Textos clásicos


Muhammad ibn 'Abd Allah ibn 'Umar

Libro de los animales que cazan

(Kitab al-yawarih)

LIBRO TERCERO

Tabla

Aquí comiença el tercero tractado deste nuestro libro, el que fabla de las animalias que caçan e de sus faiçones naturales e de sus enfermedades que parecen de fuera e de cómo las deven melezinar. E son en este tractado .xxiiii. capítolos.

El primero capítolo es de melezinar la nuf que an en los ojos o de quando pierden el viso teniendo los ojos abiertos.

El segundo capítolo es de melezinar la unna que se les faze en los ojos.

El .iii[º]. capítolo es de melezinar el agua espessa que les sacende en las niniellas de los ojos.

El .iiii[º]. capítolo es de melezinar la lágrima que les corre de los ojos.

El .v[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les apegan las cuencas de los ojos.

El .vi[º]. capítolo es de melezinar la enfermedad de que non veen desde ora de viésperas adelant.

El .vii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de quando [se] les inchan las cuencas de los ojos o que les engordecen.

El .viii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les atapan las narizes, que non pueden refolgar por ellas, o quando se les descoyuntan los picos o se los crebantan.

El .viiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les marrotan las pénnolas.

El .x[º]. capítolo es de melezinar la cançre que se les faze en las alas.

El .xi[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de quando se mesan ellas sus pénnolas e las comen.

El .xii[º]. capítolo es de cómo las [deven melezinar las] pénnolas que se crebantan.

El .xiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de quando se les descoyunta alguno de sos miembros.

El .xiiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de quando se les crebanta algún miembro.

El .xv[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de las morroidas que se les fazen en las palmas.

El .xvi[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de la podagre e de las unnas que se les descoyuntan o se les crieban.

El .xvii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de las verrugas e de los nudos e de unas que semejan landres que se les fazen en las palmas [et en los rrostros].

El .xviii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les dessuellan las palmas.

El .xix[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de los forados que se les fazen en las palmas, e ésta es una de las naturas de la fístola.

El .xx[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de los nudos que se les fazen en las palmas que semejan cabeças de clavos.

El .xxi[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar del venino que se les faze en las palmas.

El .xxii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando les entra alguna espina.

El .xxiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de la sarna.

El .xxiiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de las ladiellas.

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I

E L primero capítolo del tercero tractado es de cómo las deven melezinar de la nuf que se les faze en los ojos o de quando pierden en viso teniendo los ojos abiertos. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen de la miel e de la leche de las mugieres, de cada uno peso duna sesma dun dinero de plata, e del verde molido e cernido peso dun grano de trigo, e calienten la lech e espumen la miel e mézclenlo en uno, e quando fueren las tres oras del día passadas, métanles dello en los ojos e ténganlas en la mano quanto un ora, e fáganles aquesto algunos días, cada tercer día una vez; e si mejoraren con esto, e si no tomen del espic peso duna sesma dun dinero de plata, e mézclenlo con del agua fría e déxenlo esclarecer, e después alcofólenlas con ello, e fáganles aquesto tres vezes, cada tercer día una vez; e si mejoraren con esto, si no tomen fiel de gallo e échenles della en las narizes tre[s] días, cada día una vez, o tomen la fiel del gallo calient e forádenla con una aguja e échenles dello en los ojos; e si mejoraren con esto, si no tomen una fiel de perro e buelvan con ella de los meollos de las golondrinas e métanles dello en los ojos; e si mejoraren con esto, si no tomen de los meollos del bufo una partida, e de las cortezas del fígado e del armartac, de cada uno déstos tanto quanto la meatad de los meollos sobredichos, e muélanlo todo bien e mézclenlo en uno e échenles dello en los ojos; e si mejoraren con esto, si no tomen dunas veneruelas chiquiellas de la mar e del vidrio e de los uesos de la golpeja, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo [con un panno de sseda] e échenles dello en los ojos; [et ssi mejoraren con esto, et ssi non tomen del estircol del lagarto una partida, et del açúcar blanco media partida, et muélanlo et ciérnanlo et échenles dello en los ojos], cada día dos vezes; e si mejoraren con esto, si no tomen del vidrio blanco e del pebre blanco, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo todo en uno a su part, e tomen de la miel blanca e mézclenlo con ello fasta que se quage, e quando fuere frío fáganlo graniellos menudos, e después destiempren end el un grano con del agua e échengele en los ojos en la mannana e otro en la noch desta manera, e assí les fagan cada día fasta que sean sanas; e si mejoraren con esto, si no tomen del cuero del pescado e quémenle, e del estierco dellas e de las balaustrias e de la miel, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo bien e mézclenlo e échenles dello en los ojos; e si mejoraren con esto, si no tomen de las cascas de los uevos quemadas e de la salpedres, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e métanlo en un cannudo de cannavera delgada e sóllengelo en los ojos; e si mejoraren con esto, si no tomen de la ceniza de los cascos de las calabaças secas e muélanlo bien e sóllengelo en los ojos con un cannudo; e si mejoraren con esto, si no tomen de los peçones de los daitiles prietos que son annejos e carcomientos, e muélanlos e mézclenlos con de la miel blanca espumada, e mezclen con dello del çumo del sansugo, e después destéllenles dello en los ojos aturadamientre algunos días, e a las vezes a las que an la unna arráncangelas con las agujas, e después destéllenles desta melezina en los ojos, e el arrancar de la un[n]a es segund diremos adelantre; e si mejoraren con esto, si no tomen de los cominos e pónganlos en un trapo e mázquenlos e destéllenles dello en los ojos; e si mejoraren con esto, si no tomen del axenuz e muélanlo e sóllengelo en los ojos. E quando se les fizier la nuf aprés del mal del yesso, tomen el quajar de la liebre e séquenle e muélanle, e después remógenle en del agua e échenles dello en las nuves de los ojos con la pénnola, o si no tomen del agua que sale del fígado quandol asan e mezclen con ello ál tanto de sangre de galápago, e después échengelo en los ojos. E quando se le fizier la nuf por ferida o por sennal de ferida ques les finque en los ojos, tomen sangre de las pénnolas de los palominos e del çumo del culantro e del orpimente vermejo molido, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo todo en uno e échenles dello en los ojos. E una de las cosas que tienen pro a la sennal que finca en el ojo de ferida o a la nuf, es que tomen de la ruvia con que tinnen los tintores e de las cortezas de la cassialigna, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e échenles dello en los ojos. E quando perdieren los ojos teniéndolos abiertos, desté[lle]nles en ellos de la sangre de las águilas calient, o tomen sangre de perro e mézclenlo con orina de moça escossa e destéllengelo en los ojos. E aquí se acaba el primero capítolo.

