cevo fasta que ayan grand sabor dello; e si mejoraren con esto, si non tomen del coscote peso dun dinero de plata, poco más o poco menos, segund vieren que an mester, e mezclen con ello de la miel peso duna sesma dun dinero de plata, e fágangelo tragar e detárdenles el cevo; e si mejoraren con esto, si no denles un pedaçuelo de carne picada remoja[da] en orinas. E aquí se acaba el .xlviiii[º]. capítolo.

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L

Est es el .lº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de los gusanos que se les fazen en las pénnolas de las alas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que les unten aquellos logares ó fueren los gusanos con olio duna flor quel dizen en arávigo nargez, ca esto les faze caer las pénnolas malas que an en las alas e les faze nacer otras buenas, e si las pénnolas nos quisieren mesar por sí, non conviene que las unten con est olio, e otrosí conviene que quando se les torcieren las pénnolas en la muda que las unten con est olio, ca esto les faze echar los cannones malos e les faze nacer buenas pénnolas. E si se mesaren las pénnolas e no nacieren e se les fizier lixo en las narizes e se les apegar la pénnola a ello e se dexaren caer las aves de los logares ó están, tomen del ásaron e del orpimente vermejo, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo bien e rociénlo con del agua o con del vino annejo e échengelo esparzido sobre las alas e denles a comer meollos de ciervos; e si mejoraren con esto, si no tomen una cabeça d’ajos, de los que non fazen más dun grano en la cabeça, e písenlos con una piedra e denles dellos en dos pedaçuelos de carne picada. E sis messaren ellas las pénnolas e ovieren dello sabor e non nacieren las pénnolas, sepan que es por comezón que an, ca non por gusanos; e quando les acaecier aquesto méssenles las pénnolas que fincaron en aquel logar ó ellas començaron a messar, e después tomen un poco de salnidrio blanco e un poco de pimienta e muélanlo e mézclenlo con vinagre fuert, e úntenles aquellos logares que messaron con ello; e si mejoraren con esto, si non fáganles bever çumo de mielgranas dulces o pónganles sobre aquellos logares senabe molida; e si mejoraren con esto, si no tomen .v. granos darroz e pónganlos en un pellejo de mur que sea bien lavado con agua cocha con figos e déngelo; e si mejoraren con esto, si no tomen clavels de girofré tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e ciérnanlo e denles dello tres días; e si mejoraren con esto, si no tomen de los garvanços e muélanlos e ciérnanlos e denles dellos en tres pedaçuelos de carne picada untada con miel. E quando batieren las alas a menudo, mésenles las ijadas e los sobacos, e apúntenles los poros de las pénnolas que mesaron con un aguja. E quando les mesaren las pénnolas e nacieren, denles del mestuerço molido peso de medio dinero de plata en .v. pedaçuelos de carne picada, e esto den a las aves mayores, e a las menores segund su guisa, e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que tuelgan, e después denles sobresto cumplimiento de so cevo, e guarden que non uuelan ellas al mestuerço quando gelo dieren, ca si no, no lo combrán. E aquí se acaba el .lº. capítolo.