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II

E L segundo capítolo es de melezinar la unna que se les faze en los ojos. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que las prendan con agujas e que las alçen de manera que se desapeguen de los logares en que están, e después tágenlas con lançuela de sangrador o con navaja, e después tomen de la miel e de la fiel del cabrón, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e destéllenles dello en aquellos logares do tajaron las unnas. E si se les fizieren después daquesto nuves en los ojos, destéllenles en los ojos vino annejo, cada día tres destellos; e si mejoraren con esto, si non tomen del aljófar menudo, que non sea foradado, e del sarcocollac blanca e del sísamo, [e] del orín de los espejos del alfinde, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e mezclen con ello de los meollos de los pássaros e échenles dello en los ojos, cada día dos vezes. E si camiaren las nuves en vermejo, tomen tres pássaros o quatro maslos e fiéndanles los vientres e sáquenles las tripas e fréguenles los ojos con ellas e remógenlas en agua e échenles en los ojos daquel agua. E aquí se acaba el .iiº. capítolo.

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III

E L tercero capítolo es de melezinar el agua espesa que les descende en las niniellas de los ojos. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen de la salpedres e destémprenla con agua tibia e destéllenles dello en los ojos, e fáganles esto [dos] días, e después tomen de la buena miel, que non sea afumada, e úntenles los ojos de dentro e de fuera con ella, cada día dos vezes, una vez ante que las ceven e otra después que lo ovieren tollido, e después destéllenles en los ojos leche de perra. E aquí se acaba el tercero capítolo.

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IV

E L .iiii[º]. capítolo es de melezinar la lágrima que les corre de los ojos. E dezimos assí: que esto les acaeçe de dos maneras: La una es por calentura, e la otra es por umidad. E quando les acaecier por calentura, destéllenles en los ojos agua rosada cada día, ca esto las guareçrá. E quando les acaeçier por umidad, destéllenles en los ojos del çumo de los ajos, ca esto les secará la umidad. E aquí se acaba el .iiii[º]. capítolo.

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V

E L .v[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les apegan las cuencas de los ojos. E dezimos assí: que no les acaece aquesto sino quando estornudan mucho o les corre sangre de las narizes. E quando les acaecier aquesto, tomen de la bonniga de los vezerros e quémenla e échenles della en los ojos, e pongan della en un cannudo de cannavera e sóllengela en las narizes; e si mejoraren con esto, si no úntenlas con algún ungüento de los que uelen bien. E si cerraren los ojos much a menudo, tomen del salmoníaco e de la manteca de las vacas, tanto de lo uno como de lo ál, e denles dello en pedaçuelos de carne picada, e otro día, después desto, échenles en las narizes tres destellos de la triaca que es dicha en este nuestro libro. E aquí se acaba el v[º]. capítolo.

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VI

E L .vi[º]. capítolo es de la enfermedad de que non veen desde ora de viésperas adelant. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen de la pez e muélanla e déngela en pedaçuelos de carne picada, e si les mezclaren con la pez azeit, serles á bueno. E aquí se acaba el vi[º]. capítolo.

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VII

E L .vii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando [se] les inchan las cuencas de los ojos o que les engordeçen. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto e se temieren que las cegará aquesta enfermedad, tomen de la ruvia e de la salpedres, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e métanlo en un cannudo de cannavera e sóllengelo en los ojos una vez en la mannana e otra en la noch. E si fuere la inchazón por ventosidad, tomen un verdugo darambre e enbuelvan el cabo dél en algodón, e mogen aquel algodón en del agua, e después enbuélvanle en la senabe bien molida, e úntenles aquellos logares inchados con ello. E si se les fiziere l[l]aga alguna en los ojos de ferida despina, tomen del orpiment e muélanlo e mézclenlo con leche de mugier, e destéllenles dello en los ojos dos días o tres. E aquí se acaba el .vii[º]. capítolo.

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VIII

E L .viii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les atapan las narizes, que non pueden refolgar por ellas, o quando se les descoyuntan los picos o se les crebantan. E dezimos assí: que quando les acaeciere que se les cierren las narizes que gelas chupen fasta que les saquen aquello que tovieren dentro en ellas, e después tómenlas e cójanlas en las manos mansamientre, e tomen de las veneruelas chiquiellas de la mar e muélanlas e sóllengelas con un cannudo en las narizes, e después denles a tirar en pierna de gallina o de paloma o de gamo o en alguna cosa tiesta por tal que les decenda la umor que tienen en las cabeças, e si las cevaren de carne de gamo serles á bueno. E quando les acaeçier que se les descoyunten los picos, métanles en aquellos logares descoyuntados de la mumia o del engrud o de levadura. E si se les crebantare algo en los picos, úntengelos con ungüento de lilio o de eneldo o con otro ungüento qualquier que sea caliente segund éstos. E aquí se acaba el octavo capítolo.

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IX

E L .ix[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les marrotan las pénnolas. E quando les acaecier aquesto tomen manteca de ovejas e de la miel, tanto de lo uno como de lo ál, e mezcle[n] con ello de la pimienta e de[n]les dello en tres pedaçuelos de carne picada; e si mejoraren con esto, si no tomen tiestos secos de terrazo por cozer e muélanlos e denles dello en tres pedaçuelos de carne picada, e después denles lo que fincare de so cevo untado con olio de nuezes; e si mejoraren con esto, si no tomen del salnidrio e mézclenlo con vinagre e metan dello en tres pedaçuelos de carne picada e déngelo, e échenles dello sobre las pénnolas marrotadas. E aquí se acaba el .ix[º]. capítolo.

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X

E L .x[º]. capítolo es de melezinar la cançre que se les faze en las alas. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto e vieren que se quexan mucho e non pueden echar las pénnolas, e las que echan son comidas las raízes e l[l]enas de sangre, e ráscanse mucho en las raízes de los pescueços e enmagreçen e tuellen aína, e las raízes de las pénnolas fallarlas an assí comidas como carcoma, e los logares de la enfermedad inchados e camiados contra vermejo o contra negro o contra verde, e esto acaeçe pocas vezes a las aves menores, e lo más que acaece es a las mayores. E pues conviene que las laven las alas con vinagre fuert o con vino, e después tomen de las caparras e remógenlas en vinagre fuert algunos días e después sáquenlas e muélanlas, e después tomen desto peso de dos dineros de plata, e de las nuezes quemadas otro tanto, e mézclenlo e échenles dello en las raízes de las pénnolas, e después alímpienlas aquellos logares de la enfermedad con agujas, e después tomen de la lana que es tinta de color india o del algodón, e fagan dello mechas e métangelas por los poros que salieron las pénnolas dannadas, e pónganlas en logares lóbregos por tal que se non debatan, e fáganles esta melezina tres días, cada día una vez, e después cátenles los logares ó pusieron la melezina, e si vieren que desincharon e que se les apertaron las raízes de las pénnolas bien, si non lávenles todos los cuerpos, fueras de las cabeças, con vinagre, e después sángrenlas en la vena que an en las asliellas, e sáquenles de la sangre tanta quanta entendieren que avrán mester; e si mejoraren con esto, si no tomen del tomiello verde e del seco e del trévol e cuéganlo bien con del agua e cólenlo e déxenlo esfriar, e después póngangelo delantre en que se bannen; e si mejoraren con esto, si no tomen del salnidrio e del orpiment e de los cominos e del çumo de las mielgranas dulces e de los cascos dellas quemados, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo todo en uno e muélanlo con vinagre fuert, e íncanles desto los logares de la enfermedad, e después lávengelos con agua calient e úntengelos con azeit; e si mejoraren con esto, e si no tomen del orpiment e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con del azeit, e íncanles aquellos logares dello; e si mejoraren con esto, si no tomen del mirto e písenlo e saquen el çumo dello, e remógenles en ello pedaçuelos de carne picada e déngelo; e quando lo ovieren tollido, denles lo que fincar de so cevo; e si mejoraren con esto, si no tomen del salnidrio peso dun dinero de plata, e del vinagre fuert media onça, e mézclenlo todo en uno e fréguenles los logares enfermos con ello, e después tomen del pan dadargama quemado e de los cascos de las mielgranas dulces quemados, de cada uno peso de dun dinero de plata, e del orpiment peso de .ii. dineros de plata, e muélanlo e mézclenlo todo en uno e polvorenles aquellos logares enfermos con ello, e amasen dello con del agua e mogen una pénnola en ello e úntenles aquellos logares con ello, e después pónganlas sobre trévol, e después denles daquesta yerva en tres pedaçuelos de carne picada e échenles della en el agua e póngangela delantre en que se bannen, e si bevieren della fazerles á pro, e después denles so cevo con de la miel peso dun dinero de plata; e si mejoraren con esto, si no tomen del salnidrio e del orpiment, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e muélanlo bien e ciérnanlo con un panno de seda e amásenlo con fiel de vaca e con vinagre fuert, e apúntenles aquellos logares enfermos con agujas, e después úntengelos con desta melezina; e si mejoraren con esto, si no tomen tres agujas e átenlas con un filo e apiértenlas bien de guisa que non se abra el una del otra, e después tomen las aves e cójanlas en las manos e mésenles las pénnolas dannadas e las otras pénnolas menudas que estidieren cerca dellas en derredor, e después apúntenles [los] poros dond sacaron las pénnolas con aquellas agujas atadas, e después tomen del verde e del vermejón e de la sal, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo con del vinagre, e después remogen del algodón en ello e alímpienles toda la sangre que saliere con est algodón, e después calienten un fierro e alléguengele a aquellos logares de las apuntaduras de manera que allegue la calentura bien, e que non tanga ý el fierro, e fáganles el apuntar e el alimpiar con el algodón, e el calentar del fierro que dixiemos sea atanto fasta que se desgaste la sangre, que no exca nada e finquen aquellos logares blancos, e después tomen de carne de rabada peso dun dinero de plata, e mágenla e enbuélvanla en el sarcocollac mezclado con açúcar blanco, e den esto a las aves mayores, e a las menores segund su guisa, e déxenlas andar sueltas en alguna casa que sea bien cerrada e limpia fasta que les naçcan las pénnolas; e si mejoraren con esto, si no tomen del salnidrio e de las luzerniegas, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e muélanlo bien con el vinagre fuert e úntenles con ello aquellos logares de las pénnolas comidas; e si mejoraren con esto, si no tomen de la farina del ordio e de la salpedres, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amásenlo e déxenlo secar, e después quémenlo e muélanlo e mezclen con ello del salnidrio, e después apúntenles los logares dannados con las agujas segund dixiemos e úntengelas con desta melezina que dixiemos; e si mejoraren con esto, si no tomen sangre de gallina e cuéganla bien, e tomen del cubebo e de las alcorchofas e de las rosas secas, de cada uno peso de tres dineros de plata, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con del azeit e úntenles aquellos logares con ello; e si mejoraren con esto, si no tómenlas e cójanlas en las manos e fiéndanles en aquellos logares que son derredor de las pénnolas dannadas con una la[n]çuela de sangrador fasta que los ensangrienten bien, e después fréguengelos bien con un pedaço de áloen, o si non polvoréngelos con salpedres molida; e si mejoraren con esto, si no tomen de las fojas del adefla e mágenlas e saquen el çumo dellas, e tomen del algodón e mógenlo en este çumo e úntenles aquellos logares que ensangrentaron con la lançuela; e si mejoraren con esto, si no sángrenlas en la vena que an so las alas e en la vena que an en somo de los muslos diestros, e sáquenles de la sangre tanta quanta entendieren que les es mester, e después tomen de la salpedres peso duna sesma dun dinero de plata, e de la quina, que es una goma que semeja al sacapín, peso de media sesma dun dinero de plata, e de la manteca de las vacas media onça, e mézclenlo todo en uno e fréguenles aquellos logares de la sangría con ello, e después cévenlas de carne de carnero; e si mejoraren con esto, si no tomen una aguja doro e apúntenles con ella los logares de las pénnolas que se les messaren con ella, e no las apunten de rrezio, si no enflaquecerles íen los nervios, e todavía paren mientes a los logares que son vermejos e inchados, e éssos los apunten más, e después fréguenles las apuntaduras con algodón remojado en çumo de fojas de priescos mezclado con vinagre, e si non fallaren fojas de priescos, tomen [del áloen et] de la pimienta e de la mirra e del salnidrio e de la resina del pino o de los pinnones e de las cortezas de la mielgranas dulces quemadas e del orpiment e del verde, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con vinagre fuert, e fréguenles con ello aquellos logares que apuntaron con las agujas e íncangelos bien dello, e los otros logares que se untaren con desta melezina lávengelos con del vinagre, e después déxenlas folgar .v. días, que les non fagan melezina ninguna, e después que se les desincharen aquellos logares e se les tollier la vermejura dellos, úntengelos con del azeit o con olio rosado por tal que se les tuelga la caspa daquellos logares, ca quando la caspa fuer tollida naçrán las pénnolas, e después rocíenlas con del agua fría si fuere el tiempo calient, e pónganles agua delant en que se bannen, e denlas de mano en casa limpia, e pónganles perchas en que suban cabo tierra por tal que les non cansen las aves volando quando quisieren subir en ellas, e échenles so cevo delantre e cévense ellas, e no las tomen en las manos; e si vieren que aún les es mester de melezinarlas más, fáganles este melezinamiento otra vegada segund avemos dicho. E si se les messaren las pénnolas por esta enfermedad, tomen de las fojas de las rosas dun árbol que áen las sierras duna villa que á nombre Mecebeden, e dizen al árbol açuf, e semejan las fojas deste árbol a las del oliva sinon que son más luengas, e faze este árbol rosas vermejas e adentro, en las rosas, granos prietos, e sáquelas e muélanlas e lávenles aquellos logares enfermos con del vinagre e ábranles los poros de la pénnolas que se messaron e polvoréngelos con los polvos desta melezina que dixiemos. E aquí se acaba el .x[º]. capítolo.