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LI

Est es el .liº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de ferida o de apertamiento que les fizo mal. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto por ferida de árbol o de pared o de otra cosa, tomen de la colada tanta quanta entendieren que avrán mester, e fágangela tragar, e después cévenlas [de carne] de cabritos enbuelta en manteca mezclada con vino annejo; e si mejoraren con esto, si no tomen de la polonia peso duna tercia dun dinero de plata e muélanlo e ciérnanlo e déngelo en tres pedaçuelos de carne picada, e quando fueren las tres oras del día passadas, cévenlas e guarden, quando las cevaren, que les no aya en las bocas fincado olor o sabor alguno de la melezina sobredicha, e después pónganlas en sus varas e déxenlas estar fasta que tuelgan una vegada, e después tomen del eneldo e cuéganlo con del agua e póngangela delantre por tal que bevan della, e a ora de mediodía denles de los livianos del carnero peso de dos dineros de plata; e si mejoraren con esto, si no denles dos días, cada día quanto la meatad de so cevo, de carne de carnero, e al tercer día denles duna melezina quel dizen çabga almeric peso duna sesma dun dinero de plata, e muélanlo e déngelo en dos pedaçuelos de carne picada después que fueren pasadas las dos oras del día, e quando fuere ora de mediodía denles a bever sangre de gallinas, e denles de su carne peso de dos dineros de plata; e si mejoraren con esto, si no tomen del ezteuvequiçir, de lo bueno, e del çabga almeric, de cada uno peso de medio dinero de plata, e déngelo en pedaçuelos de carne picada, esto den a las aves mayores, e a las medianas quanto la meatad, e a las menores quanto la quarta part, e después pónganles agua fría delantre e déxenlas estar fasta que tuelgan tres vezes, e después cévenlas de carne de palomas e denles de su sangre, e fáganles esta melezina .iii. días, un pos otro. E si se les fizier crebantadura alguna por ferida o por apertamiento, tomen de la manteca e de la miel, damas a dos quanto peso de medio dinero de plata, e fágangelo tragar, e después tomen de las raízes de la regaliza e afirviéntenlas con agua dulce, e tomen de la mumia peso duna sesma dun dinero de plata, e del bolo arménico peso duna tercia dun dinero de plata, e mezclen estas melezinas con peso de dos dineros de plata de agua de la regaliza que dixiemos e atíbienlo e fágangelo bever e déxenlas estar quanto un ora, e después cévenlas. E aquí se acaba del .liº. capítolo.

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LII

Est es el .liiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la mucha umidad que se les faze por comer las cosas que son mucho umidas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto e vieren que bocezan mucho e non tuellen bien e no an sabor de comer e están delexadas e dexan caer las alas, tomen del alvura dun uevo e mezclen con ella un poco de vino annejo, e de la miel peso dun dinero de plata, e de la pimienta .iii. granos molidos e cernidos, e denles dello dos días, cada día un poco buelto con so cevo, e después denles desta melezina con carne de [cabeça de] oveja calient e rezient degollada; e si mejoraren con esto, si no tomen ceniza de fojas delzina e mógenla con del agua e fagan della granos tamannos como garvanços e déngelos en pedaçuelos de carne picada o si no fágangelos tragar. E si echaren con lo que tollieren [...] aviendo esta enfermedad, tomen del oropiment amariello e muélanlo e denles dello, tanto quanto entendieren que avrán mester, en un pedaçuelo de carne picada, e déxenlas folgar en casas lóbregas mientra estidieren tristes por tal que non se debatan; e si mejoraren con esto, si no tomen del escoria del fierro e de la ceniza de las fojas de las avellotas e del bolo arménico e de la mumia, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo con agua l[l]uvia o con agua corriente e clara, e fagan tragar dello a las aves menores peso duna sesma dun dinero de plata, e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que tuelgan, e después cévenlas. E aquí se acaba el .liiº. capítolo.