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XI

E L .xi[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se mesan ellas sus pénnolas e las comen. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto, que tomen de las malvas montesinas e séquenlas e muélanlas e denles dellas en pedaçuelos de carne picada, e con esto guareçrán e dexarán de mesar la pénnolas. E aquí se acaba el .xi[º]. capítolo.

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XII

E L .xii[º]. capítulo es de cómo las deven melezinar las pénnolas que se les crebantan. E dezimos así: que quando les acaecier aquesto que las tomen e las cojan en las manos e tágenles las pénnolas cerca de la raíz, e después tomen otras pénnolas de las naturas dellas, que semejen a las suyas dellas, o pénnolas dotras aves que non sean dessa natura en tal que semejen a las suyas dellas, e que sean tamannas como ellas, que non sean mayores ni menores, e después engruden las raízes de las pénnolas que tajaron e metan sobre aquel engrud de las pénnolas menudiellas, e después enxiran las otras pénnolas en aquellos logares de guisa que estén derechas y eguales. E si fuere la crebantadura en el medianedo o en los cabos, tomen aguja que se aguda damos cabos, e sean damas partes de tres cantos, assí como las agujas de los pellejeros, e después tomen pénnolas que semejen a las suyas e tagen dellas tanto que pueda complir a aquellos logares, e tomen el aguja e mógenla en sangre de liebre calient o en vinagre e metan el un cabo della en la pénnola qui quieren enxerir, e después mogen el cabo del cabo del aguja que fincare de fuera en la sangre calient o en el vinagre, e después apierten el cabo de la pénnola en que el aguja está metida, e metan el otro cabo del aguja en el otra pénnola e alléguenlas bien una con otra de manera que estén derechas e eguales; e si mojaren las agujas en la sangre de la liebre o en el vinagre un día ante que las enxieran de manera que orinezcan, serán más fuertes e mejores por ello, e a las vezes les fazen las agujas pora enxerir de los fustes de las astas de las lanças de los aláraves, e fázenlas de manera de las agujas que dixiemos que an de ser de fierro, e estas agujas an de ser mojadas en engrud de pescado quando quisieren enxerir con ellas, e enxieren con estas agujas mayormientre a las aves mayores, a las que an las pénnolas gordas e que se les crebantó dellas poco. E los logares que más enxieren con [estas] agujas son las colas. E si se les cayeren las pénnolas por ferida o por otra cosa, tomen del olio de las bayas e del olio de las nuezes e mézclenlo e destéllenles dello en los poros ó cayeron las pénnolas, ca esto gelas fará nacer. E si se les machucaren algunos logares de las pénnolas, tomen una yema de uevo e mézclenla con del bolo vermejo, e pongan sobre la pénnola un panno delgado con desta melezina, que sea tamanno como la machacadura, e pongan desuso fojas de fierro delgadas e átengelo bien damas partes, e con esto se les apertarán las pénnolas e guareçrán. E aquí se acaba el .xii[º]. capítolo.

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XIII

E L .xiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les descoyunta alguno de sos miembros. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen de la mirra e de la sangre de los cabrones, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo bien e fáganles dello enplaustro e póngangelo desuso e átengelo bien en derredor; e si mejoraren con esto, si no tomen fiel de cabra e aferviéntenla bien e fáganles della enplaustro e póngangelo desuso e átengelo bien en derredor. E aquí se acaba el .xiii[º]. capítolo.

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XIV

E L .xiiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les crebanta algún miembro. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que tomen de las raízes dun árbol quel dizen [...] e cuéganlas bien con del vino e fáganlo como enplaustro e póngangelo desuso e átengelo bien con canniellas; e si mejoraren con esto, si no tomen duna melezina quel dizen [...] e cuéganla con del agua e póngangela desuso e átengela e léxenla estar assí .vii. días, e quanto la más dexaren tanto será mejor; e si mejoraren con esto, si no tomen del vidrio de Alexandría e de la mirra e del áloen e de la pez, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo bien e amásenlo con alvuras de uevos e fáganles emplaustro dello e póngangelo desuso e átengelo bien; e si mejoraren con esto, si no tomen de los caracoles con sus cascas e de la mirra e del áloen e del encienso e del mastic, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e amásenlo con alvuras de uevos e fáganles dello emplaustro e átengelo en derredor; e si mejoraren con esto, si no tomen de las raízes del fresno e de las raízes de las malvas, tanto de lo uno como de lo ál, e cuéganlo con del vinagre e fáganles dello emplaustro sobre un pedaço desponja e átengele desuso; e si mejoraren con esto, si no tomen de las cortezas dun árbol quel dizen [...] e de sus raízes e de las malvas e de la quina montesina, tanto de lo uno como de lo ál, e cuéganlo con del vino e remogen un esponja en ello e destéllengelo en aquel logar; e si mejoraren con esto, si no tomen del sipato e del alvayalde, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e fáganles dello emplaustro e póngangelo sobrel logar de la crebantadura e átengelo con un panno delgado e léxenlas assí fasta que mejoren; e si mejoraren con esto, si no tomen de las conchas del río e saquen el limajo de dentro e píquenlo bien con un cuchiello, e después tomen del áloen e del encienso, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo todo en uno a su part, e después mézclenlo con lo que sacaron de las conchas e fáganles emplaustro dello e átengelo desuso; e si mejoraren con esto, si no tomen duna melezina quel dizen ilcitión e fáganles emplaustro della; e si mejoraren con esto, si no tomen el áloen e del çumac, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo con alvuras de uevos e enderécenles el miembro crebado e póngangelo desuso e átengelo, e non gelo desaten fasta .x. días. E quando se les crebanta algún miembro a las aves caçadores, más refez es de guarecer que quando se les descoyuntan. E quando les acaeciere crebantamiento o descoyuntamiento en las manos o en las piernas o en los muslos, desátenles las piuelas ante que les fagan ninguna destas melezinas que avemos dichas, e después fáganles sus melezinas así como avemos dicho, e denles de mano en casas lóbregas e échenles ý yerva blanda sobre que anden, e échenles so cevo acerca dellas, bien limpio de los uessos e de los nervios e de las venas, e fáganles esto .xiiii. días. E conviene que quando las ataren los miembros crebados, que gelos aten floxamient. E quando fueren presos los miembros crebados, desátengelos e úntengelos con albarhames blandos assí como es el albarham de la cera e con ungüentos blandos por tal que les enblandezca los endurecimientos de los miembros que se les fezo con el costrennimiento de las melezinas; e si les acaeçier aquesto en las raízes de las alas o en los cabos dellas o en las raízes de los muslos de las piernas e parecieren de los uesos algunos de fuera, sepan que no guareçrán; e si fuere dotra manera, melezínenlas con las melezinas que dixiemos e guareçrán. E aquí se acaba el .xiiii[º]. capítolo.

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XV

E L .xv[º]. capítulo es de cómo las deven melezinar de las morroidas que se les fazen en las palmas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen de los garvanços e cuéganlos de manera que non sean muy cochos, e fréguenles las palmas con ellos fasta que gelas ensangrienten, e después tomen de la sangre del dragón e de la mirra, tanto de lo uno como de lo ál, [et muélanlo] e póngangelo desuso. E muchas vezes les acaeçe que les acrece esta enfermedad tanto que se les cortan los dedos, e mayormient acaece esto a los alcotanes. Pues cuando esta enfermedad les acaeciere, tomen del áloen e de la mirra e de la acacia e del pelitre, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e amásenlo con del agua e úntenles con ello las palmas. E aquí se acaba el xv[º]. capítolo.