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LIII

Est es el .liiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la flaqueza que les acaece por cansacio. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen del bolo arménico e de la goma de la laca, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo e déngelo con carne de tórtolas blancas o de copadas, e esto les fagan tres días; e si se apurare bien lo que tollieren e que se torne de la color que es quando son sanas, e si no tomen de la mumia e del olio dalicimín, tanto de lo uno como de lo ál, e olio de tres nuezes, e mézclenlo de sí todo en uno, e después tomen carne de oveja de dos dientes e tágenla menuda e remógenla en esta melezina que avemos dicha, e pónganla sobrel fuego e déngela desta manera tres días, e quando se apurare bien lo que tollieren, cévenlas .vii. días de carne de tórtolas; e si mejoraren con esto, si no tomen de la canela peso de duna tercia dun dinero de plata e muélanla e déngela en tres pedaçuelos de carne picada después que fueren pasadas las tres oras del día, e esto den a las aves mayores, e a las menores segund su guisa; e quando ovieren tollido, denles lo que fincare de so cevo de carne de carnero. E si les acaeciere por esta enfermedad offego o comezón o que non quieran la caça, pónganlas en logares lóbregos e déxenlas estar algunos días, que las non trayan en las manos, e después tomen de la carne e remógenla en el vino e úntenla con de la miel e déngela, e cévenlas desta manera fasta que sean sanas. E si ovieren la flaqueza en las alas no más e gelo vieren quando volaren, que vuelan flacamientre, e vieren que non se sacuden mucho e que non saltan aína en las manos, mégenles sobre las alas, [et ffáganles esto tres días, un pos otro]; e si mejoraren con esto, si no tomen media libra de paja de trigo e cuéganlo en .x. libras dagua e échengela con un colador sobre aquellos logares ó se sienten flacas, e pónganles delantre desta agua que bevan; e si mejoraren con esto, si no cójanlas en las manos e lávenles las alas con agua tibia e sángrenlas en las venas que an so los sobacos e déxenles correr de la sangre quanto .x. destellos, e después rociénles los logares de la sangría con agua fría e lávenles los logares por ó sale la sangre, e después tomen de la sal peso duna tercia dun dinero de plata, e del azeite e del vinagre, de cada uno media onça, e mézclenlo todo en uno, e después tomen de la lana e remógenla en esta melezina e póngangela sobre los logares de la sangría, e pónganlas en logares lóbregos por tal que se non debatan, e non las trayan en las manos fasta que sean bien mejoradas, e cévenlas de carne de carnero. E si les acaecier la flaqueza por caçar o por tirar que fagan quando se travan a alguna cosa, e an de tirar mucho por se destravar, tomen olio de .xxx. nuezes e mezclen con ello de la mumia peso duna sesma dun dinero de plata e pónganlo sobrel fuego e déxenlo estar fasta que se desfaga la mumia, e después tomen de la carne e tágenlo pedaçuelos menudos e métanla en esta melezina que dixiemos e déxenla estar fasta que enblanquezca, e después denles della, e fáganles esto .iii. días; e si mejoraren con esto, si no tomen del áloen e del encienso, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amásenlo con alvuras de uevos e fáganles enplaustro dello e póngangel sobre los logares flacos. E si se les fizier afloxamiento en las alas e en los pies, cévenlas de carne de palomas e de su sangre, e pónganlas en logares calientes. E si se les acaeciere que les latan las alas por travamiento que fagan con alguna de sus caças o por alguna cosa otra, métanlas en el banno e déxenlas estar fasta que escalienten, e después tomen del bolo arménico e de la goma de la lacta e de la mumia e de los ajos, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo todo en uno e denles dello, tanto quanto entendieren que avrán mester, e rociénles a menudo los logares enfermos con del agua fría; e si mejoraren con esto, si no tómenlas por las lonjas e bánnenlas en agua corrient, e déxenlas estar en el agua fasta que fieran bien de las alas. E aquí se acaba el .liiiº. capítolo.

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LIIII

Est es el .liiiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de quando se les crebanta costiella alguna. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto, que las pongan sobre fietros mojados con agua tibia e déxenlas estar algunos días en casas lóbregas e engordézcanlas. E aquí se acaba el .liiii[º]. capítolo.