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XVI

E L .xvi[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de la podagre e de las unnas que se les descoyuntan [o se] les crebantan. E dezimos así: que quando les acaecier aquesto, e mayormient a las aves menores, tuélganles las piuelas e los cascaveles e denlas de mano en casas encerradas o en alcahazes anchos, e métanles fietros en los fondones de los alcahazes e cévenlas de las carnes que les conviene pora esta enfermedad, assí como son las golondrinas e los pássaros, e a las mayores otrosí les den de las carnes que les conviene, e después tomen de la acaçia e del resno, de cada uno peso de dos dineros de plata, e del ermodáctilo e de farina de la cevada e del malvarisco, de cada uno peso de .iiii. dineros de plata, e del pan dadarmaga remojado en agua fría peso de .viii. dineros de plata, e muélanlo todo bien, e después tomen de las alvuras de los vuevos e del vinagre, tanto de lo uno como de lo ál, e amásen con ello las melezinas que dixiemos e fáganles emplaustro dello e póngangelo en las palmas tres días, e refrésquenles el enplaustro a la mannana e a la noch, e denles en pedaçuelos de carne picada de la melezina que dixiemos que es pora melezinarlas de la flema; e si mejoraren con esto, si no tomen de la cal cernida e de las alvuras de los uevos, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e úntenles con ello las palmas, e después pónganlas filazas de panno de lino desuso; e si mejoraren con esto, si no tomen del sevo de los cabrones e derrítanlo, e después tomen del açafrán molido e échenlo en el sevo retido e déxenlo atibiar, e úntenles las palamas con ello; e si mejoraren con esto, si no tomen del ermodáctilo e del alholba, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amássenlo con del vinagre e fáganles dello enplaustro e póngangelo en las palmas; e si mejoraren con esto, si no tomen el polmón de la golpeja e séquenle e muélanle e ciérnanle e denles dello mezclado con agua de figos cochos peso duna tercia dun dinero de plata, e esto les den cada dos días una vez, e quando gelo dieren, detárdenles el cevo fasta que lo tuelgan, e ceven a las aves mayores de carne de lechón o de perrezno pequenno o de erizo, e a las menores segund su guisa. E si se les incharen las palmas por aquesto o por remadizmo que ayan, fáganles emplaustro de aquilón e póngangele desuso; e si mejoraren con esto, si no jássenles las palmas un poco con un vidrio e fáganles correr la sangre que tienen ý e el agua amariella, después tomen del áloen e de la goma e de la laca e del açafrán e del aziniar e de las alvuras de los uevos, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo todo e caliéntenlo todo sobrel fuego fasta que se espesse e déxenlo atibiar, e después fáganles emplaustro dello e póngangelo sobre las palmas e póngan sobrello fojas de serrajas, e sobre las serrajas algodón e átengelo con trapos; e si mejoraren con esto, si no jásenles aquellos logares de la enfermedad e sáquenles dend la sangre que ý oviere, después tomen del áloen çocotrí e del mestuerço e de la goma e de la laca, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e bátanlo con alvuras de uevos, e metan ý un poco daçafrán e fáganles enplaustro dello e póngangelo desuso. E quando vieren que no les presta melezinamiento ninguno, quémenlas un poco con fierro calient, e después fáganles destos emplaustros que dixiemos e póngangelos desuso. E a las vezes fázes la podagre en las palmas, mayormient a los açores, e ínchan[se]les las palmas, pues caten la inchazón, e si vieren que non es bien clara ni tira contra amarellor, tomen tres formigas grandes e de los uevos de las formigas e tiestos de terrazo nuevo e del arambre quemado, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e mézclenlo con alvuras de uevos e fáganlo espesso assí como albarham, e fagan dello emplaustro e póngangelo desuso, e si se secaren los enplaustros, rocíengelos con del agua cada día dos vezes, e fáganles esto tres días, e después arránquenles los emplaustros e caten el amarellura si es bien clara, e si fuere bien clara, sepan que es sennal dabrir aquellos logares inchados, pues tomen un aguja salmar e caliéntenla bien e forádenles aquellos logares con ella de manera que exca toda la umor mala que yoguier dentro, e después tomen de las fojas de las acelgas mondadas de los tronchos peso de .xiiii. dineros de plata, e cuéganlas con .v. onças de vino puro o de mosto cocho e metan ý de la farina del ordio o de la cevada quemada, e muélanlo todo en uno fasta que se faga tal como albarham, e fagan emplaustro dello e póngangelo desuso e átengelo, e fáganles aquesto cada tercer día una vez. E quando se les encogieren las palmas por la ventosidad de la podagre, tomen estierco domne, que sea a sombra, e del áloen çocotrí, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo e muélanlo e denles dello en tres pedaçuelos de carne picada, e quando lo ovieren tollido denles lo que fincar de so cevo; e si mejoraren con esto, si no denles so cevo untado con olio de resno e úntenles las palmas con dello, e esto les fagan en las sazones frías, e en las calientes denles so cevo untado con leche dasnas, ca esto las purgará e las engordeçrá e las guareçrá. E a las vezes les acaeçe que [se] les inchan las palmas no aviendo esta enfermedad, e esto es porque las lexan mucho folgar, e la sennal desto es que se non pueden sofrir sobre las palmas, e quando les acaeçier aquesto, tomen de la quina quanto la sesma dun dinero de plata, e muélanlo con un poco de manteca de vacas e fagan emplaustro dello, e póngangelo desuso e átengelo e déxenlas assí estar .i. día; e si mejoraren con esto, si no tomen un panno de algodón e enbuélvanles las palmas en él e déxenlas assí estar quanto un ora, e después tomen un pedaço daçúcar e fréguenles los logares inchados con ello fasta que se les desuellen los logares inchados con ello e que se les dessuelle el cuero desuso, e después jássenles aquellos logares con una lançuela de sangrador, e guarden que las non fieran con la lançuela en los dedos, después tomen una yema de uevo e mézclenla con olio de sísamo e úntenles aquellos logares de las jassaduras con ello, e con esto serán seguros que les non cayan las unnas. E si non fueren [mucho] inchados aquellos logares, jássenlas acerca de los muslos de parte de trás e derredor de los muslos, e fallarán ý unos granos como de mijo, pues alímpienles bien aquellos granos con un aguja e fáganles emplaustro daliscimín verde; e si mejoraren con esto, si no tomen del encienso e del armartac, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo bien e fagan dello emplaustro e póngangelo sobre las palmas e sobre las unnas e átengelo, e non gelo desaten fasta que sean sanas. E quando entendieren que son sanas, remógenles aquellos emplaustros con vino annejo fasta que se cayan ellos por sipse; e si mejoraren con esto, si no tomen sangre de gallina prieta rezient degollada e metan en ella un poco de goma arábiga e del áloen e de caolín e del açafrán e de las alvuras de los uevos, e muélanlo todo en uno e úntenles las palmas con ello; e si mejoraren con esto, si no tomen un fuste delgado de mirto e enciéndanle en el fuego e quémenles las palmas con ello bien assí como apuntan con aguja, e guárdense que no les afinquen mucho la quemadura, e non conviene que les fagan la quema sino quando vieren que les non tien pro otro melezinamiento ninguno. E quando se les descoyuntare alguna unna, tomen de la pez e de la cera, tanto de lo uno como de lo ál, e mézclenlo en uno e fagan dello emplaustro e póngangelo desuso. E si se les cayer alguna unna, tomen de la pez e del mastic, tanto de lo uno como de lo ál, e un poco de cera e mézclenlo todo sobrel fuego, e después póngangelo sobre los logares dond se arrancaron las unnas, ca esto les fará nacer otras unnas. O si no tomen las unnas que les cayeron e tórnenlas a sos logares, e después tomen del escoria e muélanla e ciérnanla e póngangela desuso e déxenlas assí estar vii. días, ca esto gelas fará prender. O tomen del orpiment e del encienso e de la mirra, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e amásenlo con alvuras de uevos e con un poco de vinagre e úntenles con desto las palmas e los logares de las unnas e átengelo, e quando gelo desataren, úntenles aquellos logares con sevo dosso. E si [se] les incharen aquellos logares por esto en arriba, tomen un pedaço de terrazo nuevo e muélanle e mézclenle con un poco de vinagre e úntenles con ello aderredor de las unnas, ca esto gelas fará desinchar. E quando les cayer alguna unna por aquella inchazón, enbuélvanles aquellos logares dond cayeron con algodón, e después tomen duna melezina quel dizen çuc e destiémprenla con del agua, e después remogen en ello el algodón assí como está enbuelto en aquellos logares dond cayeron las unnas, e después pónganles del açúcar desuso. E si nacieren las unnas derechas, que non sean corvas, tomen del alcartenna e del áloen, de cada uno peso de medio dinero de plata, e del orégano e del encienso, de cada uno peso duna sesma dun dinero de plata, e muélanlo e amásenlo con agua bien fría e fáganlo tortiellas pequennas; e quando las quisieren melezinar con esto, destiempren desta melezina e fagan della emplaustro e póngangelo sobre las unnas, ca esto gelas fará acorvar. E si se les crebantare alguna cosa de las unnas, melezínenlas con aquello que dixiemos en el octavo capítolo deste tractado que melezinassen a las que se crebantan los picos. E aquí se acaba el .xviº. capítolo.