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LV

Est es el .lvº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las l[l]agas que se les fazen en los miembros dentro en los cuerpos. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen de la sal e del orpiment e de la mirra e del gengibre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con del vino, e fagan bever dello a las aves mayores peso dun dinero de plata, e a las menores segund su guisa, e metan dello en un pedaçuelo de carne picada e úntenla con de la manteca e déngela después que fueren passadas las tres oras del día, e échenles un poco desta melezina en las narizes en ante que las ceven, e pónganlas en sus perchas e pónganles agua delantre, e quando ovieren tollido aquello que les dieron, cévenlas de carne temprada e fresca, mas non sea calient, e denles della tanta quanta entendieren que avrán mester; e si mejoraren con esto, si no tomen del salnidrio e de la ruda e del olio del sísamo, tanto de lo uno como de lo ál, e afirviéntenlo todo en uno e póngangelo sobre los logares de las l[l]agas. E si se les fizier l[l]aga alguna por travar que fagan con alguna de sus caças, tomen la corteza de la calabaça e quémenla e muélanla, e lávenlas las l[l]agas con vino annejo e echen destos polvos que dixiemos en ellas. E aquí se acaba el .lvº. capítolo.

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LVI

Est es el .lviº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de quando se duelen de las cuestas e de las raízes de las alas. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen del vino annejo e afirviéntenlo e échengelo sobre las cuestas, e pónganlas sobre las façes de mielga por tal que se echen sobrella, e pónganles desuso, en derecho de las espaldas, una calabaça foradada de forados menudos e ínchanla dagua e déxengela destellar sobre las cuestas e entramas las espaldas, e denles so cevo untado con olio de nuezes o con azeit; e si mejoraren con esto, si no tomen del vino e afirviéntenlo con de los cominos, e metan un pedaço de fietro en ello, e si fuere el fietro prieto será mejor, e cójanlas en las manos e espriémanles aquel fietro sobre las espaldas calient e póngangele sobre las espaldas algunas vezes; e si mejoraren con esto, si no tomen del bolo arménico e del açúcar blanco e de la laca e de las balaustrias, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo todo en uno, e denles dello en dos pedaçuelos de carne picada o en tres; e si mejoraren con esto, si no pónganlas en logares lóbregos por tal que se non debatan, e después tomen del bolo arménico e de la mumia, de cada uno peso duna sesma dun dinero de plata, e del orpiment amariello peso dun grano de trigo, e muélanlo e mézclenlo e pónganlo en un pedaçuelo de carne picada e déngelo a las aves menores, e a las mayores segund su guisa, e denles esta melezina untada con olio de sísamo o con azeit o con olio de nuezes, e pónganles en sus perchas de la mielga e rociénles las espaldas con agua e so las alas, e esto les fagan las demás oras, e usen en fazerles aquesto e non las saquen de los logares lóbregos fasta que sean mejoradas; e si mejoraren con esto, si no tomen de la paja del trigo e cuéganla con del agua en una olla, e pongan sobre la boca de la olla un vellocino de lana, o pongan la olla so un cesto e pongan las aves desuso e váyanlas deteniendo con sennuelo o con algo por tal que se non debatan, o fáganles aquesto en logares lóbregos por tal que estén quedas e que suba el bafo a ellas, e rociénles las espaldas con desta agua si no ovieren miedo que avrán frío; e si mejoraren con esto, si no calienten ladriellos fasta que sean bien rosios e rociénlos con del agua después, e quando se alçare el bafo dellos pongan desuso un faz de mielga o de alcaçer, e pongan las aves sobrel faz e váyanlas deteniendo con alguna cosa por tal que se non debatan, o méjenles en aquellos logares de las cuestas o de las alas ó entendieren que se duelen una vez o dos cada día, e échenles so cevo e cévense ellas por sibse, e non las trayan en las manos fasta que sean mejoradas; e si mejoraren con esto, si non pónganlas sobre un faz de yerva, e usen en darles algunos días so cevo mezclado con bolo arménico. E aquí se acaba el .lviº. capítolo.

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LVII

Est es el .lviiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar del roído que se les faze en los vientres que semeja ronquido. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen una cabeça dajos, de los que non se faze en la cabeça más dun grano, e písenlos bien e denles dellos con so cevo tantos quantos entendieren que avrán mester, e pónganlas en sus perchas e déxenlas estar fasta que lo tuelgan, e después tomen de la manteca crua e de la miel, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e denles dello tanto quanto entendieren que avrán mester, a las aves mayores segund su guisa, e a las menores segund la suya. E aquí se acaba el .lviiº. capítolo.

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LVIII

Est es el .lviiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de la piedra. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen del áloen peso de .v. granos de trigo, e muélanlo e métanlo en .v. pedaçuelos de carne picada o en .vii. o en nueve e déngelo; e si mejoraren con esto, si no tomen de la cal por regar e muélanla bien e ciérnanla e enbuélvanla en miel o en vino annejo o en azeite dazeitunas verdes, e úntenles con ella pedaçuelos de carne picada e déngela, e déxenlas estar fasta que lo tuelgan, e después denles carne de galáp[ag]os tanta quanta entendieren que avrán mester, o tomen de la carne e enbuélvanla en alvuras de uevos e denles della tres días, e después denles carne untada con miel, e después desto denles carne remojada en vino annejo .xv. días, un pos otro; e si mejoraren con esto, si no tomen carne e remógenla en sangre de cabrón calient e denles della; e si mejoraren con esto, si no tomen lech dasnas prietas e mezclen con ella olio de sísamo e pónganla a escalentar sobrel fuego, e quando fuere calient, metan en ella pedaçuelos de carne de lechón picada e denles della, e fáganles aquesto tres días. E quando se rascaren en los fundimientos e se ensangrentaren las pénnolas por esta enfermedad, tomen un verdugo darambre e enbuélvanle en algodón e métanle en olio de sísamo, e después métangele por los fundimientos e sáquenles la piedra, lo que les pudieren sacar della, e tomen de la ceniza del elzina e de las flores secas del lilio e de la salpedres e de las limaduras del fierro, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo e denles dello en pedaçuelos de carne picada, tanta quanta entendieren que avrán mester, o destellen destas melezinas en del agua e remógenles en ello so cevo e déngelo; e si mejoraren con esto, si no tomen de la semiente de la cannafierla peso dun dinero de plata, e muélanla en logar atal que aya ý molido musgo, e metan della en tres pedaçuelos de carne picada tanta quanta entendieren que avrán mester, e déngela, e después fáganlas estar en el agua de pies quanto .v. oras o tanto quanto se les aguisare de las tener ý. E si se les fiziere por este cevo fastío, tomen de los berros e de la semiente de la cannafierla, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e denles dello en tres pedaçuelos de carne picada e pónganlas al sol; e si mejoraren con esto, si no denles tres pedaçuelos de carne untada con miel de panares e déxenlas estar fasta la tarde, e después denles so cevo complido. E quando fuere verde lo que tollieren e delgado, denles de la melezina que es dicha en el capítolo de la ventosidad peso de dos sesmas e media dun dinero de plata, e después que fuere lo que tollieren apurado e blanco, sabrán que se les es tollido aquesto. E quando les ruyeren los fundimientos, tomen de las raízes de las margazas montesinas e séquenlas e muélanlas bien e mézclenlas con olio dazeitunas verdes annejo e fáganles bever dello tanto quanto entendieren que avrán mester, e fáganles dello cristel. E quando se les ensangostaren los fundimientos, métanles por ellos un pedaço de carne de lechón; e si mejoraren con esto, si no cévenlas de carne de puerco untada con olio de nuezes o de carne de cabra untada con su sangre. E quando se les fizieren rescrebajaduras en los fundimientos en la fin deste mal o en la fin de las morroidas, tomen del sevo dunas aves que les dizen bedengenech e de su carne dellas, e písenla e mézclenla con ajos blancos pisados e con meollo de vaca e úntenles los fundimientos con ello; e si mejoraren con esto, si no quémenlas en medio de las cabeças e en las raízes de los picos çerca de los ojos. E si se les fizieren en los fundimientos l[l]agas algunas, denles a comer polmones de carnero tantos quantos entendieren que avrán mester; e si mejoraren con esto, e si no úntenles los fundimientos con olio dalbarcoques o con cera destemprada con olio dazeitunas verdes o con olio dalicimín, o úntengelos con pez destemprada con azeit, o denles so cevo untado con olio de nuezes tres días. E aquí se acaba el .lviiiº. capítolo.