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XVII

E L .xvii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de las verrugas e de los nudos e dunas que semejan landres que se les fazen en las palmas. E dezimos assí: que quando se les fizieren las verrugas desátenles las piuelas e denlas de mano en casas cerradas assí como avemos dicho en este nuestro libro, e esto fagan a las aves mayores, e a las menores métanlas en alcafazes e déxenlas estar fasta que se les sequen las verrugas e se cayan ellas por sibse, ca si las traxieren en las manos o las fiziessen saltar, ensangrentárseles íen las palmas e inchar[se]les íen e non les faríe pro el melezinamiento que les fiziessen e guareçríen más tarde por ello. E ést es el melezinamiento que les an de fazer pora las verrugas: Tomen del áloen e de la mirra e del açafrán e de la canfora e del cardamomo e de la acaçia e del bolo arménico, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo con un cedaço espesso, e después amásenlo con del vinagre e póngangelo sobre las verrugas, e si gelas untaren con alquitrán fazerles ápro. E quando se les foradaren algunas dellas, e salier dellas limos atales como alvuras de uevos, esto demuestra que an los miembros dannados e que son malas de guarecer.

E quando se les fizieren los nudos o aquellas que semejan landres en las palmas, o por aventura si se les fizieren aquellas que semejan landres en los rostros, tomen de las raízes del lilio e de la resina del pino e del reobárbaro, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e metan ý un poco de goma aráviga e úntenles los logares enfermos con ello; e si mejoraren con esto, si no tomen del alvayalde que fazen del polmo e de las balaustrias e del armartac, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e amásenlo con olio rosado e úntenles con ello los logares enfermos; e si mejoraren con esto, si no tomen del çumo de la regaliza e de la goma aráviga e del açúcar, tanto de lo uno como de lo ál, e de las raízes de la regaliza tanto quanto la meatad de las una de las melezinas que dixiemos, e un poco de canfora, e muélanlo e ciérnanlo e amássenlo con agua e fáganlo granos tamannos como uessos dolivas, e denles dello en ayunas cada día. O tomen del alcapar e de[stié]mprenlo con del vinagre e úntenles con ello los logares enfermos; e si mejoraren con esto, si no fréguenles los logares emfermos con agallas fasta que gelos ensangrienten, e después polvoréngelos con polvos de aziniar molido e de vermejón mezclado en uno. E aquí se acaba el xviiº. capítolo.

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XVIII

E L .xviii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando se les dessuellan las palmas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen un panno de lana e metan en él de la salmuera e átenle en la percha e pongan las aves sobrella; e si mejoraren con esto, si no tomen de las raeduras del cuero vermejo e mézclenlas con ungüento [...] e fáganles dello enplaustro e póngangelo desuso. E si se les fizieren por esta enfermedad forados en las palmas e les corrier ende limos atales cumo alvuras de uevos, pónganlas en las perchas que dixiemos sobre los pannos que son remojados en salmuera e rocíenles a menudo con del agua aquellos pannos, e mayormient si fuere el tiempo calient por tal que les entre la umidad del agua en las palmas, e fáganles las unnas de los dedos de medio en aquellas manos que ovieron la fermedad, e fágangelas tanto fasta que les exca dende .v. destellos o .vi. de sangre e no más. E si se les incharen las palmas aviendo esta enfermedad, tomen del orpiment vermejo e muélanlo e póngangelo en un panno blanco e métangelo sobre las palmas; e si mejoraren con esto, si no tomen del armartac e muélanlo sobre una piedra con del agua e póngangelo sobre las palmas. E si fuere la inchazón por ventosidad, tomen de la senabe e muélanla e amásenla con del agua e póngangelo desuso. E si fuer la inchazón en las piernas e en las palmas e se les fiziere acrecimiento de carne alguna en ellas, sepan que non se les fezo por ál sinon por las piuelas que eran mucho estechas o porque posaron en las crebantadas sobre la nief, pues á mester que las jassen aquellos logares e que les tiren dend la sangre, e después tomen del encienso e del armartac e del vidrio alexandrino e de los caracoles, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo todo bien e mézclenlo con alvuras de uevos, e después rocíenles aquellos logares de las jassaduras con vino calient e pónganles aquella melezina desuso e átengela e déxengela estar assí fasta que guarezca; e si mejoraren con esto, si no tomen un panno delgado e remógenle en el agua e póngangele so las palmas; e si mejoraren con esto, e si no tomen del almartac e de la semient de los membriellos, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e aferviéntenlo con lech de mugier e póngangelo sobre los logares enfermos. E si se les incharen las palmas por tirar que fazen quando se debaten o por las piuelas que son angostas o por trava que fizieron con alguna de sus caças, tomen del áloen e de la acaçia e duna melezina quel dizen foufal, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e mézclenlo con el çumo de las verdolagas e de la vujela del tejado e póngangelo desuso. E aquí se acaba el .xviii[º]. capítolo.

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XIX

E L .xix[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de los forados que se les fazen en las palmas, e ésta es una de las naturas de la fístola. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto, que tomen del englud e del aziniar, tanto de lo uno como de lo ál, e amássenlo en uno e ínquenles los forados dello, e tomen del áloen e de la mirra e del sándalo vermejo e del çumo del amemice e del foufal, tanto de lo uno como de lo ál, e muélanlo e ciérnanlo e amásenlo con vinagre e fagan dello emplaustro e póngagelo desuso. E si mezclaren con esta melezina las melezinas que dixiemos que son pora las verrugas e ennadieren ý demás una partida de la camfora, será la melezina más complida, [e] guareçrán más aína por ello. E el emplaustro del arena mojada les es muy bono. E si se les fizieren estos forados en la sazón del ivierno, átenles en sus perchas pannos de lana delgados e metan so los pannos sal por moler, en los logares ó ellas más estidieren, aya ý mucha sal de manera que se les sofonden las manos en ella, e roçíenles las perchas a menudo con del agua. E si se les fiziere en la sazón del verano, fáganles cannales despadanna en que estén e rocíenlos a menudo con del agua de manera que todavía estén lientos, e en los logares ó ellas saltaren, metan, ý arena lienta. E aquí se acaba el .xix[º]. capítolo.

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XX

E L .xx[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de los nudos que se les fazen en las palmas que semejan cabeças de clavos. E dezimos assí: que quando les acaeçier aquesto que gelos freguen con de las fojas del alcapar o con del agua de los garvanços, o ráquengelos [et úntengelos con el xabón, et quémengelos] con fustes de mirto verde o con fustes dorégano. O tomen de las fezes del vino e séquenlas e amásenlas con del vinagre e úntenles con ello aquellos nudos. E aquí se acaba el .xx[º]. capítolo.

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XXI

E L .xxi[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar del venino que se les faze en las palmas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen de la tierra salgada que se faze en las raízes de las vides e remógenla en vinagre fuert e úntenles los logares enfermos con ella. E aquí se acaba el .xxi[º]. capítolo.

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XXII

E L .xxii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar quando les entra alguna espina. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que les entre espina en alguno de sos miembros, que tomen manteca de vacas buena e afirviéntenla e úntenles aquellos logares con ello. E si les acaecier otrosí que les entre en las palmas, afirvienten de los afrechos con del agua e póngangelos desuso, ca esto gelas sacará. E aquí se acaba el .xxii[º]. capítolo.

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XXIII

E L .xxiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de la sarna. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen del belinno e de la flor de las fortigas e del sipato, tanto de lo uno como de lo ál, e cuéganlo con del agua fasta que mengüe la meetad della e déxenlo atibiar, e después úntenlas con ello. E aquí se acaba el .xxiii[º]. capítolo.

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XXIV

E L .xxiiii[º]. capítolo es de cómo las deven melezinar de las ladiellas. E dezimos assí: que quando les acaecier aquesto que tomen del habarraz e muélanlo bien e mézclenlo con agua calient e fréguenlo bien con la mano, e después cólenlo e remógenles bien aquellos logares ó fueren las ladiellas con ello; e si se arrancaren con esto, si no tomen del tomiello arménico e de los atramuzes amargos, tanto de lo uno como de lo ál, e aferviéntenlo con del agua e mógenles bien aquellos logares de las ladiellas con ello, e échenles desta melezina en el agua en que se bannaren. E quando se les fizieren las ladiellas e se messaren ellas las pénnolas de las piernas con quexo de las ladiellas, tomen de la piedra sufre amariella e aferviéntenla con del agua fasta que salga la fuerça della en el agua, e después echen aquel agua en un tiesto e pongan un crivo desuso e aten las aves desuso, de manera que suba el bafo a ellas, atanto fasta que suen, ca con esto caerán las ladiellas. E aquí se acaba el .xxiiii[º]. capítolo e el tercero tractado deste nuestro libro

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José Manuel Fradejas Rueda

Creación / última revisión: 05.12.2015