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LIX

Est es el .lixº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que se les fazen en las rabadiellas e en las raízes de las alas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto por trava que fagan con alguna de sus caças, tomen del vino annejo e metan en ello del salnidrio tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo bien todo en uno, e después metan un esponja en ello, pónganles dello con ella desde los pescueços fasta las rabadiellas, e después que les escalentaren bien las cuestas con esta melezina, alímpiengela bien con un panno delgado o con un esponja blanda e seca e enxuta, e alímpiengelo de manera que les no finque ý cosa del mundo por tal que sean seguras que non se les faga una enfermedad que las faze tremer; e si mejoraren con esto, si no tomen del sipato, tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e ciérnanlo e denles dello mezclado con so cevo; e si mejoraren con esto, si no tomen del opio tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e déngelo en tres pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen un tiesto que sea fecho en manera de la ferrada en que ordennan, que sea ancho en el fondón e estrecho en la boca, e cubran el fondón de dentro de piedras que estén egualmientre puestas, e después enciendan fuego sobre aquellas piedras fasta que sean bien calientes, e quando fueren bien calientes, saquen end el fuego e la ceniza e rocién las piedras con del vino annejo, e después pongan un crivo sobre las piedras, e fagan sobrel crivo un lecho de cannas delgadas, e después pongan las aves sobre aquellas cannas e cúbranlas con un panno, e aguísenlo de manera que suba el fafo a ellas; e quando fuere un poco esfriando el tiesto, echen sobre las piedras del vidrio bien molido e déxenlo estar fasta que escaliente e suba la calentura a las aves, e fáganles esto tres días, e denles en estos tres días con so cevo de las fojas de las sarças. E aquí se acaba el .lixº. capítolo.

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LX

Est es el .lxº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de los piojos. E dezimos assí: que quando se les fizieren los piojos, mayormient en las bocas, tomen de los atramuces secos e cuéganlos bien con del agua e rociénlas con daquel agua e métanles della en las bocas, e después pónganlas al sol; ii e si guareçieren de la primera vez, e si non fágangelo aturadamientre algunos días. iii E si se les fizieren los piojos en las alas, pónganlas sobre pellejos de liebres e rociénlas con del agua e pónganlas al sol; iiii e si decendieren algunos piojos en la pel[l]eja de la liebre, a los que fincaren rociénlos con del vino annejo e échenles del orpiment vermejo molido en las raízes de las alas e en las cabeças, ca esto les es bueno, e mayormientre quando se les faze esta malabtía en los tiempos de las calenturas. v E si se les fizier esta malabtía en los tiempos fríos, tomen del so estierco dellas e cuéganlo bien con del agua e déxenlo esfriar, e después lávenlas con ello; vi e si mejoraren con esto, si no tomen del orpimente vermejo e muélanlo e ciérnanlo e pónganlo en agua calient e rociénlas con ello, e guarden que les non caya dello en las cabeças, e pónganlas al sol e déxenlas estar quanto un ora, e después tuélganlas del sol e pónganlas sobre pilas l[l]enas dagua e rociénlas con vino annejo por tal que les non refiendan los pellejos con la sequedad del orpiment e con calentura dél, o tomen un poco dorpiment e muélanlo e mézclenlo con argent vivo amatado con ceniza, e úntenles con ello los logares de los piojos, e guarden que les non caya dello en las bocas, ca si no matarlas ié. E quando se les tollieren los piojos, pónganles agua delantre en que se bannen. vii E si se les fizieren piojos en todos sos miembros, enbuélvanlas en un panno delgado, e tomen de la lana blanda e fáganla en guisa de gorguera e póngangela aderredor de los pescueços, e métanlas en la casa primera del banno e déxenlas ý estar fasta que suen, e después sáquenlas e fallarán los piojos apegados al panno e a la lana, viii e si fuere de algodón aquello que les pusieren a los cuellos, o de cadarço de seda torcido e remojado en alnafat, e es una de las naturas del alquitrán, e pónganles dello aderredor de las orejas por tal que les no entren los piojos en las orejas, e tomen una piedra e caliéntenla e rociénla con las fezes del vino e pongan un vellocino de lana sobrella, e pongan las aves sobre aquel vellocino e váyanlas deteniendo con algún sennuelo por tal que estén quedas, que se non debatan, ca con esto fuirán los piojos dellas, e si fincaren algunos, úntenles las manos e las piernas con azeit, [ca los piojos conssiguirán el olor del azeite] e caerse an todos; e si mejoraren con esto, si no tomen del trévol e cuéganlo bien con del agua, e después pónganles aquel agua delantre e bánnense en ella; ix e si mejoraren con esto, si no tomen un fuste dalcundez e átengele en los pies e cévenlas de carne doveja con manteca de vacas calient, e después tomen del orpiment amariello bueno e afirviéntenlo bien con del agua, e después echen el agua en una pila, e pongan desuso junco o una fazán de jaola, e después pongan las aves desuso e deténganlas con alguna cosa por tal que se non debatan, e buelvan el agua a las vezes, ca el bafo que se alça daquesta agua contra las aves les faze caer los piojos; x e si mejoraren con aquesto, si no tomen del alcundez tanto quanto entendieren que avrán mester, e muélanlo e enbuélvanlo en qual olio quier, e después tomen dello con una pénnola e métangelo entre las pénnolas dobladas, e métangelo fasta aquellos logares ó puedan ellas alcançar con los picos, ca esto les matará los piojos; xi e si mejoraren con esto, si no tómenlas el día que fizier calentura e rociénlas con del agua e pónganlas al sol, e paren mientes a quáles pénnolas se acogerán más los piojos, e mésenles esas pénnolas, o tómenlas e cójanlas en las manos e tráyanles algodón nuevo sobre aquellos logares ó son los piojos e saldrán los piojos en el algodón. xii E si los piojos ovieren dannados los cannones de las pénnolas e yoguieren piojos dentro en las pénnolas, tómenlas e átenles los pies e pónganlas sobre algún logar alto mansamientre de guisa que les no fagan mal, e después tomen las pénnolas que son comidas e dannadas e fiéndanlas, e saquen dellas el sevo que se faze dentro en ellas e íncanles aquellos logares dalgún fuste tierno e apriétengelos con albién, e después cúbranles aquellos logares con el sevo que sacaron de los cannones, ca esto las guareçrá de los piojos; xiii e si mejoraren con esto, si no tomen del habarraz e remógenlo en el agua e cólenlo, e después descortézenles las raízes de las pénnolas mayores quanto más pudieren, e mógengelas con daquel agua, e después échenles desuso pimienta molida e cernida, e el día que les esto quisieren fazer, denles en ante quanto la meatad de so cevo, e después que gelo ovieren fecho pónganlas al sol, e pónganles agua delantre en que se bannen, e a la tarde, quando ovieren tollido aquello que los dieron, denles la otra meatad que fincó de so cevo; xiiii e si mejoraren con esto, si no tomen del orpimente vermejo e del aristologia redonda e del aristologia luenga, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo, e después tomen las aves e cójanlas en las manos e mogen aquellos logares, ó los piojos estidieren metidos, con agua o con azeit o con olio damargaza, e lo mejor daquesto es el agua porque se temen del olio que se les apegará en aquellos logares, e después tomen aquellos polvos de las melezinas que dixiemos e polvorenles aquellos logares que mojaren con ellos; xv e si mejoraren con esto, si no tomen del habarraz e de la piedra sufre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e polvorenles con ello aquellos logares; xvi e si mejoraren con esto, si no tomen de la cal e de la ceniza del elzina, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e polvorenles con ello aquellos logares; e si mejoraren con esto, si no tomen del tomiello e muélanlo e ciérnalo e rociénles los logares de los piojos con de las fezes del vino annejo e échenles los polvos del tomiello desuso; xvii  e si mejoraren con esto, si [no] tomen de la coloquíntida e de la su raíz, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo con olio de rávanos e úntenles aquellos logares de los piojos con ello; xviii e si mejoraren con esto, si no tomen de la cassialigna e del pelitre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e melezínenlas con ello assí como avemos dicho; xix e si mejoraren con esto, si no tomen de los mirabolannos quebolís e fríanlos en azeit fasta que se quemen, e después muélanlos e ciérnanlos con un panno de seda, e tomen desto e de los clavels de girofré e de los peçones de los mirabolannos, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo todo en uno e ciérnanlo otra vegada con panno de seda, e pónganles dello sobre los logares de los piojos, ca esto les guareçrá, xx o si no tomen del azech e muélanlo e remógenlo en agua e mógenles con ello las raízes de las pénnolas;  xxi e si mejoraren con esto, si no tomen de la canfora e muélanla e ciérnanla e póngangela en las raízes de las pénnolas dannadas. E aquí se acaba el lxº. capítolo.

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LXI

Est es el .lxiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de las enfermedades que les acaeçe[n] de partes de frío. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen de la miel peso dun dinero de plata, e de la leche de las ovejas peso duna onça, e mézclenlo en uno, e después remógenles en ello la carne, e denles dello so cevo complido; e si mejoraren con esto, si no tomen de la semiente de las fortigas e muélanla e mézclenla con manteca, e métanla en pedaçuelos de carne picada e déngela; e si mejoraren con esto, e si no denles una pedaçuela de carne de puerco salpresa, e que gela alimpien bien en ante de la sal; e si mejoraren con esto, e si no tomen de la miel peso dun dinero de plata, e bátanlo bien con del agua e fáganlo tragar a un palomino, e dexen el palomino estar un día, e después degüéllenle e cévenlas dél; e si mejoraren con esto, si no tomen de la sal nidia peso de medio grano de trigo e muélanla e déngela en un pedaçuelo de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen de los abrojos e de las raízes del alcapar e del dragagant, tanto de lo uno como de lo ál, e cuéganlo e cólenlo e tomen daquel agua quanto .i. onça, e de la leche fresca otra onça, e mézclenlo en uno e metan ý un poco dazeit, e después caliéntenlo e, quando fuer tibio, den dello a las aves mayores peso dun dinero de plata, e a las menores segund su guisa; e si mejoraren con esto, si no tomen del olio del resno e destéllenles dello en las goliellas .v. dellos, e después denles quanto la quarta parte de so cevo; e si mejoraren con esto, si no denles manteca anneja peso duna sesma dun dinero de plata en un pedaçuelo de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen del buen encienso e de la [cl]asa blanca e del vino annejo, tanto de lo uno como de lo ál, e una poca de salprieta, e mézclenlo todo en uno e denles dello en un pedaçuelo de carne picada tanto quanto entendieren que avrán mester, e después pónganlas en sus varas e déxenlas estar fasta que lo tuelgan, e después pónganles agua delantre que bevan; e si mejoraren con esto, si no usen en cevarlas de las carnes que son buenas poral frío, las que son dichas en el capítolo de los cevos. E aquí se acaba el .lxiº. capítolo.

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LXII

Est es el .lxiiº. capítolo, el que fabla de cómo las deven melezinar de quando se les dannan sus complexiones. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen de los pepiniellos montesinos e muélanlos bien e denles dellos en tres pedaçuelos de carne picada. E aquí se acaba el .lxiiº. capítulo e el segundo tractado del nuestro libro.

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José Manuel Fradejas Rueda

Creación / última revisión: 07.12.2015